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La cocina es un lugar en el que pueden ocurrir muchos accidentes, pero como la frecuentamos regularmente, muchas veces olvidamos lo peligrosa que puede ser. Los accidentes pueden ocurrir debido al mal diseño y mantenimiento de la cocina o a los errores que cometes al cocinar. Si importar cuál sea la causa, los accidentes pueden provocar lesiones graves.

Método 1
Método 1 de 3:

Mantener una cocina segura

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  1. Así evitarás sufrir lesiones en la cocina y te darás espacio para trabajar cuando sea necesario. [1]
    • Limpia la estufa y el horno después de usarlos. Los desechos en las hornillas o en el horno pueden incendiarse, sobre todo la grasa. Espera hasta que hayan enfriado. No limpies la hornilla mientras está encendida o aún caliente.
    • Limpia los derrames. Los líquidos en el piso pueden hacer que te resbales y te caigas. Si no puedes limpiarlo de inmediato, tira una toalla en el lugar para recordarte que debes encargarte de él lo más pronto posible. [2]
  2. Guarda los platos y los utensilios una vez que hayas terminado de usarlos y de limpiarlos. Siempre debes tener suficiente espacio en la estufa y las encimeras para hacer lo necesario para cocinar. Mantener la estufa y los mostradores limpios reducirá las probabilidades de que las cosas se caigan. [3]
    • Esto también incluye otros artículos, como libros de cocina, tareas y papel. No solo pueden ensuciarse, sino que también pueden crear peligro de incendio si están demasiado cerca de la estufa.
  3. Afila tus cuchillos regularmente . Un cuchillo sin filo puede sonar más seguro, pero en realidad es más propenso a resbalarse y cortarse. Para evitarlo, siempre debes mantener afilados los cuchillos de corte con un palo de afilar o una piedra de afilar. [4]
    • La frecuencia con que lo hagas depende de cuán seguido usas los cuchillos. Cuanto más los uses, más veces tendrás que afilarlos.
  4. Si tienes niños en casa, debes diseñar una zona segura para los artículos de cocina peligrosos. El bloque para cuchillos es más seguro para tus hijos y para ti, que almacenarlos en un cajón. [5] Adopta el hábito de regresar dichos artículos a su lugar seguro y nunca los dejes al alcance de los niños pequeños.
    • Pon los aparatos pesados en los estantes inferiores. Así no te preocuparás de que se caigan o rompan los estantes. [6]
  5. No los muevas entre temperaturas extremas, por ejemplo, del congelador al horno. No agregues líquido después de haber calentado el plato y si está agrietado o quebrado, debes tirarlo. [7]
    • Limpia cualquier vidrio roto de inmediato. Barre cuidadosamente los vidrios más grandes, y luego aspira el piso para levantar los restos más pequeños.
    • También debes tener cuidado con otros utensilios de cocina frágiles, como cazuelas de cerámica o platos de porcelana.
  6. Este debe incluir curitas, un ungüento antibiótico, alcohol o peróxido de hidrógeno y aspirina. Nunca se sabe cuándo podrías necesitarlo y siempre es mejor estar preparado.
    • Ten este artículo en un área de fácil acceso, como un cajón o un gabinete de cocina. No querrás tardarte mucho buscando este kit.
    • Si tienes niños, asegúrate de que sepan dónde encontrar el kit y cómo usarlo.
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Método 2
Método 2 de 3:

Mantenerte seguro mientras cocinas

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  1. Si fríes, cocinas a la parrilla, asas en el horno o haces cualquier otra cosa en la estufa, siempre debes quedarte en la cocina para vigilar tu preparación. [8]
    • Puedes hacer varias cosas a la vez, siempre y cuando te quedes en la cocina. Por ejemplo, si estás horneando un pastel, puedes preparar el glaseado mientras horneas los pasteles.
  2. No intentes hacer otras cosas mientras cocinas. Tu atención debe estar centrada por completo en lo que preparas en la cocina, sobre todo si involucra el calor y los objetos afilados. Quédate en la cocina y aléjate del teléfono. Usar un cronómetro puede serte útil, sobre todo si te preocupa que algo te distraiga de lo que cocinas.
    • Por ejemplo, si vas a hacer un glaseado mientras las galletas están en el horno, verifica las galletas para asegurarte de que no se quemen.
  3. Establece algunas reglas básicas para evitar accidentes cuando estés cocinando. Puedes decirles a tus hijos que no está permitido entrar en la cocina cuando estás cocinando o puedes diseñar una zona de la cocina en la que puedan estar. Sé constante con las reglas y tus hijos te tomarán en serio.
    • Cambia las reglas a medida que tus hijos crecen y se vuelven más responsables. Por ejemplo, un niño pequeño puede interrumpirte mientras cocinas, pero un adolescente puede ayudarte.
  4. Esto no significa usar un traje de cocinero, sino que debes asegurarte de limitar la piel expuesta para evitar las salpicaduras y de usar ropa como camisetas, pantalones y medias para proteger el resto de tu cuerpo. Evita las mangas flojas o las joyas porque se interpondrán en el camino. [9]
    • Algunas tiendas y tiendas en línea venden mangas especiales que puedes usar sobre tus brazos mientras fríes los alimentos.
    • Mantén tu cabello recogido. No solo sería más higiénico, sino que evitará que caiga en los alimentos a medida que cocinas.
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    Elige la olla del tamaño correcto para la receta. La mayoría de las recetas te indicarán qué tamaño de olla debes usar, así que léelas cuidadosamente. Si pones mucha comida en una olla, se puede desbordar, creando un desastre y la posibilidad de generar un incendio o un derrame. [10]
    • Manipula las ollas grandes con cuidado. Son pesadas, así que cárgalas con ambas manos. Si no puedes moverlas por tu cuenta, pídele a alguien que te ayude.
  6. Gira las manijas hacia el medio de la estufa cuando cocines. Esto asegurará que las ollas no se caigan accidentalmente de la estufa o que un niño pequeño las bote. Asegúrate de abrir las ollas calientes lejos de tu rostro; de lo contrario, el vapor que se escapa puede quemarte. [11]
    • Si tienes niños pequeños o mascotas curiosas, posiblemente quieras cocinar en las estufas posteriores siempre que sea posible.
    • Mantén las tapas cerca de las ollas y las sartenes que estás usando. Si tienes un fuego provocado por la grasa o lo que cocinas se prende fuego de otra manera, puedes apagar el fuego cubriendo la olla con la tapa disponible y apagando la estufa. [12]
  7. Deben ser guantes adecuados con aislamiento y no un trapo de cocina. Los guantes son una mejor opción que las agarraderas para transportar cosas debido a que te dan un mejor agarre. Siempre debes usar algo sobre las manos para evitar quemarte al momento de transportar ollas o sartenes calientes. [13]
    • Los guantes no funcionarán debidamente si están húmedos o desgastados. Asegúrate de que estén secos y que aún tengan su aislamiento antes de usarlos. Si se han desgastado, puedes quemarte las manos con facilidad. [14]
    • Debes usar guantes cada vez que saques algo del horno. También debes usarlos si la olla o la sartén no tiene un mango aparte, como una sartén de hierro fundido.
  8. A la hora de verter agua caliente de una olla, usar la parte superior para contener lo que estás cocinando puede liberar el vapor en el rostro y las manos. En consecuencia, puedes quemarte y dejar caer la olla. Usa un colador para las verduras, las pastas y cualquier otra cosa que requiera escurrir el agua hirviendo. [15]
    • Si la olla es muy pesada, usa un colador para asegurarte de que ambas manos estén libres. Coloca el colador en el fregadero, y luego usa ambas manos para manipular la olla.
  9. Esto incluye las toallas (de tela y de papel), agarraderas, paquetes de los alimentos o cualquier otra cosa que pueda incendiarse. [16]
    • Algunos líquidos también pueden ser inflamables, sobre todo los limpiadores domésticos. Si el paquete te indica que mantengas el producto lejos del calor, aléjalo de la estufa.
  10. Siempre deja enfriar los alimentos por 1 o 2 minutos antes de retirarlos del microondas y ten cuidado a la hora de probarlos, ya que el microondas calienta la comida de forma irregular, lo que crea zonas calientes. Retira la cubierta con mucho cuidado, ya que el vapor que se escapa puede quemarte. [17]
    • Nunca coloques nada hecho de metal en un microondas. Esto incluye platos con diseños metálicos.
    • Asegúrate de que todo lo que pongas en el microondas sea resistente al calor. Algunos plásticos pueden derretirse, mientras que algunos vidrios finos pueden romperse.
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Método 3
Método 3 de 3:

Diseñar una cocina más segura

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  1. El desorden es peligroso en la cocina, así que debes asegurarte de que haya suficiente espacio para almacenar todo el equipo de cocina que no uses. Si te falta espacio, tal vez necesitas crear más espacio o deshacerte de los artículos innecesarios. [18]
    • Sé creativo con el almacenamiento. Usa repisas para almacén que van dentro de las puertas del gabinete.
    • Si tienes artículos que raramente usas y están en el mostrador, guárdalos en la despensa, garaje o gabinete.
  2. Una cocina bien iluminada te permitirá ver con qué estás trabajando. También mantiene la zona alegre y acogedora. [19] Si es posible, trata de usar iluminación natural y artificial. Cofía en la luz natural durante el día y la luz artificial en la noche.
    • Asegúrate de que tus dispositivos de iluminación no produzcan brillo o sombras.
  3. El mármol pulido es muy resbaloso y puede ser peligroso. La madera, el caucho, el corcho o la loza son mejores para la cocina. También debes considerar la posibilidad de usar un tapete antideslizante, sobre todo delante del fregadero. [20]
    • Escoge un material que sea fácil de limpiar, como el linóleo.
  4. Asegúrate de que la temperatura del agua no sea muy alta para evitar las quemaduras. Una temperatura entre 49 y 52 °C (120 y 125 °F) deber ser lo suficientemente alta para lo que necesitas, pero no tan caliente que termines quemándote. También puedes instalar dispositivos antiquemaduras en los grifos para evitar que el agua se caliente mucho.
    • Considera instalar un filtro en el grifo. Esto no afectará la temperatura, pero hará que el agua sea más segura de beber.
  5. Dado que muchos incendios empiezan en la cocina, compra un extintor. Debes guardarlo en algún lugar lejos de las estufas y los hornos, ya que allí es donde más lo vas a necesitar. De lo contrario, las llamas impedirán que llegues al extintor.
    • Asegúrate de leer las instrucciones a la hora de comprar el extintor. No esperes a tener un incendio en la cocina para recién leer las instrucciones de uso.
    • También puedes usar bicarbonato de sodio para apagar un fuego pequeño. Una tapa de metal también puede funcionar. [21]
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Consejos

  • Si te quemas, pasa la zona quemada por un chorro de agua fría del grifo. No uses hielo. Si tu piel empieza a pelarse, podría tratarse de una lesión más grave y debes acudir al doctor de inmediato.
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