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Todas las semillas necesitan algunas cosas básicas para poder crecer: luz solar, un medio donde crecer, y agua. La clave para asegurarte de que tu semilla germine, crezca, y llegue a ser una planta saludable es darle estos elementos de acuerdo a las necesidades específicas de cada especie. Aprende a continuación cómo sembrar una semilla para que tenga las mejores posibilidades de germinar.

Método 1
Método 1 de 3:

Prepárate para sembrar

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  1. No todas las plantas pueden crecer en cualquier lugar. La temperatura de un lugar y el factor climatológico determinará las probabilidades de éxito del crecimiento de la planta. Si vives en una región del norte, por ejemplo, tendrás problemas cultivando una planta oriunda de un bosque tropical. Cuando elijas semillas para sembrar, investiga un poco para asegurarte de que la especie de planta pueda crecer en tu región.
    • Si tienes un invernadero o planeas cultivar la planta dentro de tu casa, tal vez puedas sembrar semillas de una planta que no sea originaria de tu región.
    • Una buena manera de saber qué plantas crecerán bien en tu localidad es visitar un vivero y hablar con un empleado allí. Él o ella podrá ayudarte escoger plantas resistentes que tengan una buena posibilidad de germinar y crecer saludablemente.
    • Algunas semillas son fáciles de plantar en muchos lugares y bajo diferentes condiciones. Busca las “semillas fáciles”, que son resistentes y fáciles de cultivar para el jardinero novato.
    • En los EE.UU., podrás buscar tu zona de rusticidad según la USDA . Busca una semilla que crezca bien en tu zona.
  2. El tiempo del año en el cual sembrarás una semilla es determinado por las necesidades de la planta y tu región. Si vives en un lugar con inviernos largos y fríos, querrás esperar hasta la mitad de la primavera para sembrar tus semillas. Si vives en un lugar que se calienta temprano en el año, puedes empezar antes. Verifica tu paquete de semillas para saber cuán temprano puedes empezar a sembrar.
    • Sembrar muy temprano o muy tarde puede prevenir que la germinación ocurra, así que es importante averiguar el mejor momento para sembrar y tener éxito.
    • Si vas a sembrar las semillas en un espacio cerrado, debes tener en mente que la mayoría de semillas de vegetales necesitan ser sembradas al menos 2 semanas antes de la última helada, y algunas hasta 2-3 meses antes. Incluso si vives en una región fría, tienes que planear de antemano para asegurarte que siembres tus semillas a tiempo para la temporada de cultivo.
    • Algunas semillas deberán plantarse directamente en el suelo al aire libre. Siempre investiga sobre la semilla y la planta específicas para saber cómo sembrarla con la mayor eficacia.
  3. La mayoría de las semillas necesitan condiciones similares de crecimiento cuando empiezan a crecer. Cuando las semillas germinan y crecen para volverse plantas, éstas tienen necesidades más específicas en cuanto a tierra, luz solar, y condiciones de temperatura. Para prepararte a sembrar tus semillas, necesitarás los siguientes materiales:
    • Semilleros. Cada semilla necesita de 2,5 a 5 cm (1-2”) de espacio para germinar y echar raíces. Puedes hacerlas crecer juntas en un espacio abierto, o escoger semilleros individuales. Trata de hacer tu propio semillero de cajas de yogur recicladas o una caja de huevos.
    • Medio de crecimiento para semillas. Las semillas tienen todos los nutrientes necesarios para germinar, así que no se necesita un medio de crecimientos que haya sido enriquecido con nutrientes. No uses tierra abonada, ya que es muy densa para que las raíces frágiles puedan crecer. Usa una mezcla de vermiculita o perlita y esfagno, fibra de coco o compostaje. [1] Los viveros venden bolsas de mezcla para germinar semillas si no quieres hacerla tú mismo.
    • Según lo que vayas a sembrar, podrías necesitar equipo para brindar luz y calor suficientes. A algunas semillas les va mucho mejor con una alfombrilla térmica debajo del suelo, y muchas requieren una luz superior. Al elegir las luces de cultivo, investiga la cantidad de luz que la planta requerirá y la intensidad que deberá tener. [2]
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Método 2
Método 2 de 3:

Germina las semillas dentro de tu casa

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  1. Comienza humedeciendo la mezcla para germinar semillas muy bien, para que sea un buen ambiente de crecimiento para las semillas. Llena los recipientes con la mezcla, dejando 1,27 cm (1/2”) de espacio entre la parte de encima de la mezcla y la orilla del recipiente. Coloca el semillero en un área soleada y bien ventilada que tenga una temperatura caliente y constante.
  2. La manera como siembras tus semillas dependerá del tipo de planta que quieras cultivar, así que es necesario leer el paquete de semillas primero. Muchas semillas pueden ser esparcidas uniformemente en la superficie del medio de crecimiento. Asegúrate de no colocar muchas semillas en un solo recipiente, ya que no quieres que queden muy amontonadas.
    • Algunas semillas deben plantarse a una profundidad que sea del doble de su ancho. Algunas semillas pueden ser plantadas a 1.27cm o 0.63cm (1/2 o 1/4”) bajo la superficie del medio de crecimiento. Verifica tu paquetito de semillas para asegurarte que estás sembrando correctamente.
    • Algunas semillas germinan mejor cuando fueron humedecidas o enfriadas antes de sembrar.
    • Asegúrate de que tus plantas reciban la cantidad de luz solar adecuada para su respectiva especie. La mayoría de las semillas pueden germinar sin sol, pero lo necesitarán apenas broten.
    • La mayoría de las semillas crecen bien en una temperatura de unos 25,6ºC (78ºF), pero algunas necesitan climas más calientes o fríos para germinar.
  3. El medio de crecimiento tiene a secarse rápidamente, ya que no hay tierra para contener el agua. Asegúrate de regar las semillas constantemente, nunca dejando que se sequen mucho.
    • Puedes cubrir los semilleros ligeramente con un film plástico para que mantengan la humedad.
    • No riegues los recipientes demasiado, o las semillas pueden quedar inundadas. Deberían estar húmedas, pero no empapadas.
  4. Cuando las semillas brotan y se vuelven plántulas, verás tallos verdes delgados salir del medio de crecimiento. Si los recipientes no han sido puestos todavía en un lugar soleado, asegúrate de moverlos a un lugar donde les llegue el sol directamente o bríndales luces de cultivo superiores. Mantenlos húmedos en todo momento y asegúrate de que la temperatura no caiga debajo del nivel recomendado.
    • Puedes colocar una alfombrilla térmica debajo de la bandeja de sembrado de semillas para así mantener la temperatura correcta.
  5. Después de una semana o dos, hay que deshacerse de las plántulas más frágiles para que las más fuertes tengan más lugar para crecer. Deja unas 2-3 plántulas por recipiente.
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Método 3
Método 3 de 3:

Trasplanta las plántulas

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  1. Si mediste el tiempo de sembrado bien, las plántulas deberían tener un grupo de hojas ya maduras y preparadas para ser trasplantadas en la temporada de cultivo, que empieza después de la última helada del año. Ésta ocurre en diferentes meses del año dependiendo en tu localidad. Si no estás seguro de cuándo ocurrió la última helada, busca ayuda en tu vivero local.
  2. Unos días después de que estés listo para plantar, mueve las plántulas a un garaje o cobertizo al aire libre. Para empezar, dales una hora diaria al aire libre, y aumenta la cantidad de tiempo en el transcurso de 1 o 2 semanas. Esto ayudará que las plantas se acostumbren al clima exterior antes de que las plantes directamente en el suelo. Sin este tiempo extra para que las plantas se acostumbren, la crisis del trasplante puede hacer que el crecimiento se detenga.
    • Si no tienes un área al aire libre cubierta, puedes colocar las plántulas afuera y construir un refugio temporal. Déjalas en el sol durante el día, y cúbrelas con una caja de cartón para protegerlas del viento en la noche.
    • También podrías hacer que la temperatura del cuarto donde tienes las plántulas coincida con la de afuera.
  3. La cama de siembre debería estar ubicada en un lugar donde haya suficiente sol y sombra. La tierra debería tener un pH y nutrientes adecuados. Asegúrate de que drene bien.
    • Puedes cambiar el pH del suelo al agregar acondicionadores como el abono orgánico o el estiércol. Si vas a hacerlo, deberás preparar el lecho una o dos semanas antes de plantar.
  4. Cava agujeros en el suelo que tengan el tamaño aproximado de los recipientes para plántulas. Asegúrate de que los agujeros estén bastante espaciados para que las plantas tengan donde crecer. Levanta las plántulas cuidadosamente de sus recipientes, separa las raíces ligeramente y colócalas en el agujero.
  5. A medida que crezcan, mantén las condiciones necesarias para que la planta crezca saludablemente.
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Consejos

  • Utiliza agua a temperatura ambiente para regar las plantas.
  • Usa musgo de turbera para no perturbar las raíces al trasladar las plántulas al exterior.
  • Antes de sembrar las semillas en el interior, averigua si a la planta le iría mejor plantándola directamente en el suelo al aire libre.
  • Busca un intercambio de semillas en tu área para conocer a otros cultivadores. Ellos podrán enseñarte cómo sembrar semillas específicas.
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