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Recortar el vello de las piernas es fácil y sencillo. Si has decidido que quieres tener el vello más corto, pero no quieres afeitarte, una buena opción es recortarlo. Con el equipo adecuado y un poco de tiempo, podrás conseguir el estilo deseado y mantenerlo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Elegir el equipo y el lugar adecuados

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  1. Puedes usar la misma que empleas para recortar el vello facial para ahorrar algo de dinero o conseguir una diferente. Dado que hoy en día estas máquinas son fáciles de limpiar (tanto las eléctricas como las que no lo son), es cuestión de preferencia personal. Existe una gran variedad de rasuradoras eléctricas, tanto con cable como inalámbricas, y puedes conseguirlas en tiendas regulares y por Internet. La mayoría de estas tienen peines guía.
    • Otra opción es usar una rasuradora no eléctrica para no tener que conectar o cargar el aparato. Una buena opción es la fusión de rasuradora y afeitadora Gillette, que no es eléctrica y se puede conseguir en tiendas y por Internet, e incluye peines guía para calcular el tamaño.
  2. Un peine guía es un accesorio que se coloca sobre las cuchillas de la rasuradora para determinar el largo del vello que quedará intacto. [1] Los peines guía deben estar incluidos en el empaque. Por lo general, hay opciones desde 3 mm (1/8 de pulgada) hasta 2,5 cm (1 pulgada).
  3. Si vas a reducir una gran cantidad de vello, tal vez sea mejor que no lo hagas en la tina o ducha, ya que podrías tapar el drenaje. Una opción es estirar algunas toallas en el piso para que todo caiga ahí. Otra sería simplemente hacerlo en un lugar que sea fácil de barrer. Si tienes acceso a un lugar privado en el exterior, también es una buena alternativa para no tener que limpiar luego. [2]
    • Si eliges recortar el vello en la tina o en la ducha, podrías emplear un pedazo de papel absorbente húmedo para recoger los residuos de las paredes y el piso, y botar todo a la basura en lugar de dejar que se vaya por el drenaje.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Recortar la cantidad correcta

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  1. Elige un peine de 3 mm (1/8 de pulgada) si quieres dejar el vello muy corto. Por otro lado, si solo quieres que quede más ordenado, puedes elegir un peine de 6 mm (1/4 de pulgada) o de 9 mm (3/8 de pulgada). Si no estás seguro, empieza con un peine más largo. Recuerda que siempre puedes cambiar a uno más pequeño y volver a recortar si decides que lo quieres más corto.
  2. Peina el vello de tal manera que todo vaya en una misma dirección. Si estás de pie, todo el vello debe ir hacia abajo cuando termines. Si prefieres que el vello esté húmedo cuando te rasures, usa un cepillo húmedo en vez de uno seco.
    • El vello húmedo, no empapado, puede ser más sencillo de rasurar que el vello seco, pero esto puede variar dependiendo de la longitud y el tipo de vello. Por ejemplo, si tienes vellos rizados o muy largos, es mejor humedecerlos antes de empezar. [3]
    • El vello se ve más largo cuando está húmedo. Por ejemplo, si recortas el vello húmedo a 1,2 cm exactos, cuando este se seque, se verá más corto. [4]
  3. Si vas a emplear una rasuradora eléctrica, asegúrate de que esté conectada o cargada (si es inalámbrica). Coloca el peine guía elegido. Enciende el aparato (si es eléctrico) y pásalo en la misma dirección en que el vello crece; es decir, hacia donde lo peinaste.
  4. No querrás dejar espacios sin rasurar. Por lo tanto, asegúrate de hacerlo de manera ordenada. Empieza con la parte superior de una pierna, rodeándola, y luego baja por el largo de la misma pierna. Una vez que termines, pasa hacia la otra pierna.
  5. Observa cómo queda el vello cuando termines. Mírate en el espejo. ¿Te gusta cómo se ve el resultado? Si quieres que el vello esté incluso más corto, puedes volver a recortarlo, pero con un peine guía más pequeño. Si la longitud está bien, pero notas que te faltaron algunas áreas, puedes hacer otra pasada con el mismo peine guía.
    • Asegúrate de cepillar el vello nuevamente antes de volver a recortarlo.
    • Si quieres evitar que las piernas queden muy prolijas, podrías recortar el vello de manera más libre para crear un estilo más natural.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Mantener el nuevo estilo

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  1. Este va a volver a crecer a una velocidad aproximada de 0,25 o 0,3 mm al día por 30 a 45 días, pero este es un cálculo que puede variar según cada persona. [5] Se puede decir que en poco más de un mes, el vello de tus piernas habrá alcanzado el largo que tenía antes. Este es un buen momento para recortarlo nuevamente, si no lo haces antes.
  2. Si mantienes el vello a 3 mm (1/8 de pulgada) y lo recortas cada una o dos semanas, no solo tendrás un estilo prolijo, sino que también tendrás menos que limpiar en cada oportunidad. En otras palabras, menos vello equivale a menos desastre. Mientras más a menudo recortes el vello, menos tendrás que recortar, y así que habrá menos vello para limpiar del piso y de la rasuradora.
    • El vello corto también requiere menos potencia de la rasuradora. Si recortas el vello más seguido, tu rasuradora durará más tiempo porque no se atorará con el vello y no tendrá que emplear más potencia para cortar.
  3. Es buena idea tener una rutina planificada para hacer que todo el proceso, el cepillado, recorte y limpieza, sea más rápido y sencillo. Lo más complicado de esta tarea es la limpieza, así que asegúrate de tener una forma sistemática de asear el espacio, a ti mismo y el aparato cuando termines.
    • Utiliza un cepillo o una toalla para quitar los residuos del vello luego de recortarlo. También podrías darte una ducha al terminar.
    • Limpia los peines guía que hayas usado enjuagándolos con un poco de agua o soplando fuerte. Luego, barre el área para asegurarte de que no queden vellos en el piso.
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