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Una quemadura es una lesión en los tejidos producto del contacto directo o la exposición a una fuente térmica (fuego, vapor, líquidos u objetos calientes), química, eléctrica o radioactiva. Las quemaduras son muy dolorosas. Normalmente, puedes tratar las quemaduras leves en casa, pero las más graves requieren atención médica de inmediato. Es importante reconocer la diferencia para recibir la atención que necesitas lo más rápido posible. Si no conoces a ciencia cierta el origen de una quemadura, trátala como si fuera una grave y consigue atención médica de inmediato.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Categorizar la gravedad de tu quemadura

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  1. Las quemaduras de primer grado son las más comunes. Estas se dan cuando solo está afectada la capa más externa de la piel. Son el tipo menos severo de quemadura y generalmente pueden tratarse en casa. Los síntomas incluyen: [1] [2] [3]
    • dolor
    • área sensible y caliente al tacto
    • hinchazón menor
    • enrojecimiento de la piel
  2. Las quemaduras de segundo grado son más graves que las de primer grado. El daño afecta la capa que se encuentra por debajo de la capa externa de la piel. Es posible que te quede una cicatriz después de sanarte. Los síntomas de quemaduras de segundo grado incluyen: [4] [5] [6]
    • dolor
    • hinchazón
    • formación de ampollas
    • piel roja, blanca o con manchas
    • áreas enrojecidas que se tornan blancas cuando se les aplica presión con el dedo
    • zona quemada con aspecto húmedo
  3. Las quemaduras de tercer grado implican un daño severo que abarca los tejidos ubicados por debajo de la piel, como la capa de grasa que está debajo de la piel y posiblemente el músculo y el hueso. Los síntomas incluyen: [7] [8] [9]
    • piel de aspecto ceroso o correoso
    • áreas enrojecidas que permanecen rojas al presionarlas
    • hinchazón
    • zonas negras o blancas en la piel
    • entumecimiento de la zona donde se han dañado los nervios
    • problemas para respirar
    • shock; piel pálida y húmeda; debilidad; labios y uñas azules; y estado de alerta reducido
  4. Es probable que una persona con quemaduras de tercer grado requiera una ambulancia. Si tienes quemaduras menos graves, aún podría ser necesario ir a la sala de emergencias. Busca atención médica en los siguientes casos: [10] [11] [12]
    • Tienes una quemadura de tercer grado.
    • Tienes una quemadura de segundo grado que cubre más de 7,5 cm (3 pulgadas) de piel.
    • Tienes una quemadura de primer o segundo grado en las manos, los pies, el rostro, la ingle, las nalgas o una articulación.
    • La quemadura está infectada. Esta puede secretar líquido de la herida y presentar dolor, enrojecimiento e hinchazón que se agrava con el paso del tiempo.
    • La quemadura presenta gran cantidad de ampollas.
    • Tienes una quemadura química o eléctrica.
    • Has inhalado humo o una sustancia química.
    • Tienes problemas para respirar.
    • Tus ojos se han expuesto a una sustancia química.
    • No sabes a ciencia cierta la gravedad de la quemadura.
    • Tienes cicatrices graves o una quemadura que no se sana después de algunas semanas.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Tratar quemaduras leves en casa

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  1. El agua fría disminuye la temperatura de la zona quemada y evita que ocurra el daño. Deja correr agua fría suavemente sobre la quemadura al menos por 10 minutos. [13] [14]
    • Si el movimiento del agua que fluye sobre la quemadura es muy incómodo, aplica una toalla húmeda.
    • No pongas hielo o agua muy fría en la quemadura. Las temperaturas extremas pueden aumentar el daño en los tejidos.
  2. Si tienes joyas u otros artículos que podrían restringir el flujo de sangre si la zona se hincha, retíralas de inmediato. [15] [16]
    • Los artículos que será necesario retirar incluyen anillos, brazaletes, collares, pulseras de tobillo o cualquier otro artículo que podría cortar la circulación durante la hinchazón.
    • La hinchazón empezará de inmediato, así que quítate los artículos lo más pronto posible, pero hazlo con cuidado para evitar irritar más los tejidos dañados.
  3. El gel de las plantas de aloe vera reduce el dolor y la inflamación. También promueve la curación y le ayuda al cuerpo a reparar la piel dañada. No lo apliques en una herida abierta. [17] [18] [19]
    • El aloe vera se encuentra en muchos geles e hidratantes. Si tienes un gel de aloe vera comercial, aplícalo según las instrucciones del fabricante.
    • Si tienes una planta de aloe en casa, puedes obtener el gel directamente de la planta. Rompe una hoja y ábrelo a lo largo. Verás una sustancia viscosa transparente y verdosa en el interior. Aplícala directamente en la quemadura y déjala penetrar en la piel.
    • Si no encuentras aloe vera, aplica otro hidratante para evitar que la quemadura se seque mucho mientras se sana.
    • No pongas materiales grasosos como mantequilla en la herida.
  4. Si lo haces, esto crea una herida abierta y te vuelve propenso a las infecciones. Si las ampollas revientan por sí solas, debes hacer lo siguiente: [20] [21]
    • Lava la herida con agua limpia y jabón.
    • Aplica suavemente una crema antibiótica sobre la zona afectada.
    • Protege la zona con un vendaje antiadherente.
    • Acude al doctor si tienes ampollas de más de 0,7 cm (1/3 de pulgada) de diámetro, incluso si no han reventado.
  5. Las quemaduras pueden ser muy dolorosas. Podrías necesitar analgésicos para ayudarte a sobrellevar el día o conciliar el sueño en la noche. Los medicamentos de venta libre como los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son eficaces. Sin embargo, pueden interferir con otros medicamentos, así que discute al respecto con tu doctor antes de tomarlos. Nunca debes administrar medicamentos con aspirina a los niños. Si tu doctor indica que puedes tomarlos, prueba los siguientes: [22] [23]
    • ibuprofeno (Advil, Motrin IB)
    • naproxeno sódico (Aleve)
    • paracetamol (Tylenol)
  6. El tétanos es una enfermedad que ocurre cuando la bacteria del tétanos infecta una herida abierta. El doctor probablemente te sugerirá ponerte la vacuna antitetánica en los siguientes casos: [24] [25]
    • La quemadura provocó una herida profunda o está sucia.
    • No te has puesto la vacuna antitetánica en más de cinco años.
    • No recuerdas cuándo te pusiste tu última vacuna antitetánica.
  7. La piel proporciona una barrera contra los patógenos que se encuentran en el medio ambiente. Pero la quemadura te hace vulnerable a las infecciones. Si tu quemadura desarrolla cualquiera de los siguientes síntomas, acude a la sala de emergencias de inmediato para que te evalúe un doctor: [26] [27]
    • pus o líquido que sale de la herida
    • hinchazón, enrojecimiento o dolor que aumenta con el paso del tiempo
    • fiebre
    • rayas rojas que se extienden desde la zona de la quemadura
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