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El gel para baño te deja una suave fragancia en la piel y también te deja una sensación fresca y limpia ¿Qué mayor placer que ducharte de una forma divertida y sencilla? Este artículo no solo te enseñará cómo utilizar el gel para baño, sino que también te mostrará cómo elegir uno y qué es lo que puedes usar para aplicártelo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Escoger un gel para baño

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  1. Existen diferentes tipos de geles para baño, cada uno con distintas cualidades, aromas, beneficios y desventajas. Incluso algunos son mejores para ciertos tipos de pieles que otros. Esta sección te mostrará cómo escoger el gel para baño adecuado para ti.
  2. Las duchas pueden ser un excelente lugar para calmarte y relajarte y un gel para baño perfumado es un gran comienzo. Sin embargo, el aroma del gel podría ser una experiencia placentera o desagradable. A continuación algunos aspectos que debes tener en cuenta:
    • ¿Te gustan los aromas frescos o refrescantes? Busca geles para baño con aromas a limón, naranja u otro tipo de cítrico. También puedes comprar algo con pepino o menta.
    • ¿Te gustan los aromas relajantes? Intenta usar algo con manzanilla, lavanda o rosa.
    • ¿Te gustan los aromas dulces? ¡Tienes las de mantequilla de cacao y vainilla! Muchos geles para baño con aroma a frutas, como fresas y maracuyás, también suelen tener un aroma muy dulce.
  3. Los diferentes tipos de piel tienen distintas necesidades, es por eso que también tendrás que considerar la idea de comprar un gel para baño que cubra esas necesidades. Tal vez también tengas que comprar un jabón líquido corporal, que tiene una consistencia menos espesa que el gel para baño. Tanto los geles para baño como los jabones líquidos corporales se utilizan de la misma manera.
    • Si tienes la piel seca, puedes utilizar más bien un jabón líquido corporal humectante. [1] Busca algo con humectantes y trata de evitar los perfumados. [2] En la mayoría de las botellas de los geles para baño y los jabones líquidos corporales dice si son buenos para la piel seca.
    • Si tienes la piel normal, entonces tienes suerte y puedes utilizar casi cualquier tipo de gel para baño que quieras. Sin embargo, ten en cuenta que los geles para baño para pieles secas tienen un poder extra hidratante, mientras que los que son para pieles grasosas resecan un poco más. También puedes utilizar un jabón líquido corporal. [3]
    • Si tienes la piel grasosa, entonces puedes usar la mayoría de los geles para baño, pero trata de buscar los que tienen propiedades aclarantes o los que están diseñados específicamente para tu tipo de piel.
  4. Solo porque tienes la piel sensible y te aparecen algunas erupciones después de usar ciertos jabones no significa que no puedas usar para nada los geles para baño. Hay muchas cosas que pueden contribuir con tus reacciones alérgicas, incluyendo perfumes y ciertos químicos. Cuando escojas un gel para baño, busca algo que no tenga perfume o que esté hecho con ingredientes naturales y orgánicos.
    • El lauril éter sulfato de sodio es responsable de crear la mayor cantidad de espuma en los geles para baño, pero algunas personas son alérgicas a este componente. Este también podría ser su caso, por eso considera usar un gel para baño que no tenga SLS. [4]
  5. Algunos geles para baño incluyen exfoliantes que ayudan a eliminar las células muertas de la piel, dejando en tu piel una sensación suave y flexible. Un gel para baño exfoliante puede incluir diferentes tipos de abrasivos orgánicos, como cáscaras de almendras trituradas, semillas de frutos, almendras molidas, harina de avena, sal de mar y azúcar. [5] También podría incluir abrasivos inorgánicos, como micropartículas.
    • Los estudios han demostrado que las micropartículas, que por lo general están hechas de plástico, pueden ser muy dañinas para el medioambiente y el ecosistema, ya que no pueden eliminarse a través de los sistemas de tratamiento de agua. [6]
  6. A veces, los geles para baño están formulados para múltiples usos, como limpiar tu cuerpo y lavar tu cabello. Si quieres ahorrar dinero, busca geles para baño que digan 2 en 1 o 3 en 1. Estos por lo general indican qué otro tipo de uso les puedes dar, como jabón, champú y espuma de baño. Algunas otras posibilidades son:
    • Aunque puedes usar el gel para baño para depilarte , no siempre es recomendable, ya que los geles para baño no suavizan ni acondicionan la piel y el cabello como lo hacen las cremas de afeitar.
    • No es recomendable utilizar el gel para baño para lavarte el cabello, a menos que la botella indique específicamente que puedes utilizarlo para el cabello. Los ingredientes utilizados en la mayoría de los geles para baño pueden resecar demasiado el cabello.
    • Es posible utilizar el gel para baño para un baño de burbujas , tal vez no genere la misma cantidad de espuma. Para incrementar la espuma, puedes mezclar el gel para baño con una clara de huevo o glicerina antes de verterlo en la tina. Asegúrate de verterlo debajo del agua que corre y luego agita el agua con tu mano.
  7. Al elaborar tu propio gel para baño, tú decides exactamente qué es lo que va en él. También puedes personalizarlo con mantequilla, aceites esenciales, fragancias y otros tipos de aceites, según tus necesidades.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Escoger una esponja

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  1. A diferencia del jabón, el gel para baño viene en líquido, lo que significa que no lo puedes simplemente masajear sobre tu cuerpo. Esta sección te mostrará qué objetos puedes usar para aplicarte el gel para baño en la piel y sus beneficios.
  2. Debido a su propiedad porosa, las esponjas producen más espuma. También suelen ser suaves en la piel. Existen dos tipos de esponjas: esponjas sintéticas de plástico y esponjas de mar naturales.
    • Las esponjas sintéticas están hechas de plástico y vienen en distintas formas y tamaños. Suelen ser más suaves que las esponjas naturales.
    • Las esponjas de mar son un producto natural. En su mayoría suelen ser de color marrón o tostado. A diferencia de otros tipos de esponjas y esponjas de lufa, ambas esponjas de mar, orgánicas y sintéticas, contienen encimas naturales que evitan la aparición de bacterias, moho y hongos. También son hipoalergénicas. [7]
  3. Puedes comprar una esponja de lufa en forma de puff de plástico o una natural en forma tubular. Ambas son excelentes para exfoliar la piel, aunque las esponjas puff suelen ser más suaves en la piel a comparación de las esponjas de lufa.
    • Las esponjas puff de baño vienen en distintos colores. Por lo general, están hechas de plástico, aunque es posible comprar algunas hechas de fibras de plantas naturales, como el bambú. Son suaves y ligeras en la piel. También son geniales para producir bastante espuma.
    • Las esponja de lufa naturales son esponjas en forma tubular hechas de la planta de lufa. Son fibrosas y tienen una textura áspera, lo que las hace ideales para exfoliar la piel muerta.
  4. También puedes utilizar una toallita o guante de baño simple para aplicarte el humectante. No producen tanta espuma como los otros tipos de esponja, pero sirven de barrera entre tu mano y tu piel, permitiéndote masajear tu piel mientras te duchas.
    • Las toallitas son pequeños cuadrados de toalla. Puedes utilizar prácticamente cualquier toalla como toallita. No producen mucha espuma, pero son muy fáciles de limpiar: solo tienes que ponerla con el resto de tu ropa sucia.
    • Los guantes de baño de lufa son toallitas cuadradas para usar en tu mano. Son toallas por un lado y lufa por el otro lado (el mismo material utilizado en esponjas naturales y de lufa).
  5. No importa el tipo de esponja que decidas utilizar, debes darle el cuidado adecuado limpiándola y secándola adecuadamente, de lo contrario puede empezar a llenarse de bacterias, pudiendo originar infecciones en la piel. A continuación algunas formas en las que puedes hacerlo: [8]
    • Deja que se seque con el aire. Después de que utilices la esponja, enjuágala y luego cuélgala fuera de la ducha, lejos de cualquier tipo de humedad. Deja que la esponja se seque completamente antes de volverla a usar.
    • Pon en el horno microondas las esponjas naturales. Asegúrate de que tu esponja de mar o esponja de lufa esté húmeda, luego colócala en el horno microondas por 20 segundos para matar las bacterias. No intentes hacerlo con una esponja de plástico; en ese caso, considera ponerla a secar en el sol.
    • Lávala con lejía. Remoja tu esponja en lejía diluida con agua. Tienes que usar una solución de casi el cinco por ciento de lejía.
    • Lava tus toallitas. Si usas una pequeña toalla como toallita, puedes limpiarla simplemente poniéndola con toda tu ropa sucia. Pero, no pongas tus esponjas en la secadora.
    • Reemplázala con frecuencia. Debes reemplazar las esponjas puff y las de lufa después de tres semanas y las esponjas después de seis u ocho semanas. [9]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Usar un gel para baño

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  1. Puedes usar cualquier temperatura con la que te sientas cómoda, pero ten en cuenta que el agua muy caliente podría dañarte la piel. Si sueles tener la piel seca, considera utilizar agua fresca o tibia. [10] Después de que hayas fijado la temperatura que te gusta, métete a la ducha.
  2. Tienes que usar aproximadamente ½ cucharadita de gel para baño en una esponja o toallita de baño. Para obtener más información sobre los tipos de esponjas y toallitas que puedes usar, consulta la sección de este artículo sobre cómo escoger esponjas.
  3. Estruja y masajea la esponja o toallita hasta que el jabón comience a formar espuma. Solo tienes que hacerlo por unos cuantos segundos. Sin embargo, ten en cuenta que algunos geles para baño naturales y orgánicos no forman tanta espuma como los inorgánicos.
  4. No frotes demasiado, especialmente si estás usando algo abrasivo, como lufa o gel para baño con exfoliantes, de lo contrario tu piel podría irritarse. En lugar de ello, masajea tu cuerpo con la esponja o toallita, como si estuvieras usando una barra de jabón.
  5. Después de que te hayas enjabonado, enjuágate. Es probable que ya no quede mucho jabón mientras te duchas, lo cual es bueno. Simplemente mantente bajo la ducha hasta que ya no quede nada de jabón. Tal vez tengas que enjuagarte los brazos o las piernas, y enjuagar con agua la piel para eliminar todo el jabón.
  6. No frotes la toalla sobre tu piel. En vez de ello, mediante palmaditas suaves sécate la piel con la toalla. Si tu piel suele resecarse, considera dejar tu piel un poco húmeda para que pueda absorber la humedad restante. [11] No olvides cerrar la ducha para no desperdiciar agua.
  7. Después de que te hayas secado, considera aplicarte un humectante en la piel. [12] Así tu piel se mantendrá suave, hidratada y saludable.
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Consejos

  • Usa diferentes aromas y marcas hasta encontrar el que más te guste.
  • Considera utilizar aromas frescos, refrescantes y frutales durante los meses calurosos de verano y aromas tibios y dulce durante los meses frescos de invierno.
  • Las esponjas y las esponjas de lufa suelen ser más exfoliantes que las toallitas. También suelen formar más espuma.
  • Las toallitas son más suaves que las esponjas y las toallitas. No forman la misma cantidad de espuma, pero son más fáciles de limpiar.
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Advertencias

  • Ten cuidado mientras te duches; las tinas húmedas son muy resbalosas, podrías caerte y lastimarte si no tienes cuidado.
  • Para evitar que se acumulen bacterias, asegúrate de limpiar y desinfectar adecuadamente tu esponja, esponja de lufa o toallita. Revisa la sección sobre cómo escoger una esponja para saber cómo.
  • Sé cuidadosa cuando uses algo abrasivo, como esponjas de lufa y geles para baño, de lo contrario podrías lastimarte la piel.
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Cosas que necesitarás

  • Ducha
  • Gel para baño
  • Lufa, esponja o toallita

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