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Tu periodo, el cual se conoce como la menstruación, involucra la pérdida del revestimiento del útero, lo cual da como resultado el sangrado por la vagina. [1] Puede ser un tema incómodo de conversación, pero constituye un proceso perfectamente natural que todas las mujeres en edad reproductiva experimentan. Es importante que sepas la forma de abordar el tema sin sentir vergüenza.

Método 1
Método 1 de 3:

Hablar con tu madre

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  1. Debes acercarte a tu madre y tan solo decirle "Empecé a menstruar". De este modo, abres la puerta para una conversación honesta. Cada madre reaccionará de una forma distinta, que puede ser con alegría, entusiasmo o monotonía. Sea cual sea su reacción, tu mamá nunca se enojará ni se decepcionará contigo. Después de que traigas el tema a colación, es probable que tu mamá tome el control de la conversación y te ayude con todo lo que tengas que saber.
    • Elige un momento adecuado. En caso de que sea necesario hablarlo de inmediato, no dudes en hacerlo. De lo contrario, puedes optar por un momento en el que puedan tener una conversación extensa.
    • En ocasiones, te será útil redactar un guion de antemano de forma que puedas abordar el tema con confianza.
    • Lo más difícil es reunir el valor para empezar. Tan solo debes recordar que te sentirás menos estresada cuando acabe la conversación. [2]
  2. No olvides que tu madre también ha pasado por esto. [3] De hecho, es posible que aún menstrúe todos los meses. Lo importante que debes tener presente es que ella lo entiende y que está ahí para ayudarte.
    • Tu madre cuenta con la experiencia "práctica" para responder a las preguntas que tengas.
    • Lo más probable es que tu madre esté preparada con toallas sanitarias o tampones y te explique con gusto sus diferencias y te demuestre cómo usarlos adecuadamente.
  3. Puedes escribirle una nota simple que diga algo como "Mamá, empecé a menstruar" o "¿Puedes comprarme algunos tampones/toallas sanitarias?" y luego colocarla en un lugar en donde solo ella pueda encontrarla (por ejemplo, en su bolso, su kit de maquillaje o su cajón de ropa interior).
    • Ten cuidado de que sea una nota corta y que vaya al grano de forma que no haya confusión.
    • Debes estar preparada para su respuesta. Después de informarle a tu madre sobre tu periodo, querrá que tengan una conversación cara a cara al respecto.
  4. Cámbiate de ropa interior pero sin lavarla. En cambio, llama a tu madre a tu habitación y muéstrale tu ropa interior. Debido a que ella ya ha menstruado antes, lo reconocerá de inmediato e iniciará la conversación sobre lo que vendrá después.
    • Debes prestar atención a una secreción ligeramente rosada, marrón o roja.
    • No debes sentir vergüenza de enseñarle tu ropa interior a tu madre. No le dará asco, ya que ya ha pasado por ello.
    • Debido a que la sangre te manchará la ropa interior, debes lavarla o remojarla de inmediato para que no se manche.
  5. En caso de que únicamente observes una secreción marrón, debes esperar a que llegue tu periodo. Es posible que, para cuando este empiece, ya cuentes con un plan en cuanto a la forma de decírselo a tus padres. Asimismo, quizás haya sido una falsa alarma y tu cuerpo tan solo esté preparándose para tu periodo.
    • Es normal que haya una secreción marrón antes del periodo. Podría ser una capa de nutrientes que se secreta antes de la menstruación en sí. [4]
  6. Una vez más, es completamente normal que tengas nervios. Tan solo imagina lo nerviosa que debe haber estado tu madre al tener esa conversación con su madre años atrás. [5] Puedes tratar de respirar hondo y tener pensamientos positivos como una forma de ayudarte a lidiar con los nervios.
    • Inhala con lentitud por la nariz y exhala por la boca. Enfócate en respirar hondo 30 veces, lenta y profundamente, luego de lo cual deberías sentirte más relajada. [6]
    • Pregúntate "¿Qué es lo peor que puede pasar?". Recuérdate que son muchas las mujeres que han pasado por lo mismo y han sobrevivido. Puede serte útil adoptar esta perspectiva para relajarte. [7]
  7. En algunas situaciones, los padres no son tan comprensivos ni alentadores como se esperaría, en cuyo caso puedes hacer el intento de conversar con alguien con quien te sientas cómoda, como una enfermera escolar, un profesor o uno de los padres de un amigo.
Método 2
Método 2 de 3:

Hablar con tu padre

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  1. No olvides que todas las niñas menstrúan. De hecho, también les ocurre a algunas hembras en el reino animal. Lo importante que debes recordar es que, con el tiempo, la aprensión que experimentas disminuirá. [8]
    • Ten en cuenta que tu padre tiene la madurez suficiente como para lidiar con "la conversación sobre el periodo". En su calidad de hombre adulto, tu padre no solo sabrá lo que es un periodo sino que es probable que haya esperado tener esta conversación contigo durante un tiempo.
    • Es posible que tu padre también sienta un poco de vergüenza. Puedes consolarte sabiendo que no eres la única que intenta manejar sus emociones.
    • Comprende que tu reacción es normal. Empezar a menstruar puede ser confuso y emotivo.
  2. En ocasiones, la forma más fácil de abordar la situación es diciendo simplemente "Papá, empecé a menstruar". Te será útil mantener las cosas breves y al grano para no ponerte sensible. No hagas un preámbulo a una conversación importante sino, en cambio, haz el intento de abordar el tema durante el tiempo libre (por ejemplo, cuando estén viendo televisión o cenando).
    • Si eres directa, evitarás la confusión y abrirás las líneas de comunicación entre tú y tu padre.
    • Es posible que tu franqueza alivie la incomodidad de tu padre y él podría convertirse en un recurso valioso para obtener información. [9]
  3. En ocasiones, es más fácil escribir las palabras que decirlas. Sin embargo, ¿qué pasa si es que no te es posible encontrar las palabras adecuadas para decir o escribir? Puedes encontrar en línea notas escritas que pueden dirigirse a cualquier persona y con las que podrás traer a colación el tema con suavidad. Tienen títulos como "adivina qué" o "tenemos que hablar" y le enviarán un mensaje claro a tu padre sin la conversación incómoda. [10]
    • Lo bueno de esta opción es que notificará a tu padre pero hace que él tenga la responsabilidad de iniciar la conversación. [11]
    • Ten cuidado de dejar la nota en un lugar en donde tu padre definitivamente vaya a encontrarla y asegúrate de que la encuentre en un momento adecuado. No es la mejor opción dársela cuando esté saliendo apresurado de casa para ir a trabajar.
  4. En ocasiones, simplemente es más fácil conversar con una mujer sobre problemas de mujeres. En caso de que no tengas a tu madre o a una hermana mayor cerca, puedes decirle a tu padre que tienes que hablar con una mujer sobre "asuntos de mujeres" por los que estás pasando.
    • Es posible que, para este punto, tu padre sienta curiosidad o preocupación. Para aliviar su curiosidad, puedes tan solo decirle "Empecé a menstruar y preferiría hablar sobre ello con una mujer".
    • Para hacer que tu padre sienta que forma parte del proceso, puedes pedirle consejo en cuanto a quién pedirle ayuda. [12]
  5. Debido a que tu padre está a cargo de tu atención médica, es probable que te pregunte los motivos por los cuales debas ir al doctor. Para este punto, puedes decirle que tienes un problema personal, lo cual abrirá la puerta para una comunicación posterior o bien le dará una pista a tu padre de que ocurre algo.
    • Además de constituir una excelente fuente de información, tu doctor también podrá ayudarte a decirle a tu padre sobre tu periodo. [13]
    • La enfermera de la escuela es una buena alternativa.
    • Siempre puedes pedirle productos de higiene femenina a la enfermera de tu escuela en tanto resuelves la forma de decírselo a tu padre. Sin embargo, evita ocultárselo durante mucho tiempo, ya que definitivamente no es algo de lo que debas avergonzarte.
  6. ¿Qué pasa si es que no puedes confiar en tu padre o si es que la situación lo avergüenza? Siempre puedes optar por hablar con una persona de confianza (por ejemplo, un amigo de la familia, un pariente o un vecino de confianza). [14]
Método 3
Método 3 de 3:

Lidiar con tu periodo

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  1. En caso de que hayas empezado a menstruar de manera inesperada, es probable que se haya hecho un desorden en cierta medida. Si es que te encuentras en casa, dúchate y cámbiate de ropa interior. Si estás en público y no te es posible ir a casa de inmediato (por ejemplo, en la escuela), haz el intento de limpiarte lo mejor posible usando toallitas húmedas o papel higiénico.
    • A medida que vayas acostumbrándote a tu periodo, quizás sea recomendable que lleves suministros adicionales (ropa interior, toallas sanitarias, toallitas húmedas) en tu mochila o bolso.
  2. Esto se refiere a qué tan abundante o ligero es el flujo de sangre durante tu periodo. Tu flujo se correlaciona directamente con la cantidad de toallas sanitarias y tampones que utilices al día. Con el tiempo, deberías empezar a reconocer qué tan abundante o ligero es tu flujo para así poder estar preparada para tu ciclo.
    • Por lo general, al principio y al final de tu periodo hay un flujo ligero.
    • El flujo abundante se identifica como el sangrado que ocasiona que debas cambiarte cada hora de toalla sanitaria o de tampón.
    • También son comunes los coágulos sanguíneos durante un flujo abundante. Esto se refiere a cuando observes "amasijos" de sangre de un color más oscuro. [15]
    • Si conoces cuál es tu flujo, esto te será útil para comprar los productos sanitarios adecuados.
  3. Una toalla sanitaria es una almohadilla delgada hecha de material absorbente que se coloca en el forro de tu ropa interior para que pueda absorber el flujo de sangre y que tiene un lado adhesivo para que se mantenga en su lugar. [16]
    • Puedes encontrar toallas sanitarias de diversas longitudes para adaptarse a la dirección del flujo de sangre durante distintas actividades (hacer ejercicio, dormir, etc.).
    • Asimismo, las toallas sanitarias vienen en diversos grosores para adaptarse al flujo de ligero a abundante.
    • Las toallas sanitarias también vienen con "alas" para así poder asegurarlas en su lugar y evitar las filtraciones accidentales.
  4. Estos están hechos de un material absorbente con forma cilíndrica y se introducen en la vagina para absorber el flujo de sangre. [17] En su mayoría, vienen con un "aplicador" que ayuda con la inserción del tampón en la vagina. Los tampones vienen en distintas formas para adaptarse a los distintos niveles de comodidad y absorción.
    • En caso de que seas nueva con los tampones, puedes probar con uno delgado hasta que le agarres el truco. Si bien no surten tanto efecto con los flujos abundantes, es posible que sean más cómodos.
    • Los aplicadores pueden ser ya sea de plástico o de cartón. Hay algunos que tienen los extremos redondeados y algunos que no. Al ser principiante, quizás te funcione mejor un aplicador de plástico con el extremo redondeado.
    • Lo mejor es que intentes usar un tampón por primera vez cuando tengas un flujo entre mediano y abundante. De este modo, el tampón podrá introducirse con mayor facilidad y también retirarse con mayor facilidad más adelante. [18]
    • Existen algunas mujeres que prefieren usar tampones para actividades como los deportes o la natación.
    • Puedes usar un tampón aunque seas virgen. El uso de un tampón no tiene ninguna relación con ser sexualmente activa.
  5. Después de que el periodo sale del cuerpo, es más probable que se contamine. Asimismo, es más probable que estos organismos ocasionen infecciones o un mal olor si permanecen en un lugar cálido y húmedo. [19] Ten cuidado de prestarle una atención particularmente minuciosa a tu higiene durante tu ciclo, cambiándote con frecuencia de toalla sanitaria o tampón y duchándote todos los días.
    • Trata de no pasar todo un día sin cambiarte de toalla sanitaria aunque esta no esté "llena". El estándar para las toallas sanitarias es usar una cada 4 a 6 horas y, para los tampones, uno cada 2 horas. [20]
    • Con frecuencia, la sangre puede introducirse en los espacios pequeños (por ejemplo, la piel que rodea la vagina o las piernas), por lo que debes tener cuidado de lavarte el exceso de sangre en donde sea posible para que no se acumule ni tenga olor. [21]
    • Desecha tus productos sanitarios de la forma adecuada. Debes envolver las toallas sanitarias con su envoltorio o con pañuelos de papel antes de tirarlas a la basura. Fíjate en el aplicador del tampón para determinar si es posible tirarlo por el inodoro o si es necesario que lo envuelvas y lo tires a la basura.

Consejos

  • Los periodos suelen durar entre 2 y 7 días.
  • Algunas mujeres menstrúan cada 28 días, en tanto que los ciclos de otras oscilan desde cada 21 hasta cada 45 días.
  • Si bien es natural que te preocupe empezar a menstruar, te sentirás mucho mejor después de decírselo a tus padres.
  • Recuerda preguntarles a tus padres por la forma como debas usar los tampones o toallas sanitarias. Siempre es mejor recibir ayuda práctica que fijarte en las instrucciones de la caja.
  • No olvides que tus padres quieren lo mejor para ti. Por tanto, no debes sentir nervios acerca de hablar con ellos, ya que están ahí para ayudarte.
  • Evita mantenerlo en secreto. Si lo haces, es posible que te pierdas de apoyo y consejos valiosos.
  • No olvides que los periodos son perfectamente normales. No les prestes atención a aquellos que intenten hacerlo ver como si fuera una enfermedad. Haz aquello con lo que te sientas cómoda.

Cosas que necesitarás

  • ropa interior nueva
  • tampones o toallas sanitarias
  • analgésicos para los cólicos
  • papel y lápiz para una nota

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