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Muchos emprendedores inteligentes prefieren comprar un negocio existente, en vez de emprender uno nuevo. Comprar un negocio que ya está operativo proporciona muchos beneficios, como un producto o servicio ya establecido, un personal bien capacitado que conoce el negocio y un éxito suficiente como para mantener la compañía a flote por un periodo de tiempo. No tener suficiente dinero en efectivo a la mano para comprar un negocio no te impide necesariamente lograr comprarlo. Los bancos han ajustado sus estándares de préstamos comerciales en los últimos años, pero todavía puedes encontrar la financiación necesaria para comprar un negocio sin utilizar tu propio dinero.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Ubicar un negocio y llegar a un acuerdo

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  1. Antes de buscar un negocio para comprarlo, considera el tipo de negocio que te gustaría administrar. Tendrás que administrar el negocio y hacerlo crecer por un buen periodo de tiempo, incluso si piensas revenderlo para generar una ganancia. Por ello, asegúrate de que en realidad quieras involucrarte con este tipo de negocio. De igual forma, determinar lo que quieres puede ayudarte a encontrar e identificar el negocio que comprarás.
  2. Investiga los negocios locales y sus propietarios para determinar cuáles están listos para la cosecha. Por lo general, esto significa encontrar un propietario que esté preparado para jubilarse o pasar a una nueva oportunidad comercial. Lo más probable es que el propietario que se jubilará sea la mejor circunstancia ya que tiene un mayor incentivo para vender rápidamente su negocio. Sin embargo, ubicar este tipo de negocios es más fácil decirlo que lograrlo. Prueba con las siguientes vías para ubicarlos:
    • Habla con abogados o contadores que trabajen con los negocios locales.
    • Habla con los mismos propietarios de los negocios. Incluso si no están dispuestos a venderlos, es posible que conozcan a otro propietario que sí lo esté.
    • Lee las publicaciones locales y busca a los propietarios que estén cerca de la edad para jubilarse. [1]
  3. Lograr un buen trato por un negocio requiere de hacer una oferta en el momento adecuado. Sin embargo, esto no se trata del momento adecuado para ti, sino para el propietario del negocio. Como se menciona anteriormente, esto solo se aplica si él planea jubilarse. De igual forma, esto podría darse durante una recesión o crisis económica, cuando el propietario busque una salida rápida para fijar su seguridad financiera. Si bien es cierto que esto es un riesgo para ti como comprador, es posible que puedas asegurarte de la inversión de margen del propietario y luego ver al negocio crecer más rápido mientras sales de la crisis.
  4. Cuando haces una compra apalancada (comprar un negocio sin utilizar tu propio dinero), necesitarás un buen abogado de negocios para asegurar que el trato esté apropiadamente estructurado.
    • Asegúrate de conseguir un abogado que se especialice en venta de negocios, no un abogado general. Hay muchas cosas que pueden salir mal en un trato comercial si un abogado que no se especializa en transacciones comerciales lo maneja. [2]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Comprar el negocio

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  1. Algunos propietarios que venden sus negocios están dispuestos a hacer un préstamo a los compradores de modo que tengan el dinero para comprar el negocio. [3] Cuando puedas encontrar un negocio que esté en el mercado con financiación del vendedor, estarás en camino de comprar uno sin tener dinero.
    • Sin embargo, ten en cuenta que casi ningún propietario de negocio está dispuesto a prestar el 100 % del precio de compra. De todas formas, necesitarás una cuota inicial. Sin embargo, puedes conseguirla prestada de otra fuente, es decir, que todavía puedes conseguir el negocio sin invertir tu propio dinero.
    • Cuando el propietario de un negocio está dispuesto a prestarte el dinero para comprar su negocio suele significar dos cosas:
      • El propietario del negocio cree en el negocio.
      • El propietario del negocio cree que puedes administrar bien el negocio. Esto es una buena noticia e indica que hay una probabilidad de lograr el éxito en tus esfuerzos empresariales.
    • Sin embargo, también puede significar que hay un mercado limitado para el negocio y, de tal manera, menos compradores. Como consecuencia, el vendedor se encuentra ante la facultad de liquidar el negocio con un descuento considerable.
  2. Si el propietario está renuente a ofrecer el 100 % de financiación, podrías hacerle una oferta atractiva que se dé conjuntamente con la compra del negocio. Esta oferta puede ser la que le ofrezca los pagos más altos por un periodo de tiempo o una mejor tasa de interés de amortización. Por ejemplo, un comprador podría ofrecer trabajar gratuitamente por cierta cantidad de meses (aportación en mano de obra propia) mientras le da todas las ganancias al vendedor.
  3. Algunos propietarios han estado trabajando en sus negocios por décadas, y les gustaría jubilarse y disfrutar de la vida por un tiempo, pero siguen necesitando del ingreso. Puedes abordar a este tipo de propietario con la oportunidad de que te deje comprar y administrar el negocio mientras que gana un porcentaje del ingreso.
    • En este caso, es posible que tengas que invertir algo de dinero. Sin embargo, le deberás al propietario un porcentaje del ingreso por varios años. Esto es similar a una financiación del propietario, excepto que los pagos al propietario se dan según el éxito continuo del negocio. Además, no estarás endeudado.
  4. Es poco probable que el propietario de un negocio te dé el 100 % de financiación para el negocio. De ser así, necesitarás una fuente secundaria de financiación.
    • Puedes intentar ir a un banco, pero el proceso de conseguir un préstamo para un negocio pequeño suele ser prolongado y complicado. Por lo general, a un banco no le agrada ser parte de un trato que no está 100 % financiado. En muchos casos, tu mejor opción es tratar de encontrar un préstamo personal no avalado.
  5. Si no puedes financiar la compra a través de otros medios, es posible que estés forzado a conseguir un socio adicional. Él puede contribuir el dinero necesario a cambio de un porcentaje de las ganancias futuras del negocio. Incluso puedes contar con él como "socio comanditario" de modo que no tenga responsabilidades o participaciones activas en el negocio, pero que contribuya con dinero. Tu socio capitalista podría tener que subordinar su posición ante el propietario original del negocio.
    • De igual forma, podrías considerar emitir acciones preferentes a varios inversionistas (quizás, familiares y amigos) o emitir deudas no garantizadas.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cubrir los gastos adicionales

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  1. La diferencia recae en la suposición de que el negocio tenga deudas. Si solo compraste los activos del negocio, no eres responsable de los préstamos. Sin embargo, si compraste todo el negocio, tendrás que tener en cuenta el pago de los préstamos existentes en tu programa de pagos. Esta distinción puede fundamentar tus decisiones, como el valor de compra de la compañía y el programa de pagos al propietario del negocio.
  2. Incluso con la financiación del propietario y una secundaria, no querrás quedarte con una cuenta bancaria vacía. Es recomendable tener algo de dinero en el banco para pagarle al abogado, presupuestar el capital y tener un capital de trabajo.
    • Siempre debes determinar cuánto puedes tomar prestado del propietario y de las fuentes adicionales antes de hacer una propuesta por el negocio. De esta forma, puedes asegurarte de que harás una propuesta que te permita quedarte con algo de dinero.
  3. Si compras un negocio por $100 000 cuya financiación constó completamente de préstamos, has logrado un buen trabajo al comprar un negocio sin tener dinero. Sin embargo, también necesitas un capital de trabajo para mantener el flujo del negocio. [4] Tendrás que pagar la renta, a los empleados, los servicios, etc. Por ello, asegúrate de tener algo de capital de trabajo. Puedes conseguirlo de algunas de las mismas fuentes que utilizaste para obtener el dinero para comprar el negocio o utilizar el ingreso y los activos del negocio para producir el capital necesario.
  4. Puedes utilizar el flujo de caja del negocio para proveer el capital de trabajo. Esto te ahorrará tener que pedir prestado más dinero. Sin embargo, tendrás que analizar y proyectar el flujo de caja futura del negocio para asegurarte de que tendrás suficiente capital de trabajo. Si no te sientes cómodo con proyectar flujos de caja, busca un asesoramiento profesional o contrata a un banquero que se encargue de las proyecciones.
  5. Busca unas oportunidades para vender o reutilizar el equipo existente u otros activos del negocio. Esto puede darte una oportunidad para generar un ingreso adicional sin que inviertas tu dinero. Por ejemplo, podrías vender el equipo que no se utiliza o prestar los vehículos que no se utilizan frecuentemente. Estas oportunidades pueden variar mucho entre los negocios, así que examina todos los activos disponibles que tienes y evalúa su valor potencial.
    • Solo puedes hacer esta gestión si los activos no están hipotecados como garantía al vendedor.
  6. La factorización le permite al negocio vender sus cuentas por cobrar (con un descuento) a un tercero para recibir más rápidamente un capital. Al contrario, la financiación por cuentas por cobrar le permite al negocio solicitar un préstamo contra el valor de su cuenta. Esto significa que el negocio debe hacer unos pagos regulares al prestamista. De lo contrario, se arriesga a perder los derechos sobre sus cuentas por cobrar.
    • En los tratos de factoraje, el comprador tercero le da de inmediato al negocio 75 u 80 % del valor de las cuentas por cobrar de modo que el negocio pueda cubrir los costos. El balance, menos el descuento tomado por el tercero, se da en una fecha posterior cuando los pagos del cliente ingresan. Habla con tu banquero para que te refiera a un tercero que ofrezca una factorización. [5]
    • La factorización no es un capital barato y suele ser más costoso que un plan de financiación a corto plazo asegurado con las cuentas por cobrar.
  7. Busca propietarios de negocios que también posean bienes inmuebles asociados con sus negocios. De esta forma, es posible que logres estructurar un trato que incluya alquilar la propiedad con la opción de comprarla luego. De igual forma, es posible que puedas refinanciar la propiedad con otro prestamista a cambio de efectivo.
  8. Si todo falla, puedes solicitar préstamos adicionales para cubrir los costos del capital de trabajo. Una buena forma de hacerlo es al solicitar un inventario en garantía. Básicamente, un inventario en garantía le da dinero al negocio para comprar productos para vender al ofrecer el inventario como garantía para el préstamo. Sin embargo, debido a la dificultad que los bancos podrían experimentar al vender el inventario ofrecido como garantía, muchos prestamistas se muestran renuentes a ofrecer este tipo de financiación. [6]
    • De igual forma, si compras un negocio que consigue mucho de sus ingresos de las ventas con tarjetas de crédito, es posible que seas elegible para un adelanto de efectivo para comerciante. [7] Esto es un "préstamo" en el que recibes una cantidad de efectivo por adelantado, pero la compañía que te facilita el dinero toma un porcentaje de las ventas con tarjetas de crédito por un periodo de tiempo.
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Consejos

  • Mantén una salud financiera personal y profesional. No tener dinero para comprar un negocio no tiene que impedirte comprarlo, pero asegúrate de no ser un desastre financiero. De contrario, tendrás muchas dificultades para adquirir el negocio. Mantén una calificación crediticia alta y ejerce unas prácticas financieras acertadas en tu vida profesional.
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