Las armas de fuego son herramientas peligrosas, pero su uso también puede representar una divertida actividad recreativa al aire libre, o incluso, en un evento familiar. Antes de tocar cualquier tipo de arma de fuego, hay algunas reglas fundamentales que debes seguir en todo momento. Si bien existen carteles, refranes u ocurrencias acerca de las "10 reglas de seguridad para el uso de armas", la mayoría de los propietarios de armas creen que hay más. Aquí ofrecemos una lista de 15 reglas, aunque algunas de ellas están más detalladas y son más específicas. Las siguientes reglas se encuentran, generalmente, por orden de prioridad (de mayor a menor), pero todas son muy importantes y deben ser seguidas en todo momento. Las técnicas de manipulación segura de las armas siempre deben hacerse consistentemente: estar el 99% seguro puede ocasionar una tragedia cuando se trata de armas de fuego.
Pasos
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Siempre mantén el cañón apuntando en una dirección segura.
- Esta regla supera a las otras. Es un concepto muy simple, si el arma está apuntando en una dirección segura, la descarga intencional o accidental no le hará daño a nadie. La dirección más segura debe ser elegida, así se toma en cuenta a los seres humanos, animales y objetos inanimados.
- Esto incluye que estés seguro cuando lleves contigo el arma de fuego, para ser capaz de controlar totalmente la dirección y el ángulo del cañón, especialmente si estás caminando o haciendo un viaje (en caso de tropezar y caer, esto también se observa en la regla 3).
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El arma siempre está cargada.
- Incluso si se sabe que el arma de fuego está descargada, debe ser tratada como si estuviera cargada. Por ejemplo, a pesar de que la haz revisado tres veces y sabes que está descargada, aun así no debes apuntarle a nadie (sigue la regla 1 en todo momento)
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Mantén tu dedo alejado del gatillo.
- Esto previene cualquier descarga accidental. Con una pistola, por lo general hay un área encima del gatillo, donde se puede descansar el dedo (que a menudo se le llama el " punto índice "). Con rifles u otras armas de fuego, lo mejor es quitar toda la mano de la zona del gatillo. Existen muchas maneras seguras de llevar el arma.
- Junto a esto, se debe enfatizar que no se debe confiar en la seguridad del arma de fuego. Si bien muchas veces, el error humano es más propenso a causar un problema, la seguridad puede fallar, y apretar el gatillo puede dar lugar a una descarga accidental.
- Ciertas pistolas no tienen ningún dispositivo de seguridad manual. Si este es el caso, a menudo tienen dispositivos de seguridad integrados en el gatillo, en la correa de atrás (o agarre), o en el percutor. Este tipo de armas son especialmente peligrosas para los usuarios inexpertos. Pero la ejecución adecuada y el entrenamiento en las técnicas de seguridad pueden superar muchos de los peligros de un arma de fuego que tiene menos seguridad.
- Una vez que estés en la línea para disparar, no pongas el dedo en el gatillo hasta que hayas señalado el objetivo. Puede ser un hábito difícil de romper, ya que podrías sentir que es normal tener el dedo en el gatillo una vez que quieras disparar.
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Asegúrate de saber dónde está tu blanco y todo acerca del alcance y trayectoria del objetivo.
- Esto es importante. Ahora que has llegado a un punto donde puedes disparar, debes estar absolutamente seguro de cuál es tu objetivo, y lo que está detrás de él. En muchos casos, la bala puede ir a través del objetivo y por otro lado. Es importante observar la trayectoria. Las balas pueden o no golpear un objetivo intencional, volver y rebotar, o de otra manera, cambiar de dirección.
- Si vas a disparar con otras personas alrededor, asegúrate de que no te vas a colocar detrás a nadie cuando dispares. No sólo es peligroso, sino también descortés. Todos los que disparan deben estar de lado a lado. Esto no solo evita los disparos accidentales, sino que además impide que alguien sea sorprendido por estallido del arma. Incluso pequeñas armas como una pistola LR 22 hacen un estallido que puede hacer que un hombre salte. Y nada en frente o a los lados del cañón puede sentirlo. Las armas de grueso calibre pueden causar dolores de cabeza u otros daños con sólo el ruido del estallido.
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Las armas de fuego deben estar descargadas cuando se las entregues a alguien o cuando no estén realmente en uso.
- Si entregas un arma de fuego a una persona debe estar descargada. Revisa el cargador y la recámara del arma. Cuando el arma de fuego no se va a utilizar inmediatamente, debe descargarse de la misma manera. Si recibes un arma de fuego de alguien, debes revisar el cargador y la recámara para asegurarte de que el arma no está cargada, hasta que dispares.
- Cuando no haya nadie alrededor, una buena manera de saber si el arma está descargada es bloqueando el cerrojo, la corredora o el cilindro en posición abierta. Esto se hace para que ninguna bala se dispare cuando se apriete el gatillo.
- Consulta el manual del arma. Por lo general, este menciona la forma más segura de transportar o descargar el arma de fuego.
- Cuando no estés utilizando el arma, pero la estés portando, siempre debe estar descargada. En muchos lugares, hay leyes en contra de llevar un arma cargada en un vehículo, sin los permisos correspondientes, aun cuando sólo se la estés transportando hacia un campo de tiro o tienda de reparación.
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Usa la municiones adecuadas.
- Si no usas las municiones adecuadas para tu arma, no sólo puedes dañarla o destruirla, sino que además esta puede causar lesiones graves o incluso la muerte. El arma de fuego está diseñada para un determinado calibre y, posiblemente, para una carga y municiones específicas. Los cartuchos o proyectiles excesivamente recargados, o mal cargados a mano, pueden representar un peligro para el arma de fuego, el que dispara, y otras personas alrededor del arma de fuego. Una detonación impropia en un arma de fuego, que inhabilita el arma, es conocida por muchos como un "Kaboom" o, para abreviar, "kB"
- Por ejemplo: a través de un cargador de calibre 40 S & W se puede cargar uno de .45 ACP, colocando el cartucho más pequeño en la pistola, lo que hace que la carcasa sin apoyo expulse al arma, o destruya la metralla de la pistola. Algunas pistolas pueden tener municiones kBs recargables o cargadas a mano. Algunas muy comunes son la M1911 y la .40 S & W (ambas son conocidas por portar municiones "calientes" con sobrecarga). Estas fallas se deben al diseño interno de las armas y no se pueden compensar.
- Las municiones manufacturadas suelen ser mejores. Se han probado las cargas y presiones muchas veces con máquinas costosas. Extinguieron invariablemente las cargas más resistentes. Generalmente, la munición más cara es más efectiva y resistente, pero no siempre es el caso. Las municiones adecuadas para una partida oficial se miden y diseñan para ser lo más consistentes posible. Usualmente, son las municiones más caras.
- Es importante prestar atención a las cargas de pólvora. Tanto las Luger de 9 mm como las 45 ACP (y otros cartuchos) han tenido balas conocidas como "TAP" u otros sobrenombres de empresas; éstas se conocen como cartuchos "calientes". Tienen polvo sobrante que da como resultado la presión de la recámara superior. El siguiente refuerzo es el "+ P" ( cartucho que soporta una presión más alta). Los cartuchos de 9x19 mm. también pueden venir con este "+P+". Cada refuerzo provoca mayores presiones en la recámara, lo que también se traduce en mayor velocidad para la salida de los cartuchos. Sin embargo, muchas pistolas no son capaces de disparar un "+P" de forma fiable, sin dañar las piezas. Los resortes de dos etapas son un buen indicador de que una pistola es capaz de disparar las cargas "calientes" sin ningún problema; pero, la mejor manera de asegurarte de que tu arma no esté dañada y que no estés en peligro, es consultar al fabricante y revisar el manual .
- Para rifles como el Remington .223, existen consideraciones adicionales. Los cartuchos del 5,56 × 45 mm OTAN tienen exactamente las mismas dimensiones que las balas del Remington 0.223. Sin embargo, la regla general es la siguiente: si el arma se anuncia como un .223, no va a disparar municiones como lo haría el 5.56x45 mm. Hay diferentes tipos o especificaciones de receptor o recámara. La mayoría de los fusiles 0.223 tienen la recámara tipo SAAMI, que no es igual a la de Mil-Spec. Esta última aparece en un rifle M16 u otros fusiles de tipo militar. La SAAMI está diseñada para ser muy precisa, pero no es tan duradera como la Mil- Spec, la cual renuncia a resistir la presión y fiabilidad. Las recámaras de Mil- Spec tienen 5.56 de calibre (aunque disparan con menos precisión), pero nunca en viceversa.
- Los cartuchos del Winchester .308 y del 7.62x51 mm NATO son los mismos. Así que no se necesitan precauciones.
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Usa protección para los ojos y oídos.
- Para muchos rifles de poco calibre, la protección para oídos no es del todo necesaria, pero sí se recomienda usarla. Mientras que el sonido del disparo del arma de poco calibre tal vez no causa dolor, puede dañar tu audición. Cuando dispares con algo más grande, como un LR .22, se sugiere, encarecidamente, que utilices protección para los oídos, sobre todo durante si lo usas de manera prolongada. El zumbido en los oídos después de ejecutar el tiro es una señal de que tus oídos están superando sus limitaciones percusivas y, posiblemente, cause daños permanentes.
- La protección visual es obligatoria. A pesar de estar seguro de no tener problemas con tu arma de fuego, pueden surgir algunas dificultades: si está sobrecalentada o con municiones defectuosas. También está el problema del "latón volador" ("cartuchos vacíos") que golpean los ojos. Otra dificultad, por lo general, se presenta con pistolas de grueso calibre o aquellas con cañones muy cortos (menos de 8 cm). Asimismo, puede haber polvo quemado volando por el aire, o incluso rebotando en la parte trasera del cartucho recién despedido, el cual podría volver hacia ti.
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Si tu arma no dispara cuando aprietas el gatillo, ten cuidado.
- Cuando se aprieta el gatillo, y no hay un "boom ", asegúrate de tener un cartucho en la recámara. Si estás absolutamente seguro de que no hay nada, soluciona el problema. Si te parece que había un cartucho en la recámara, mantén el arma apuntando hacia el objetivo. Puedes tratar de disparar el arma de nuevo (si es un arma de doble acción). Prueba esto una vez, quizá dos veces, y si no pasa nada todavía, mantén el arma apuntando al blanco durante unos 20 segundos. Si el cartucho todavía no es disparado, retira con cuidado el cargador (si es posible) y expulsa la bala fuera de la recámara. Coloca el cartucho que no sirve en una zona segura (lejos de los seres humanos, objetos de valor, u otro tipo de munición).
- El problema generalmente se debe a un cebador defectuoso, y es mucho más común que ocurra con las municiones cargadas a mano que las fabricadas (véase la regla 6).
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Asegúrate de que el barril del arma de fuego, la recámara, y la acción estén libres de obstrucciones antes de disparar.
- Cualquier cosa atrapada en el barril no solo puede causar grandes daños a este o al arma de fuego, sino también puede causar un "kB" Las obstrucciones en la cámara pueden ocasionar que la bala no se cargue correctamente, o en absoluto. También puede causar problemas de extracción y expulsión, que reducen drásticamente la fiabilidad de la pistola. Un impedimento en la acción puede evitar que el percutor del arma de fuego golpee el cartucho (o al percutor), así como impedir que se dispare otro cartucho de nuevo.
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Conserva adecuadamente tu arma de fuego.
- Cuando se posee un arma de fuego, el mantenimiento de esta debe ser una preocupación. Mientras más antigua sea el arma más importante tiene que ser el cuidado. En general, el arma de fuego debe limpiarse después de cada uso. Algunos fabricantes de armas de fuego recomiendan el uso de protección para los ojos antes de desmontar el arma. Esto puede ayudar a prevenir las lesiones oculares, los "lanzamientos" inadvertidos o de otros componentes cuando el arma es desmontada.
- Si es posible, las pistolas deben ser desmontadas . Se las debe limpiar con un paño o cepillo y solvente. El barril se debe cepillar con un cepillo adecuado. Es probable que haya una gran cantidad de carbono y polvo acumulado en la recámara, por lo que se puede usar un pico y más solvente allí. Una vez que has hecho esto, pasa un paño limpio (para eliminar todo el disolvente). Cada parte móvil debe ser lubricada con aceite para armas (excepto el percutor de la pistola semiautomática que puede engomarse con la suciedad y el carbono recogido por el aceite). El exterior del cañón y la corredera especial (en la corredora y el marco) también deben ser lubricados. Sin embargo, usar demasiado aceite puede acrecentar el polvo y la acumulación de carbono en esas áreas. Después de haber terminado, pasa por lo externo con un paño limpio para eliminar el exceso de aceite y tira de la corredera hacia atrás un par de veces para que trabaje un poco del aceite alrededor.
- Los rifles y escopetas desmontadas a favor de la limpieza suelen ser un poco más complejos. De otro modo, puedes utilizar un cepillo con disolvente para limpiar la acción y la recámara sin problemas, o cualquier desmontaje. Limpia la mayor cantidad con un paño limpio. Utilice un solvente para barril, con el fin de limpiar mejor el cañón, o una "víbora" ("bore snake", otra herramienta para limpiar el arma) también puede funcionar muy bien. Engrasa todo el gatillo (de acuerdo al manual) con aceite para armas, tanto el cerrojo como la acción. Tira del cerrojo hacia atrás y adelante varias veces para que el aceite se extienda. Limpia el exceso de aceite con un paño limpio.
- Si no vas a realizar disparos con el arma por una cantidad significativa de tiempo, lo mejor es hacer una limpieza muy a fondo antes de su almacenamiento. Hay productos en el mercado diseñados para proteger tu arma de fuego durante muchos años (décadas si es necesario), pero no son recomendables para el almacenamiento por solo algunos años (o menos) . Lo mejor es limpiar correctamente. Aceita tu arma de fuego (tal vez de forma excesiva) . Cada seis u ocho meses, el arma de fuego debe ser extraída y aceitada nuevamente ( si hay acumulación de polvo). Con bastante aceite y buena limpieza inicial, el arma debe estar en perfectas condiciones. También ayudaría almacenarla en un área seca, pero el aceite debe desplazarse y protegerse contra la humedad. Después de no utilizar el arma de fuego durante un período prolongado de tiempo, lo mejor es que limpies y vuelvas a aceitar antes de usarla.
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Modifica apropiadamente el arma de fuego.
- Si bien muchos recomiendan que no modifiques tu arma de fuego (pues tienes mayor posibilidad de mantener su garantía y confiabilidad), sí se puede hacer de una manera adecuada. En general, es mejor dejar que la fábrica haga todas las modificaciones, pero no siempre es posible. Un armero "legitimado" con la certificación del fabricante de tu arma de fuego sería la mejor opción. Si no hay muchos armeros cerca del lugar donde vives o ninguno de ellos está certificado por el fabricante del arma, lo mejor sería que no modifiques el arma. Nunca realices ninguna modificación por ti mismo. Los cambios que se hacen de forma inadecuada podrían producir daños permanentes en el arma y pueden causar problemas tales como una kB cuando dispares.
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Conoce la seguridad y características de los disparos del arma.
- Es primordial saber usar un arma de fuego con seguridad. Aprende a descargar el cargador (si está disponible), descarga y revisa la recámara, ponle el seguro (solo si está disponible), despeja atascos, examina el barril y desmonta el arma para su limpieza o reparación.
- Las características del disparo también son un componente clave para conocer el arma que estás utilizando. Si no eres consciente de ciertos aspectos de la pistola, como la cantidad de disparos, pídele a alguien que esté bien informado sobre dicha arma, específicamente. Analiza si eres capaz de usar el arma en forma segura.
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Nunca dispares sobre superficies planas (incluyendo agua).
- Mientras algunos objetos pueden parecer tentadores para disparar, muchos objetos metálicos, duros o planos pueden ser muy peligrosos si lo haces. Estos objetos, incluyendo el agua, pueden hacer que la bala dé rebote o se vaya por direcciones inesperadas o peligrosas. Incluso son capaces de volver hacia o cerca del tirador.
- Las balas más pequeñas y de baja velocidad (como el LR .22) son muy conocidas por su capacidad de rebotar. Debido a su peso ligero y a su velocidad baja, la madera, las piedras, o incluso la suciedad pueden hacer que la bala rebote. Ve a la regla 4.
- Una buena noticia sobre los rebotes es el hecho de que (en general) las balas no rebotan ( como una pelota lo haría) , debido a las velocidades extremas (incluso las balas de baja velocidad) y debido a que las balas de plomo blandas tienden a seguir relativamente caminos paralelos al plano del objeto que se ha visto afectado. Así pues, cuando el tirador está de pie, este suele ser el lugar más seguro para permanecer cuando se produce un rebote. Hay excepciones, como las balas de núcleo sólido (sin núcleo de plomo) que cambian la dinámica de la bala. El caucho puede hacer que una bala rebote hacia atrás, y los objetos duros que están inclinados pueden hacer que la bala vuelva hacia el tirador.
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Nunca permitas que el arma cargada esté fuera de tu control.
- Si tienes un arma de fuego cargada, nunca la dejes desatendida. Es decir, debe estar a tu alcance en tu hogar. Si no puedes estar seguro acerca de su estado o sobre quién pueda tener acceso a ella, lo mejor es descargar el arma, obstruirla con un bloqueo de deslizamiento (para una pistola), o mantener el arma en un estuche duro y seguro. Para que exista una seguridad óptima, mantén las municiones en un área apartada y cerrada.
- Asegúrate de seguir todas las leyes estatales y locales sobre el almacenamiento de armas de fuego. Algunos estados no requieren que las armas de fuego estén en lugares encerrados, pero ten en cuenta que hay niños u otras personas que pueden tener acceso a tus armas o municiones
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Nunca mezcles el uso de armas con alcohol o drogas.
- Incluso una cantidad mínima de ingesta alcohólica o de drogas (esto incluye los medicamentos con receta) puede afectar o alterar tu juicio, incluso sobre los aspectos más comunes o simples. Esta combinación puede ser una dosis letal para ti mismo o para los que te rodean cuando se involucran armas. Nunca, bajo ninguna circunstancia, utilices un arma de fuego mientras no te encuentres completamente sobrio.
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Consejos
- Aprende a utilizar un arma de manera segura (si está disponible).
- En muchos estados, dispararle a alguien con un arma de fuego para defender la propiedad no es una defensa legal. Conoce las leyes aplicables.
- A excepción de las armas de fuego transportadas con fines defensivos, porta tu arma en el automóvil, campamento u hogar, solo si está vacía, desmontada, con la acción abierta, o bloqueada.
- Nunca lleves un arma cargada, mientras trepes un cerco o un árbol. Los cazadores que utilizan las formaciones de árboles deberían izar sus armas 'descargadas' hasta después de que se hayan introducido en el árbol, usando una cuerda. Cuando bajes, descarga el arma antes de hacerla descender, incluso cuando estés con prisa por seguir a una presa fresca.
Advertencias
- Lee el manual sobre el arma específica que vas a utilizar antes de cogerla.
- NUNCA mires por el cañón de un arma de fuego, esté descargada o no. La primera vez podría ser la última.
- Lávate bien las manos después de disparar. Los residuos de pólvora, lubricante e incluso plomo pueden adherirse a tu mano y todos esos elementos son potencialmente dañinos si son ingeridos.
- Asegúrate de seguir todas las leyes estatales y locales cuando ejecutes un disparo. Ten en cuenta que muchas de las leyes sobre armas de fuego cambian drásticamente de un estado a otro, e incluso pueden cambiar entre los condados y ciudades.
- No intentes llevar un arma de fuego en la cintura, en tus pantalones o bolsillos. Es un gran forma de hacer explotar tu propio pie. Una funda adecuada mantiene el arma de fuego en su lugar y mantiene los objetos alejados del gatillo.
- Las armas de fuego pueden ser muy peligrosas e incluso mortales. Sólo deben ser utilizadas por los usuarios de armas con experiencia, o bajo la supervisión directa de un instructor experto.