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Si a tu mascota le gustan los espacios exteriores, es probable que le guste jugar incluso en el clima nevado. Para asegurarte de que tome suficiente agua mientras esté afuera, debes evitar que esta se congele en las temperaturas heladas. Puedes proteger del invierno su recipiente o usar electricidad para evitar que el agua se congele y asegurarte de que tu mascota se mantenga sana y feliz.

Método 1
Método 1 de 2:

Usar electricidad

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  1. Esta es la manera más fácil de evitar que el agua de tu mascota se congele. También es genial para animales de cualquier tamaño. Puedes encontrar estos recipientes en línea, en tiendas de mascotas y en muchas tiendas de artículos agrícolas. Simplemente conéctalo y llénalo con agua. [1]
    • A estos recipientes tendrás que rellenarlos con agua más a menudo debido a la evaporación.
    • Muéstraselo a tu mascota antes de que comience el clima frío para que se acostumbre a beber de este.
  2. Esta es otra manera sencilla de calentar el agua, especialmente si el recipiente está cerca de la casa y bajo techo. Simplemente conecta el calentador o la lámpara, y coloca el recipiente a unos 15 cm a 25 cm (6 a 10 pulgadas). El calentador irradiará suficiente calor para calentar el recipiente.
    • Haz esto solamente en una entrada o patio cubiertos. Dejar un calentador o una lámpara afuera y sin cubrir, podría ocasionar que la humedad se meta en el componente eléctrico y dañarlos.
    • Vigila a tu mascota para asegurarte de que no toque el calentador o la lámpara porque podría quemarse.
  3. Coloca un bloque de hormigón sobre una superficie plana y usa pinzas para asegurar la bombilla dentro de uno de los agujeros grandes en el bloque. Asegúrate de que la bombilla esté conectada y funcionando antes de cubrirla. Después, cubre el bloque con una roca plana y coloca el recipiente sobre esta. [2]
    • El calor de la bombilla calentará la parte inferior de roca para mantener caliente el recipiente.
    • Este es un excelente método para las gallinas porque estas podrán saltar sobre bloque de hormigón para beber y no ocupará espacio extra en el gallinero.
    • Revisa la bombilla todos los días para asegurarte de que no se apague.
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Método 2
Método 2 de 2:

Evitar el congelamiento sin electricidad

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  1. La goma es un mejor aislante que el metal así que aminorará el congelamiento del agua. Para mejores resultados, coloca un pequeño recipiente de goma para almacenar en un lugar con sol para que se caliente. [3]
    • Si está demasiado frío afuera, el agua se congelará de todas formas, pero esto evitará que tengas que ir afuera a reemplazarla tan a menudo.
  2. Colocar 2 o 3 bolas de ping pong en el agua provocará ondas cada vez que el viento sople. Las pequeñas olas evitarán que el agua se asiente lo suficiente como para congelarse. [4]
    • Tu mascota podría verse tentada a jugar con estas bolas, así que asegúrate de vigilarla para que no falte ninguna bola.
    • Si la superficie del agua se congela en temperaturas extremadamente frías, simplemente retira las bolas de ping pong, tritura el hielo y reemplaza las bolas para comenzar de nuevo el proceso.
  3. Calienta una almohadilla térmica en el microondas por unos 5 minutos y después coloca el recipiente sobre esta afuera. Esto mantendrá el agua caliente por 3 horas incluso bajo temperaturas heladas. [5]
    • Cuando calientes la almohadilla por primera vez, hazlo incrementando de 2 a 3 minutos para asegurarte de que esta soporta el microondas. Algunas almohadillas pueden durar en el microondas por hasta 8 minutos como calor máximo.
    • Esto es lo mejor para uso de corto plazo, como para perros o gatos que solo pasan unas horas afuera.
    • Ten cuidado al retirar la almohadilla del microondas porque estará caliente.
  4. Toma una botella vacía de 600 ml (20 onzas líquidas) y vierte ¼ de taza de sal. Después, llena el resto de la botella con agua y ciérrala herméticamente. Coloca la botella en el recipiente con agua hasta que quede sumergida casi por completo. [6]
    • Ya que el agua salada tiene una temperatura de congelación más baja que el agua simple, se mantendrá más tibia durante más tiempo y transferirá algo de su calor al agua.
    • No le des nunca a tus mascotas agua salada. Asegúrate de que la tapa de la botella esté bien sellada y vigila a tu mascota para asegurarte de que no la muerda ni la rasguñe.
  5. Toma una llanta vieja sin rin y colócala en el suelo en un área soleada. Después, llénala con 10 cm a 13 cm (4 a 5 pulgadas) de piedras de colores oscuros. Coloca el recipiente en el centro de las rocas para que el agua quede nivelada con la parte superior de las rocas. [7]
    • El sol calentará las rocas y la llanta las mantendrá calientes por más tiempo. El agua se mantendrá tibia siempre y cuando las rocas también lo estén.
    • Esto es mejor para vacas y caballos porque estos pueden alcanzar la llanta y las rocas para beber del recipiente. Los animales más pequeños como gatos y perros podrían tener problemas para llegar a él.
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Advertencias

  • Vigila siempre a tus mascotas cuando estén afuera y mételas si se vuelve demasiado frío.
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