Quedarse encerrado accidentalmente fuera de tu casa, dormitorio o cuarto de baño puede ser frustrante, especialmente cuando tienes prisa. Afortunadamente, las cerraduras y candados domésticos corrientes pueden abrirse fácilmente usando solo dos pasadores para el cabello y un poco de práctica.
Pasos
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Estira el primer pasador para el cabello para que se convierta en una pieza metálica larga y plana. Dóblalo hacia atrás para que tengas una pieza larga de metal. Esta será la ganzúa que insertes en la cerradura y utilices para mover los enganches de su interior.
- Quita los nudos de goma de las puntas para evitar que estorben. Puedes hacerlo con los dientes o con un par de alicates que tengas a mano. [1] X Fuente de investigación
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Usa la cerradura para doblar la punta del pasador para el cabello y que forme un gancho. Introduce la varilla en tu cerradura apenas un centímetro. El lado plano debe estar hacia arriba. Empuja el resto del pasador para el cabello a la izquierda para doblar la punta ligeramente. Basta con enroscarlo unos pocos milímetros.
- Termina empujando el pasador para el cabello apenas unos 5 o 7,5 cm (2 o 3 pulgadas) a la izquierda para conseguir un ángulo recto.
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Dobla una punta del pasador para el cabello para darle forma de mango. Toma una punta de tu pasador para el cabello y dobla la mitad sobre sí mismo para que forme una pequeña curva. De este modo será más fácil sujetarlo y presionarlo.
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Fabrica tu palanca doblando todo el pasador para el cabello en un ángulo recto. Es más fácil si lo haces con un par de alicates, pero también es posible hacerlo con los dedos y un poco de persistencia. La palanca hará las veces de llave ya que girará la cerradura una vez hayas retirado las agujas (que mantienen la cerradura bloqueada) fuera del camino con la ganzúa. Simplemente dobla el pasador para el cabello por la mitad (lejos de los remates de goma) para que quede en ángulo recto respecto al resto de la parte inferior del pasador para el cabello.
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Visualiza o imagina el interior de la cerradura para comprender cómo funcionan las agujas. Las cerraduras habituales constan de dos partes: el pomo y las agujas . El pomo es la cámara donde se introduce la llave. Las agujas son diminutos cilindros de metal que se introducen dentro del pomo y lo mantienen en su sitio hasta que una llave (o ganzúa) los empuja hacia arriba y retira del camino. Las agujas están cortadas por la mitad de modo que cuando la marca intermedia se alinea con el pomo, es posible girar la cerradura. Tu trabajo, como cerrajero, será desplazar hacia arriba cada aguja a la posición correcta, girando lentamente el pomo para impedirle que vuelva a su sitio. Una vez hayas desplazado todas las agujas del camino, el pomo girará libremente y podrás abrir la puerta.
- Las llaves son básicamente unas ganzúas más complejas. El interior de las cerraduras está configurado de modo que una vez se introduce la llave, todas las agujas quedan perfectamente alineadas y es posible girar el pomo de la cerradura. [2] X Fuente de investigación
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Inserta tu palanca en la mitad inferior de la cerradura. Coloca el extremo curvado en la parte baja de la cerradura, manteniéndolo tan bajo como puedas mientras vayas introduciendo la palanca tan dentro del pomo como sea posible.
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Gira ligeramente la cerradura en la dirección que uses para abrir. Usa tu palanca como si fuese una llave y gira la cerradura como si estuvieras a punto de abrir la puerta. No se desplazará mucho, pero esta presión es importante. Debes sujetar la cerradura durante todo el proceso, pero sin aplicar una presión muy fuerte. Solo necesitas la suficiente como para mover un poco la cerradura, pero sin forzarla en absoluto. Recuerda, sigues necesitando que las agujas que estén alojadas en el pomo estén lo suficientemente flojas como para moverse hacia arriba y abajo.
- En caso de que no estés seguro de en qué dirección gira la cerradura, prueba en ambas direcciones. Al girarla en la dirección equivocada hará unos sonidos parecidos a clics y la sentirás chirriar ligeramente.
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Introduce la ganzúa con el lado curvado hacia arriba y tantea las agujas. Tantea las agujas moviéndolas arriba y abajo con tu ganzúa. Estarán en la mitad superior del ojo de la cerradura. Empuja algunas de ellas hacia arriba, sintiendo cómo se mueven y vuelven a bajar mientras trabajes. Tendrás que mover la ganzúa arriba y abajo para alcanzarlas todas, y es posible que algunas no se muevan, pero no pasa nada. Ahora tendrás una cuenta mental de las agujas y sabrás cuales se mueven libremente y cuales parecen atascadas.
- La punta doblada deberá apuntar hacia arriba ya que presionarás las agujas específicas con ella.
- En caso de que las agujas no se muevan en absoluto, es posible que estés aplicando demasiada fuerza en la palanca. Afloja y prueba otra vez. [3] X Fuente de investigación
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Localiza la primera aguja que esté atascada o sea difícil de mover y empújala hasta que suene. Según vayas probando todas las agujas, encontrarás aquella que no se mueva. Mantén una presión constante sobre la palanca y empuja suavemente la aguja hasta que escuches un clic. Cuando esto ocurra significará que has hecho coincidir el hueco de la aguja del centro con el pomo, y la aguja no se encontrará el camino del cierre.
- Es posible que notes que la palanca gira un poco más una vez hayas conseguido poner la aguja en su lugar ya que, tras esto, existe una aguja menos que ofrezca resistencia.
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Encuentra y repite el proceso con el resto de agujas bloqueadas. Una vez tengas una de las agujas fuera del camino, es posible que se atasquen las anteriores agujas libres. En realidad esto es bueno porque te indica qué aguja debes elegir a continuación. Repite este proceso hasta que la palanca pueda girar completamente y la puerta esté abierta:
- Encuentra la aguja atascada, la que no quiera moverse.
- Mantén presión constante en la palanca mientras giras la cerradura como si fueras a abrirla.
- Empújala suavemente hasta que haga clics en la cerradura.
- Pasa a la siguiente aguja. [4] X Fuente de investigación
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Ajusta la fuerza en la palanca en caso de que tengas problemas. Esta es la dificultad más común para los nuevos cerrajeros, ya que se requiere de más tacto que de otra cosa. En caso de que apliques mucha fuerza sobre la cerradura, es posible que las agujas se atasquen demasiado como para moverse y no podrás apartarlas. Sin embargo si aplicas muy poca fuerza, o la disminuyes accidentalmente mientras llevas a cabo la tarea, es posible que las agujas vuelvan a su lugar y debas empezar de nuevo. Lo mejor es empezar aplicando una pequeña cantidad de fuerza e ir disminuyéndola con cuidado mientras trabajes hasta que las agujas puedan moverse. Así evitarás que se caigan las agujas y podrás encontrar poco a poco la fuerza correcta. [5] X Fuente de investigaciónAnuncio
Consejos
- Quita los remates negros de las puntas de los pasadores para el cabello ya que pueden atascarse dentro de la cerradura.
- Los pasadores para el cabello funcionan mejor en candados y cerraduras domésticas normales (básicas).
- Tómate tu tiempo mientras trabajes. La mejor manera de evitar errores que te obliguen a empezar de nuevo es ir despacio y con regularidad.
Advertencias
- Nunca abras candados que no sean de tu propiedad o sin permiso del propietario. Este artículo está pensado para aquellas personas que se hayan quedado encerradas o hayan perdido sus llaves. Siempre y cuando, independientemente del motivo, esta sea la única manera de sobrevivir.
- No juegues simplemente para comprobar que el truco funcione, ya que corres el riesgo de romper la cerradura y tener que cambiarla.
Cosas que necesitarás
- 2 pasadores para el cabello
- Una cerradura
Referencias
- ↑ http://gizmodo.com/how-to-pick-a-lock-using-nothing-but-hairpins-1536934016
- ↑ http://www.artofmanliness.com/2014/11/19/how-to-pick-a-lock-pin-tumbler-locks/
- ↑ http://www.artofmanliness.com/2014/11/19/how-to-pick-a-lock-pin-tumbler-locks/
- ↑ http://gizmodo.com/how-to-pick-a-lock-using-nothing-but-hairpins-1536934016
- ↑ http://www.tested.com/inventern/457488-how-pick-lock/
Acerca de este wikiHow
Para abrir una cerradura, dobla un pasador para el cabello en un ángulo de 90 grados y colócalo en la parte inferior de la cerradura. Toma un segundo pasador, aplánalo y dobla ligeramente la punta para crear una ganzúa. Inserta la ganzúa con el lado doblado hacia arriba sobre el primer pasador. Cuando lo hagas, localiza los bulones que mantienen la cerradura en su lugar y muévelos hacia arriba con la ganzúa hasta que hagan clic. Luego, simplemente gira la palanca en la misma dirección que la llave para abrir la puerta. Si quieres encontrar los consejos de nuestro revisor sobre cómo aprender a ajustar la tensión cuando tengas dificultades, ¡lee el artículo!