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El merengue es una preparación ligera, sabrosa y dulce que se usa como cubierta atractiva en pays, como por ejemplo el de limón y el de crema de coco. Se elabora con claras de huevo batidas con azúcar, es tan fácil como eso. El merengue no es difícil de hacer, pero le aporta un toque gourmet a la mesa de postres. Sigue leyendo para averiguar cómo hacerlo.

Ingredientes

  • 4 claras de huevo
  • 1 taza de azúcar
Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparación previa

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  1. El merengue se prepara al batir aire dentro de las claras, esto hace que aumenten de volumen y se vuelvan ligeras y esponjosas. La textura del merengue es mejor cuando el aire está seco, porque la presencia de agua lo puede aplastar. En los días lluviosos o húmedos, el aire contiene más agua; por eso cuando lo preparas en un día seco y no en uno lluvioso es más fácil de hacer y queda con la textura y el volumen correctos.
    • Si preparas el merengue en un día lluvioso, bátelo por más tiempo para que sea menos probable que se aplaste.
  2. Los recipientes de plástico son más difíciles de limpiar y a menudo tienen restos de aceite y otros materiales que pueden afectar la calidad del merengue. Para hacer el merengue, usa un bol y utensilios de acero inoxidable o vidrio, limpios y secos.
    • Hasta una o dos gotas de agua pueden arruinar el merengue, así que asegúrate bien de que el bol esté seco.
  3. La textura de la clara cambia a medida que el huevo envejece, volviéndose más líquida. Los huevos de 3 o 4 días se baten mejor que los que están extremadamente frescos. Si compras los huevos en el supermercado, lo más probable es que tengan varios días cuando los compres, así que posiblemente servirán bien. Si los compras en un mercado rural, pregunta cuántos días tienen, así sabrás cuándo usarlos. [1]
  4. Separa los huevos . Puedes usar un separador de huevos o separarlos a mano. Las yemas de huevo no se utilizan para el merengue, así que apártalas y úsalas para hacer natillas o helado. La manera más rápida de separar un huevo es la siguiente:
    • Sostén el huevo sobre un recipiente limpio de acero inoxidable o de vidrio.
    • Rompe el huevo golpeándolo sobre el borde del recipiente y deja que la clara caiga dentro de este.
    • Separa cuidadosamente las dos mitades de la cáscara del huevo y pasa la yema de una a la otra, dejando que la clara caiga. Continúa haciendo esto hasta que la clara esté en el bol y todo lo que quede en la cáscara sea la yema.
    • Si todavía necesitas práctica con esta técnica, separa cada huevo sobre un recipiente pequeño y vierte la clara en el bol donde las batirás. De esa manera no arruinarás todas las claras si accidentalmente se te cae la yema del último huevo que separes.
  5. Las claras de huevo a temperatura ambiente adquirirán más volumen y se esponjarán más cuando las batas. Déjalas descansar unos minutos hasta que estén a temperatura ambiente en lugar de batirlas ni bien las saques del refrigerador.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Batido de las claras de huevo

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  1. Usa una batidora eléctrica para comenzar a batir las claras en el bol. Sigue batiéndolas por varios minutos, hasta que se esponjen y adquieran volumen. Continúa batiéndolas hasta que formen picos suaves y esponjosos que mantengan su forma pero que no estén tiesos o demasiado firmes.
    • Debes poner las claras de huevo en un bol grande y alto y ajustar la velocidad de la batidora entre media y alta. [2]
    • Puedes batir las claras de huevo a mano, pero para lograr el punto merengue requerirás de mucho más tiempo que con la batidora y es imposible lograr la misma textura.
    • Si vas a preparar merengue duro , tendrás que agregar cremor tártaro y otros saborizantes en este punto del proceso.
  2. Con la batidora encendida, añade el azúcar de a pocas cucharaditas por vez. Se disolverá lentamente en las claras de huevo, haciendo que estas adquieran firmeza y brillo. Continúa añadiendo el azúcar hasta que hayas usado toda la que quieras y sigue batiendo hasta que se haya disuelto totalmente.
    • Para la mayoría de las recetas de merengue se utiliza 1/4 de taza de azúcar por cada clara de huevo.
    • Si quieres un merengue más suave, usa menos azúcar. Puedes reducir el azúcar a un mínimo de 2 cucharadas por clara. A fin de preparar un merengue más firme, agrega más azúcar, para que adquiera estructura y brillo.
  3. Finalmente, las claras adquirirán firmeza y un brillo lustroso. Frota un poco de merengue entre tus dedos, si se siente granulado significa que debes seguir batiendo por algunos minutos más para que el azúcar se termine de disolver. Si está suave, el merengue está listo para el horno.
    • Otra manera de saber si el merengue está listo es sumergir una cuchara en la mezcla y sacarla sosteniéndola hacia abajo, si las claras se deslizan de la cuchara, sigue batiendo; si las claras se adhieren a esta probablemente ya está listo.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Horneado del merengue

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  1. Esto le dará un tiempo para asentarse antes de cubrir la tarta, lo que ayudará a que se pegue más durante el horneado. Las siguientes son algunas recetas de tartas deliciosas que llevan cubierta de merengue:
  2. # Cubre la base con el relleno caliente a fin de que esté listo para añadir el merengue. Pon el merengue sobre el relleno con una cuchara y extiéndelo parejamente, continúa hasta que tengas una buena cantidad de merengue sobre el pay.
    • Asegúrate de que el merengue cubra por completo toda la superficie del relleno, hasta el borde de la corteza o masa. Esto ayudará a que no se vuelque cuando lo hornees.
    • Muchos pasteleros acumulan más merengue en el medio del pay a fin de que forme un pico. Este decorado produce un lindo efecto cuando lo cortas.
  3. Con el revés de una cuchara, presiona la superficie del merengue y levanta, haciendo que se formen picos y ondulaciones. Esta es una manera popular de terminar el merengue para que se vea más decorativo.
  4. Cada receta de pay es un poco diferente, pero la mayoría indicará que se hornee a una temperatura de 160 ºC (325 ºF) por entre 20 y 30 minutos, a fin de que el merengue tenga tiempo de hornearse y cuajarse sin quemarse. Está listo cuando alcance los 160 grados medidos con un termómetro de cocina.
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Cosas que necesitarás

  • Bol para batir (de vidrio o de acero inoxidable)
  • Batidora
  • Receta de pay

Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Para hacer merengue, primero rompe 2 huevos grandes y separa las claras y las yemas en dos tazones. Luego, reserva las yemas para usarlas en otra receta y deja que las claras alcancen la temperatura ambiente durante 30 minutos. Usar claras de huevo a temperatura ambiente te ayudará a que el merengue quede más alto y esponjoso. Agrega las claras de huevo a un tazón grande y luego espolvorea 1 gramo (1/4 de cucharadita) de cremor tártaro, lo que ayudará a estabilizar el merengue. Puedes usar 2 y medio mililitros (1/2 cucharadita) de jugo de limón si no tienes cremor tártaro. Bate las claras de huevo con una batidora de mano o de pedestal hasta que estén espumosas y comiencen a espesarse. Luego, agrega 100 gramos (1/2 taza) de azúcar, 1 cucharada a la vez, batiendo después de cada cucharada. Finalmente, sigue batiendo el merengue hasta que se formen picos rígidos. Sabrás que está listo cuando los picos de la clara de huevo se levanten en la batidora cuando la saques del tazón. Para aprender a elegir el mejor tipo de huevos para hacer merengue, ¡sigue leyendo!

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