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Los posos del café son útiles para crear muchas cosas, desde un fertilizante para el jardín hasta productos de belleza, como una mascarilla facial . Incluso pueden servir para desodorizar la cocina. Si aprendes a secarlos y guardarlos, tendrás a tu disposición una gran cantidad que podrás emplear para tus proyectos de jardinería, belleza y limpieza.

Método 1
Método 1 de 3:

Secar los posos del café al sol

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  1. Procura que la capa no tenga más de 5 a 8 cm (2 a 3 pulgadas) de espesor. De esta manera, se secarán más rápido y será menos probable que aparezca moho. [1]
  2. Trata de encontrar un lugar que reciba luz directa la mayor parte del día. Los posos del café pueden ayudar a mantener a las pestes alejadas, así que no tienes que preocuparte por posibles accidentes con animales.
    • Si no es posible colocar la bandeja afuera, siempre puedes ponerla en un mostrador donde caiga la luz del sol.
  3. Si vas a colocarla al aire libre, presta atención al clima. Asegúrate de volver a guardarla si hay mucho viento o si se han pronosticado días de lluvia.
  4. De esta manera, te asegurarás de que lo que está húmedo en el fondo también pueda tener un tiempo al sol en la parte superior de la capa.
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Método 2
Método 2 de 3:

Hornear los posos del café

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  1. Es posible que quieras subir la temperatura para acelerar el secado de los posos del café, pero la temperatura indicada evitará que se quemen.
  2. Trata de crear una capa pareja y de preferencia de un espesor no mayor a entre 5 y 8 cm (2 y 3 pulgadas).
  3. Una vez transcurrido el tiempo, revisa la bandeja y revuelve los posos para redistribuirlos de forma pareja. Continúa horneando, retirando y revolviendo los posos cada 10 minutos hasta que estén completamente secos. Por lo general, esto se consigue luego de 20 a 30 minutos. [2]
  4. Una vez que la temperatura se regule, podrás verificar si están completamente secos. Es importante cerciorarte de esto antes de colocarlos en un contenedor para almacenarlos.
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Método 3
Método 3 de 3:

Guardar los posos del café

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  1. Puedes usar un frasco de vidrio con tapa o un contenedor de plástico. [3]
    • Si eliges emplear un contenedor de plástico, asegúrate de que sea uno con sello hermético. Un recipiente normal no tiene el sello necesario para mantener los posos bien aislados.
  2. Asegúrate de hacerlo antes de transferir los posos de la bandeja al recipiente. Considera que la humedad o tierra podrían contaminar lo que ya está seco. [4]
  3. Mientras más lleno esté el recipiente, menos contacto con el aire tendrán los posos, así que no temas rellenar y comprimir el polvo hasta el borde.
  4. Este ayudará a absorber la humedad que logre ingresar al contenedor.
  5. Dependiendo del clima del lugar donde vives, es posible que hasta un contenedor sellado permita el paso de la humedad. Por lo tanto, es importante mantener el recipiente en un lugar que minimice este riesgo.
  6. Esta es una buena oportunidad para cambiar el pedazo de periódico y verificar que el polvo siga seco. Cuando se secan y se guardan correctamente, los posos del café pueden durar de 1 a 2 años. [5]
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Advertencias

  • Si notas que hay manchas de color blanco o azul en los posos del café, es muy probable que se trate de moho. En este caso, tendrás que deshacerte del producto, ya que ya no es seguro reutilizarlo. [6]
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