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Que se te caigan los AirPods mientras estás improvisando tu canción favorita o estás haciendo ejercicio en el gimnasio puede ser bastante molesto. Por suerte, hay algunas cosas que puedes probar para ayudar a impedir que se resbalen de tus orejas. Puedes posicionar los AirPods de manera que no se caigan, o puedes usar alguna cinta resistente al agua para ayudar a mantenerlos en su lugar. También hay accesorios, como fundas con ganchos para la oreja, que puedes usar para impedir que tus AirPods se caigan.

Método 1
Método 1 de 3:

Girar los AirPods

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  1. Toma un paño o una toalla de papel limpia y humedécela ligeramente con agua fría. Elimina el aceite, la suciedad o los residuos de los extremos de los AirPods, donde están los puertos de los altavoces. Frota cualquier residuo pegado para dejarlos limpios. [1]
    • El aceite y la suciedad pueden afectar qué tan bien los AirPods pueden adherirse a tus orejas.

    Advertencia: no uses una toallita o paño mojado para limpiar los AirPods, ya que el agua podría dañarlos.

  2. Presiona suavemente los AirPods en tus orejas de manera que los altavoces miren hacia el canal auditivo. Apunta el tallo de los AirPods hacia abajo de manera que estén alineados verticalmente con tu cabeza. [2]
    • No fuerces los AirPods adentro del canal auditivo.
  3. Toma 1 AirPod por el tallo y gíralo hacia arriba de manera que la porción del altavoz calce dentro del canal auditivo. Continúa girando hasta que el tallo sobresalga de la oreja y esté alineado horizontalmente con tu cabeza. Luego, repite el proceso con el AirPod de la otra oreja. [3]
    • Calzar los AirPods en el canal auditivo ayudará a mantenerlos en su lugar e impedir que se caigan.
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Método 2
Método 2 de 3:

Pegar con cinta los AirPods

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  1. La cinta resistente al agua tiene un lado adhesivo para que lo pegues en los AirPods, y el lado no adhesivo no se resbalará y deslizará en tu oreja. Consigue un rollo de cinta resistente al agua en una tienda de bricolaje o tienda por departamentos cercana, o busca uno en Internet. [4]
    • No uses cinta para conductos o cinta adhesiva, las cuales no brindarán el mismo agarre y dejarán un residuo pegajoso en tus AirPods.
  2. Toma una perforadora estándar e inserta una tira pequeña de la cinta resistente al agua en la ranura de perforación. Presiona la perforadora para quitar un círculo pequeño de la tira de cinta. Perfora 4 círculos pequeños y ponlos a un lado. [5]
    • Limpia la perforadora con un paño húmedo para quitar el residuo pegajoso.
  3. Pega 2 círculos de cinta en cada AirPod, colocando 1 sobre la abertura del altavoz y 1 por debajo, en donde el AirPod hace contacto con la piel de tu oreja. Asegúrate de que los 2 círculos de cinta estén puestos en la mismas ubicaciones en cada AirPod. [6]
    • Los pedazos pequeños de cinta no evitarán que puedas guardar los AirPods en su estuche.

    Consejo: si colocas mal la cinta, quítala rápidamente y vuelve a aplicarla de modo que no se desprenda de tus AirPods.

  4. Presiona los AirPods en tus orejas de manera que los altavoces apunten hacia el canal auditivo. Asegúrate de que el tallo de los AirPods apunte hacia abajo y esté alineado verticalmente con tu mandíbula. [7]
    • La cinta brindará un agarre extra para ayudar a impedir que los AirPods se caigan.
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Método 3
Método 3 de 3:

Añadir accesorios

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  1. Usa fundas con ganchos para la oreja que estén diseñadas para los AirPods e introdúcelos en ellas de modo que estén ajustados y seguros. Asegúrate de que las aberturas de las fundas estén alineadas con las aberturas del altavoz de los AirPods. Coloca los AirPods en el canal auditivo y desliza los ganchos por encima de tus oídos de modo que se mantengan en su lugar y no se caigan. [8]
    • Ve a una tienda de accesorios de iPhone o busca en Internet fundas con ganchos para la oreja para tus AirPods.
    • Las fundas con ganchos para la oreja son geniales para impedir que los AirPods se caigan durante la actividad física, como correr o montar bicicleta.
  2. Usa almohadillas de silicona para la oreja diseñadas para los AirPods y colócalas sobre la porción del altavoz de cada uno de ellos. Alinea los altavoces con las aberturas de las almohadillas para la oreja para que la música no suene apagada. Ponte los AirPods en las orejas de manera que la silicona calce en el canal auditivo, creando un cierre ajustado que impedirá que se caigan fácilmente. [9]
    • Puedes encontrar almohadillas de silicona en tiendas de accesorios de iPhone y en Internet.
    • El cierre creado por las almohadillas de silicona también bloqueará más el ruido de fondo y hará que la música suene más fuerte.
  3. Toma fundas de espuma para auriculares y colócalas sobre la porción del altavoz de cada uno de los AirPods. Ponte los AirPods en las orejas con el tallo apuntando hacia abajo de manera que el material de la espuma y el grosor de las fundas impidan que se resbalen. [10]
    • Busca fundas para las orejas en Internet.
    • Las fundas de espuma para auriculares también mejorarán la calidad del bajo de los AirPods.

    Consejo: si no encuentras fundas de espuma para auriculares AirPod, usa unas diseñadas para otros auriculares.

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