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Romperse el fémur puede ser un incidente extremadamente doloroso e incómodo. Debido a que el hueso del fémur es tan fundamental para caminar y moverse en la vida diaria, la rotura del mismo suele ser bastante desalentador. Si te has roto el fémur, hay algunas cosas que puedes hacer para emprender el camino de la recuperación, empezando por la cirugía. Una vez que la cirugía se haya realizado, puedes controlar el dolor con medicamentos, asegurar una curación adecuada en casa, rehabilitar la pierna con fisioterapia y prevenir las lesiones futuras.

Parte 1
Parte 1 de 5:

Tratar un fémur roto con cirugía

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  1. Hay tres fases del tratamiento quirúrgico (fase aguda, de recuperación y de mantenimiento). Cuando se trata de la cirugía, la prioridad es descartar cualquier otra lesión potencialmente letal y estabilizar el área afectada.
    • Fase aguda. En este punto es necesaria la estabilización quirúrgica y la restauración de la alineación de las extremidades. Se administra tracción para que se produzca la estabilización inicial. La colocación de clavos intramedulares es el tratamiento recomendado.
    • Fase de recuperación. El objetivo es promover la tolerancia inmediata al peso, la mejora del rango de movimiento de la cadera y la rodilla, y el fortalecimiento del área afectada. En esta fase se incluye el entrenamiento para caminar y el uso de muletas. El entrenamiento aeróbico de las extremidades inferiores (como montar bicicleta, nadar y usar un entrenador elíptico) es necesario por tanto tiempo como se tolere.
    • Fase de mantenimiento. En esta fase, se permite el soporte del peso una vez que se ha logrado la curación completa. Las actividades que se pueden hacer aquí incluyen de 30 a 45 minutos de paseo en bicicleta en una superficie plana. También se recomienda caminar de 5 a 8 kilómetros (3 a 5 millas) por semana. Puedes correr después de 3 semanas y luego volver gradualmente al régimen de entrenamiento habitual.
      • Después de la cirugía, la fisioterapia (de la que se habla más adelante) es necesaria para restablecer gradualmente la función de los muslos. Por lo general, se realizan ejercicios de amplitud de movimiento y estiramientos para dar fuerza al fémur roto. También se prevé un aumento gradual de la actividad física.
  2. Si sufres una fractura femoral cerrada, el cirujano esperará a que te estabilices antes de realizar la cirugía. Sin embargo, en el caso de una fractura abierta, se realiza una cirugía de emergencia de forma inmediata para prevenir la infección.
    • La cirugía de un fémur roto puede durar hasta tres o cuatro horas.
  3. La fijación interna es la cirugía optativa que se hace para tratar una fractura de fémur. En este tipo de cirugía, se hace un corte para abrir la fractura, luego se emplea un fijador interno o dispositivos metálicos especiales para mantener el hueso en su sitio. Después, se coloca una varilla o un clavo grande en el centro del fémur para sujetar al hueso hasta que se cure. Algunas veces, también se coloca una placa junto al hueso, la cual se fija con tornillos para reforzar la parte exterior de la pierna.
    • Las placas de metal y los tornillos reducirán el riesgo de que ocurran complicaciones adicionales debido al desplazamiento.
  4. Para la fijación externa, el cirujano hará una incisión con el fin de colocar quirúrgicamente pernos de metal y tornillos en el hueso por encima y por debajo del lugar de la fractura. Los pernos y los tornillos se fijan a una barra fuera de la piel. Esta barra mantiene unidos los huesos, cuando la piel y los músculos han sufrido una lesión, para promover la curación.
    • Por lo general, los pernos se usan cuando las articulaciones no están involucradas.
  5. Durante la colocación de clavos intramedulares, se insertan varillas de metal en el canal de la médula de los huesos mediante una pequeña incisión. Luego se atornillan al hueso en ambos extremos. Este procedimiento mantiene el hueso en su posición correcta durante la curación.
    • Esta cirugía provee una fijación firme, estable y total.
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Parte 2
Parte 2 de 5:

Tratar un fémur roto con medicamentos

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  1. Los AINE contienen propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antipiréticas. Estos medicamentos actúan sobre algunas sustancias químicas del cuerpo para evitar el progreso de la inflamación durante las lesiones.
    • Los profesionales de la salud no recomiendan la ingesta de estos medicamentos durante las primeras 48 horas de la lesión para que el cuerpo siga su curso natural de curación.
    • Los medicamentos más comúnmente prescritos para controlar el dolor y la hinchazón incluyen celecoxib (Celebrex), ibuprofeno (Advil) y naproxeno (Aleve).
  2. Estos medicamentos proveen confort y controlan el dolor y la hinchazón. También contienen propiedades sedantes que pueden aliviar el estrés de lidiar con el dolor.
    • Por lo general, el medicamento recomendado es paracetamol (Tylenol).
  3. En el caso de una fractura de fémur, el dolor puede ser intenso y los AINE y los analgésicos ligeros suelen ser insuficientes. Durante la consulta, los médicos generalmente abordan el dolor y la inflamación. Se pueden administrar medicamentos prescritos, como analgésicos más fuertes, para aliviar la sensación de dolor y disminuir el grado de inflamación.
    • Algunos ejemplos de analgésicos prescritos son la codeína y el tramadol.
    • Estos analgésicos solo se prescriben si los analgésicos simples no alcanzan el nivel deseado de disminución del dolor.
    • Los tipos más fuertes de analgésicos se deben tomar en dosis adecuadas para evitar la adicción y la dependencia.
  4. Los antibióticos pueden ser necesarios para evitar la infección. Especialmente en el caso de una fractura femoral abierta e inmediatamente después de la cirugía, los antibióticos se pueden usar para prevenir la infección del sitio. El médico tomará primero un cultivo de la herida obteniendo una muestra de la secreción de la misma y la analizará.
    • Si se encuentra una infección, el médico prescribirá el antibiótico adecuado.
    • Las fracturas femorales abiertas pueden producirse por el traumatismo que causa la apertura de la piel en el área de la herida.
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Parte 3
Parte 3 de 5:

Continuar con el proceso de curación en casa

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  1. Al ducharte, asegúrate de cubrir la órtesis o el inmovilizador con una bolsa de plástico para que no se moje. Además, ten cuidado de no caerte o lesionarte aun más.
    • Si no tienes un inmovilizador, lávate cuidadosamente el sitio de la incisión con agua y jabón. Sécalo suavemente con palmaditas de manera posterior. Recuerda no frotar el sitio de la incisión ni poner ningún tipo de crema o de loción encima.
    • Evita caerte sentándote en un banco mientras te duchas.
    • Nunca te metas en una bañera o una piscina a menos que el médico recomiende lo contrario.
    • Instala barandillas en la ducha, cerca de la bañera o al lado del inodoro.
    • Coloca una esterilla antideslizante en el suelo del baño, dentro de la ducha e incluso en la bañera.
  2. Cambia el vendaje diariamente para ventilar el sitio de la incisión y dejar que se cure. Asegúrate de que la herida se vea saludable y que no sufra una infección.
    • Presta atención a la presencia de enrojecimiento, drenaje excesivo y apertura innecesaria de la herida.
  3. Hazle saber al médico de cabecera y al dentista que tienes varillas y pernos en la pierna. De esta manera, podrán tomar en cuenta que tienes metal en el cuerpo cuando te traten por otros problemas de salud.
    • Toma en cuenta que los antibióticos se deben tomar antes de que se realice cualquier tipo de procedimiento dental para disminuir el riesgo de infección.
    • Tomar antibióticos es una terapia profiláctica que se hace mientras tengas pernos y varillas dentro del cuerpo.
  4. La cama en la que duermes debe ser lo suficientemente baja como para permitir que tus pies toquen el suelo. Esto no solo te permitirá entrar y salir de la cama sin tensar el fémur, sino que también te ayudará a prevenir caídas y otros accidentes.
  5. Asegúrate de que tu casa y las áreas frecuentadas estén preparadas para que tengas un fácil acceso y que evites las caídas. Además, asegúrate de que no haya nada peligroso en las áreas de tránsito para evitar accidentes.
    • Quita los cordones sueltos, los cables y las alfombras de las áreas por las que sueles caminar.
    • No albergues animales pequeños pues podrías pisarlos accidentalmente.
    • Repara el piso disparejo.
    • Provee una buena iluminación.
  6. Se recomienda a las personas que eviten entrar en contacto con temperaturas elevadas, como baños calientes, saunas y compresas térmicas, pues pueden dilatar los vasos sanguíneos y aumentar los casos de hemorragia. Aunque el calor puede sentirse bien al principio, se deben evitar sus efectos potencialmente dañinos.
  7. Se debe mantener la estabilidad del fémur para prevenir el daño adicional en el área y en los tejidos circundantes. La inmovilización se puede lograr poniendo una férula y un vendaje en el área afectada. También se deben evitar las actividades extremas y la aplicación de demasiada presión en el área lesionada para prevenir el daño adicional en la misma.
    • Evita los masajes y otras manipulaciones en el área afectada hasta que la curación se complete.
  8. Por lo general, se puede colocar una compresa fría sobre el área lesionada para promover la constricción de los vasos sanguíneos y reducir así el riesgo de hemorragia e hinchazón. La compresión también ayuda a estimular el flujo del líquido linfático, el cual proporciona importantes nutrientes a los tejidos dañados que rodean la lesión.
    • El líquido linfático también elimina los desechos de las células y los tejidos del cuerpo, lo cual es una parte importante del proceso de regeneración de los tejidos. [1]
  9. El área lesionada se debe mantener elevada por encima del nivel del corazón. Esta acción facilita la correcta circulación de la sangre promoviendo un buen retorno de la sangre venosa. Debido a que la función de las venas es devolver la sangre al corazón, la elevación del área lesionada hará que la gravedad ayude al retorno de la sangre venosa.
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Parte 4
Parte 4 de 5:

Rehabilitar un fémur roto con fisioterapia

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  1. Se recomienda a las personas que sufran una fractura de fémur que traten de hacer ejercicios que puedan ayudar a fortalecer el fémur y a restablecer su función normal. Estos ejercicios pueden usarse para aliviar las sensaciones de dolor y regular la circulación adecuada de la sangre a distintas partes del cuerpo, incluidas las partes afectadas que están alrededor del fémur.
    • Debes hablar con el fisioterapeuta sobre la conveniencia de todos los ejercicios antes de hacerlos.
    • Por lo general, debes hacer los siguientes ejercicios 3 veces al día, siempre que no contribuyan a aumentar el dolor:
  2. Flexionar la cadera y la rodilla aumentará la flexibilidad de los cuádriceps y los tendones de la corva, ayudando a restaurar la movilidad y las funciones.
    • Échate en una superficie plana con la cabeza elevada de 30 a 45 grados sobre una almohada.
    • Hasta donde sea posible y cómodo, dobla la rodilla afectada contra el pecho.
    • Vuelve a la posición inicial.
    • Repite este ejercicio de 10 a 20 veces, siempre que no aumente el dolor.
  3. Este es un ejercicio de bajo estrés que es bueno como punto de partida para el fortalecimiento.
    • Échate en una superficie plana con una toalla debajo de la pierna afectada.
    • Empieza tensando los músculos delanteros del muslo (cuádriceps) empujando la rodilla hacia abajo en la toalla. Mantén la tensión por 5 segundos.
    • Coloca el dedo medio y el índice en el cuádriceps interior para sentir la tensión de los músculos. Esto asegurará que se logre la tensión adecuada.
    • Repite la tensión de los músculos delanteros del muslo y mantenlos tensos durante 5 segundos por 10 repeticiones.
  4. El ejercicio y el movimiento muscular promueve la buena circulación de la sangre y la distribución del oxígeno en el área afectada. Esto acelerará la reparación del tejido dañado que rodea al fémur. Esto se debe a que el oxígeno es esencial para preservar la integridad, la función y la reparación celular cuando los tejidos se dañan. [2]
    • La mayoría de las fracturas femorales tardan entre cuatro y seis meses en curarse completamente.
    • Incluso con un tratamiento apropiado, la duración de la recuperación dependerá de la gravedad de la fractura y de la presencia de otras lesiones en el cuerpo.
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Parte 5
Parte 5 de 5:

Prevenir lesiones adicionales

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  1. Come alimentos que tengan un contenido alto de calcio (como verduras de hoja verde) y habitúate a tomar leche con frecuencia. Consume suplementos de vitamina D para ayudar a fortalecer los huesos. Esto asegurará que no te vuelvas a romper el fémur.
  2. Especialmente si entrenas para una ocasión importante, usa el equipo de protección para asegurarte de que no te rompas ningún hueso. Además, asegúrate de tomar descansos cortos entre los periodos de entrenamiento para que los huesos se recuperen de la presión, la tensión y el agotamiento.
  3. No entrenes en exceso, pues puedes causar demasiada tensión en el fémur y también en los demás huesos. Alterna los ejercicios para que los huesos tengan un período de descanso. Puedes alternar entre correr y realizar actividades de bajo impacto, como el ciclismo y la natación.
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Referencias

  1. (Hansen, K., 2013, June 6)
  2. (Youn, B., 2000/2001)
  3. American Academy of Orthopaedic Surgeons. Femur Shaft Fractures (Broken Thighbone). In orthoinfo.aaos.org. Retrieved from http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00521
  4. Cluett, J. (2014, May 16). Femur Fracture. In orthopedics.about.com. Retrieved from http://orthopedics.about.com/od/brokenbones/a/femur.htm
  5. Aukerman, D. (2013, July 15). Femur Injuries and Fractures Follow-up. In emedicine.medscape.com. Retrieved from http://emedicine.medscape.com/article/90779-followup#a2650
  6. Medical News Today (2012, July 31). What Is Inflammation? What Causes Inflammation? In medicalnewstoday.com. Retrieved from http://www.medicalnewstoday.com/articles/248423.php
  7. Youn, B. (2000/2001). OXYGEN AND ITS ROLE IN WOUND HEALING. In info-archive.com. Retrieved from http://www.info-archive.com/oxywoundhealing.htm
  8. Phipps, Cassmeyer, Sands, Lehman (1995). Medical Surgical Nursing 5th Edition
  9. Hansen, K. (2013, June 6). Recovering from an Injury? Five Ways Compression Therapy Can Help! [Blog Post]. In blog.gameready.com. Retrieved from http://blog.gameready.com/blog/bid/292749/Recovering-from-an-Injury-Five-Ways-Compression-Therapy-Can-Help

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