El entrenamiento y la práctica las técnicas son la clave para ser rápido en situaciones de tensión. El entrenamiento de movimientos individuales te hace rápido y consistente, y la práctica de las técnicas te van a familiarizar con tus propias habilidades (velocidad y precisión). Si combinas esto con buenas tácticas, ¡vas a estar mejor preparado que tu oponente cuando llegue el momento!
Pasos
Aunque puede ser una buena idea estar familiarizado con una gran variedad de armas de fuego, ante todo la práctica defensiva se debe realizar con una o dos pistolas (con una pistola principal y una de "repuesto"). Esto permite que tu cuerpo construya una memoria procedimental sobre la operación del arma. Así que en lugar de pensar ¿la corredera está bloqueada hacia atrás? → presiona el botón de liberación del cargador → el cargador está libre → coge el cargador nuevo → inserta el cargador nuevo con la orientación correcta → libera la corredera . Si practicas lo suficiente, el procedimiento se convertirá en algo natural, y el solo pensar en ¿la corredera está bloqueada hacia atrás? → recargar pistola será todo lo que tengas que hacer mientras eres capaz de pensar acerca de tu situación actual.
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Debes ser capaz de recargar tu arma rápidamente el 100% de las veces sin necesidad de mirar tu pistola, tus manos ni tus cargadores.
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La recarga de emergencia es la recarga en la que gastaste todas las municiones de tu cargador y tu corredera se ha deslizado hacia atrás. Todo esto se debe hacer mientras mantienes tu arma apuntando hacia tu objetivo. Psicológicamente, bajar tu arma le da una ventaja a tu oponente y te mantiene enfocado en tu arma en lugar de enfocarte en tu oponente.
- La técnica es como sigue: cuando la corredera se engancha hacia atrás, vas a necesitar coger otro cargador (probablemente de una bolsa de cargadores). A medida que mueves el cargador nuevo hacia el arma, eyecta el cargador vacío y deja que se caiga al suelo (esencialmente, se deben pasar unos a otros durante el ejercicio). Coloca la parte posterior del cargador en la parte trasera de la empuñadura del arma, alinea ambas y con un poco de fuerza (aunque debe haber un poco de resistencia) empuja el cargador con el talón de la palma de tu mano; luego presiona el liberador de corredera.
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La recarga táctica es aquella en que te encuentras con una pausa en el tiroteo y eres capaz de ubicarte detrás de una cubierta. Sabes que has gastado algunas municiones del cargador actual y te quieres preparar para lo que sea que se avecine.
- Este ejercicio se puede hacer al momento, puesto que se debe realizar detrás de una cubierta y el otro tirador (objetivo) puede estar a la vista, pero sin llegar a ser una amenaza inmediata. Alcanza tu bolsa de cargadores (u otro contenedor de cargadores, quizás un bolsillo, y coge un cargador con tus dedos: pulgar, índice y medio. Regresa al arma y eyecta el cargador parcialmente usado en tus manos, cógelo con tu dedo anular, el meñique y la palma de tu mano. Inserta el cargador nuevo dentro del arma y tira de él suavemente para asegurarte de haberlo colocado dentro del compartimiento del cargador correctamente. (Esto es esencialmente importante cuando recargues un cargador que se ha acabado.) Esta recarga no requiere la manipulación de la liberación de la corredera.
- Esta recarga se debe ejecutar antes de volver a colocar tu pistola en la pistolera, de manera que si necesitas sacar tu arma otra vez, estés preparado.
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Debes haber practicado lo suficiente que cuando empieces a disparar (no importa cuántas municiones te queden en el cargador), debes ser capaz de sentir cuando el arma esté vacía.
- La corredera tienen dos acciones independientes cada vez que se dispara una munición; después de disparar la última de ellas, solo sentirás la primera acción, al final hay menos movimiento en la boca del arma. Cuanto más rápido seas al recargar el cargador, mucho mejor. Después de esto, ejecuta una recarga de emergencia.
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Sin entrenamiento, el conocimiento es inútil. Puedes leer esto e incluso entender el proceso del entrenamiento estratégico, pero sin ejecutar los procedimientos en realidad, no sirve para nada. En un tiroteo, no vas a usar algo que no se haya arraigado en tu memoria procedimental. Por el simple hecho de mantener tus opciones abiertas si alguna vez te ves involucrado en un tiroteo, deberías practicar todos los ejercicios listados aquí y encontrar otros ejercicios, o crear tus propios. Esto te ofrecerá más técnicas que tendrás bajo la manga.
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Colócate alrededor de 6,5 m (7 yardas) (distancia a la que el FBI determinó que un hombre se puede mover en un segundo y medio, el tiempo aproximado que toma sacar y disparar una pistola) de distancia de un objetivo grande (más de 25 cm). En una posición con el arma hacia abajo (posición listo), levanta tu arma, tan rápido como puedas, hacia la posición de disparo y concéntrate en la parte frontal de tu arma. Espera hasta que veas un poco de la vista frontal entre las vistas posteriores y jala el gatillo (a esto se le llama vista veloz). Debes ser capaz de disparar a un objetivo de más de 25 cm (10’’) todas las veces. Si fallas, trata de hacerlo más despacio. La clave es practicar muy bien, y la velocidad llegará de manera natural.
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La siguiente etapa es mandar ráfagas a tu objetivo. Retrocede algunos pasos, alrededor de 9 m (10 yardas). Haz lo mismo que antes, pero esta vez, dispara dos o tres tiros rápidos al objetivo, entre cada tiro, da una vista veloz una vez más. Una vez que seas capaz de estar en la posición de disparo y disparar tres tiros rápidos a tu objetivo de más de 25 cm (10’’) de manera consistente en menos de un segundo y medio, puedes pasar al siguiente nivel.
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Practica con varios objetivos . Puedes empezar con tres o más objetivos separados a 90 cm (1 yarda) o 1,80 m (2 yardas) de distancia. Rápidamente colócate en la posición de disparo y dale a todos. Un tiro a cada objetivo. Cambia todo, quizás puedas tratar en un orden diferente; pídele ayuda a un amigo para que te diga a qué objetivo disparar ("¡uno!", "¡tres!", etc.), pero lo más importante que debes de tener en cuenta es darle al blanco. Una vez que tengas la seguridad de darle al blanco siempre, trata de acelerar tu ritmo. Al principio, cuando dispares, mueve el arma con el retroceso. Tan pronto como el retroceso se haya terminado, ya deberías estar sobre el segundo objetivo. A la medida que te vuelvas más rápido, puedes forzar al arma en la posición y estar listo antes que el retroceso se termine.
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Practica mientras te mueves . Aún en movimiento deberías ser capaz de darle a los blancos ubicados a 9 m (10 yardas). Coloca tres o más objetivos separados por algunos metros. Empieza a una distancia entre 13,7 m (15 yardas) y 16,5 m (18 yardas) hacia atrás. Corre alrededor de 9 m (10 yardas) hacia tu primer objetivo mientras sacas tu arma hacia la posición de disparo. Dispara una ráfaga de dos tiros, da un paso al costado para abordar el siguiente objetivo, y continua de la misma manera. Cada vez que lo intentes trata de hacerlo más rápido, trata de detenerte lo menos que puedas mientras disparas (incluso al moverte debes ser capaz de tener tiempo para una vista veloz ), mientras más larga sea la pausa, serás más preciso, pero en un tiroteo, el reloj siempre avanza más rápido que en el campo de tiro.
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Integra el simulacro de Mozambique . Si un amigo está mencionando los números de los objetivos que acabas de disparar, esta vez debes ir por un tiro a la cabeza. A esto también se le conoce como "intento fallido de parar de" practicar. La idea es que tu ya le has disparado al objetivo, pero este no se ha impresionado (por ejemplo: está drogado, está usando un chaleco antibalas o simplemente es determinado) y sigue regresando, por lo tanto tienes que darle un tiro a la cabeza. Más adelante, lee blancos humanos para obtener mayor información.Anuncio
Lee el aviso sobre consideraciones de balas para obtener mayor información.
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La colocación de la bala es mucho más importante que la bala en sí. Hay dos áreas críticas en los humanos que contienen los órganos más importantes y vitales del cuerpo, que en caso de ser impactados por una bala, pueden detener por completo a una persona o matarla.
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La cavidad torácica es el "centro de masa" de un humano. Este área contiene al corazón, las venas y arterias principales, la tráquea, los bronquios, los pulmones, el esófago y estructuras del sistema nervioso incluyendo el par de nervios vagos. Para tener una idea del área que cubren, empieza sobre el diafragma (justo debajo del esternón) y forma una especie de domo (desde la vista frontal) hasta la primera costilla lateral. Esta área es un blanco bastante grande. Un tiro en cualquier área de la cavidad torácica es muy similar a cualquier otra, a menos que dispares al corazón.
- El problema con los tiros en la cavidad torácica es que un luchador determinado o un hombre drogado no se impresionará mucho con cualquier cosa que le tires en este área. Incluso si destruyes el corazón de una persona, aún tendrá entre 20 y 30 segundos de completa habilidad cognitiva y física, con las que te puede dañar severamente o hasta matarte. Adicionalmente, el corazón es un blanco muy pequeño, y destruir el corazón completamente con una bala es casi imposible, lo que quiere decir que tus oponentes tendrán mucho más tiempo que antes de que se cumplas sus inevitables destinos. Por todas estas razones, muchos tienen la regla de defensa personal: "dispara hasta que se acabe el peligro." Sin embargo, eres tú quien por cuenta propia debe determinar tu protocolo a seguir.
- El chaleco antibalas es otro factor. Simplemente dispararle a un hombre en el pecho (a menos que le des exactamente en el mismo punto todas las veces) solo agotará tu cargador.
- La penetración de la bala es un factor muy importante al momento de seleccionar la bala. Esta penetración hace algunas cosas por ti. A menos que estés a un ángulo óptimo, aún alcanzará puntos vitales y tu bala tendrá una oportunidad de alcanzar la columna de tu oponente, que (dependiendo de donde caiga) lo puede incapacitar completamente o al menos una parte de su cuerpo, lo suficiente de manera que seas capaz de escapar.
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La segunda área de mayor importancia es la cavidad craneana . Esta área es mucho más simple; contiene el cerebro y la columna superior.
- Aunque el cerebro es un objetivo obvio, todavía hay algunas consideraciones con respecto a la colocación del tiro. La parte frontal del cráneo (sobre las cejas) es uno de los huesos más duros del cuerpo, además no es un blanco plano (tiene un ligero ángulo hacia atrás, o a los lados: con un ángulo al costado). Han habido casos en los que las balas han rebotado de la frente de una persona.
- Felizmente justo debajo de este hueso (debajo de las cejas), hacia la parte superior de la mandíbula superior es un área muy suave con cartílagos y agujeros que se dirigen directamente a la parte inferior del cerebro, la médula oblonga y la médula espinal superior. El cerebro es el blanco más grande y una bala ahí te apagará las luces, pero se sabe que después de recibir una bala en el cerebro ocurren movimientos mínimos y retrocesos. Es gracias a la médula oblonga y la parte superior de la médula espinal que esas señales de retroceso se envían al cuerpo. Recibir una bala en cualquiera de estas áreas, inhabilita al cuerpo para que pueda jalar el gatillo de manera accidental o moverse de alguna otra manera potencialmente detrimente.
- En una situación que requiere la inmediata e indiscutible incapacitación de una persona, un disparo en la cabeza a través de una ventana de 7,5 cm (3’’) (sobre la mandíbula superior hasta las cejas) por 12,5 cm (5’’) (los bordes exteriores de los ojos) es esencial. Este área de 7,5x12,5 cm (3x5 pulgadas) es casi el mismo sin importar el ángulo entre el frente de la persona y tú (desde la parte trasera y los lados, es aproximadamente del mismo tamaño y está en el mismo nivel de la cabeza).
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Como práctica, reemplaza el blanco circular por uno con forma de domo de 28x18 cm (11x7 pulgadas) de tamaño y la cabeza con un blanco de 7,5x12,5 cm (3x5 pulgadas), lo cual te dará un objetivo más realista. Al contar tus puntos (para comparar tus mejoras) o al competir, un tiro que rompa la línea de cualquier cavidad es bueno. El tamaño del grupo no debería importar tanto como atinar un disparo rápidamente. Por otro lado, al disparar a la cavidad craneana, solo deberías dar un tiro garantizado (siempre debes tomar más tiempo al disparar un tiro a la cabeza que a la cavidad torácica). Pero ten en cuenta lo siguiente: "recuerda tu peor día en el campo de tiro, pues serás el doble de malo cuando estés en un verdadero tiroteo." Así que como regla general un grupo del tamaño de una mano en la cavidad torácica es óptima.Anuncio
Muchas tipos de armas de uso interior en los campos de tiro no te permitirán practicar ningún ejercicio de fuego rápido, por lo que deberás ir a practicar a otro sitio. Hay dos grupos principales de armas y la manipulación de gatillos es diferentes para ambos tipos.
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Las pistolas Glock y otras pistolas de doble acción constante (DAO), como las QA Walthers, LEM, y CAD) tienen un activador que tiene un punto de reinicio después de haber disparado el arma. Dispara una ronda a tu objetivo, ahora suelta lentamente el gatillo hasta que escuches un clic y se reduzca la resistencia en el gatillo. En este punto puedes apretar el gatillo otra vez. Esto no sólo te permite ser más preciso al hacer disparos individuales (debido al tirón más corto del gatillo), pero una vez que tu dedo se acostumbra al movimiento, es más fácil disparar el arma rápidamente.
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La mayoría de las otras pistolas (de simple acción (SA), de doble acción (DA), de doble y simple acción (DA/SA)) son un poco más estándares. Tienes que soltar el gatillo completamente antes de que se pueda disparar de nuevo. Las pistolas SA y DA/SA serán más fáciles de usar para este ejercicio, ya que tendrán un gatillo más ligero de tirar que sus contrapartes: las pistolas DA (o DAO).
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Después de jalar el gatillo. Lo primero es practicar (dentro de un rango cerrado entre 3,6 m y 7,2 m (4 y 8 yardas respectivamente)), dispara la pistola tan rápido como te sea posible. Cuanto más rápido puedas apretar el gatillo, tendrás más opciones.
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El funcionamiento de una pistola es así: se dispara la bala, la corredera se desplaza hacia atrás, la cáscara se expulsa mientras que la corredera se mueve hacia adelante, el resto de la pistola (marco, barril, etc.) se eleva (esto se llama tirón de la boca del arma), tan pronto como la corredera regresa a la batería (completamente hacia adelante), el arma puede disparar de nuevo. Sin embargo, la corredera llega a su posición final antes que la pistola haya regresado a su posición original en tus manos.
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Si aprietas el gatillo antes de que el arma esté en reposo en tus manos, el tiro será más alto que la primera bala. Si esperas demasiado tiempo, el arma realmente se recuperará por debajo de la posición original, y disparar durante esta etapa causará que la bala acabe bajo tierra. Puedes esperar un poco más (pero de esa manera se elimina la palabra "rápido" de este ejercicio), o, bien puedes medir el tiempo del disparo cuando el arma está cayendo más allá de la posición de reposo.
- También puedes aumentar la velocidad del ciclo de la pistola en tus manos al cogerla más firmemente (lo suficientemente firme como para disparar un solo tiro certero). Si haces esto, el tiempo es más importante, pero te permite disparar más rápidamente.
- Ten en cuenta que cada pistola y cada calibre, tendrán una duración de ciclo totalmente diferentes. Por lo tanto, lo mejor es practicar con unas cuantas armas. Si no coges el ritmo adecuado, darle constantemente a un blanco, incluso a 5 metros, puede llegar a ser difícil.
- Si tus balas están golpeando alto después del primer tiro, intenta disparar un poco más despacio. Como una alternativa, puedes tratar de apretar más firmemente la empuñadura del arma. Si comienzas a disparar bajo, trata de hacerlo más rápido o afloja el agarre.
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Con un poco de práctica, encontrarás que puedes hacer grupos de 25 cm (10’’) a 30 cm (12’’) en 6,5 m (7 yardas). Una vez que seas capaz de hacer eso, o estés cerca, puedes agregar otros ejercicios: es decir, disponer de dos o más blancos. Dispara cuatro o cinco rondas en un objetivo, después pasa al blanco siguiente y así sucesivamente. Esto combina uno de los ejercicios anteriormente mencionados de tiro rápido.Anuncio
Hay otros ejercicios que puedes usar para perfeccionar tus habilidades. Hemos establecido que en una situación intensa, no vas a hacer nada que no hayas practicado. Los siguientes ejercicios te permiten practicar cosas que no son estándar, lo que te dará más opciones durante un tiroteo u otra situación estresante
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Este ejercicio se puede agregar antes que cualquier otra práctica. Está diseñado para elevar tu ritmo cardíaco, y tal vez algo de adrenalina, lo que te dará un leve efecto de visión túnel. Antes de practicar este ejercicio, con el arma seguramente enfundada, has 20 o más flexiones. Hazlo hasta que te sientas un poco acalorado y te comience a faltar el aire. Salta y haz el ejercicio tan pronto como te sea posible. Notarás que apuntar al blanco preciso es mucho más difícil, aunque en general apuntar con la vista veloz no marcará una gran diferencia, por eso es tan importante familiarizarse con esta acción.
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La mayoría de las pistolas semiautomáticas no se disparará si la corredera de la pistola no está en la posición de batería (completamente hacia adelante). Esto se convierte en un problema si la pistola está apoyada en algo, o si la parte delantera de la pistola está presionada en algo suave. Un ejercicio sencillo para cuidar tu arma de fuego del enemigo cercano, es poner tu brazo de ayuda directamente delante de tu pecho, doblado en un ángulo de 90 grados. De esta manera mantienes tu arma a salvo del enemigo, mientras mantienes tu brazo de disparo abajo, cerca de tu cadera. Como práctica: es bueno usar un objetivo alto en el que puedas inclinar tu brazo y disparar en contra. (Asegúrate de que el objetivo sea suave, para que las balas no reboten y no se astillen. También asegúrate de apuntar hacia adelante para que no te dispares en el brazo). Practicar este ejercicio un par de veces es suficiente, sólo para tener la sensación.
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Cargar hacia tu oponente parece una idea tonta en la mayoría de los casos, pero si el enemigo está recargando, o está distraído de alguna otra manera, puede ser de gran ayuda (puedes capturarlo sorpresivamente o desarmarlo). Establece un objetivo del tamaño del centro de un pecho (25 centímetros o más) entre 13,7 m (15 yardas) a 18,2 (20 yardas) de distancia. Corre hacia él, y cuando sientas que está lo suficientemente cerca para darle al blanco mientras te mueves, desacelera y agáchate con tus rodillas ligeramente dobladas (para mantener tu cuerpo superior listo) y disparar al objetivo.
- Agrega diferentes cosas mientras corras: consigue un amigo que te indique cuándo debes empezar a disparar (aleatoriamente). O empieza a correr al mismo tiempo que un amigo comienza a recargar. Ten un amigo que grite y te avise cuando empezar a rodar y disparar. Puede convertirse en una recarga vs. concurso de carreras de velocidad. (Esto también te dará una idea de cuánto tiempo se tarda una recarga si necesitas acometer a alguien).
- Si tu ubicación lo permite, párate a una distancia entre 13,7 m (15 yardas) a 18,2 (20 yardas) de tu objetivo. Haz que otra persona se sitúe por fuera del lado que apunta a un objetivo diferente. La persona que está al lado tendrá un cartucho en la recámara y un cargador vacío, con un cargador lleno de fácil acceso (por ejemplo, en una bolsa de cargadores). Debes tener tu arma lista en la mano. La otra persona disparará, y tú correrás hacia tu objetivo. Cuando esté lo suficientemente cerca como para obtener buenos resultados, dispara, pues si la otra persona puede recargar y disparar al blanco antes que tú, él gana. Lo mejor (por razones de seguridad) es que la otra persona apunte y dispare un objetivo que se encuentre en una dirección diferente a la tuya, por lo que en ningún momento una persona estará frente a frente con la otra persona.
- Además, puedes intentar recargar, mientras corres hacia tu objetivo, y luego dispararle al blanco cuando hayas terminado (esta es la versión más avanzada de este ejercicio).
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Consejos
- Es de suma importancia mejorar en el fuego rápido, practicar y equivocarse con el ritmo y el agarre. Este es uno de esos ejercicios que es difícil de entrenar, pero que solo requiere de práctica.
- Una filosofía de pensamiento es que nunca debes gastar todo el cargador, en su lugar, realiza una "recarga táctica" antes de quedarte sin balas. Pero parece poco práctico contar constantemente el número de rondas en el arma (especialmente durante un tiroteo), por lo tanto, recarga antes de que tu cargador se acabe. Practicar ambas recargas ,tácticas y de emergencia, te permitirá estar preparado para cualquier situación que se presente.
- Mientras te entrenas para tener una disposición táctica o para la autodefensa, debes pasar la mayor parte de las práctica en sacar el arma rápidamente y la vista veloz , en lugar avistamientos de ritmo lento. Las distancias deben ser de 13,7 m (15 yardas) o menos (a una distancia mayor, la vista veloz se vuelve poco fiable).
- Siguiente : aprende a mejorar al usar una pistola y asegúrate de elegir el arma y las balas adecuadas (artículos complementarios).
- Mientras más practiques, más mejorarás.
- El fuego rápido no lo es todo. El fuego rápido controlado es el término correcto. A menos que que estés a una mano de distancia de tu objetivo, debes ser capaz de balancear velocidad y precisión.
- Siempre dale un mantenimiento correcto a tu pistola .
Advertencias
- Asegúrate de saber si es que se ha reducido el rango. Las balas pueden viajar por millas o se pueden dirigir y rebotar en direcciones involuntarias.
- Una pistola puede causar lesiones graves o incluso la muerte. Asegúrate de siempre apuntar tu pistola hacia una dirección segura y nunca hacia nada ni a nadie que no tengas la intención de dispararle.
- Toda práctica se debe hacer en el campo de tiro, mientras se obedecen todas las reglas de seguridad, o en un lugar legal y privado con un arma descargada. (Como una alternativa puedes usar balas de plástico).
- Cualquier arma de fuego solo se debe disparar en un lugar seguro y legal. Mantente al tanto de las leyes estatales y locales sobre el uso y el transporte de un arma de fuego, y síguelos cuidadosamente. Las leyes varían drásticamente entre los estados y en algunos de estos, cambian entre las provincias e incluso, las ciudades.
- Las pistolas rara vez son la mejor arma de elección para situaciones de combate. Los rifles y las escopetas hacen mucho más daño que las pistolas. Estas son mejores para los objetivos de 0 a 9 m (10 yardas), las escopetas son mejores para los objetivos entre 1,8 m (2 yardas) y 46 m (50 yardas), y los rifles son mejores para los objetivos entre 3,6 m (4 yardas) y 920 m (1000 yardas)
- ¡Primero la seguridad! Las armas de fuego son muy peligrosas. Solo utiliza una pistola u otra arma de fuego si eres un tirador experimentado o tienes a un tirador muy experimentado supervisándote directamente.