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Debes cambiar el agua de tu pecera al menos una vez por semana (o incluso más a menudo). La limpieza regular de este recipiente tiene dos propósitos. En primer lugar, eliminarás cualquier mal olor procedente de la pecera; y, en segundo lugar, te ayudará a mantener a tus peces sanos. Si notas que el cristal de tu pecera se está volviendo nebuloso, ha llegado el momento de reemplazar el agua sucia.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Reubicar a los peces

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  1. Tus peces necesitan alojarse en un lugar temporal mientras limpias y cambias el agua de su hogar permanente, por lo que debes conseguir un tazón, un recipiente o un balde del tamaño adecuado que te sirva como depósito temporal. [1]
    • Utiliza un recipiente o un balde que no se haya lavado con jabón, ya que el residuo de muchos detergentes puede ser perjudicial para los peces. [2]
  2. Tienes que añejar el agua que vas a utilizar en el depósito temporal para equilibrar la temperatura y el PH. Llena el depósito temporal y deja que el agua se asiente toda la noche para lograr la temperatura adecuada y permitir que los niveles de cloro se neutralicen. [3]
    • Si no quieres esperar a que el agua se añeje durante toda la noche, te aconsejamos que utilices un declorador. Este producto neutraliza los niveles de cloro y se encuentra en la mayoría de fuentes de agua de la ciudad. [4]
    • Asegúrate de que el agua del depósito temporal tenga la misma temperatura que el agua de la pecera permanente. Si deseas, puedes cubrir este depósito con una tapa para evitar que los peces salten fuera.
  3. No coloques el depósito temporal en una ventana o bajo una luz brillante, ya que el calor puede elevar la temperatura del agua y perjudicar a los peces. Además, debes mantenerlo fuera del alcance de los niños y otros animales domésticos para evitar que perturben a los peces. [5]
  4. Toma una red de pesca y saca a los peces de la pecera. Colócalos en el depósito temporal que preparaste. De preferencia, este depósito debe ser bastante grande para que los peces se desplacen y naden con libertad. [6]
    • Cuando utilices la red de pesca para trasladar los peces, asegúrate de que los recipientes estén muy juntos. Esto reducirá el tiempo en que los peces permanecen fuera del agua, lo que a su vez reducirá sus niveles de estrés. [7]
    • Como alternativa, puedes utilizar un recipiente pequeño y limpio para trasladarlos. Debes seleccionar un recipiente redondo con bordes lisos y asegurarte de que no contenga rastros de jabón. Para emplear este método, solo tienes que sumergir el recipiente pequeño en la pecera y dejar que los peces naden hacia él. Ten paciencia y no persigas a los peces con el recipiente, ya que podrías estresarlos. [8]
  5. Mientras te dispones a limpiar la pecera, debes vigilar a tus peces en el depósito temporal. Obsérvalos para detectar cambios en su comportamiento, color y niveles de actividad. Las siguientes señales indican que el agua del depósito temporal está demasiado caliente. [9]
    • Hiperactividad
    • Cambios en el color
    • Los peces "bostezan" en la superficie del agua.
    • Por el contrario, si el agua está demasiado fría, los peces pueden presentar las siguientes señales:
    • inactividad
    • los peces de asientan en la parte inferior
    • cambios en el color
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Refrescar el contenido de tu pecera

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  1. Vacía el agua de tu pecera. Utiliza una red, un tamiz o un filtro para evitar que los contenidos sólidos se salgan del recipiente y se vayan por el desagüe. Si deseas, puedes verter el agua sucia en un jardín o en una maceta. [10]
  2. Lava la grava y otros adornos con agua tibia y un poco de sal. Para obtener mejores resultados, coloca la grava y los adornos sobre un tamiz y restriégalos con agua caliente del grifo. Una vez que termines, colócalos a un lado y deja que se enfríen. [11]
  3. Lava la pecera con agua tibia y sal. Evita utilizar jabones y productos de limpieza que puedan dejar residuos químicos en el interior de la pecera. Luego, enjuaga el recipiente con agua tibia. [12]
    • Si existe una acumulación notoria de cal en la pecera, límpiala con vinagre y luego enjuágala con agua tibia. [13]
  4. Después de lavar y enjuagar la pecera, déjala reposar durante 20 o 30 minutos. De esta manera, dejarás que el vidrio del recipiente se enfríe (ya que, al lavarlo y enjuagarlo, lo has expuesto al agua caliente). Debes dejar que la pecera alcance la temperatura del ambiente, ya que así te asegurarás de que su temperatura sea la ideal cuando regreses a los peces a su sitio. [14]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Llenar la pecera con agua

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  1. Coloca la grava y los adornos nuevamente en la pecera antes de llenarla con agua limpia. Asegúrate de colocar todo como estaba antes, ya que un cambio en el entorno puede alterar a los peces. [15]
  2. Llena la pecera con el agua que has preparado con anticipación o que dejaste durante toda la noche a temperatura ambiente. Si decides utilizar un declorador, ten cuidado de no derramarlo, ya que podría dejar un olor a químicos en tu alfombra o tus muebles. [16]
    • Es probable que desees utilizar un declorador en lugar de esperar toda la noche a que los niveles de cloro se neutralicen. Si este es el caso, deja que la temperatura del agua se iguale antes de colocar nuevamente los peces en la pecera. [17]
    • Cubre el agua o mantenla fuera del alcance de los niños y las mascotas. De esta manera, te asegurarás de que el agua no se contamine mientras se está añejando.
  3. Saca los peces del depósito temporal utilizando tu red de pesca o un recipiente pequeño. Trata de trasladarlos lo más rápido que puedas para evitar que se estresen. Además, debes realizar este procedimiento con mucho cuidado para no dejar que se caigan, ya que si esto ocurre pueden herirse gravemente. [18]
  4. Coloca los peces de nuevo en la pecera que llenaste con agua limpia. Sumerge a los peces suavemente dentro del agua utilizando una red o un recipiente pequeño. No te limites a volcar al pez dentro de la pecera. [19]
  5. Los peces son más propensos a estresarse y sufrir enfermedades (relacionadas con el ambiente o la temperatura) durante o inmediatamente después de limpiar la pecera. Por lo tanto, debes vigilar de cerca a tus peces después de colocarlos nuevamente en la pecera para asegurarte de que se están adaptando bien a su entorno recientemente aseado. [20]
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Consejos

  • Si tratas el agua en la pecera, conservarás más limpio el entorno de tus peces y no necesitarás cambiar el agua con tanta frecuencia. Consulta sobre el tratamiento del agua con un experto o con una persona que trabaje en una tienda de mascotas en tu localidad.
  • Asegúrate de no comprar demasiados peces o selecciona peces que sean demasiado grandes para colocarlos en tu pecera.
  • Si prefieres no tratar el agua en tu pecera, puedes utilizar agua de manantial que viene en botellas para reemplazar el agua sucia.
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Advertencias

  • Asegúrate de que el agua (tanto en el recipiente temporal como en tu pecera) no contenga cloro y esté a temperatura ambiente antes de trasladar los peces a cualquier recipiente.
  • Si estás utilizando un declorador, sigue minuciosamente las instrucciones del fabricante para proteger a tus peces.
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Cosas que necesitarás

  • una pecera
  • grava
  • un recipiente adicional para que los peces naden mientras cambias el agua
  • un tamiz (opcional)
  • un declorador (opcional)

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