Descargar el PDF Descargar el PDF

Muchas personas se sienten incómodas hablando de sí mismas durante las entrevistas. No obstante, podrás prepararte si elaboras respuestas de ejemplo para las preguntas de entrevista comunes y si las practicas hasta que se sientan naturales. Si te hacen una pregunta sobre una condena penal o un problema financiero, deberás tener mucho cuidado con la forma en la que formules tu respuesta.

Método 1
Método 1 de 3:

Practicar lo que vas a decir

Descargar el PDF
  1. Podrás evitar que te quedes sin palabras en la entrevista si practicas las respuestas a las preguntas que te hagan. Hay algunas preguntas comunes que podrás anticipar, como las siguientes:
    • “¿Puedes hablarme de ti?”. [1] Esta podría ser la pregunta más popular que hacen los entrevistadores.
    • “¿Por qué quieres este trabajo?”.
    • “¿En dónde te imaginas dentro de cinco años?”.
    • “¿Qué es lo que más te enorgullece de tu vida?”.
  2. Los entrevistadores no hacen preguntas personales porque desean conocerte como persona. En lugar de eso, querrán saber cómo ayudarás a la compañía. Tendrás que revisar la descripción del trabajo con cuidado para así saber qué habilidades y experiencias necesitan. [2]
    • Por ejemplo, si el empleador busca a alguien con experiencia en administración, tendrás que mencionar tu experiencia en dicha área al responder la pregunta “¿Puedes hablarme de ti?”.
  3. Podrías sentirte incómodo al hablar de tus mejores rasgos en una entrevista. Las mujeres en especial pueden temer que las personas las consideren arrogantes. No obstante, deberás tener en cuenta que destacarás tus logros, no tu persona. [3]
    • Concéntrate en la forma en la que le darías un valor agregado a un empleador o a tu equipo. Esto demostrará que no eres egocéntrico y, en su lugar, fomentará tu valor.
    • No deberás decir algo como “Soy el mejor empleado de servicio al cliente en la compañía en donde trabajo”, ya que esto sonará arrogante. En lugar de ello, puedes decir “Mi índice de reclamos de clientes fue el más bajo en mi oficina, y ayudé a reducir el índice general en un 30 % cuando me ascendieron a gerente”.
  4. Las respuestas que brindes deberán ser sinceras, pero también tendrán que relacionarse con el trabajo para el que te entrevisten, el cual es el motivo por el que deberás revisar la descripción del cargo. [4] Identifica cuatro o cinco fortalezas que quieras destacar, como ser bueno comunicándote o realizando varias tareas a la vez.
    • Elabora respuestas que expresen estas fortalezas. Por ejemplo, podrás responder la pregunta “¿En dónde te imaginas dentro de cinco años?” diciendo “Me gustaría desarrollar mis habilidades de administración supervisando a un equipo más grande. En estos momentos, superviso a dos subordinados”.
    • Podrías responder la pregunta “¿Qué es lo que más te enorgullece de tu vida?” haciendo énfasis en tu dedicación. Puedes decir algo como “Permanecí en mi primer trabajo incluso después de que mi supervisor directo renunciara durante la temporada alta de trabajo. Sin embargo, aun así, pude aumentar nuestras ventas en un 20 %”.
  5. Algunas respuestas podrían hacer que el entrevistador cuestione si eres el adecuado para el trabajo. Trata de evitar las siguientes respuestas:
    • Todo lo que sugiera que podrías dejar el trabajo. Por ejemplo, no digas que te has mudado al área porque tu cónyuge ha conseguido un empleo allí. Esto indicará que te irás tan pronto como consiga otro trabajo. [5]
    • Una falta de interés en el avance de tu carrera. Nunca digas “Haré lo que quieran”. En lugar de ello, el entrevistador querrá notar que eres apasionado y que persigues tus metas de forma activa. [6]
    • Toda frase que admita que no tienes experiencia. En lugar de ello, busca una experiencia en la escuela o el trabajo voluntario sobre la cual puedas hablar durante la entrevista.
    • Repetir tu currículum palabra por palabra. [7]
  6. Si te preguntan “¿Puedes hablarme de ti?”, no deberás contar toda tu vida en una respuesta. Tendrás que estructurar la respuesta de la siguiente manera: [8]
    • Presente: “Actualmente, soy un asistente administrativo en la Universidad de Colorado, en donde administro los horarios de 12 miembros del profesorado de mi departamento”. No olvides mencionar una habilidad vital que poseas (en este ejemplo, podría ser la gestión de varias tareas a la vez).
    • Pasado: “Antes de tener este empleo, trabajé en varios cargos administrativos en el sector privado, como en el banco y dos hospitales, en donde me permitieron encargarme de los informes financieros”. También tendrás que mencionar las habilidades o experiencias que sean relevantes para el trabajo en el que te estén entrevistando.
    • Futuro: “Me gustaría tener un trabajo que combine mi experiencia académica con la gestión financiera, y este es el motivo por el que me emociona este cargo de gerente de oficina”.
  7. Si te sientes cómodo hablándoles a personas que no conoces, podrías dar una respuesta un poco diferente a las preguntas sobre ti. Estas respuestas no serán adecuadas para todos, pero si te piden que hables de ti, podrás mencionar las siguientes: [9]
    • “Puedo resumirme en tres palabras”. Puedes decir algo como “Apasionado, considerado y diligente”. Ten en cuenta que el entrevistador podría pedirte que brindes ejemplos para cada palabra que hayas escogido.
    • “Permíteme responderte con pruebas”. Si eres creativo, puedes dibujar una imagen. Si eres alguien sociable, puedes tomar tu teléfono y mostrar tu larga lista de contactos.
    • “Las personas dicen que soy…”. Esta respuesta demostrará que eres consciente de la forma en la que los demás te perciben.
  8. Pídele a un amigo que te entreviste, así podrás usar tus respuestas de práctica hasta que suenen naturales. [10] Tendrás que lucir como una persona conversadora, no como si lo hubieras ensayado.
    • Es probable que tu amigo idee preguntas que no se te hayan ocurrido, y esto será beneficioso. Podrás esforzarte para desarrollar respuestas a dichas preguntas.
    • Aprovecha todas las simulaciones de entrevista que brinden en tu centro educativo. Comunícate con la Oficina de Orientación Vocacional para así obtener información.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Hablar sobre problemas personales delicados

Descargar el PDF
  1. Este profesional buscará señales de alerta cuando revise tu solicitud. Estas no siempre evitarán que consigas el trabajo, pero tendrás que encargarte de ellas. Determina si presentas algunas de las siguientes:
    • antecedentes penales
    • mal manejo de tu dinero (como la bancarrota)
    • plagiar en la escuela
    • mal rendimiento académico
    • periodos en los que no hayas tenido trabajo
  2. Si has tenido una, esto hará que tengas más dificultades para conseguir el trabajo. Sin embargo, deberás aclararla. La mayoría de las convocatorias requerirán que brindes información sobre tus antecedentes penales, y deberás ser sincero al respecto.
    • Trata de posponerlo hasta la mitad de la entrevista. Los gerentes de contrataciones recordarán mejor lo primero y lo último que digas. [11]
    • Acepta el crimen, pero luego explica qué has aprendido de él. Puedes decir algo como “Conducir bajo los efectos del alcohol fue un grave error. Sin embargo, esta fue la llamada de advertencia que necesitaba. Empecé a asistir a alcohólicos anónimos y a concentrarme más en mi futuro, el cual es el motivo por el que empecé a estudiar poco después”.
    • Habla de tus planes actuales y futuros en la medida de lo posible. Por ejemplo, deberás mencionar tus metas educativas y toda capacitación laboral que hayas tenido.
  3. El empleador puede realizar una verificación de tus antecedentes en algún punto del proceso de entrevista. Él encontrará tu terrible calificación crediticia o tu información de bancarrota, si fuera tu caso. Bríndale el contexto de tus problemas económicos.
    • Tal vez un familiar tuyo haya estado enfermo y has tenido que pagar costos médicos considerables. En este caso, necesitabas la bancarrota para eliminar las deudas. [12]
    • Asimismo, quizás un familiar haya experimentado un periodo prolongado de desempleo, lo que ha hecho que tengas que usar tarjetas de crédito.
    • La peor respuesta será admitir que te has gastado el dinero de una forma irresponsable. Si este es el motivo por el que tienes un mal historial crediticio, podrás concentrarte en las medidas que hayas tomado para remediar el problema. Puedes decir algo como “Perdí el control de mi situación crediticia, pero me he estado centrando durante los últimos 3 años en restaurarla. Las asesorías crediticias me han ayudado”.
  4. Podrías haber tenido problemas para graduarte y haber reprobado muchas asignaturas. Tal vez te hayan castigado por una mala conducta académica, como plagiar. De cualquier manera, tendrás que alistarte para mencionar la forma en la que hayas crecido gracias a dicha experiencia.
    • Podrás explicar las malas calificaciones diciendo algo como “Es cierto, tuve problemas en el primer año en la universidad, pero a los 18 no estaba preparado para vivir lejos de casa. Mis calificaciones mejoraron luego de mudarme a una casa más cercana”.
    • Si te descubrieron plagiando, puedes decir “No hay ninguna justificación, pero aprendí que nada reemplaza el trabajo duro. Por ello, me uní al Consejo Disciplinario Estudiantil al siguiente año”.
  5. Deberás mencionar todos estos periodos y darles una perspectiva positiva. [13] No esperes que el entrevistador los ignore; en lugar de ello, prueba lo siguiente:
    • Menciona las nuevas habilidades que hayas aprendido. Por ejemplo, podrías haber estado trabajando de forma independiente en un nuevo campo o como voluntario. Puedes decir “He hecho trabajo voluntario en un refugio para mujeres durante el último año, mientras buscaba empleo. Me alegra haberlo hecho. He desarrollado mucho más mis habilidades para escuchar debido a esta experiencia”.
    • Menciona la forma en la que este periodo haya aclarado tus objetivos. Podrías decir “Viajé a la India por 6 meses y esta experiencia me abrió los ojos. Me di cuenta de que mi pasión por Ias leyes era más fuerte que nunca; por ello, regresé para retomar el campo legal”.
    • Acepta si has sido despedido anteriormente. Si hay un motivo (p. ej., como una reducción de personal), también deberás mencionarlo. [14]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Mostrar seguridad

Descargar el PDF
  1. Como mínimo, la mitad de toda la comunicación se realizará de forma no verbal. Tendrás que sentarte erguido durante la entrevista, ya que esto mostrará seguridad. No cruces los brazos ni inclines el cuerpo lejos del entrevistador.
    • Si te inclinas hacia atrás, esto indicará que no te agrada o que no te interesa la entrevista. [15]
    • Si te inclinas hacia adelante, esto puede percibirse como una conducta amenazante, lo cual también será un problema.
  2. Los gestos también pueden ser un problema. Por ejemplo, apuntar con los dedos es un gesto agresivo. [16] Asimismo, si metes las manos en los bolsillos, esto será demasiado casual. En lugar de ello, crúzalas y colócalas sobre la mesa. Si estás sentado delante del escritorio de la persona, tendrás que reposar las manos cruzadas en tu regazo.
  3. A muchos entrevistadores no les importa mucho el contenido de tus respuestas; lo que ellos buscarán es determinar si eres seguro y apasionado. [17] Controla los nervios antes de ir a la entrevista.
    • Respira profundo. Coloca una mano en el estómago para así inhalar desde el diafragma. Tres respiraciones profundas podrán tranquilizarte.
    • Sonríe. Las sonrisas liberarán endorfinas en el cerebro y también te harán lucir seguro. [18]
    • Acepta tu miedo. Mientras más combatas los nervios, más nervioso te pondrás. En lugar de ello, libera la ansiedad aceptando que estás nervioso.
  4. Lucirás poco seguro de ti mismo si te quedas en silencio por demasiado tiempo o si no encuentras una respuesta. [19] Deberás estar lo suficientemente cómodo como para responder con rapidez teniendo en cuenta tu preparación.
  5. Deberás lucir seguro y cómodo. Sin embargo, no tendrás que dar la impresión de ser egocéntrico. Presta atención a la forma en la que el entrevistador reaccione a tus respuestas. Si rompe el contacto visual o muestra impaciencia, lo mejor será que dejes de hablar.
    • Tendrás que centrarte en destacar algunas de tus fortalezas o experiencias. No deberás mencionar una extensa lista con todos tus logros.
  6. Podrías mencionar que tu meta en cinco años es convertirte en gerente, y el entrevistador podría decir “Eso es poco realista”. Es fácil ponerse a la defensiva en estas situaciones, y algunos gerentes de contrataciones pueden ser altivos al entrevistar a personas jóvenes. Prueba lo siguiente:
    • Pídele que te lo explique. Puedes decir algo como “¿En verdad? ¿Crees que tarde 10 años en convertirme en gerente?”.
    • Tendrás que estar dispuesto a aprender. Tal vez esta persona pueda brindarte muchos consejos útiles, por lo que deberás estar dispuesto a aceptarlos. [20]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 6394 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio