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Si la primera vez que abres el paquete de malvaviscos no terminas de comerlos, ¿qué tienes que hacer para que no se pongan rancios? Aquí tienes una solución sencilla.
Pasos
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Pon uno o dos pedazos de pan blanco en la bolsa abierta de malvaviscos. -
Tuerce con fuerza la parte superior de la bolsa para cerrarla.
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Séllala con un alambre de seguridad o con una banda elástica.
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Guárdala lejos de la luz directa del sol y en un lugar fresco y seco. Esta solución sencilla mantendrá los malvaviscos suaves y frescos por más tiempo.Anuncio
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Coloca los malvaviscos que te sobraron en una bolsa hermética para congeladora, de preferencia del tipo que tiene un cierre hermético.
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Sella la bolsa.
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Ponla en la congeladora. Cuando quieras comer los malvaviscos, simplemente sácalos de la congeladora unos 10 o 15 minutos antes. Sin embargo, date cuenta de que es más sencillo rebanar malvaviscos congelados si los vas a usar para hornear o para decorar, en cuyo caso, no debes dejar que se descongelen antes de cortarlos.Anuncio
Consejos
- El método del pan también se puede usar para galletas suaves y blandas.
- El método del pan también se puede usar para suavizar malvaviscos que ya se han endurecido. Simplemente repite los pasos anteriores, pero pon pan en la bolsa de malvaviscos endurecidos. Déjalo por unos días y verás que, después de este tiempo, los malvaviscos estarán suaves nuevamente.
- Reemplaza los pedazos de pan si tienes que abrir la bolsa de nuevo.
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Cosas que necesitarás
- Una o dos pedazos de pan blanco; usa rebanadas para paquetes más grandes de malvaviscos
- Banda elástica o alambre de seguridad
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