Descargar el PDF Descargar el PDF

El pasto para gatos está disponible en una variedad de tipos, desde el trigo hasta la cebada. Este brinda a los gatos una forma estupenda de equilibrar su digestión y aliviar la ansiedad. Tanto los gatos domésticos como los callejeros pueden beneficiarse de tener este pasto a su disposición. Reúnete con el veterinario y escucha sus recomendaciones. Cultiva pasto en un recipiente adecuado y proporciónale al gato parcelas frescas cada dos semanas. Observa cómo responde a este producto para asegurarte de que lo disfrute.

Método 1
Método 1 de 3:

Comprar pasto para gatos

Descargar el PDF
  1. En la cita anual del gato, menciona que te gustaría conseguir un poco de pasto para gatos para tu mascota. Habla con el veterinario para saber si sería beneficioso para la salud y las circunstancias particulares del gato. Pídele consejo para comprar el pasto y para monitorear la salud del gato cuando lo ingiera. [1]
    • Por ejemplo, puedes decirle al veterinario “Me he dado cuenta de que mi gato tiene mucho interés en mis plantas. ¿Cree que sería conveniente ponerle a mi gato un lecho de pasto doméstico para que lo mordisquee?”.
  2. La ventaja de comprar semillas es que puedes aprovechar el periodo de cultivo prolongado, pues el gato podrá comer el pasto durante dos semanas enteras después de su maduración. Sin embargo, no tienes ninguna garantía de que la plantación de las semillas dé lugar a un pasto de calidad y homogéneo. La compra de una parcela de pasto ya maduro te permitirá acceder a los beneficios de salud del pasto y, al mismo tiempo, le dará al gato la oportunidad de comerlo de inmediato. [2]
  3. La mayoría de las tiendas de animales, tiendas al aire libre y ferreterías ofrecen parcelas de pasto para gatos o las semillas necesarias para plantar tu propia parcela. Antes de hacer una compra, lee las reseñas en línea que puedas encontrar sobre la calidad de las plantas que se venden en esa tienda en particular. Esta medida es especialmente importante si decides comprarle a un vendedor en línea. [3]
    • Además, trata de averiguar si la compra está protegida por algún tipo de garantía. Muchas tiendas ofrecen la devolución del dinero de las plantas que no sobrevivan después de un periodo determinado.
  4. Si quieres darle pasto al gato de forma constante, pero no deseas lidiar con la molestia de recogerlo o cultivarlo, entonces una opción de envío puede ser ideal para ti. Algunas tiendas de animales en línea te permiten suscribirte a envíos de pasto quincenales o mensuales. Muchas veces, este pasto para gatos se encuentra completamente cultivado, listo para su consumo y, algunas veces, incluso es orgánico. [4]
    • Si accedes a uno de estos programas, asegúrate de que te ofrezcan tipos distintos de pasto para que puedas alternarlos en el caso de que al gato no le guste un tipo en concreto.
    • En el caso de un programa de envío, asegúrate de tener un lugar adecuado para recibir los envíos. Por ejemplo, no es conveniente que el pasto permanezca demasiado tiempo al aire libre antes de meterlo en casa.
  5. Hay muchos tipos de pasto que entran en la categoría general de pasto para gatos. Puedes optar por hierba cana, avena común, cebada o incluso hierba de trigo. Todas estas plantas tienen un sabor distinto cuando se comen, por lo que es conveniente comprar unas cuantas variedades o alternarlas para el gato. Luego, observa si el gato come más algún tipo en concreto o si este hace que regurgite más. [5]
    • Otra opción es comprar una parcela de pasto para gatos mixto o un paquete de semillas. Comer una mezcla de tipos distintos de pasto será para el gato como hacer lo que haría en su hábitat natural. [6]
    • Es posible también que ciertos tipos de pasto crezcan mejor que otros en tu casa. Experimenta con la exposición a la luz solar y los niveles de luz con las variedades de pasto.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Cuidar el pasto para gatos

Descargar el PDF
  1. Necesitarás un recipiente lo bastante grande como para que el pasto pueda crecer, pero también uno que tenga un tamaño razonable que te permita mantenerlo dentro de casa. La mayoría de las personas considera que una maceta pequeña o un recipiente cuadrado de madera de 15 por 15 centímetros (6 por 6 pulgadas) es suficiente. Al fin y al cabo, tendrás que recortar y replantar continuamente el pasto, por lo que un recipiente grande no es necesario para la salud del mismo. [7]
    • También necesitarás un recipiente que le permita a al gato acercarse y comer cómodamente. Por ejemplo, si los objetos brillantes atemorizan al gato, es posible que debas prescindir de una maceta plateada o una que refleje la luz.
  2. Luego de comprar las semillas de pasto y de preparar la maceta, saca las semillas del paquete. Colócalas en un vaso y llénalo de agua. Deja que las semillas se empapen de agua de 6 a 8 horas. A continuación, sácalas y colócalas inmediatamente en la maceta, rodeadas de tierra fresca. [8]
  3. Añade al menos 5 centímetros (2 pulgadas) de tierra en el fondo de la maceta. Coloca las semillas encima de esta tierra y cúbrelas con una ligera capa de la misma. No entierres las semillas profundamente, solo asegúrate de que no se vean. Si quieres acelerar el proceso de cultivo, cubre la tierra con una lámina de plástico, pues esta atrapará la humedad. Deja que las semillas crezcan de 3 a 4 días y luego quita la lámina. [9]
  4. Llena una botella atomizadora pequeña con agua y rocía la tierra al menos una vez al día. Es importante que la tierra esté húmeda para que las semillas puedan afianzarse; sin embargo, no debe estar saturada. De lo contrario, las semillas se hundirán demasiado en la tierra y no germinarán. En el periodo inicial, puedes quitar la lámina de plástico para rociar la tierra. [10]
    • Para evitar que la humedad se escape, puedes forrar el recipiente del pasto con plástico o colocarlo encima de algo que pueda atrapar la humedad.
  5. La mayoría de las distintas clases de pasto para gatos pueden crecer mucho si no se controlan. Ahora bien, es posible que los gatos no se sientan tan cómodos comiendo en recipientes con pasto muy alto. Por lo tanto, usa unas tijeras para recortarlo hasta una altura razonable de 5 centímetros (2 pulgadas). El gato también ayudará a mantenerlo recortado masticándolo, aunque no quedará uniforme.
  6. Después de unas dos semanas de recortarlo, este alcanzará la plena madurez y tendrás que reemplazarlo. Es conveniente plantar una cuantas parcelas, escalonándolas cada semana, para que tengas siempre pasto fresco y listo para el gato. Trata de no mantener la parcela por más de este periodo de frescor o el sabor puede cambiar y el gato puede rechazar el pasto por completo. [11]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Meter el pasto en tu casa

Descargar el PDF
  1. Si el gato empiece a comer el pasto, es posible que vea todas las plantas de la casa como alimento. Antes de meter el pasto en tu casa, revisa y evalúa todas las plantas que tengas. Saca las que sean potencialmente venenosas o peligrosas. [12]
    • Algunas de las plantas que son peligrosas para los gatos incluyen higos, cebollas y lirios.
  2. Si al gato le gusta morder otras plantas o los muebles, puedes poner el recipiente del pasto para gatos delante de estos, como una distracción. Además, puedes ponerlo en un área que el gato visite frecuentemente para que no tenga que buscarlo. Colócalo en un sitio en el que el gato no pueda tumbarlo. De lo contrario, puedes terminar con un recipiente roto y la alfombra sucia. [13]
    • El recipiente del pasto para gatos también necesitará estar expuesto a una cierta cantidad de luz, al menos algunas horas cada día.
  3. Después de colocar el pasto en el suelo, es de esperar que el gato camine alrededor del recipiente y lo olfatee un par de veces. Incluso puede tratar de arañar o manotear un poco el pasto. En este punto, puede intentar morderlo o pasar directamente a mordisquear las hebras de forma más agresiva. [14]
  4. Es posible que empieces a notar que el gato va a mordisquear la parcela de pasto o que se tumba junto a esta cuando se siente estresado o ansioso. Luego de que el pasto haya estado a disposición del gato durante algún tiempo, empezará a asociarlo con emociones relajantes. Esto, a su vez, puede reducir algunas de las demás conductas destructivas del gato, como arañar los muebles. [15]
  5. No es raro que los gatos regurgiten algunas hebras de pasto y saliva después de comer de la parcela. En realidad, eso puede ser algo bueno, pues permite que elimine otras sustancias no digeridas del estómago al mismo tiempo. Prepárate para estos momentos teniendo a la mano un buen espray quitamanchas. [16]
    • Si notas que en el vómito del gato hay rastros de sangre o si deja de comer su otra comida, entonces debes llamar al veterinario para pedirle un consejo. [17]
    • Toma en cuenta que a veces una brizna de pasto puede atascarse en la garganta del gato. Los indicios de que eso puede haber ocurrido incluyen babeo, deglución exagerada, vómitos y mal olor procedente de la boca o la nariz del gato. Si sospechas que el gato tiene una brizna de pasto atascado en la garganta, tendrás que llevarlo al consultorio del veterinario para que le extraigan el pasto después de sedarlo.
  6. Puedes cultivarla en un recipiente aparte, el cual puedes colocarlo cerca de la parcela de pasto. Puedes mezclar semillas de hierba gatera con las de pasto y cultivarlas todas juntas. También puedes espolvorear hierba gatera seca sobre el pasto fresco. Es posible que el gato se frote la cara sobre la parcela de hierba después de que lo hagas, pero esta es una reacción normal. [18]
    Anuncio

Consejos

  • El pasto para gatos requiera muchos nutrientes, incluido el ácido fólico. Esto ayuda a aumentar los niveles de oxígeno en la sangre del gato. [19]
Anuncio

Advertencias

  • Trata de mantener al gato alejado del pasto exterior que haya sido tratado con pesticidas u otros productos químicos. El consumo de este tipo de pasto puede envenenarlo o hacer que se enferme gravemente. [20]
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 2061 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio