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Muchas personas sueñan con tener un caballo, sin embargo, una vez que se enfrentan a la situación de comprar uno se convierten en niños en una tienda de caramelos: existen demasiados tipos de caballos para elegir. ¿Cómo eliges uno que sea apropiado para ti?

    • ¿Tienes suficiente dinero y tiempo para un caballo? Los caballos son una inversión seria.
    • ¿Tienes tiempo para cuidar a tu caballo?
    • ¿Tienes un lugar donde tu caballo pueda vivir (como un establo) o un lugar donde se pueda hospedar?
    • ¿Por qué quieres un caballo (competencia o placer)? ¿Es una buena razón?
    • ¿Estás listo para el compromiso? Los caballos pueden vivir bastante tiempo: más de 20 años.
    • ¿Tienes los suministros necesarios? Necesitarás muchas cosas para cuidar y montar a tu caballo, incluyendo arreos, artículos de limpieza y alimento.
    • ¿Tienes contactos? Todos los caballos necesitan un buen herrero y un buen veterinario. En algunos casos también necesitan un buen entrenador. Tener sus números de teléfono por adelantado puede salvar la vida de tu caballo en una emergencia.
  1. Algunas personas piensan que un poni es un caballo bebé, pero eso no es verdad. Los ponis son parecidos a los caballos con la excepción que son generalmente más pequeños. A pesar de que los ponis son más pequeños que los caballos, pueden ser mucho más tercos y a veces es mejor elegir un caballo que tenga un buen temperamento, a elegir un poni solo por su tamaño. La diferencia entre un caballo y un poni es el tamaño. Los ponis tiene menos de 1,5 metros (14,2 manos) a la altura de la cruz, mientras que los caballos tienen más de 1,5 metros (14,2 manos).
  2. Algunas razas incluyen al valiente y vivaz purasangre o un gigante gentil como el caballo Belga o el Clydesdale. Sea cual sea la raza, asegúrate de investigarla para saber si realmente es la que quieres.
  3. Quizá te encuentres un caballo que tenga la raza y el color que quieres, pero si el caballo no tiene un comportamiento adecuado, quizá te arrepientas de esa elección. Si te llevas a casa un caballo que tiene un temperamento excelente, lo más probable es que no te arrepientas de tu elección, incluso si no es de tu color o raza favoritos.
  4. A pesar de que no debes comprar un caballo porque se ve bien, tampoco debes comprarlo si honestamente no te gusta cómo es. Si vas a comprar un caballo, debes tomarte el tiempo para buscar el semental perfecto en lugar de conformarte con uno que no te gusta.
  5. Pregúntate: “¿Si elijo este caballo y lo llevo a casa, me sentiré realmente feliz y podré amarlo? ¿Podré recordar este momento en los próximos años y saber que tomé la mejor decisión?”. Si la respuesta es no, entonces no compres al caballo.
  6. Míralo en la mayoría de ambientes que puedas, como en su casilla, en el campo y afuera. También haz todo lo que normalmente harías con él en casa, como bañarlo, arrearlo y montarlo.
    • Mira su apariencia física. Asegúrate de que sea saludable y tenga buena forma física. Presta atención especial a sus patas y su cara, especialmente a sus ojos, nariz, orejas y hocico. Si algo se ve mal, pregúntale al dueño. Si no sabe, pídele a un veterinario que lo examine.
    • Asegúrate de que esté calmado en todo momento. Si está nervioso en casa, mientras todo le es familiar, considera si el miedo extra que va a tener en un ambiente extraño cuando te lo lleves sea algo que puedas controlar.
    • Trata de conocer su personalidad. Tener un caballo inteligente y amable será mucho más divertido que tener un caballo hermoso pero malo o espeluznante.
    • Ten cuidado con los vicios. ¿Patea a otros caballos? Considera cuidadosamente si puedes controlar cada uno de sus hábitos antes de gastar tu dinero y poner tu seguridad en juego.
  7. No importa la experiencia que tengas, siempre puedes elegir el caballo equivocado, y quedarte sin dinero y con el corazón roto.
    • Pídele a un entrenador con experiencia que mire el caballo e incluso que lo monte. Si conoces bien al entrenador, pregúntale si piensa que el caballo sea una buena elección para ti.
    • Hazlo pasar por una consulta en el veterinario. No importa que tan caro sea, una consulta con el veterinario siempre valdrá la pena. Incluso si no quieres gastar $ 500 por la consulta de un caballo que ni siquiera es tuyo, considera qué sería gastar $ 10,000 en un caballo que es tuyo y que no puedas vender. Muchos dueños de caballos pagan esto por su cuenta para poder vender su caballo.
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Consejos

  • Revisa los anuncios clasificados para tener una idea sobre los caballos que venden por tu zona. Visita cualquier caballo o poni antes de comprarlo. Debes conocerlo para que puedas decidir con mayor facilidad cuál es el adecuado para ti. Si el caballo no se comporta, patea, muerde, etc., entonces no lo compres sin importar lo bello que sea. Debes buscar un caballo que se comporte bien, especialmente si es tu primer caballo.
  • Te recomendamos que una vez que hayas tomado una decisión y estés feliz de comprarlo, hagas un acuerdo con el dueño actual para llevarte el caballo “de prueba” por una semana y dejarle un depósito. Este significa que te debes llevar el caballo a tu casa para probarlo. Si no es nada parecido a lo pensaste que sería, tienes el derecho a devolverlo. Esto es algo sensato y seguro si es que ambas partes están de acuerdo.
  • Debes ser bien selectivo en cuando a la salud y bienestar del caballo que piensas comprar.
  • Toma clases de equitación en un establo local antes de comprarlo.
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Advertencias

  • Debes amar al caballo. No lo compres simplemente porque eres impaciente o quieres comprar un caballo simplemente por comprarlo. Recuerda, un caballo es un compromiso a largo plazo y debes sentir que ser su dueño vale el esfuerzo totalmente.
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