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Los dulces de caramelo son deliciosos y codiciado que se pueden hacer rápidamente para aquellos que tienen un serio gusto por lo dulce. Sin embargo, los caramelos gourmet con frecuencia pueden ser costosos. Puedes aprender a hacer dulces deliciosos y hechos en casa para tu propio deleite o para darlos como regalo.
Ingredientes
- 1/2 taza de agua
- 2 tazas de azúcar
- 1 lata de leche condensada endulzada
- 1 taza de jarabe de maíz ligero
- 1,5 barras de mantequilla sin sal y suavizada
- 1 cucharadita de sal
Pasos
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Utiliza una cacerola de fondo grueso. Consigue una cacerola de cuatro cuartos que sea de buena calidad para cocinar el caramelo. El fondo grueso es especialmente importante porque permite que la temperatura se distribuya de forma más uniforme. Las cacerolas delgadas tienden a tener áreas de calor aisladas, lo cual puede quemar el caramelo fácilmente.
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Prueba el caramelo con un termómetro de dulces que sea específico para este propósito. Los termómetros de dulces son cruciales para cocinar el caramelo porque el azúcar se puede quemar fácilmente, arruinando así el caramelo. Estos termómetros están hechos especialmente para medir los aceites y azúcares para que puedas cocinar los dulces a la temperatura ideal. Los podrías encontrar en las tiendas de departamentos o los supermercado grandes.
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Remuévelo con una espátula adecuada. Una espátula de hule es ideal para remover la mezcla, mientras que las espátulas de plástico se pueden derretir con temperaturas altas. Las espátulas de acero inoxidable pueden ser útiles también, pero pueden raspar tu cacerola fácilmente.
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Ten listo un molde para hornear de 22 a 33 cm (9 a 13 pulgadas). Este molde es necesario para el paso final, cuando transfieras la mezcla de la cacerola. Asegúrate de tener una bandeja limpia que sea de buena calidad para que resto de comida encuentre lugar en tus dulces.
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Reúne una cuchara, un recipiente y agua con hielo para probar la mezcla. Estos suministros serán necesarios durante la ebullición, para que puedas evaluar la consistencia del caramelo. Asegúrate de tenerlos listos para que no gastes tiempo valioso reuniendo estos materiales mientras que el caramelo puede estar quemándose.Anuncio
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Coloca la hornilla de la cocina en temperatura media. Después de que la cacerola de fondo grueso y de cuatro cuartos se haya calentado, vierte dos tazas de azúcar, un barra y media de mantequilla, una lata de leche condensada endulzada, una taza de jarabe de maíz ligero y media taza de agua en la cacerola. Calienta la mezcla hasta que hierva.
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¡Remuévelo constantemente! Permite solamente de 5 a 10 segundos de intervalo entre cada removida. El azúcar comenzará a derretirse y tomará un color de caramelo. Coloca el termómetro de dulce en la mezcla y espera hasta que alcance 115 ºC (240 ºF). La temperatura ideal es de 118 grados (245 grados, pero debes empezar a probar la mezcla desde 115 (240).
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Prueba la consistencia de la mezcla. Para no perder de vista la forma en cómo se va formando la mezcla, es crucial poder sentir la firmeza del caramelo. El caramelo debe ser sólido y resistente pero también debe manter una textura suave. Si está duro como una roca, entonces el jarabe se ha cocinado de más.
- Agarra la cuchara y el recipiente mediano lleno con agua helada, y tenlo listo junto a la cacerola que contenga la mezcla.
- Una vez que alcance los 115 grados (240 grados), toma una muestra pequeña de la mezcla en la cuchara, y sumerge la cuchara en el recipiente de agua.
- Dale unos segundos a la mezcla para que se enfríe, y retira la cuchara del agua. Palpa el caramelo enfriado y presiónalo suavemente para evaluar su consistencia.
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Retíralo del fuego. Una vez que la mezcla haya alcanzado la consistencia correcta, es hora de apagar el fuego. Después agrégale una cucharadita de sal y remuévelo para que se distribuya de forma uniforme por toda la mezcla. Deja que la mezcla repose por aproximadamente 2 horas, hasta que alcance la temperatura del ambiente la cual es aproximadamente 22 ºC (72 ºF).Anuncio
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Coloca la mezcla en el molde con una cuchara. Coloca un papel de hornear en la base y raspa todo el caramelo hasta el fondo de la cacerola, asegurándote de sujetarlo solamente con una agarradera de olla. Echa todo el contenido en el molde de hornear asegurándote de que esté esparcido de forma uniforme.
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Corta el caramelo en pedazos. Consigue un cuchillo afilado y corta el caramelo en tiras iguales. Luego, usando el mismo cuchillo o un cortador de pizza, corta las tiras en cuadrados pequeños o en la forma que tú quieras.
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Usa tu creatividad para envolver tus caramelos. Podrías empezar a comer las piezas de caramelo directamente desde la cacerola, pero si vas darlos como un regalo entonces es una buena idea envolverlos como dulces individuales. El papel de celofán o el papel encerado son buenos como envolturas. Mide una sección pequeña del papel de envoltura y dale espacio suficiente para cubrir el caramelo con papel extra para ajustarlos bien. ¡Puedes colocar algunos dulces en un recipiente en tu casa para tener bocadillos caseros!
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Listo.Anuncio
Consejos
- Remueve la mezcla frecuentemente y pon atención al termómetro. Es fácil quemar el azúcar y si no eres cuidadoso, puedes arruinar toda tu preparación por no prestar atención a la temperatura. No dejes que la mezcla repose mientras esté hirviendo. Esta se tiene que atender constantemente para que el caramelo no se arruine por descuido.
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Cosas que necesitarás
- estufa
- cacerola de fondo grueso
- espátula de hule
- molde de hornear de 22 a 33 cm (9 a 13 pulgadas)
- papel para hornear
- termómetro de dulces
- papel de celofán o encerado para envoltura
- tijeras para el papel de envoltura
- recipiente pequeño
- cuchara
- agua fría
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