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La piel ligeramente bronceada puede verse radiante, sexy y atractiva. Al mismo tiempo, debes tener cuidado de no quemarte con el sol y minimizar los riesgos asociados con el bronceado. Este artículo te proporcionará una guía para el bronceado con el sol, el bronceado con aerosol y el autobronceado que te ayudarán a verte bien y evitar quemaduras de sol.
Pasos
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Usa protector solar en lugar de bloqueador solar. Los protectores solares permiten que algunos rayos de sol penetren, dándote un poco de bronceado al mismo tiempo que te protege de los rayos UVA y UVB dañinos.
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Elige un protector solar resistente al agua. Antes de empezar a sudar o nadar, espera unos 15 minutos para que el protector solar se adhiera a la piel.
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Evita las horas pico. No tomes sol entre las 10 a. m. y las 4 p. m. Los rayos del sol son más fuertes durante esas horas y es más probable que te quemes.
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Incrementa tu tiempo bajo el sol de manera progresiva. Empieza tomando sol durante 15 minutos y luego agrega 5 minutos aproximadamente por semana. Tu bronceado progresará gradualmente, pero evitarás quemarte.Anuncio
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Exfolia tu cuerpo antes de empezar. Usa un exfoliante corporal y una esponja vegetal para deshacerte de las células muertas de la superficie de la piel; de lo contrario, saldrás de tu sesión de bronceado con manchas en el cuerpo.
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Aplica una crema hidratante en las uñas de las manos, las uñas de los pies, los pies y las cejas. De le contrario, posiblemente se tornen de color marrón oscuro o naranja.
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Elige un aerosol con tinte si vas a broncearte en casa. Cuando usas aerosoles transparentes, es posible que te resulte difícil saber cuánto bronceado en aerosol has aplicado en la piel.
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Usa una técnica especial para rociarte la espalda. Rocía el producto en el aire y da un paso hacia atrás como lo harías si estuvieras echándote un perfume. Hazlo de 2 a 3 veces para asegurarte de tener suficiente producto en la espalda.
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Ten cuidado con las áreas secas. Aplícate humectante adicional en las rodillas y los codos, y rocíalos ligeramente con el bronceador en comparación con otras áreas.
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Usa una técnica especial para rociarte la espalda. Rocía el producto en el aire y da un paso hacia atrás como lo harías si estuvieras echándote un perfume. Hazlo de 2 a 3 veces para asegurarte de tener suficiente producto en la espalda.
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Corrige los errores con un cepillo de esponja. También puedes comprar un producto para quitar el bronceador especialmente diseñado para quitar manchas oscuras, rayas u otros errores de aplicación.
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Opta por un bronceado en aerógrafo en un salón de bronceado si no te sientes cómodo haciéndolo tú misma. Ten en cuenta que los precios varían entre 80 y 100 dólares.Anuncio
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Exfolia tu piel con un exfoliante corporal y una esponja vegetal. Aplica la espuma o gel bronceador inmediatamente después de preparar tu piel para asegurar la capa más suave posible.
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Aplica una crema hidratante que contenga un bronceador gradual.
- Asegúrate de que el producto esté formulado para trabajar con DHA, que es el ingrediente activo en la mayoría de los autobronceadores.
- La crema hidratante hará una doble función para ti al brindarte cobertura para las manchas que posiblemente pases por alto cuando apliques la espuma o el gel.
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Empieza en la parte inferior del cuerpo y ve subiendo. Avanzar de esta manera evitará que se arrugue la piel cuando te inclines para aplicarte el autobronceador.
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Pídele ayuda a una pareja. Posiblemente necesites ayuda para aplicar espuma o gel en la espalda y otras áreas de difícil acceso.Anuncio
Consejos
- Asegúrate de usar un producto en tus labios para prevenir las quemaduras solares. Puedes usar un tinte de labios con un factor de protección solar (FPS) de 15 y luego aplicar protector solar en el resto de tu rostro.
- Si sufres una quemadura solar, aplica toallas húmedas sobre la piel o toma un baño frío. Aplica aloe vera y evita que se rompan las ampollas. Toma un analgésico de venta libre para aliviar los dolores.
- Cuando te exfolias antes de aplicar un producto bronceador, elige un exfoliante corporal con perlas esféricas artificiales (en lugar de perlas granulares). Asimismo, elige un exfoliante sin aceite para no colocar una barrera entre tu piel y el producto bronceador.
- Omite el “bronceado básico” antes de las vacaciones. Broncearte en una cama solar antes de irte de vacaciones no hará que sea menos probable que te quemes con el sol. De hecho, las personas tienden a omitir el protector solar cuando se van de vacaciones después del bronceador previo, lo que aumenta la probabilidad de sufrir quemaduras solares.
- Si eres una de esas personas que nunca pueden tener un bronceador aquí hay algunos consejos:
- Asegúrate de aplicarte protector solar para prevenir quemaduras, pero permitir una exposición saludable.
- No tienes que tomar sol para broncearte, simplemente corre al aire libre con crema solar y finge que no te molesta tanto broncearte. Diviértete afuera y sin darte cuenta verás que te bronceaste.
- Si estos consejos fallan, recuerda que la piel pálida también es hermosa. Tener una piel clara y saludable es mucho más atractivo que tener la piel enrojecida con picazón y descamación. Si cuidas de tu piel ahora, a largo plazo podrás evitar arrugas, manchas y daños que provienen de la sobreexposición al sol. ¡Trata de sentirte cómodo en tu propia piel!
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Advertencias
- El bronceado en interiores es más propenso a causar melanoma que el bronceado al aire libre, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Las mujeres jóvenes son especialmente vulnerables a desarrollar de melanoma si se broncean en interiores cuando son adolescentes. Por estas razones, evita ir a un salón de bronceado. Si te sientes obligada a broncearte en interiores, limítate a 3 sesiones por semana.
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Referencias
Acerca de este wikiHow
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