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Sin duda alguna dejar de fumar es lo mejor para tu salud. Al optar por este camino, es normal presentar algunos síntomas de abstinencia como la congestión del pecho durante las primeras semanas. Este síntoma se manifiesta mediante ataques de tos, una sensación de opresión o mucosidad en el pecho, y una leve ronquera en la voz. [1] Aunque al principio podría resultarte incómoda, la congestión del pecho indica que el cuerpo empieza a curarse y recuperarse de tu tabaquismo. [2]

Método 1
Método 1 de 3:

Lidiar con la congestión de pecho a corto plazo

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  1. Tomar agua le ayuda al cuerpo a combatir la congestión diluyendo la mucosidad alojada en los pulmones, y facilita la tos para expulsarla. También mantiene el cuerpo hidratado. [3]
    • El humo del tabaco disminuye el movimiento de los cilios, vellos diminutos que revisten los pulmones y contribuyen con la expulsión de la mucosidad. Cuando dejas de fumar, estos vellos se vuelven más activos y empiezan a eliminar la mucosidad acumulada en los pulmones. Como resultado, puedes toser mucho durante las primeras semanas posteriores al abandono del tabaco. [4]
    • Tomar jugo de naranja y otros jugos de frutas naturales le brinda al cuerpo las vitaminas y minerales necesarios para combatir la congestión.
    • Evita al máximo el alcohol, el café y las gaseosas, ya que pueden deshidratarte.
  2. El aire seco irrita los pulmones y aumenta los ataques de tos. El vapor que genera la ducha o baño de agua caliente puede humedecer las vías respiratorias de los pulmones y diluir la mucosidad. [5]
  3. Mantén la cabeza en un ángulo de 15 grados colocando una o dos almohadas por debajo de ella. Esto minimiza el goteo de mucosidad hacia la garganta, responsable de la tos nocturna. [6]
  4. Los baños de vapor para el rostro producen resultados similares a los de una ducha caliente, ya que envían el vapor del agua caliente hacia las vías respiratorias y los pulmones. Vierte 6 tazas de agua caliente (casi hirviendo) en un bol. Cúbrete la cabeza con una toalla de baño o de mano. Coloca la nariz y la boca sobre el bol e inhala profundamente.
    • Agrégale 3 o 4 gotas de aceite de eucalipto. Este posee propiedades antibacterianas y analgésicas, y actúa como un expectorante soltando la flema causante de la tos. [7]
    • Incorpora unas gotas de aceite de menta para aprovechar los beneficios de su mentol calmante.
    • También puedes encontrar baños de vapor profesionales en la farmacia de tu localidad.
  5. Los ungüentos para el pecho (como el Vicks Vaporub) ayudan a aliviar la sensación de congestión en el pecho gracias a su contenido de mentol (el agente activo que se encuentra en la menta). El mentol también reduce la sensación de falta de aire. Aunque los beneficios de dichos productos pueden ser principalmente psicológicos, ayudan a aliviar los síntomas (y no la causa) de la congestión del pecho. [8]
    • Nunca apliques el ungüento bajo la nariz ni lo uses en bebés menores de 2 años de edad. El ingrediente activo en muchos ungüentos para el pecho (el alcanfor) puede ser tóxico al ingerirlo.
  6. Si no tienes ningún problema con las pastillas, toma Mucinex para reducir de forma significativa tu congestión de pecho. Este medicamento diluye la mucosidad de las vías respiratorias, elimina la congestión y facilita la respiración. [9]
    • El Mucinex está diseñado para aliviar de forma temporal la congestión y los síntomas del resfriado. Es importante consultar con tu doctor antes de usarlo para tratar la congestión o la tos a causa del consumo de tabaco.
  7. Toser ayuda a soltar la flema de los pulmones y a recuperarte de la congestión de pecho. Permítete toser y mantente alejado de los medicamentos para la tos de venta libre. [10]
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Método 2
Método 2 de 3:

Reducir la congestión de pecho a largo plazo

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  1. Aunque una mayor sensación de congestión es común durante las primeras semanas posteriores al abandono del tabaco, ten en cuenta que el hábito de fumar aumenta el riesgo de sufrir de “tos del fumador”, término general para la bronquitis crónica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Estas condiciones se relacionan con la disminución del flujo de aire a causa del daño a los pulmones, además de provocar tos y dificultad para respirar. [11]
    • Las personas con la tos del fumador experimentan una combinación de síntomas característicos de la bronquitis crónica y el enfisema. Estos síntomas son la tos, la falta de aire (disnea) y la mucosidad en los pulmones. [12]
    • Aunque el tratamiento para dichas condiciones puede ser simple, es importante discutir con tu doctor sobre tu riesgo de contraer cualquiera de ellas después de dejar el cigarrillo.
    • El doctor podría recomendar que te saques una radiografía del tórax o una tomografía computarizada para descartar otras posibilidades.
    • También podría ser necesario someterte a una prueba de la función pulmonar o un análisis de sangre para determinar si hay otros factores que contribuyen con tu condición.
  2. También debes usar una mascarilla cuando trabajes con productos que emiten gases fuertes, como las pinturas o los limpiadores domésticos. [13]
    • Si es posible, quédate en casa los días de mucha contaminación ambiental.
    • Aléjate de las estufas de leña y los calentadores de querosén, ya que también emiten humo o gases irritantes.
    • Si el aire frío empeora la tos, ponte una mascarilla antes de salir al exterior, sobre todo durante el invierno. [14]
  3. Es importante mantener el buen funcionamiento de los pulmones y el sistema cardiovascular. El cuerpo empieza el proceso de recuperación apenas dejas de fumar. Mientras más te ejercites (en especial, después de dejar el cigarrillo), más ayudarás a los pulmones a recuperar la capacidad que perdieron cuando fumabas. [15]
    • Cierto estudio que examinó los efectos de dejar el consumo de tabaco descubrió algunas mejoras a nivel físico después de una semana. Once hombres jóvenes que fumaron un paquete al día por tres años y medio se sometieron a varios exámenes mientras usaban la bicicleta estacionaria antes de dejar el cigarrillo y una semana después. El estudio mostró un aumento significativo de la concentración de oxígeno en los pulmones y una prolongación de la duración de los ejercicios.
  4. Un humidificador o un vaporizador en tu habitación durante el sueño ayudan a mantenerte hidratado en la noche y a soltar la mucosidad. Mantén limpio el filtro del aparato para minimizar la cantidad de polvo en el aire, un causante de la congestión. [16]
    • Mantén limpios el vaporizador o el humidificador. Limpia el filtro cada dos o tres días, usando una mezcla de lejía y agua (2 cucharadas de lejía por 1 litro o un cuarto de galón de agua). Deja encendido el aparato hasta que se seque (más o menos 40 minutos) en una zona con buena ventilación, lejos de tu habitación. [17]
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Método 3
Método 3 de 3:

Aliviar la garganta y el pecho

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  1. La tos que causa la congestión de pecho puede provocar una sensación de raspadura o dolor en la garganta. Una solución salina (por ejemplo, agua con sal) permite extraer el exceso de líquido de los tejidos inflamados de la garganta, lo que los alivia de forma temporal. [18]
    • Disuelve entre 1/4 y 1/2 cucharadita de sal en un vaso de 240 ml (8 onzas) de agua tibia (no muy caliente). Haz gárgaras por 15 a 20 segundos y escupe el agua. [19]
  2. La combinación de ambos ingredientes puede aliviar la garganta y la congestión de pecho. Vierte miel y jugo de limón en agua caliente o toma 1 cucharadita de miel para aliviar la garganta. [20] [21]
  3. La raíz de jengibre constituye un antiinflamatorio natural y alivia los pulmones irritados. Toma té de jengibre y agrega raíz de jengibre (no el jengibre cristalizado) a platos como las sopas y los salteados. Los caramelos de jengibre son una forma fácil de combatir la tos. [22]
    • Para un té de jengibre fácil de preparar, corta finamente un trozo de jengibre del tamaño del pulgar y déjalo hervir a fuego lento (en agua caliente) por 15 minutos. Agrégale un poco de miel para obtener un mayor alivio en la garganta y el pecho. [23]
  4. Como ocurre con el jengibre, la menta es un expectorante natural que diluye la mucosidad y la flema. El mentol, su principal agente activo, es un buen descongestionante y está presente en muchos tratamientos de venta libre para la congestión del pecho. [24]
    • Si incorporas la menta a tu dieta (por ejemplo, tomando té de menta), podrás aliviar los síntomas básicos de la congestión de pecho.
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Consejos

  • Ten presente que también podrías manifestar otros efectos secundarios después de dejar el cigarrillo, como subir de peso a causa del aumento del apetito, ansiedad, depresión, dolor de garganta y úlceras en la boca. [25] [26] Consulta con tu doctor si cualquiera de dichos efectos secundarios interfieren con tu vida cotidiana.
  • No tomes antitusivos de venta libre sin la aprobación de tu doctor.
  • Acude al doctor si los síntomas similares a la gripe persisten más de un mes después de abandonar el tabaco o si hay sangre en tu tos.
  • La tos crónica o una producción de mucosidad por 3 meses como mínimo pueden indicar que sufres de bronquitis crónica, una condición inflamatoria que afecta a los pulmones y que se debe a la hinchazón e irritación de las vías respiratorias. Si presentas dichos síntomas, consulta con tu doctor para obtener un diagnóstico adecuado.
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