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Los pensamientos a menudo se describen como plantas con rostros, lo cual significa que sus pétalos son planos y muestran un patrón que se asemeja a un rostro. Aunque los pensamientos vienen en una gran variedad de colores como morado, dorado, naranja y violeta, esencialmente hay dos tipos: los que tienen un color único y sólido y los que tienen un centro oscuro bordeado de un color más claro. [1] Como plantas bienales, los pensamientos florecen dos veces y viven durante dos años, pero a menudo las tratan como flores anuales. Son flores resistentes que lucen geniales como parterres y lechos y cuando las plantas en recipientes o entre otras flores primaverales como los tulipanes.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Prepararse para plantar pensamientos

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  1. Los pensamientos pueden florecer todo el año, dependiendo del clima del lugar donde vives o de la zona de rusticidad. Cada país define sus propias zonas de rusticidad, las cuales detallan la capacidad de cada región de cultivar ciertas plantas. Si vas a plantar semillas, el objetivo es evitar que los pensamientos florezcan en temperaturas calientes como en julio o agosto en la mayoría de los climas. Por lo tanto, en la mayoría de los climas, el mejor momento para plantar semillas de pensamientos es durante el otoño o después de la helada de finales del invierno. De este modo, evitas las temperaturas calientes del verano y las temperaturas bajo cero del invierno y puedes verlos florecer en otoño o a inicios de la primavera. Si vas a plantar pensamientos maduros, trasládalos a tu jardín exterior en primavera u otoño.
    • Si vives en un clima templado con inviernos moderados, puedes esperar que florezcan durante todo el invierno.
    • La forma más precisa de encontrar el mejor momento para plantar los pensamientos es investigar sobre la zona de rusticidad de tu área, la cual puedes encontrar normalmente en la página web de tu ciudad o país y ver si esta proporciona información sobre la supervivencia de la planta o las fechas sugeridas para plantar.
    • En los Estados Unidos, los pensamientos pueden sobrevivir entre las zonas de rusticidad 4 y 8 (según la USDA o departamento de agricultura de Estados Unidos).
  2. Ya sea que plantes los pensamientos en macetas o en el suelo de tu jardín, lo mejor es un lugar con pleno sol o sol parcial. Mucha sombra puede reducir la cantidad de flores que florecen y el tamaño de los pensamientos. También puede hacer que se vean larguiruchos o crezcan muy alto debido a que buscan luz solar.
    • Busca una ubicación que les permita recibir a las plantas 6 a 12 horas de luz solar al día.
    • Los pensamientos crecen mejor en un ambiente fresco. Si vives en un lugar donde los veranos pueden ponerse muy calientes, mantenlos bajo sombra parcial. Esto significa que debe haber un árbol o arbusto cerca para crear sombra en determinados momentos del día, sobre todo al mediodía cuando el sol es más intenso.
    • No los plantes en el mismo lugar 3 años seguidos. Este espacio habrá empezado a desarrollar enfermedades causadas por hongos en el suelo que podrían alimentarse de tus plantas. Dejar dicho espacio vacío durante un año forzará a los hongos a morir.
  3. Los pensamientos se desenvuelven mejor cuando las temperaturas del suelo son entre 8 °C (45° F) y 18 C (65° F). Sin embargo, plantar o cultivar pensamientos en suelos con temperaturas inferiores a los 8 °C (45° F) puede impedir su crecimiento. Así que si planeas cultivar sus semillas en otoño, asegúrate de proteger los pensamientos en invierno o considera cultivarlos después de la helada.
    • Mide la temperatura del suelo colocando un termómetro de suelo a la profundidad a la que planeas sembrarlos o plantarlos. Toma la temperatura del suelo dos veces durante el día para obtener una mejor medida. Debes realizar una medida en la mañana y otra a primeras horas de la noche para obtener una temperatura general. Si vas a plantar en un campo o jardín, debes tomar la temperatura en varios lugares del suelo (donde piensas plantar los pensamientos). [2]
    • Los invernaderos y las almácigas frías pueden ayudar a regular las temperaturas del suelo. Estos son especialmente útiles si vas a plantar las semillas cuando las temperaturas no son las ideales.
    • Puedes cultivar los pensamientos al interior a temperatura ambiente, siempre y cuando reciban luz solar directa de una ventana. Debes regarlos con frecuencia y plantarlos en un lugar con buen drenaje.
  4. Los pensamientos crecen muy bien en suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Si vas a preparar un nuevo parterre o renovar uno viejo, es importante añadir materiales orgánicos como el compost, la turba o el estiércol animal para mejorar el suelo. Estos añaden humedad al suelo y reducen el riesgo de enfermedades en las plantas. [3] Para preparar tu parterre:
    • Desentierra y desecha la vegetación o las flores viejas del suelo. Esto evitará que las plantas viejas transmitan enfermedades e insectos.
    • Añade compost a tu suelo. El compost o material orgánico debe constituir 25 % de tu suelo total. Esto significa que si tienes 30 cm (12 pulgadas) de suelo, necesitas al menos 8 cm (3 pulgadas) de dicho material. [4]
    • Mezcla la tierra y el compost. Usa una pala para mezclar ambos materiales. Esto ayuda a soltar la tierra (en especial si no vas a añadir tierra nueva) y a airear el suelo para un mejor drenaje.
    • Asegúrate de que tu suelo esté libre de terrones, piedras y otros materiales gruesos.
    • Riega tu parterre.
  5. Si vas a plantarlos al interior o en recipientes, asegúrate de usar macetas o recipientes con 24 a 30 cm (9 a 12 pulgadas) de profundidad. Deben tener un agujero o múltiples agujeros en el fondo para que drene el agua.
    • Coloca un plato o bandeja debajo de la maceta para atrapar el agua drenada si vas a plantarlos al interior o en una superficie que no puede mojarse.
    • Prepara la tierra de la misma manera que prepararías un parterre añadiendo tierra y compost. También puedes llenarla con tierra para macetas o tierra franco arenosa y rica.
    • Siempre riega la tierra antes de plantar o sembrar los pensamientos.
    • Estos recipientes pueden ser hogares permanentes o temporales para las plantas.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Plantar pensamientos

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  1. La práctica común para plantar semillas es sembrarlas en bandejas de germinación. Plantar las semillas al exterior puede ser difícil, pero no imposible. Sin embargo, la probabilidad de que las semillas broten con éxito en dichas bandejas al interior es mucho mayor.
    • Cuando plantas en bandejas de germinación, es importante tener suficientes macetas para trasladar cada plantón. Los plantones sobrepasarán la bandeja después de un par de semanas y tendrás que trasladarlos a macetas o a un lugar en el exterior.
  2. Si vas a crear un lecho de pensamientos, asegúrate de mantener cada planta separada 14 a 20 cm (6 a 12 pulgadas) en todas las direcciones. [5] Tener espacios amplios entre cada planta permite que circule más aire en el suelo, lo cual evita que las arañas rojas y las enfermedades destruyan tu parterre.
    • Los pensamientos pueden crecer hasta 20 cm (8 pulgadas) de alto y extenderse hasta 25 a 30 cm (10 a 12 pulgadas) de ancho.
    • Si plantas semillas en un lecho, es mejor plantarlas en hileras. Esto te permitirá identificar con facilidad los plantones individuales en caso de que quieras moverlos a otro lugar. También puede ayudarte a sacar la maleza que está entre las plantas con más eficacia.
    • Puedes elegir plantar las semillas y cultivar tus plantones en un lugar temporal que sea más frío que el lugar permanente. Esto mejorará la probabilidad de que los pensamientos broten y creará una buena base de plantas saludables.
  3. Ya sea que plantes una semilla o una planta madura al interior o al exterior, es importante primero regar la tierra. También es importante regar después de plantar para mezclar la tierra con tu semilla o planta.
  4. Aplana la tierra y riégala para asegurar la semilla dentro de la tierra. También es recomendable tomar pasos adicionales para garantizar que tu parterre retenga la humedad antes que broten los plantones:
    • Cubre tu semillero o maceta con plástico blanco (una bolsa de basura blanca abierta es una buena alternativa), papel aluminio o arpillera húmeda. Esto mantendrá la humedad dentro y la luz solar afuera. Hazlo hasta que veas que brotan las semillas, lo cual tarda de 5 a 8 días.
    • Protege del sol los brotes de pensamientos con un toldo. Colócalo 30 cm (1 pie) por encima del lecho. Si tienes pensamientos en macetas, colócalos lejos de la luz solar hasta que los brotes desarrollen sus primeras hojas. Un buen lugar para poner las macetas sembradas es un sótano frío o un armario. Una vez que veas que brotan las hojas, los pensamientos estarán listos para afrontar la luz solar directa.
    • Si has cultivado tus semillas en una bandeja de germinación, es hora de trasladarlas a sus propias macetas individuales o al exterior una vez que veas que brotan las hojas. También puedes elegir entresacar los plantones antes de volver a plantarlos.
  5. Si están muy secas, las semillas podrían morir antes de brotar. Pero si están muy húmedas, pueden empezar a pudrirse. Es importante mantener un nivel equilibrado de humedad en tu semillero. La tierra no debe verse seca y debe estar húmeda al tacto. Sin embargo, la tierra no debe desbordarse de agua y no debe escurrir agua de la tierra al momento de presionarla con los dedos.
    • Si has cubierto tu semillero los primeros días después de sembrar, no será necesario regar los pensamientos. Lo que usaste para cubrirlo debe haber atrapado la humedad de dichas plantas. Sin embargo, verifica a diario la calidad de tu tierra y riégala si es necesario.
  6. Una vez que los plantones hayan desarrollado 6 a 8 hojas o si el clima es perfecto, plántalos en sus lugares permanentes.
    • Planta los plantones 14 a 20 cm (6 a 12 pulgadas) de distancia entre sí.
    • Separa y extiende las raíces de los plantones antes de volver a plantarlos. Esto es muy importante si has comprado los plantones en una tienda o en un centro de jardinería, ya que sus raíces pueden ponerse muy compactas en sus macetas.
    • Riega los plantones después de plantarlos para recuperar la humedad perdida y mezclar las tierras.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
    Especialista del hogar y jardinería

    Los pensamientos pueden crecer en macetas, pero lo hacen mejor en la tierra . Maggie Moran, horticulturista, afirma "Puedes trasladar los plantones a macetas, pero es recomendable hacer a una ubicación externa. Con cualquier método, deberás asegurarte de que haya el espacio adecuado para colocar la raíz. Un espacio adicional le permitirá a la planta tener la ventilación adecuada. También asegúrate de regalar inmediatamente después de trasplantarla.

  7. Si no cultivas pensamientos a partir de semillas, plántalos en sus lugares permanentes en otoño o primavera.
    • Separa y extiende las raíces de los plantones antes de volver a plantarlos. Esto es muy importante si has comprado los plantones en una tienda o en un centro de jardinería, ya que los plantones comprados son muy compactos en sus macetas.
    • Riega los plantones después de plantarlos para recuperar la humedad perdida y mezclar las tierras.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidar pensamientos

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  1. Durante el verano y la primavera, es recomendable regarlos con 2,5 cm (1 pulgada) de agua cada semana. Esto significa que para cada 929 centímetros cuadrados (1 pie cuadrado) de tierra de tu parterre necesitarás darle 2 litros (0,6 galones) de agua.
    • Para algunos jardineros, es más económico o razonable racionar la cantidad de agua semanal que necesitan los pensamientos. Algunos meses podrían ser muy secos y por ende, se necesitará agua diariamente para garantizar que las estén bien hidratadas. Sin embargo, el riego profundo poco frecuente promueve un sistema radicular más profundo que desarrolla pensamientos más saludables y más fuertes. El riego superficial y frecuente hace que el agua se evapore más rápido, lo cual permite que las plantas desarrollen un sistema radicular superficial. [6]
    • Durante el otoño o la temporada de lluvias, la lluvia hará la mayor parte del riego por ti. Así que solo riega después de los periodos secos o cuando fertilices los pensamientos.
    • No los riegues en la tarde o la noche. Las temperaturas matutinas generalmente son bajas y regar en la mañana prepara los pensamientos para el calor del día. El agua normalmente se secará antes del anochecer, lo cual evita que se desarrollen enfermedades causadas por hongos durante la noche.
  2. La fertilización les brinda nutrientes y garantiza que crezcan plantas más grandes y más saludables. Algunos jardineros eligen fertilizar sus plantas cada mes durante la temporada de cultivo o la temporada de florecimiento. Lo más importante es tratar de encontrar un fertilizante sin nitratos o uno con niveles bajos de nitrógeno. Los fertilizantes con niveles altos de nitratos y nitrógeno tienden a hacer que las plantas se pudran con más facilidad.
    • El momento más importante para fertilizar los pensamientos es después de haberlos trasplantado a su lugar permanente.
    • Los fertilizantes orgánicos tienen un índice de liberación más lenta, los cuales liberan nutrientes durante varios meses.
    • Siempre sigue las instrucciones que proporciona el fertilizante cuando lo apliques en los pensamientos.
    • Siempre riégalos antes de aplicar cualquier tipo de fertilizante.
  3. Aplica ramas de pino, mantillo de paja, un bastidor de celosía o tela para jardinería blanca sobre los pensamientos para contrarrestar las variaciones de temperatura durante el invierno. La congelación y descongelación repetida de las plantas puede ser peligroso.
    • Cuando el suelo alcanza temperaturas que matan (0 °C o 32 °F), las plantas pueden empezar a morir o dañarse. Si vives en un clima con inviernos moderados, podrías ser lo suficientemente afortunado para ver tus plantas vivas e incluso florecientes durante todo el invierno.
    • El mantillo ayuda a retener el calor y la humedad en la tierra para los pensamientos. Colocar un armazón adicional alrededor de ellos también puede protegerlos de la nieve o los vientos fuertes que podrían arrancar potencialmente la planta.
  4. Es importante recortar o quitar regularmente las flores o las hojas moribundas. Esto permitirá que los pensamientos vuelvan a crecer más fuertes y más grandes. Retirar las flores muertas también prolongará el periodo de florecimiento de la planta.
    • En invierno, los pensamientos se marchitan y se reducen para protegerse a sí mismos del frío. Esto es normal y no es necesario recortar las partes de la planta que lucen marchitas.
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Consejos

  • Elige pensamientos frondosos y saludables con capullos cerrados si planeas plantar pensamientos maduros en tu jardín.
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