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Si estás expuesto a gases tóxicos como resultado de un atentado terrorista o un ataque general, es importante actuar rápidamente para preservar la salud. Si el gas está en el interior de un edificio, sal al exterior. Si está en el exterior, busca refugio en el interior. Minimiza la exposición al gas cubriéndote la piel con una máscara o un traje de protección contra materiales peligrosos. Si has entrado en contacto con gases tóxicos, quítate la ropa tan pronto como estés a salvo y toma una ducha de descontaminación. Sigue buscando actualizaciones oficiales a través del teléfono, la televisión o la radio.

Método 1
Método 1 de 3:

Responder inmediatamente

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  1. Un olor inusual puede ser una de las únicas señales de advertencia de que estás expuesto a un ataque de gas. Aunque no todos los gases tóxicos tienen un olor singular, muchos lo tienen. Fíjate si hay una nube descolorida en el aire. Esta nube puede disiparse rápidamente o dar la impresión de que permanece en el aire. [1]
    • Estarás expuesto tan pronto como sientas el olor del gas. Tendrás que tomar medidas inmediatas para limitar o contrarrestar los efectos del gas.
    • El gas mostaza puede ser inodoro u oler a mostaza o cebolla. El gas cloro a menudo tiene olor a piña, pimienta o lejía.
    • El gas mostaza puede verse marrón o amarillo en el aire. Sin embargo, también puede ser transparente e invisible a simple vista, como el gas sarín.
  2. Si hueles o ves gas en el aire, deja el espacio del edificio lo más rápido posible. El objetivo debe ser respirar aire fresco, pues quedarte adentro solo te expondrá a una cantidad concentrada del gas. Si es necesario, sal por una ventana cercana y quédate afuera hasta que la ayuda llegue. [2]
    • Toma el camino para salir del edificio que parezca libre de cualquier nube o concentración de gas, en caso de que sea visible.
  3. Haz entrar también a cualquier mascota o familiar. Si ves vecinos u otras personas afuera, grítales para que se refugien inmediatamente. No trates de dejar atrás a la nube de gas con el auto o a pie, ya que te puede alcanzar y dejarte sin opciones de refugio. [3]
    • Mantenerte afuera te expondrá a una concentración más alta del gas. Pasar adentro no proporcionará una protección completa contra el gas, pero reducirá la exposición hasta que puedas pedir ayuda.
    • Si estás afuera y no hay un refugio disponible en el interior, trata de llegar a un terreno más alto. La mayoría de los gases químicos descienden al suelo, por lo que estar más arriba disminuirá la exposición.
  4. Cierra todas las puertas y las ventanas. Cierra todos los conductos de aire y apaga las unidades de aire acondicionado o calefacción. Cierra las compuertas de la chimenea o cualquier otro espacio abierto que conduzca al exterior. [4]
    • El objetivo es bloquear todas y cada una de las aberturas que permiten que el gas se mueva del exterior al interior. Estas acciones ayudarán a mantener el aire del interior lo menos contaminado posible.
  5. Una vez que estés adentro, dirígete a la habitación más pequeña con menos ventanas o menos acceso al exterior. Usa tela sobrante, plástico o cualquier otro material disponible para bloquear los bordes del marco de la puerta, prestando atención especial a la abertura en el extremo inferior. [5]
    • Si tienes cinta de embalar, aplícala en los bordes de la puerta y en las ventanas.
    • Aunque no siempre es 100 % efectivo, ir a un espacio aislado y pequeño puede mejorar la calidad de aire que respires durante un ataque con gas.
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Método 2
Método 2 de 3:

Limitar la exposición a través de la piel

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  1. Si tienes un traje de protección contra materiales peligrosos, póntelo a la primera amenaza de exposición al gas. Si tienes una máscara de gas, póntela también. Una máscara o un traje puede no impedir la exposición al gas, pero puede disminuirla hasta que la ayuda llegue o el ataque se calme. [6]
    • Por ejemplo, los agentes nerviosos (como el VX) causan daños mediante el contacto con la piel, por lo que solo te servirá un traje de protección completo contra materiales peligrosos con grado de armamento.
    • Asegúrate de que el traje o la máscara te quede bien. Una máscara o un traje con orificios en los bordes puede fácilmente dejar que el gas pase al interior. Algunos también requieren de fuentes de energía, generalmente baterías o cartuchos de aire. Siempre debes guardar el equipo de protección con suplementos adicionales de estos importantes componentes.
    • Si no tienes una máscara o un traje, levántate la camisa para que la tela te cubra la boca y la nariz. La tela actuará como un filtro de aire temporal e improvisado.
  2. Una máscara antigás de categoría gubernamental es una mejor opción, pero en una emergencia, este procedimiento creará una máscara temporal y funcional. La orina se absorberá en el algodón o el tejido, y cristalizará el gas cloro. Este tipo de máscara solo dura hasta que la orina se seque. [7]
    • Un pañuelo o cualquier otra tela puede usarse también como base para la máscara. Ten cuidado con el olor a lejía, pues suele indicar un ataque de cloro.
    • Durante la Primera Guerra Mundial, los soldados usaron este tipo de máscara para sobrevivir a los ataques de gas cloro.
  3. Tan pronto como estés en un lugar seguro, quítate la ropa que tenías puesta durante el ataque. Trata de tocarla lo menos posible para evitar que los restos de gas se esparzan en tus manos. Luego, asegura la ropa dos veces en una bolsa o recipiente de plástico. [8]
    • Si es posible, corta la ropa en vez de jalarla por encima de la cabeza, lo cual puede ayudar a limitar la exposición al gas.
  4. Toma una ducha caliente al menos por 10 minutos para ayudar a limpiar tu piel del gas. Refriégate todo el cuerpo con jabón, si es que tienes uno al alcance. Enjuagarte los ojos con agua limpia o salina por 5 a 10 minutos también puede ayudar a reducir la posibilidad del daño ocular. [9]
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Método 3
Método 3 de 3:

Recibir asistencia profesional

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  1. Si tienes una radio de emergencia, llévala a la habitación contigo y ponla en una frecuencia disponible. Escucha cualquier informe sobre el progreso y los efectos del ataque con gas. Si tienes un teléfono celular disponible y en funcionamiento, comunícate con profesionales de emergencia, diles tu ubicación y solicita asistencia. [10]
    • Siendo realistas, en caso de un ataque con gas, es posible que debas esperar algún tiempo antes de recibir alguna ayuda de emergencia o incluso actualizaciones. Trata de mantenerte en contacto con el mundo exterior de la mejor manera posible.
    • Para evitar que se agoten las baterías de la radio o del teléfono, verifica si hay noticias a intervalos determinados, por ejemplo, cada 30 minutos.
  2. Usa el teléfono celular para llamar o enviar mensajes de texto a los servicios de emergencia. En el caso de un ataque con gas a gran escala, posiblemente tengas que llamar muchas veces y esperar un largo período de tiempo antes de obtener ayuda. Cuando veas a un profesional médico, este evaluará tus lesiones y desarrollará un plan de tratamiento que se ajuste a tu condición y a la situación general. [11]
    • La exposición a gases tóxicos a menudo requiere de un monitoreo continuo debido a que los síntomas no siempre se desarrollan rápidamente. Si has estado expuesto al cloro, puedes desarrollar un edema pulmonar incluso hasta un día después de la exposición inicial.
    • No todas las exposiciones al gas se pueden tratar de la misma manera. La exposición al gas cloro, por ejemplo, requiere un monitoreo minucioso del sistema pulmonar, incluyendo los tratamientos de oxígeno.
    • Es recomendable mantenerse en el interior del edificio por tanto tiempo como puedas después de un ataque, pues algunos gases tardan días en disiparse. A menos que estés gravemente herido, el mejor plan inicial es refugiarse en el lugar y esperar a que llegue la ayuda médica.
  3. No todos los gases químicos tienen antídotos, pero algunos sí. Si estás expuesto a un agente, busca a un profesional médico. Este determinará si existe un antídoto y si está disponible para su uso. [12]
    • Por ejemplo, el gas sarín puede tratarse con un antídoto. Sin embargo, se debe usar pocas horas después de la exposición.
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Consejos

  • Haz tu mejor esfuerzo para mantener la calma y respirar regularmente. Si entras en pánico, puedes empezar a respirar más rápido, lo que puede hacer que inhales más gas.
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Advertencias

  • Aunque no muestres inmediatamente signos de enfermedad después de un ataque con gas, sigue siendo importante que recibas ayuda médica lo más pronto posible. Algunos efectos del gas tóxico, como los problemas pulmonares, pueden permanecer latentes durante días o incluso semanas antes de aparecer y empeorar rápidamente.
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