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Las fracturas en los brazos son lesiones muy comunes. En los adultos, se producen cuando se tropiezan, caen y luego se dan cuenta de que tienen un brazo extendido. También suceden con frecuencia en los niños cuando están jugando y se caen de los juegos del parque de niños, de la bicicleta, de los árboles o salen lastimados durante algún deporte. En estos casos, es muy importante inmovilizar el brazo con un yeso para que pueda sanar adecuadamente.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar el brazo para la colocación del yeso

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  1. Por lo general, es muy fácil identificar una fractura de brazo. Si crees que tú o tu hijo se ha fracturado el brazo, acude inmediatamente a emergencias para que se pueda administrar el tratamiento adecuado. Entre los síntomas, se encuentran los siguientes: [1] [2]
    • dolor extremo;
    • hinchazón;
    • moretones;
    • mareos justo después de ocurrida la fractura;
    • una flexión antinatural del brazo;
    • incapacidad para mover la muñeca o los dedos;
    • un sonido tipo chasquido al momento de producirse la lesión;
    • sangrado y pedazos de hueso que sobresalen a través de la piel.
  2. Recuerda que si la fractura es compleja, podría ser necesario que la persona esté anestesiada mientras el médico mueve los huesos para regresarlos a su posición original. No permitas que la persona lesionada coma o beba nada. [3]
    • Utiliza una compresa de hielo para reducir el dolor y la hinchazón. Utiliza una toalla para envolver una bolsa de hielo o un paquete de guisantes congelados. Colócala sobre la piel durante 20 minutos y luego deja que se caliente.
    • Puedes utilizar una toalla grande para permitirle a la persona a apoyar el brazo en un cabestrillo. No muevas el brazo, pues podrías provocar un mayor daño.
  3. Esto hará que el brazo quede inmóvil mientras el médico lo examina. La férula tendrá tablillas en uno o ambos lados del brazo, pero si este sigue hinchado, solo tendrá la tablilla en un lado. La férula se compone de varias capas: [4] [5]
    • un paño suave para proteger la piel de la irritación;
    • relleno suave;
    • yeso o fibra de vidrio para inmovilizar el brazo;
    • una venda elástica para mantener las piezas de la férula en su lugar.
  4. El médico deberá echarle un vistazo a la lesión, palparla y probablemente ordenar una radiografía con la cual pueda tener una imagen de los huesos del brazo. De esta manera, el médico podrá determinar si es necesario realinear los huesos para que sanen en la posición correcta. [6]
    • En el caso de fracturas menores donde los huesos permanecen correctamente alineados, no es necesario realizar procedimientos adicionales antes de colocar un yeso.
    • Si los huesos no están alineados, el médico aplicará anestesia local para adormecer la zona o una general para inducir al sueño. Luego, se encargará de mover los huesos de regreso a su ubicación original.
    • Si no es posible hacerlo, es posible que el médico necesite realizar una intervención quirúrgica. Esta alternativa es más probable en el caso de una fractura en la articulación. La cirugía también podría ser una opción en caso de que sea necesario colocar cables, placas, tornillos o clavos para fijar los huesos.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Recibir el yeso

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  1. Dependiendo del tipo de fractura, el yeso podría ser corto o largo. [7]
    • Generalmente, se utiliza un yeso corto en caso de una fractura en la muñeca o el antebrazo. Este yeso se puede extender desde los nudillos hasta la parte inferior del codo. (Algunas veces se usa un yeso largo para evitar que la persona retuerza su muñeca y para alinear el brazo.
    • Por su parte, se utiliza un yeso largo en caso de una fractura en el brazo o el codo. Este yeso puede extenderse desde los nudillos hasta la parte superior del brazo.
    • Para las fracturas del húmero se usa un cabestrillo o una codera y no se usa un yeso.
  2. Un yeso es una venda dura que protege el hueso mientras sana. La parte dura de afuera tiene un forro suave alcolchonado, lo que le dará una mayor comodidad al yeso. Existen dos tipos de materiales con los que suelen hacerse los yesos: [8]
    • Yeso. Se trata de un polvo blanco que se mezcla con agua y luego se deja endurecer en la superficie externa del yeso (o escayola). Este es un material con el cual es fácil trabajar porque se asienta con más lentitud, lo que le da al médico más tiempo para trabajar. Esto también significa que produce menos calor, reduciendo así las probabilidades de sufrir una quemadura. [9]
    • Fibra de vidrio. Este es un tipo de plástico. Dura más tiempo, pesa menos y es mejor para las radiografías que el yeso.
  3. Estos materiales pueden ser los siguientes: [10]
    • Esparadrapo.
    • Tijeras.
    • Un recipiente con agua. La temperatura del agua afecta la velocidad en que el material del yeso se seca. Se secará con mayor rapidez en agua tibia. En general, el agua debe estar tibia. En el caso de la fibra de vidrio, el agua debe estar a temperatura ambiente o más fría.
    • Guantes de látex (en caso de que el médico utilice fibra de vidrio).
    • Relleno.
    • Material de yeso o fibra de vidrio.
    • Láminas o almohadillas para cubrirte y mantener tu ropa limpia.
    • Venda elástica.
  4. El médico te colocará el relleno que se ubicará en la parte interior del yeso. [11]
    • En primer lugar, realineará tus huesos para que sanen correctamente.
    • Primero te colocará una venda elástica en el brazo. Probablemente tenga unos 10 cm (4 pulgadas) más en la parte superior e inferior de la zona lesionada donde el médico colocará el yeso. Lo más probable es que la venda tenga unos 5 o 7,5 cm (2 o 3 pulgadas) de ancho. El médico la alisará para evitar que se arrugue. Es posible que se abstenga de utilizarla en caso de que se espere que el brazo se hinche considerablemente.
    • El médico te envolverá el brazo con el relleno. Cada capa superpondrá a la anterior en aproximadamente la mitad, produciendo así una doble capa sobre el brazo al final del proceso. Es posible que coloque más capas, especialmente sobre los dedos u otras áreas óseas. El relleno utilizado en tus manos probablemente tendrá 5 cm (2 pulgadas) de ancho mientras que el empleado en el brazo, hasta 10 cm (4 pulgadas). Es necesario dejar aproximadamente 4 cm (1,5 pulgada) adicionales en ambos extremos del área que se enyesará. Este material no debe restringir el flujo sanguíneo.
  5. El médico envolverá el material alrededor del brazo. Cada capa nueva superpondrá a la anterior en aproximadamente la mitad, creando así una capa doble sin agujeros. Justo antes de colocar la capa final, el médico doblará los extremos de la venda elástica y el relleno, y colocará la capa final por encima de ellos. A medida que el yeso se va asentando, el médico le dará forma. Es importante que tenga la tensión correcta. [12]
    • Si el yeso está demasiado ajustado, podría restringir el flujo sanguíneo o irritar la piel.
    • Si el yeso está demasiado flojo o tiene mucho relleno, podría mover el brazo, frotarlo, y provocar arañazos y ampollas.
  6. El yeso emite calor cuando se seca, lo que puede ser incómodo si es excesivo. Existen dos factores que afectan el nivel de calor producido: [13]
    • La cantidad de calor es inversamente proporcional al tiempo de secado. Esto significa que si el yeso demora más en secarse, producirá menos calor.
    • La cantidad de calor es directamente proporcional al número de capas colocadas. Esto significa que mientras mayor sea la cantidad de capas utilizadas, mayor será la cantidad de calor producido.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidar el yeso

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  1. La permanencia del yeso dependerá del tiempo que le tome sanar a la lesión. Los niños sanan más rápido que los adultos, pero lo más probable es que el yeso deba estar colocado durante varias semanas. Si notas alguna de las siguientes señales de complicaciones, acude a emergencias para que te quiten el yeso: [14] [15] [16]
    • aumento del dolor;
    • hormigueo;
    • adormecimiento;
    • hinchazón extrema;
    • dedos de color blanco, azul, púrpura u oscuro;
    • disminución del flujo sanguíneo;
    • pérdida de movimiento en los dedos;
    • ampollas o enrojecimiento de la piel debajo del yeso;
    • secreción de líquido proveniente del yeso;
    • mal olor proveniente del brazo;
    • fiebre.
  2. A menos que el médico te diga que tu yeso es resistente al agua, debes mantenerlo seco. Si el yeso se moja, puede debilitarse o deformarse, lo que reducirá su eficacia en cuanto a la protección y estabilización de los huesos. Para asegurarte de mantenerlo seco, realiza los siguientes pasos: [17]
    • Cúbrelo con una bolsa plástica cada vez que te bañes.
    • Utiliza un impermeable o un paraguas cuando camines bajo la lluvia.
  3. Mientras el brazo sana, podrías sentir picazón. Sin embargo, evita introducir algo que pueda dañar el yeso o lastimar tu brazo. Adopta las siguientes medidas: [18]
    • No introduzcas objetos tales como bolígrafos para rascarte, pues podrías dañar el interior del yeso o, si te cortas, hacer que la piel se infecte.
    • No apliques medicamentos contra el escozor en el interior del yeso. Esto incluye al talco de bebé, lociones, cremas y aceites contra el escozor.
  4. Si el yeso se daña o se rompe, comunícate con el médico para que te ponga uno nuevo.
    • A medida que el brazo sana, un niño podría dejar de ser cuidadoso con el brazo enyesado. Por ello, debes revisarlo con regularidad para asegurarte de que no tenga grietas o fisuras.
    • Si tienes un yeso sobre el que puedes escribir, pídeles a tus familiares y a amigos que coloquen mensajes de aliento.
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