Las bandas fuertes y fibrosas que conectan el hueso del muslo (el fémur) con el hueso de la espinilla (la tibia) se llaman ligamentos cruzados y se refiere a ellos como LCC (ligamento cruzado craneal) o LCA (ligamento cruzado anterior). A veces, las actividades que requieren soportar mucho peso o un uso continuo del ligamento ocasionan una ruptura. Sin embargo, la ruptura también puede ocurrir después de correr o de un ejercicio vigoroso. Los síntomas de una lesión al LCA pueden incluir cojeras leves y recurrentes, inestabilidad, reticencia a caminar y dolor en la articulación de la rodilla. Aunque la cirugía podría ser necesaria, puedes utilizar remedios caseros y tratamientos no quirúrgicos para ayudar a tu perro a recuperarse de una lesión del LCA.
Pasos
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Comprende cuándo es seguro prescindir de la cirugía. Pueden usarse métodos tanto quirúrgicos como no quirúrgicos (conservadores) para tratar el LCA. Una combinación de ambos métodos generalmente es útil para el perro. Sin embargo, el tipo de tratamiento recomendado varía en base al tamaño, la condición del cuerpo y la severidad de la cojera de tu perro.
- Un perro por debajo de 20 kg (44 libras) puede no ser un buen candidato para procedimientos quirúrgicos.
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Cura el desgarro de LCA de tu perro reduciendo su peso corporal. El propósito del LCA es estabilizar la pata y proporcionar apoyo durante las actividades que requieren soportar peso. Un gran peso corporal es un factor de riesgo y una importante causa de lesión al LCA debido a la presión adicional que un cuerpo con sobrepeso ejerce sobre el ligamento. Puedes acelerar fácilmente el proceso de curación de tu perro reduciendo el peso corporal. Intenta lograrlo con una combinación de dieta y ejercicio.
- Para reducir el peso corporal de tu perro, disminuye su consumo de calorías por lo menos en un 60%.
- No disminuyas el consumo de calorías súbitamente sino dale a tu perro porciones más pequeñas a lo largo del día.
- Para minimizar cualquier molestia digestiva, intenta hacer que tu perro entre gradualmente a su nueva dieta. Asegúrate de monitorear regularmente el resultado de tu programa de reducción de peso.
- Asegúrate de incluir ejercicio regular pero no vigoroso para tu perro. El ejercicio puede incluir caminatas o carreras.
- En el caso de una lesión severa al LCA con inflamación, el ejercicio debe posponerse hasta después de administrarle a tu perro algunos medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para disminuir el dolor.
- Si tu perro tiene un desgarro severo de LCA, es recomendable la hidroterapia especializada (caminar o nadar en el agua).
- Consulta a tu veterinario para obtener una lista de ejercicios adecuados en base al estado clínico de tu perro.
- Debido a la reducida presión sobre la articulación de la rodilla, el ligamento de tu perro podrá curarse más rápidamente.
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Intenta restringir la actividad de tu perro. El reposo absoluto y la actividad limitada le darán a su cuerpo la oportunidad de curarse. La disminución de la inflamación debido al reposo permitirá al cuerpo curarse naturalmente. Algunos veterinarios recomiendan restringir la actividad de tu perro, mientras que otros recomiendan el ejercicio limitado.
- No debes permitir que tu perro salte para atrapar una pelota o un frisbee , o al bajar de una camioneta o de un porche.
- Puedes practicar con tu perro salir a caminar solo con una correa corta.
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Intenta usar una toalla como cabestrillo. A veces, usar una toalla como cabestrillo por debajo de la cadera de tu perro para soportar su peso puede ser útil para acelerar la curación. Este tipo de cabestrillo está disponible comercialmente o puedes hacer uno en casa fácilmente usando una toalla de baño o reutilizando una chaqueta de niño.
- Para usar una toalla de baño, debes cortar una toalla grande de baño por la mitad y colocarla debajo de la parte inferior del abdomen de tu perro. Puedes ayudar a tu perro a caminar aplicando presión hacia arriba sujetando ambos extremos de la toalla.
- Los vendajes atléticos disponibles comercialmente también pueden usarse para este propósito.
- Si reutilizas una chaqueta, debes cortar las mangas para que quepa en el abdomen de tu perro.
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Utiliza medicamentos terapéuticos. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) a veces son útiles para curar el ligamento desgarrado. El medicamento antiinflamatorio aliviará el dolor de tu perro durante el periodo de observación. Se utilizan diferentes grupos de medicamentos AINE en el tratamiento para el LCA. Las dosis varían dependiendo de los niveles de dolor, el peso y la condición corporal de tu perro.
- Los medicamentos AINE más comúnmente usados son derivados del oxicam (meloxicam). Se utilizan para diferentes tipos de dolor muscular y de huesos.
- Las dosis comúnmente usadas son: meloxicam (versión comercial: Melovet® de 5 mg) a 1 ml por cada 25 kg (55 libras), firocoxib (Previcox®) a 5 mg por kilo (2,27 mg por libra) al día y carprofeno (Rymadil®) a 2 mg por 0,45 kg (1 libra) al día.
- Sin embargo, la disponibilidad y la legislación de los medicamentos puede variar en diferentes países.
- En general, las dosis bajas y el uso a corto plazo son muy seguros, mientras que las dosis más altas usadas a largo plazo pueden ocasionar algunos efectos secundarios.
- Si tu perro sufre de efectos secundarios como vómitos, letargo, depresión o diarrea, detén el tratamiento y consulta a tu veterinario.
- Los medicamentos AINE más comúnmente usados son derivados del oxicam (meloxicam). Se utilizan para diferentes tipos de dolor muscular y de huesos.
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Prueba la terapia de rehabilitación. La terapia de rehabilitación realizada por un profesional capacitado puede acelerar la curación del LCA. Esta opción incluye un rango de ejercicios de movimiento y movilización, caminatas acuáticas, caminatas con barras de cavaletti y caminatas lentas y controladas con la correa. Si su condición mejora, puedes introducir gradualmente el subir escaleras y ejercicios para ponerse de pie.
- Las caminatas acuáticas o la natación incrementarán la fuerza muscular de tu perro.
- Es posible que encuentres algunos hospitales veterinarios que tengan estas instalaciones, incluyendo tanques especiales y bañeras para hidroterapia.
- Otras prácticas de la fisioterapia también pueden ser útiles, como la crioterapia, la terapia con láser y la estimulación neuromuscular eléctrica.
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Consigue una órtesis para tu perro. La órtesis externa o rodillera puede usarse para apoyar la articulación, pero hay una cantidad limitada de investigación sobre los efectos de este tratamiento. El propósito de usar una rodillera ortopédica es proporcionar soporte a la articulación y a los ligamentos, permitiendo la relajación de las patas lesionadas.
- Las rodilleras a menudo se hacen con materiales elásticos duros y se colocan entre el fémur y la tibia para evitar cualquier movimiento no deseado de la articulación de la rodilla.
- Los perros de edad avanzada o demasiado jóvenes para la cirugía a menudo son los candidatos ideales para las rodilleras ortopédicas.
- Las rodilleras pueden proporcionar una alternativa para casos en los que el tratamiento quirúrgico no sea asequible para el dueño.
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Realiza algunos ejercicios de fisioterapia. Una vez que tu perro haya recuperado una parte de su movilidad y fuerza, puedes probar unos cuantos ejercicios leves para intentar rehabilitar los ligamentos. Estos ejercicios solo deben intentarse una vez que sean aprobados por un veterinario o podrían lastimar mucho más a tu perro. La evidencia sugiere que la fisioterapia realizada por un profesional de rehabilitación capacitado puede potenciar la recuperación de tu perro de la cirugía. Sin embargo, esta evidencia no sugiere que la fisioterapia sea una alternativa confiable a la cirugía para la mayoría de perros.
- Ejercicios para ponerse de pie. En un suelo con una base sólida, pídele a tu perro que se siente y coloca la rodilla lo más cerca que puedas al cuerpo. Luego pídele a tu perro que se ponga de pie lo más lento posible, ocasionando de esta forma que coloque peso sobre la pata afectada. Realiza 5 repeticiones 3 veces al día.
- Cambio de peso. En un suelo con una base sólida, con tu perro de pie, mece la pelvis de forma que fuerces el peso sobre la pata afectada. Comienza ligeramente y aumenta la fuerza a medida que tu perro se sienta más cómodo. De hecho, puedes aplicar suficiente fuerza como para que tu perro dé pasos pequeños hacia los lados. Realiza 10 repeticiones 3 veces al día.
- Soporte unilateral de peso. Levanta del suelo la pata que no esté afectada. Sujétala por 10 a 15 segundos. Mueve el pie y desequilibra a tu perro si intenta apoyarse en tu mano. Otra forma de hacerlo es pegar un objeto (como un bolígrafo) con cinta adhesiva debajo de la pata que no esté afectada para forzar a que todo el peso caiga sobre el lado afectado. Solo haz esto bajo supervisión.
- Círculos y ochos. Sujetando a tu perro con una correa, colócalo a tu lado izquierdo y camina en círculos y haciendo ochos estrechos. Esto estimula el soporte del peso sobre ambas patas y aumenta la fuerza y el equilibrio.
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Prueba la proloterapia para regenerar los ligamentos. La proloterapia, también conocida como reconstrucción no quirúrgica de ligamentos, es un tratamiento médico para el dolor crónico. "Prolo" es la abreviatura de "proliferación", porque el tratamiento ocasiona la proliferación (crecimiento, formación) de nuevo tejido en áreas en donde se haya debilitado. Se inyecta un proliferante (sustancia que promueve la reconstrucción del tejido) en los ligamentos o tendones afectados ocasionando una inflamación localizada que "activa" el proceso de curación y estimula directamente el crecimiento de colágeno nuevo, fortaleciendo los ligamentos y tejidos de los tendones dañados y débiles.
- La proloterapia se utiliza principalmente para tratar el dolor en las articulaciones, y se ha demostrado que aumenta la fuerza de los ligamentos en un 30 a 40% en humanos. Los resultados clínicos usando proloterapia en perros y gatos parecen indicar la misma reacción.
- A medida que los tendones y ligamentos se fortalecen y tienen una mayor capacidad para soportar y mantener una estabilidad normal de las articulaciones, el dolor se alivia.
- La proloterapia es una posibilidad que puedes considerar al lidiar con un desgarro parcial, particularmente si tu perro es mayor o no podría someterse a la anestesia.
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Investiga sobre la terapia regenerativa celular. La terapia regenerativa celular es un tratamiento relativamente nuevo. Se ha utilizado con éxito para tratar la artritis y otras condiciones degenerativas en perros con resultados muy emocionantes. Sin embargo, esta terapia requiere una cirugía menor para extraer las células y anestesia tanto para la extracción como para la inyección de las células.
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Conoce cuándo la cirugía es necesaria. Una vez que el perro esté sometido a un tratamiento, la mayoría de veterinarios recomienda un periodo de observación de 4 a 5 semanas. Después de ese periodo, tu perro debería caminar bien sobre su rodilla o con una cojera leve. Si su condición permanece igual, debes optar por un procedimiento quirúrgico. En la mayoría de casos, un perro liviano puede recuperarse sin cirugía, mientras que, a menudo, los perros más pesados no pueden.
- Es importante saber que, incluso si los síntomas se resuelven, puede haber una posibilidad de desarrollar complicaciones secundarias, como la artritis.
- La artritis es un cambio no reversible en la articulación, y una lesión al LCA retardada o parcialmente curada puede incrementar su severidad.
- Además, tu perro va a preferir la otra pata para soportar su peso corporal en lugar de la pata afectada. En más del 50% de casos, esto puede causar la ruptura gradual del otro LCA.
Anuncio - Es importante saber que, incluso si los síntomas se resuelven, puede haber una posibilidad de desarrollar complicaciones secundarias, como la artritis.
Referencias
- Hospital veterinario de la Universidad Estatal de Colorado (2012). Treatment options for cranial cruciate ligament injury/disease of the dog knee.
- Edge-Hughes, L. y CAFCI, C. Conservative Management of Cruciate Ligament deficiency with Physical Therapy.
- Harari, J. (Ed.). (2004). Small animal surgery secrets. Elsevier Health Sciences. Págs. 314-323.
- Millis, D. y Levine, D. (Eds.). (2013). Canine rehabilitation and physical therapy. Elsevier Health Sciences.
- Hospital veterinario VCA. Weight reduction in dogs. Referencia web: http://www.vcahospitals.com/main/pet-health-information/article/animal-health/weight-reduction-in-dogs/895 .