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Emboquillar es básicamente llenar las juntas o uniones en acabados de loseta cerámica, esta técnica es aplicable para paredes y pisos, también el término se usa en el aplanado de los bordes de un muro, mejor conocido como mocheta, el cual se tiene que preparar, sobre todo si va a recibir alguna ventana o puerta. Existen varias técnicas y una gran oferta de materiales para que logres este objetivo. El emboquillado evitará que penetre agua en el caso de las losetas y, en el caso de las mochetas, mejorará considerablemente el aspecto.

Método 1
Método 1 de 3:

Emboquillar una pared recubierta de loseta (baldosa)

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  1. Para asegurar que la boquilla se adhiera de forma perfecta a los huecos creados por las juntas, es importante que la superficie esté completamente limpia y libre de cualquier residuo de pegamento usado para la loseta. La limpieza la harás gradualmente, no es necesario que limpies toda el área de golpe. [1]
    • Usa una escoba o un cepillo para remover el polvo y residuos de las juntas.
    • Con una esponja humedece la superficie donde aplicarás la boquilla, evita que queden gotas de agua, pues éstas entorpecen la adherencia.
  2. Tienes dos opciones, la primera es una mezcla de cemento blanco y agua, la segunda es adquirir un saco de boquilla o junta, en el caso de este último hay de varios colores, la presentación más común es en sacos de 10 kilogramos. El rendimiento va en función del tamaño de la loseta y del espesor de la junta. Para que te des una idea, en piezas pequeñas de 20 x 20 centímetros con juntas de 6 mm, el saco te alcanza para cubrir 10 metros cuadrados, si la junta es de 13 mm, el rendimiento disminuye a 5 metros cuadrados. [2]
    • Vierte agua limpia en una cubeta, por cada saco vas a necesitar de 1,6 a 1,9 litros de líquido. El agua tiene que ser completamente limpia y libre de salitre.
    • Vacía completamente y de forma gradual el contenido del saco en la cubeta con agua, revuelve hasta obtener una mezcla homogénea y libre de grumos, espera un par de minutos y revuelve nuevamente.
  3. Usa la llana o flota con esponja para tomar un poco de la mezcla de boquilla y aplícala sobre la superficie de manera uniforme, presionando un poco en las juntas para que el material penetre bien y no queden huecos, no te preocupes por la boquilla que mancha las losetas, podrás removerlo posteriormente.
    • Inclina ligeramente la llana cuando distribuyas la mezcla, también recuerda que la aplicación la harás siempre en sentido diagonal a las juntas.
  4. Una vez que se termine la masilla de la flota recupera algo de ésta de la superficie de la loseta y aplícala en otra junta vacía, el movimiento lo haces inclinando la flota a 45º y raspando con ella la superficie para ir recolectando la boquilla fresca. Haz este proceso de la forma más rápida posible, la mezcla tiene una vida útil de una hora, después comienza a tornarse rígida.
    • Nivela las juntas para que queden a la par de la loseta, esto lo puedes hacer con la flota. Únicamente pásala por encima de la superficie y así conseguirás esto.
    • Espera 15 minutos después de la aplicación y limpia la superficie con una esponja ligeramente húmeda.
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Método 2
Método 2 de 3:

Emboquillar una junta en puertas o ventanas

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  1. Con la cinta para enmascarillar cubre los bordes de las puertas o ventanas y el borde de la pared que las sostiene, de tal manera que solamente la zona de la junta quede libre. Con esto garantizas que el acrílico que usarás para sellar quede de manera uniforme y con una vista agradable. Es importante que la cinta para enmascarillar tenga un espesor mínimo de 7 mm.
    • Limpia la superficie de la junta con un cepillo, así la superficie quedará libre de polvo o agentes que eviten la adherencia del material de la junta.
  2. Introduce el cartucho en la pistola aplicadora, corta la punta del cartucho a 45º y vierte el plástico en la zona de la junta. Haz el movimiento de arriba hacia abajo, de tal forma que se vaya formando un cordón similar al de una soldadura. Usa silicón antihongos para que la humedad no dañe la junta.
    • El sellador acrílico deberá tener suficiente adhesión a superficies rugosas y lisas, acrilastic es una opción excelente.
  3. Con tu dedo o usando una espátula recta, repasa el cordón formado por el sellador acrílico. Hazlo en el sentido contrario al de la aplicación, esto es de abajo hacia arriba, con esto mejorarás la presentación y adherencia en la superficie.
    • Si usas el dedo recuerda humedecerlo con un poco de agua o saliva, procura también tener algo de papel higiénico para quitarte el sobrante que se adhiera a tu dedo.
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Método 3
Método 3 de 3:

Emboquillar mochetas

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  1. Para ello necesitas dos trozos de material perfectamente recto, puedes usar un par de tablas de madera de cuando menos ½ pulgada de espesor y 3” de ancho, o un par de perfiles de acero rectangulares, aunque la madera es más común. Colócalos pegados a ambos lados de la mocheta, perfectamente paralelos y después sujétalos usando ganchos metálicos, de tal forma que estos presionen cada una de las tablas contra el muro a manera de pinzas, los ganchos pueden ser barras de acero corrugado de 3/8”, coloca una al centro y las otras en los extremos.
    • Las tablas de la guía deben sobresalir cuando menos 2.5 cm del borde del muro, esta distancia será el espesor del mortero que aplicarás sobre la superficie.
    • Usa un nivel de regla y un plomo para verificar que las guías estén perfectamente alineadas y rectas.
    • Si usas tablas de madera para la guía, es recomendable que las reutilices como máximo 6 veces.
  2. Revuelve cemento para albañilería (también conocido como mortero) con arena en una proporción de 1 a 5. Para que te des una idea, por cada kg de cemento añade 5 kg de arena. Revuelve los materiales hasta que obtengas una mezcla uniforme. No te preocupes por la marca, casi todas funcionan correctamente. Sólo procura que sea mortero, no utilices cemento Portland.
    • Vierte lentamente un poco de agua limpia y libre de salitres sobre la mezcla de mortero y arena. Revuelve para obtener una pasta manejable. Una mezcla muy líquida no servirá de nada pues tendrá poca resistencia.
  3. Usando una cuchara de albañil, toma la mezcla y lánzala al sitio donde vas a emboquillar. Empieza por la parte superior y ve llenando tramos hasta llegar a la parte inferior de la superficie. Pon una pieza de madera en el piso, para que los residuos de mezcla que caigan los puedas recoger y en algunos casos reutilizar.
    • Una vez que hayas llenado completamente la superficie con el mortero-arena, usa una llana o una talocha para alisar y nivelar la mezcla.
    • Espera cuando menos un día a que la mezcla fragüe un poco y retira las tablas que usaste como molde.
    • Procura mantener la mezcla ligeramente húmeda para que no se te agriete durante los primeros dos días, solamente rocía un poco de agua limpia en la superficie.
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Consejos

  • Al emboquillar te vas a ensuciar mucho, usa ropas viejas.
  • Ponte cubrebocas y gafas para evitar que el polvo te cause molestias.
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Cosas que necesitarás

  • cinta para enmascarillar de mínimo 7 mm de espesor
  • plástico para protección
  • destornillador plano o lima redonda
  • talocha y flota o llana con esponja
  • cuchara de albañil
  • esponja y trapos de limpieza
  • rociador de líquidos
  • 2 o 3 cubetas
  • escoba y cepillo
  • nivel de regla y plomo
  • tablas de pino, mínimo ½ pulgada de espesor por 3 pulgadas de ancho
  • ganchos hechos con varilla corrugada de 3/8 de pulgada
  • cemento blanco
  • arena fina
  • cemento de albañilería o mortero

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