Descargar el PDF
Descargar el PDF
La lechada se puede decolorar y deslustrar fácilmente con el tiempo y esto es algo que le disgusta a muchas personas. En lugar de sufrir lidiando con esas líneas oscuras y desagradables entre las baldosas, puedes tomar medidas para cambiar el color de la lechada. Aunque nada es especialmente oportuno, puedes elegir teñir tu lechada o darle una limpieza profunda.
Pasos
-
Escoge un tinte para lechada. Muy a menudo, la gente recurre a teñir su lechada porque ha perdido su brillo anterior y ahora se ve marrón y opaco. En lugar de volver a la tonalidad original, busca un color nuevo para cubrir ese desgaste. Aunque podría sonar extraño, los tintes para lechada lo más parecidos a la tierra generalmente son los mejores, debido a que no tendrás que preocuparte por que la lechada se decolore nuevamente con el tiempo. [1] X Fuente de investigación
- Las lechadas de tonalidades claras se integran y ocultan la forma de las baldosas, mientras que la lechada oscura hace que las baldosas sobresalgan y es muy intensa.
- Cuando sea posible, busca tintes para lechada que también sean selladores, de manera que puedas omitir el paso final en el que sellas la lechada.
-
Limpia las baldosas y la lechada. Saca tus artículos de limpieza y prepárate para hacer un poco de esfuerzo porque antes de que puedas empezar a teñir tu lechada, tendrás que darle una minuciosa limpieza. Utiliza una preparación de agua con lejía para matar todo el moho que podría causar problemas. Aunque podría ser incómodo, utiliza una esponja o cepillo húmedo para limpiar la lechada y las baldosas, incluso las del suelo. No se puede aplicar el tinte sobre una lechada húmeda, así que espera 30 minutos o más después de limpiarla para empezar el proceso de aplicación.
-
Aplica el tinte para lechada. Algunos juegos de tintes para lechada vienen con un pequeño cepillo aplicador, pero si no, simplemente usa un cepillo muy pequeño de cerdas duras para la aplicación. Sumerge el cepillo en el tinte y pinta la lechada con cuidado. El tinte es permanente y no se puede retirar de las baldosas una vez que se ha secado, así que ten cuidado de pintar en las líneas y limpia el tinte de las baldosas.
-
Añade capas adicionales. Dependiendo de la apariencia que quieres, podrías necesitar añadir más de una capa de tinte para lechada. Si es así, espera por lo menos 24 horas para que seque la primera y luego pinta con cuidado la segunda capa de tinte. Una vez más, ten cuidado de no pintar accidentalmente las baldosas, ya que es difícil retirar el tinte.
-
Sella la lechada. Algunas lechadas son una combinación de lechada y sellador, pero generalmente tendrás que aplicar un sellador a base de aceite para terminar tu lechada. Esto es particularmente importante para las áreas que con frecuencia tengan contacto con agua (tales como en un baño o cerca al fregadero de la cocina). Sigue las instrucciones que vienen con el sellador de tu elección mientras tiñes la lechada. [2] X Fuente de investigaciónAnuncio
-
Elige una solución de depuración. La lechada, especialmente la que se encuentra entre las baldosas del piso, se vuelve opaca y sucia con el tiempo. Dependiendo de qué tan severa sea la decoloración de la lechada, tendrás que usar una solución de limpieza diferente. Para una decoloración leve, usa una combinación de bicarbonato de sodio y agua oxigenada para formar una pasta. Para una decoloración más severa, utiliza una lejía con oxígeno para blanquear la lechada.
-
Haz una limpieza preliminar. Con el fin de evitar trabajo adicional al comenzar a frotar, haz una ligera limpieza de tu lechada antes de limpiarla a fondo. Usa una mezcla de agua con lejía para matar el moho y limpia todos los residuos y la suciedad que podría haber en la superficie.
-
Aplica el limpiador. Aplica el limpiador a la lechada trabajando en pequeñas secciones de baldosas o lechada (prueba con 900 cm 2 o 1 pie 2 a la vez). Déjalo que se fije por 3 a 5 minutos, ya que esto hará que sea mucho más fácil frotar.
-
Comienza por frotar la lechada. Utiliza una nueva marca de cepillo de dientes (de preferencia eléctrico) para frotar y retirar la suciedad y la decoloración de la lechada. Esto puede requerir relativamente bastante tiempo, así que no te rindas si al principio no lo logras hacer. Usa agua fresca y un trapo para limpiar y retirar los residuos de la limpieza y aplica otra capa de tu limpiador, si fuera necesario.
-
Sigue limpiando la lechada. Trabaja desde tu punto de partida hacia afuera, utilizando el proceso anteriormente mencionado. Agrega limpiador a las secciones pequeñas, deja que se fije y frota hasta que se vea una lechada clara, limpia y brillante abajo.
-
Termina. Una vez que estés feliz con tu nueva lechada limpia (¡y con color!), puedes hacer una última limpieza para retirar cualquier resto de limpiador. Es bueno aplicarle un sellador a tu lechada una vez al año, así que, cuando sea conveniente, aplica un sellador a base de aceite para protegerla. [3] X Fuente de investigaciónAnuncio
Consejos
- Si no has sellado correctamente la lechada, podrías hacer que un inspector vaya a revisar si la decoloración o el descascarado no es un signo de daños más serios.
Anuncio
Referencias
Acerca de este wikiHow
Esta página ha recibido 51 921 visitas.
Anuncio