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Las calabazas se han usado por varios siglos como decoración, por su utilidad como herramientas y utensilios. Ya sea que quieras tener este cultivo para fines artísticos o que simplemente te guste tener una colorida calabaza en tu campo, cultivarlas en casa es algo fácil.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Prepárate para plantar

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  1. Las calabazas vienen en docenas de especies, cada una con una forma, color y tamaño únicos. Las calabazas vienen en tres tipos generales: calabazas ornamentales (cucurbita), calabazas utilitarias (lagenaria) y calabazas esponjas vegetales (luffa).
    • Las calabazas ornamentales son intensamente coloridas y tienen una forma extraña, generalmente utilizadas como decoración. Estas calabazas tienen flores naranjas y amarillas.
    • Las calabazas utilitarias son verdes mientras están creciendo, y luego se secan con un tono marrón. Estas calabazas se utilizan más frecuentemente para hacer herramientas y utensilios debido a la cáscara tan dura que tienen.
    • Las calabazas esponjas vegetales tienen una cáscara que se puede pelar, dejando así la parte del centro que puede ser utilizado como una esponja. Estas calabazas tienen flores amarillas mientras crecen. [1]
    • Si bien no todas las calabazas son comestibles, muchas sí lo son. Algunas de ellas son la calabaza moscada, la calabaza de Castilla, la manzana balsámica, el quingombó chino y la luffa joven.
  2. Las calabazas crecen en la mayoría de climas, pero crecen mejor en climas calurosos. Si estás en un lugar con temperaturas muy bajas durante casi todo el invierno, tendrás que empezar el cultivo de calabazas con las semillas en interiores, antes de colocarlas al aire libre. Las calabazas toman aproximadamente 180 días en total desde que las plantas hasta que producen frutos maduros, como resultado de un proceso de germinación muy largo. Ten en cuenta que si te encuentras en una zona fría, tendrás que comenzar a plantar las semillas 6 a 8 semanas antes de la última helada de la estación.
    • Las calabazas crecen mejor en temperaturas de 25 a 30 grados Celsius (75 a 85 grados Fahrenheit).
    • Comenzar a plantar calabazas en interiores sencillamente involucra plantar las semillas en recipientes individuales y regarlas diariamente.
  3. Los enrejados son elementos de madera o de alambre construidos para sostener a la planta separada del suelo, y en el caso de las calabazas, se utilizan principalmente para estimular formas únicas. No necesitas un enrejado para cultivar calabazas, ya que éstas crecen bien en el suelo. Sin embargo, las calabazas que crecen en el suelo tendrán un lado plano donde se apoyan, mientras que las calabazas que crecen en un enrejado mantendrán su forma redonda. Si decides usar un enrejado, instálalo antes de plantar tus calabazas, y luego coloca las plantas ahí con el tiempo.
    • Las variedades grandes y pesadas (como las calabazas botella) requerirán de una combinación de enrejados de madera y de alambre pesado para sostenerlas y evitar que se caigan.
    • Las variedades de calabaza pequeñas se pueden cultivar usando una jaula para tomates como enrejado.
    • Las luffas (calabazas esponjas vegetales) casi siempre necesitan tener un enrejado.
    • Los enrejados pueden ayudar a prevenir las enfermedades en las calabazas.
  4. Las calabazas se deben plantar al aire libre, a plena luz del sol, con bastante espacio para extenderse. Aunque se pueden cultivar en macetas, esto puede limitar significativamente su tamaño y producción total. Si vas a plantar tus calabazas sin un enrejado, escoge un espacio de bastantes metros cuadrados para su crecimiento. De otra manera, coloca tu enrejado en una zona amplia con bastante luz solar y poca sombra.
    • Planta las semillas a por lo menos entre 2,5 y 3 metros (8 y 10 pies) de separación para evitar la aparición y propagación de enfermedades.
  5. No es muy complicado hacer que el suelo tenga las condiciones apropiadas para cultivar calabazas, para que estas crezcan en la mayoría de ubicaciones. A ellas les gusta bastante humedad con un poco más de arcilla que de arena (lo que significa que probablemente no se desarrollan bien en un suelo arenoso). Prueba el pH de tu parcela para ver si está en el mejor margen para las calabazas; a ellas les gustan los suelos ácidos dentro de un rango de 5.8 y 6.4. [2]
    • Si el pH es muy alto, agrégale turba para aumentar su acidez.
    • Si el aire es cálido, pero el suelo sigue frío, las plantas de calabaza no crecerán bien.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Propaga las semillas

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  1. Las calabazas son infames por su dura cáscara externa, la cual es en parte responsable de su periodo de germinación tan largo. Para evitar que las semillas/ calabazas se pudran debido a que su germinación duró bastante, puedes escarificarlas para acelerar el proceso. Utiliza una lima de cartón o una lija suave para raspar la superficie externa de las semillas. Esto no debería demorar tanto tiempo; el papel rugoso solo debería raspar ambos lados del revestimiento de las semillas.
  2. Luego de que hayas escarificado las semillas, colócalas en un bol de agua tibia y déjalas remojar. Esto se debería hacer por 24 horas, para ayudar a acelerar el proceso de germinación.
  3. Luego de haberlas remojado durante 24 horas, retira las semillas del agua y colócalas afuera para que sequen sobre un pedazo de papel de cera. Si les das tiempo para secar completamente, evitarás que se pudran antes de germinar.
  4. Es una buena idea darles un inicio caluroso a tus semillas (incluso si vives en una zona cálida) plantándolas en canastillas básicas en interiores. Llena semilleros pequeños con la tierra preparada, y coloca una semilla en cada espacio. Riégalas a diario hasta que estés listo para trasplantar los brotes al aire libre, normalmente después de la última helada del invierno.
    • Asegúrate de que las semillas reciban mucha luz para evitar que se vuelvan demasiado largas y su tallo se enrede.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Planta tus calabazas

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  1. En la ubicación que has elegido para tu parcela, utiliza una pala de jardinería para preparar los agujeros para los plantones de calabaza. Si vas a plantar muchas calabazas a la vez, deja un espacio de por lo menos metro y medio (5 pies) entre hileras, para que haya un espacio de 60 cm (2 pies) entre calabazas en una solo hilera.
    • Mantén las hileras cerca al enrejado, si vas a usar uno.
  2. Coloca cada plantón o semilla pequeña en su propio agujero. No agrupes varias en el mismo lugar. Cubre las semillas con aproximadamente 1 centímetro de tierra y cubre los plantones hasta la base del nuevo brote.
  3. Durante la plantación, riega bastante las semillas de calabaza para reducir el riesgo de shock por el trasplante. A las calabazas les gusta que haya bastante humedad, de manera que asegúrate de que el suelo esté húmedo agregándole agua diariamente si fuera necesario. Retira la mala hierba cuando brote, ya que esta tomará nutrientes valiosos y el espacio que necesitan las calabazas para crecer. Si vas a usar un enrejado’, debido a que las calabazas crecen en tamaño, puedes usar un poco de cuerda para asegurarlas a las columnas y darles bastante espacio para que crezcan.
    • Agrega una capa de mantillo a la parcela para mantener la humedad y bloquear la aparición de hierba mala.
    • Considera incorporar fertilizante de proporciones iguales (como una mezcla 10-10-10) a la tierra cada dos o tres meses.
    • Dale a tus calabazas más agua cuando el clima esté particularmente seco o caliente, para mantener un nivel alto de humedad en la tierra.
  4. Si vas a cultivar calabazas ornamentales, es común que los productores les den formas y estructuras interesantes. Existen dos maneras generales de darle forma a una calabaza: doblándola poco a poco, y proporcionándole un molde. Puedes doblar lentamente algunas partes de la calabaza mientras crece si quieres una calabaza en forma de serpiente al final. También puedes crear un molde para tu calabaza colocando el pequeño fruto dentro de un algún tipo de recipiente rompible (como un jarrón). Cuando la calabaza crezca, ocupará todo el recipiente y tomará su forma; sencillamente tendrás que romper el molde para sacarla cuando esté lista.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Cosecha tus calabazas

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  1. Una vez que las calabazas hayan alcanzado su tamaño normal, la enredadera donde están creciendo empezará a morirse. En este punto, tus calabazas están listas para ser cosechadas, pero facilitarás ese trabajo dejándolas endurecer en la enredadera. Dales varias semanas o incluso un mes para el proceso de endurecimiento; mientras las supervisas, notarás que se ponen cada vez más livianas. A menos que notes que hay animales e insectos comiéndose las calabazas, no hay peligro de que se pudran o se echen a perder.
    • Si vas a cosechar calabazas comestibles, deberás extraerlas de la vid cuando todavía sean jóvenes.
    • Si tienes que cortar pronto las calabazas, espera hasta que la enredadera en la parte de encima de la calabaza esté completamente marrón y seca.
    • Voltea las calabazas ocasionalmente y muévelas para evitar que se toquen.
  2. El tiempo para su endurecimiento varía de calabaza a calabaza, dependiendo de su tamaño (y por lo tanto de su contenido de agua). Revisa las calabazas semanalmente para ver si ya están listas. Toca la cáscara y prueba la dureza de las calabazas; si están suaves o blandas, entonces están podridas y se deben tirar. Cuando la cáscara se siente dura y ligeramente cerosa al tocarla, es muy probable que ya esté lista para cortarse. Como prueba final, agita la calabaza para ver si ya ha secado completamente. Si está lista, sonará como una sonaja con las semillas golpeteando la parte interior. Utiliza un par de tijeras de jardinería para cortar las calabazas de la enredadera.
  3. Aunque no es necesario, puedes tratar la cáscara de la calabaza para cambiar su apariencia y para ayudarla a que dure más. Lava la calabaza con un poco de detergente para vajilla y agua tibia para matar a las bacterias. Luego puedes usar un poco de lija o virulana para darle brillo al exterior de la calabaza, y agrega una capa de cera o goma laca para sacarle más brillo. También puedes decorar calabazas pintándolas por fuera.
  4. Tu calabaza durará muchos años con las semillas adentro, pero si quieres guardar las semillas para plantarlas el siguiente año, puedes hacerlo. Corta y abre la calabaza para retirar las semillas que están adentro. Sigue el mismo proceso para propagar las semillas (como se mencionó anteriormente) para ayudar a acelerar su crecimiento. Puedes guardar la cáscara de la calabaza vieja y también tendrás las semillas para producir muchas calabazas nuevas. [3]
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Consejos

  • El proceso para tratar a una calabaza luffa (esponja vegetal) es ligeramente diferente del de las calabazas ornamentales y utilitarias. Para retirar la cáscara tendrás que remojarla por 24 horas después del proceso de endurecimiento. Una esponja maleable quedará al centro una vez que hayas pelado y retirado la cáscara.
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Cosas que necesitarás

  • Semillas de calabaza
  • Una lima o lima de cartón
  • Un bol
  • Agua
  • Turba o un rollo de papel higiénico
  • Mezcla inicial de semillas
  • Una pala
  • Abono
  • Regadera con agua
  • Enrejado de madera
  • Detergente

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