Descargar el PDF Descargar el PDF

Mantener una cara seria cuando tratas de no reírte o de revelar cómo te sientes puede ser muy difícil. Trata de controlar la cara para evitar que la sonrisa aflore. También puedes tratar de distraerte si no deseas reírte o que nadie sepa cómo te sientes. Escuchar atentamente a la persona con la que hablas también puede ayudarte a mantener la cara seria, pues hace que tomes en serio la conversación.

Método 1
Método 1 de 3:

Controlar la cara

Descargar el PDF
  1. Es imposible que te rías al inhalar. Si tienes miedo de no poder mantener la cara seria, inhala de manera profunda y exhala lentamente. Repite esta operación tantas veces como sea necesaria hasta que sientas que ya no tienes ganas de reírte. [1]
    • No inhales profundamente con la boca abierta, pues puede parecer obvio lo que tratas de hacer. En vez de eso, inhala de manera profunda por la nariz, pues eso hará que la respiración sea más suave.
    • Para lograr una respiración buena y profunda, debes inhalar durante 2 a 3 segundos y exhalar durante 3 a 4.
  2. Fruncir los labios puede ayudar a evitar que una sonrisa aflore en tu rostro. Aprieta la mandíbula y junta los labios. Con la mandíbula apretada y los labios juntos, no podrás reírte mucho. [2]
    • Si crees que fruncir los labios será algo obvio, aprieta más la mandíbula. Hacer ambas cosas impedirá que pierdas la cara seria; sin embargo, apretar la mandíbula hará que sea menos obvio lo que tratas de hacer.
  3. Si sientes que fruncir los labios no funciona, trata de morder el interior de tu mejilla. Es más fácil mantener la cara seria cuando succionas la mejilla. Además, si no funciona ninguno de estos consejos, el dolor te ayudará a mantener en reserva los sentimientos.
    • Si te preocupa parecer obvio cuando muerdes el interior de tu mejilla, usa la mano para fingir que te limpias la boca. Mientras lo haces, muerde el interior de tu mejilla.
  4. Si realmente tienes miedo de no poder evitar sonreír, tápate la boca con la mano. Sin embargo, trata de no ser muy obvio cuando lo hagas. Tápate la comisura de la boca con los dedos o pellízcate los labios.
  5. Si realmente no puedes mantener la cara seria, finge que toses o estornudas. Esta medida te permitirá ocultar la cara al cubrirte la boca y al deformar las facciones.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Buscar distracciones

Descargar el PDF
  1. Si ves algo gracioso y temes no poder controlarte, mira a otro lado. Concéntrate en algo encima o al lado de lo que te parezca gracioso. De esta manera, parecerá que sigues prestando atención y no quedarás como alguien descortés. [3]
    • Si te encuentras en una situación en la que mirar a otro lado puede parecer descortés (por ejemplo, en clase o en una reunión), puedes fingir que miras tus notas. Esta medida sigue siendo apropiada y te permite disimular.
  2. Si realmente no puedes mirar a otro lado (quizás tengas una conversación con alguien o juegues un juego), trata de mirarte los pies. Es algo totalmente normal que las personas hacen y puede darte el tiempo suficiente para recuperar el control de las expresiones faciales.
  3. Si te preocupa reírte, piensa en algo triste. Esta medida casi siempre relaja la cara. Evita que te rías y también hace que tu cara sea difícil de leer. [4]
    • Por ejemplo, piensa en un comercial triste que hayas visto recientemente.
    • Si te preocupa tu reacción al pensar en algo triste, trata de pensar en otra cosa. Puedes contar en forma regresiva partiendo de una cifra muy grande o tratar de recordar algo complejo, como una fórmula matemática.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Esforzarte en escuchar

Descargar el PDF
  1. Si tratas de mantener una cara seria mientras hablas con alguien, concéntrate más en la conversación. Una manera de lograrlo es hacer preguntas a la persona. También es una buena manera de dirigir la conversación con el fin de evitar algo que te parezca gracioso. [5]
    • Por ejemplo, si la persona con la que hablas te cuenta sobre su trabajo, pero luego cambia a otro tema que te parezca gracioso, trata de hacerle preguntas para que vuelva a hablar sobre su trabajo.
    • Puedes decir algo como "Cuéntame más sobre el tipo de formación que necesitas para realizar tu trabajo" o "¿Cómo te iniciaste en ese campo?".
  2. Si tienes problemas para mantener la cara seria cuando cuentas un chiste o juegas un juego, practica con anticipación. Practica el chiste una y otra vez para que puedas mantener la cara seria cuando lo cuentes. También puedes ensayar temas de conversación con el fin de hablar durante un juego y poder distraerte y mantener una buena cara de póker.
    • Si tratas de distraerte durante un juego, habla acerca de algo que no tenga nada que ver.
    • Por ejemplo, si juegas póker, no hables de otros juegos de póker en los que hayas participado. En vez de eso, puedes hablar del trabajo o de algo que haya sucedido mientras estabas en la tienda.
  3. Las personas con las que hablas se sentirán valoradas si puedes reforzar lo que digan con tus propias experiencias. Pensar en tu propio pasado hace que tu mente se distraiga del presente y te ayuda a controlar la cara.
    • Por ejemplo, si alguien te cuenta una historia vergonzosa que puedes notar que le causa un poco de dolor, comparte una historia vergonzosa propia. De este modo, no solo evitarás reírte, sino que también ayudarás a la otra persona a sentirse mejor con respecto a su propia experiencia.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 16 868 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio