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Descubrir que estás embarazada por accidente puede ser muy atemorizante. Quizá no estés lista para ser madre o tal vez tu salud no permita que tengas un embarazo saludable. Si necesitas concluir el embarazo, el aborto puede ser una opción para ti. Asegúrate tanto de informarte sobre los posibles efectos como de hacer que tu salud y tu seguridad sean la prioridad principal.

Método 1
Método 1 de 3:

Evaluar las opciones

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  1. La falta de un periodo menstrual es un síntoma común de embarazo, pero no es certero. Si tienes un retraso, podrías sospechar que estás embarazada, en especial si tienes otros síntomas comunes, como náuseas o sensibilidad en los senos. Si crees estar embarazada, hacer una prueba casera es una buena idea. Muchas de estas pruebas se consideran bastante precisas y se consiguen en la mayoría de las farmacias. [1]
    • Si eres estudiante, la enfermera de la escuela quizá pueda darte una prueba de embarazo.
    • Si la prueba casera indica que estás embarazada, será mejor que un doctor confirme el diagnóstico. Las pruebas caseras son bastante confiables, pero los exámenes de laboratorio que se hacen en el consultorio del médico son la mejor manera de confirmar un embarazo. Haz una cita para ir tan pronto como sea posible.
  2. Si tu familia o comunidad es extremadamente conservadora, entonces posiblemente no sea seguro decirles que estás embarazada, sobre todo si crees que abortarás. No te arriesgues a que abusen verbal o físicamente de ti, o que te expulsen de casa si crees que es posible.
    • Si no es seguro decirle a tu familia, puedes salir a "acampar" o "en un viaje por carretera" y abortar en secreto. (Trata de encontrar un amigo de confianza quien te acompañe y corrobore tu historia). Ten cuidado al firmar formularios, y deja en claro a la clínica que quieres que sea secreto para tu familia y el médico de cabecera.
    • Después de abortar, posiblemente no te sientas tan bien. Tu familia podría pensar que tienes un resfriado o gripe.
  3. Una vez que este confirme el embarazo, es probable que tengas muchas preguntas. El doctor es un gran recurso para ti. El embarazo ocasionará cambios físicos importantes en tu cuerpo. Aun cuando no planees estar embarazada por mucho tiempo, es mejor que le preguntes al médico qué es lo que puedes esperar. [2]
    • Además, durante la visita, el médico te hará un examen físico y tal vez pruebas de sangre o un ultrasonido.
    • Pídele al médico que te indique aproximadamente desde cuándo estás embarazada. En E.E. U.U., muchos estados tienen leyes acerca de cuándo puedes hacerte un aborto y cuándo no (esto podría ser diferente en tu país). Por lo general, los abortos son más seguros durante el primer trimestre.
  4. Embarazarse inesperadamente puede ser una experiencia muy aterradora. Quizá te sientas confundida y asustada. Date unos días para pensar en tus opciones. Si tienes un amigo o un pariente en el que puedas confiar, no temas pedirle consejo. Lo más importante, piensa en la decisión que sea mejor para ti y para tu salud. [3]
    • Básicamente, tienes tres opciones entre las cuales escoger. Puedes quedarte con el bebé, puedes tenerlo y darlo en adopción, o puedes terminar el embarazo mediante un aborto.
    • Incluso si sabes qué es lo que quieres hacer, aún es una buena idea hablar con un consejero. Él te puede preparar con respecto a qué esperar. Las clínicas de salud reproductiva también brindan recursos a personas que no están seguras de si desean abortar, y pueden ofrecer recursos si crees que quieres continuar con el embarazo, pero no tienes dinero o apoyo.
    • Si puedes, quizá quieras hablar con el posible padre del bebé para que te ayude a tomar una decisión. Sin embargo, legalmente la decisión es tuya. [4]
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Método 2
Método 2 de 3:

Someterte al procedimiento

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  1. Una vez que hayas decidido hacerte un aborto, querrás asegurarte de someterte al procedimiento en un consultorio médico limpio, seguro y profesional. Es posible que tu ginecóloga lleve a cabo el procedimiento. Si tu doctor no hace abortos, pide que te refiera a un consultorio en el que puedas someterte al procedimiento. [5]
    • Averigua si en tu comunidad hay una oficina de Planned Parenthood. Esta organización sin fines de lucro ofrece un amplio rango de servicios para la salud reproductiva, y puede ser un gran recurso para ti (incluso si decides seguir con el embarazo).
    • Asegúrate de que la clínica a la que llames realmente ofrezca abortos. Algunos locales de Planned Parenthood lo hacen. Muchos centros de "embarazos en crisis" en realidad solo sirven para tratar de asustar y manipularte para evitar un aborto. Una simple pregunta cuando llames por teléfono te dará las respuestas que necesitas.
    • Existen dos tipos de abortos. Uno es un procedimiento quirúrgico que se hace en un consultorio y el otro se produce al tomar una píldora prescrita. Una vez que encuentres un proveedor, evalúa estas dos opciones con él.
    • Consulta con el proveedor de servicios médicos acerca de las leyes sobre el aborto en tu estado. Algunos estados exigen que las menores de edad tengan permiso de un padre o de un tutor antes de someterse a un aborto. Sin embargo, a veces, puedes obtener el permiso de un juez para que te dispense de ese requisito. Pregunta en la clínica acerca de las restricciones en tu estado.
  2. Si eres menor de 18 años, es posible que necesites el permiso de tus padres para hacerte un aborto, según el estado en el que vivas. Puedes averiguar esta información preguntando a tu proveedor de servicios médicos acerca de las leyes en tu estado. De cualquier manera, quizá quieras considerar discutir la situación con tus padres. Con suerte, ellos serán un apoyo para ti. [6]
    • Encuentra el momento y el lugar adecuados para hablar con tus padres. Querrás que sea un lugar privado en el cual no los interrumpan. Pregúntales si es un buen momento para hablar, ya que no querrás que estén distraídos.
    • Procura estar calmada y ser honesta. Expresa tus sentimientos y tus necesidades con claridad.
  3. Muchos estados exigen el consentimiento de los padres, pero existen otras formas en las que puedes someterte a un aborto legal sin ese consentimiento. Si tus padres no están de acuerdo en otorgarte el permiso, o no puedes o temes hablar con ellos, tendrás que conseguir un desvío judicial. Esto es cuando el juez otorga el permiso en lugar de los padres. [7]
    • Si estás en los Estados Unidos, Planned Parenthood tiene información acerca de los desvíos judiciales y puede ayudarte con el proceso. Además, puedes llamar a la línea de ayuda de Federación Nacional del Aborto y ellos podrán ayudarte a entender los pasos que debes tomar de acuerdo al estado en el que vivas.
    • Si estuviste casada, tienes un hijo o tienes una emergencia médica, el consentimiento parental no aplica para ti.
  4. Si sientes que no puedes hablar con tus padres, es una buena idea encontrar a alguien de confianza con quien hablar. Incluso si estás segura de querer someterte a un aborto, aún puede ser una experiencia muy emotiva. Puede ser muy útil tener un sistema de apoyo durante estos tiempos difíciles. Cuando tengas esta conversación, conserva la calma y sé racional y hazles saber que podrías usar su ayuda. [8]
    • Trata de pensar en un pariente o amigo en el que puedas confiar. Pídele a esta persona que te acompañe a hacerte el aborto. Quizá necesites el consuelo de un amigo que te ayude con la experiencia emotiva o que te dé una mano, ya que, si te sedan, no te permitirán conducir a casa por tus propios medios.
  5. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar cuánto cuesta el procedimiento. Por lo general, las pastillas abortivas cuestan aproximadamente 800 dólares y el procedimiento quirúrgico para un aborto dentro del primer trimestre puede costar 1500 dólares (estos costos podrían ser distintos en tu país). Es mejor que estés preparada y sepas cómo afrontarás los costos. Esto puede aliviar el estrés que sientas el día del procedimiento. [9]
    • Muchos proveedores de servicios médicos ofrecen tarifas variables, lo que significa que tus ingresos y tu capacidad de pago se toman en cuenta. Con frecuencia, esto da como resultado una tarifa muy reducida.
    • Si no puedes pagar el total del costo del aborto, puedes preguntar al médico si existe la posibilidad de utilizar un plan de pagos.
    • Trata de programar el aborto para un día en el que no tengas que ir a la escuela o a trabajar. Planifica concederte por lo menos el resto del día para descansar y sanarte.
  6. Antes de llegar a la clínica, asegúrate de saber si te darán la píldora abortiva o si te someterán a un procedimiento quirúrgico. Por lo general, la píldora es una opción si tienes menos de nueve semanas de gestación. Su efectividad es de 97 %. [10]
    • Si la cita es para someterte a un procedimiento quirúrgico, sería útil que sepas qué esperar. Existen dos tipos comunes de abortos quirúrgicos: aspiración, y dilatación y evacuación (D&E). Pregunta al doctor cuál de ellos recibirás.
    • Antes de cualquier procedimiento, quizá te den medicamentos que te ayuden a relajarte. Antes de una aspiración, el médico examinará el cuello del útero y luego lo adormecerá. Se utilizará un instrumento de succión para extraer el feto. Este procedimiento toma de cinco a diez minutos. Pero debes saber que necesitarás tiempo antes y después del procedimiento para llenar los documentos y hablar con el médico.
    • Al empezar un procedimiento de dilatación y evacuación, el médico revisará el útero y luego adormecerá el cuello uterino. Se utilizarán medicamentos o fluidos para dilatar el cuello del útero. Luego, el médico utilizará una máquina de succión leve para vaciar el útero. Este procedimiento toma alrededor de veinte minutos, más el tiempo adicional para preparar el útero.
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Método 3
Método 3 de 3:

Afrontar los efectos

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  1. Después de someterte a un aborto quirúrgico, asegúrate de seguir las instrucciones del doctor para la recuperación. Tras el procedimiento, podrías sangrar o sentir calambres en el útero por una semana. El médico quizá te dé medicamentos para el dolor que te ayuden a lidiar con los efectos físicos. [11]
    • Además, te recetarán antibióticos para ayudarte a prevenir las infecciones.
    • Si sangras en exceso o los calambres se vuelven muy dolorosos, ponte en contacto con el médico. Además, deberás llamarlo si presentas fiebre durante los días posteriores al aborto o si tienes un flujo vaginal muy espeso o con olor fuerte.
  2. Es normal sentir una serie de emociones después de un aborto. Algunas personas, en la mayoría de las veces, sienten alivio. Otras tienen emociones un poco más complicadas. Por ejemplo, podrías sentir tristeza, dolor o confusión. [12] Cualquiera que sea tu emoción, date el tiempo y el espacio para sentirlas.
    • El aborto es una experiencia personal. No te avergüences si después estás muy susceptible. En vez de ello, reconoce y acepta tus sentimientos.
  3. Aunque es normal estar susceptible después de un aborto, querrás asegurarte de estar en camino a una recuperación emocional. Si eres adolescente, esto es especialmente importante, ya que estás experimentando muchos cambios en tu vida. Si tienes sentimientos prolongados de depresión, culpa o enojo, quizá sea el momento de buscar ayuda. [13]
    • En algunas ocasiones, podrías sentirte mejor si hablas con un amigo de confianza o con un pariente. Otras veces, quizá tu problema sea más grave. En ese caso, pregunta al médico si puede derivarte a un consejero o a un grupo de apoyo. Recuerda, no estás sola.
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Advertencias

  • Asegúrate de que el aborto lo lleve a cabo un médico respetable.
  • Si vives en Estados Unidos, ahora que está tomando medidas graves con respecto a los abortos, es posible que te sientas desesperada e incluso consideres hacerlo en casa. Un aborto en casa puede matarte o causar complicaciones de por vida. Nunca te pongas en peligro. Necesitas un experto.
  • Asegúrate de seguir todas las instrucciones para la recuperación.
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