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Estos son algunos consejos que toda la familia puede y debe utilizar. Todos los miembros de la familia que viven en casa deben ayudar a cuidar de ella. Casi todos pueden hacer algo, incluso los niños pequeños. No hay ninguna razón por la que ¡mamá deba ir limpiando tras de ella y todos los demás también! Después de todo, si todo el mundo está participando de las bendiciones de vivir en la casa, todo el mundo debe ayudar a cuidar de ella. Aunque nadie va a cambiar de la noche a la mañana, poniendo en marcha estos consejos en tu vida diaria formarás pronto hábitos nuevos y más prácticos incluso para el más grande de los desastres.

  1. Vas a adquirir el hábito de hacer esto después de un tiempo. Una vez que te alejes de él, lo más probable es que no regreses a él.
  2. Esto ahorra tiempo y, mantiene tu hogar limpio y organizado. Lavar los platos mientras cocinas funciona muy bien y evitarás una gran pila de platos que lavar después de la comida.
  3. Es un pensamiento tentador tratar de limpiar toda la casa de una vez, y si puedes hacer eso ¡genial! Sin embargo, la mayoría no tiene tanto tiempo para apartar en un día. En lugar de eso, comienza con la cocina y el baño. Estas dos habitaciones deben estar siempre limpias e higiénicas. Convierte en un objetivo el limpiar estas dos habitaciones y mantenerlas limpias. Luego, trabaja en el resto de la casa. Una vez que tienes una habitación limpia y ordenada, haz el esfuerzo de limpiarla a medida que avanzas, para que siga estando así.
  4. Esto incluye ropa, juguetes, libros... lo que esté en tu casa que no esté siendo utilizado. Mantén todo etiquetado con la fecha que lo pusiste en la bolsa -deshazte de ésta después de siete días. Puedes donarlo, venderlo o tirarlo- simplemente ¡deshazte de ellos! La idea aquí es deshacerte del desorden, no sólo cambiarlo de un lugar a otro.
  5. Si miras televisión, que todo el mundo se pare durante los comerciales para hacer tareas simples, como poner los zapatos en su lugar, colgar abrigos y mochilas, etc. Tres personas haciendo eso tres o cuatro veces durante un programa de 1/2 hora es igual ¡casi una hora de trabajo! Además, les dará la sensación más de un juego que de una tarea.
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Método 1
Método 1 de 4:

Mantén la cocina limpia

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  1. Incluso si no puedes lavar los platos inmediatamente después de una comida, asegúrate de que la cocina esté limpia antes de acostarte para evitar un caos incontrolable.
  2. Cada noche después de la cena, lava los platos sucios que se han acumulado durante el día. Si tienes un lavaplatos, mete los platos para lavarlos. Si no, ponlos en un estante para que se sequen una vez los hayas lavado a mano. Cuando el lavatrastes esté desocupado, límpialo con jabón y un paño de cocina para limpiarlo y desinfectarlo. Enjuaga con agua. Completar este paso debe tomar sólo unos minutos.
  3. Luego limpia con papel toalla o un paño limpio. Asegúrate de limpiar conforme avanzas cualquier mancha o comida pegada. Esto tomará solo un minuto de trabajo.
  4. Inspecciona el piso de la cocina por cualquier mancha o derrame, y usa el mismo paño que usaste en el mostrador para limpiarlos. No es necesario utilizar algún limpiador en atomizador a menos que las manchas estén muy pegadas. Trata de pasar de 30 segundos a 1 minuto en esta tarea.
  5. Si hay restos de comida y suciedad visible, tienes que deshacerte de ésta antes de que se acumule. Pasa de 1 a 2 minutos en este trabajo.
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    Realiza una limpieza más amplia cada uno o dos meses que abarque las zonas más elevadas y de difícil acceso en la cocina. Por ejemplo, asegúrate de limpiar el extractor de aire , las puertas y la parte superior de loa gabinetes, y los accesorios de iluminación. Hazlo con frecuencia para evitar que se acumule el polvo y aparezcan plagas.
  7. Si alguien va a tomar un bocadillo, que quede claro que es su responsabilidad limpiar inmediatamente después de que haga el desorden.
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Método 2
Método 2 de 4:

Mantén limpio el baño

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  1. Usa una toalla de papel o un paño para limpiarlo rápidamente. Debe tomar sólo unos segundos, y si no hay suciedad visible en el espejo, omite este paso. Tendrás la oportunidad de hacerlo cuando hagas tu limpieza más profunda.
  2. Si no limpiaste el espejo, simplemente rocía el limpiador en el lavamanos y el grifo, y limpia. No pases más de 30 segundos en este paso a menos que tengas puntos problemáticos que necesiten atención.
  3. Utiliza el mismo paño del lavamanos y espejo para limpiar los bordes de la bañera, si tienes una, y luego el asiento del inodoro y el aro. Asegúrate de limpiar el inodoro de último. Toma solo 1 minuto hacer estas tareas.
  4. Debería tomarte sólo 30 segundos. Si dejas que el círculo permanezca, hará que la limpieza profunda tome más tiempo. Si no hay un círculo, deja esto para después.
  5. Una vez que agregues esto a tu rutina, deberá tomarte 1 minuto, y te ayudará a reducir drásticamente la acumulación de residuos de jabón.
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Método 3
Método 3 de 4:

Mantén una habitación limpia

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  1. Si tienes prisa, jala el edredón sobre las sábanas desarregladas y alisa. Estarás dentro de ella pronto de todos modos.
  2. Toma un minuto guardar las joyas o accesorios, lo que ayudará a mantener el dormitorio libre de desorden.
  3. Quita los vasos de agua viejos, revistas o artículos que no necesites al lado de la cama, y ponlos en el lugar adecuado. Esto debe tomar 30 segundos.
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Método 4
Método 4 de 4:

Mantén una sala limpia

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  1. Quita todos los juguetes, libros o basura, y sacude los cojines. Dobla las frazadas y vuelve a ponerlas en su lugar. Este paso lleva de 1 a 2 minutos, y es esencial para mantener la sala limpia.
  2. Si pasas 1 minuto en este paso te asegurará que estás aligerando tu carga, para cuando sea el momento de hacer un trabajo de limpieza más profunda.
  3. Toma de 1 a 2 minutos para esto y no te olvides de pasarla sobre las superficies de los sofás o sillas si es necesario.
  4. Toma hasta 4 ó 5 minutos para guardar los juguetes, libros, juegos u otros artículos que no estén en su lugar. Con este último paso, tu casa debe estar en plena forma para el día.
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Consejos

  • Revisa tu refrigerador la noche anterior a la recolección de basura. Deshazte de los alimentos viejos o condimentos que no se van a usar. Si el frasco de aceitunas ha estado allí durante 2 años, es el momento de deshacerte de él. Revisa las fechas de caducidad en los aderezos y otros condimentos. Limpia los estantes que puedas. Ya que recogen tu basura al día siguiente, no tendrás que preocuparte porque tu basura afuera empiece a oler mal.
  • Todos los miembros que viven en la casa deben hacer su parte. No hay excusa para que alguien no ayude, salvo que sea física o mentalmente incapaz de hacerlo. Incluso a un bebé que gatea a los seis meses, se le puede enseñar a empezar a poner sus juguetes en la caja de juguetes. ¡Involucra a cada uno y organízate!
  • Aunque cada persona es diferente y funciona a un ritmo distinto, ¡todo el mundo puede hacer esto!
  • Haz una lista de las tareas que hay que hacer y ve tachando conforme las vayas haciendo. Te ayudará a evitar que olvides algo y otros podrán ver lo que queda por hacer. No habrá confusión en lo que ellos pueden ayudar a hacer.
  • Después de hayan recolectado tu basura, debes rociar cloro en tu bote de basura exterior y pásale la manguera. Los olores se reducirán y los bichos e insectos no se sentirán atraídos a él. Deja que se seque al sol. Antes de poner tu nueva bolsa de basura, puedes rociar el interior y la tapa con Raid u otro insecticida. Esto no es tanto un problema cuando el clima es frío, pero te puede salvar de un desastre maloliente.
  • Cada vez que busques en el refrigerador, trata de sacar algo viejo o que no se haya usado. Adoptas el hábito de buscar y evitarás que llevarte la sorpresa de un proyecto de ciencias apestoso más adelante.
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