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Si quieres que tu nariz sangre sin lastimarte, tendrás que hacerlo con sangre falsa. La sangre falsa es muy versátil y puede usarse para crear varias formas de sangrado nasal, tanto secas como líquidas.

Método 1
Método 1 de 3:

Hemorragia nasal seca o en manchas

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  1. Para esta técnica en particular, deberás preparar una sangre a base de jarabe de chocolate. Debes teñir el jarabe con tinte rojo y detergente líquido para crear una solución roja amarronada. El color de esta mezcla imita la apariencia de la sangre real que ha estado expuesta al aire durante un período prolongado de tiempo. La consistencia de esta sangre también hace que sea fácil embadurnarla. [1]
    • En un tazón pequeño, mezcla 2/3 taza (150 ml) de jarabe de chocolate con 1/3 taza (75 ml) de detergente líquido concentrado y combínalos bien.
    • Vierte de 4 a 6 cucharaditas (20 a 30 ml) de colorante rojo. Agrega esta cantidad de a pocos hasta obtener el tono deseado.
  2. [2] Sumerge la punta de un aplicador cosmético en la sangre falsa. Aplica la sangre en tu rostro, enfocándote en el área ubicada entre tu nariz y tu boca. Cubre toda esta zona y asegúrate que la sangre baje de la nariz hasta los lados de tu boca. También debes aplicar sangre en la parte inferior de la nariz, exactamente alrededor de los orificios nasales.
    • Si es necesario, en lugar de un aplicador cosmético, puedes usar un pincel pequeño y limpio.
    • Párate al frente de un espejo al momento de aplicarte la sangre falsa.
    • Juega un poco con la sangre. No hay un patrón exacto para pintar un sangrado nasal falso, así que tendrás que probar algunos “estilos” antes de decidir cómo quieres que luzca tu nariz.
    • No uses líneas rectas. Una hemorragia nasal verdadera no tiene forma. Por esta razón, debes aplicar la sangre falsa sin ningún patrón en mente.
    • También puedes aplicar un poco de sangre a los lados y en la punta de tu nariz si quieres crear la apariencia de una hemorragia nasal más extrema. Sin embargo, enfócate en el área de los orificios y evita que la sangre ingrese al puente nasal.
  3. Debido a que la hemorragia nasal suele manchar por todos lados, deberás echar sangre falsa en otros lugares que no sea tu nariz para que esta se vea más real. Puedes aplicar una mancha de sangre a un costado de tu boca y echar unas cuantas gotas en tu cuello.
    • Decide qué fosa nasal sangrará más. Aplica más sangre falsa a un lado de tu boca, dejando el otro lado intacto.
    • La sangre debe cubrir la esquina de tu boca, justo debajo de tu labio inferior.
    • Aplica más sangre hacia abajo y de manera diagonal a un lado de tu cara hasta llegar a la base de tu cuello.
    • Aplica unas cuantas manchas de sangre en la base de tu cuello, al mismo lado de la fosa nasal que sangra. Estas manchas deben parecer gotas de sangre seca que cayeron del lado de la hemorragia.
  4. Si deseas que las manchas de sangre luzcan frescas, puedes usarlas tales y como están. Sin embargo, si quieres crear la apariencia de una hemorragia nasal que ya se ha secado, utiliza un secador de pelo a baja temperatura para secar la sangre falsa hasta que ya no se sienta húmeda.
    • Sostén el secador de pelo a una distancia moderada y apunta la corriente de aire directamente a la mancha de sangre. Evita secar la mancha de costado, ya que podrías cambiar su forma.
    • Tu hemorragia falsa debe terminar en este paso.
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Método 2
Método 2 de 3:

Hemorragia nasal líquida

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  1. La sangre líquida es fresca y oxigenada, así que necesitarás una receta de sangre falsa que sea más acuosa y un poco más brillante que la sangre falsa anterior. El jarabe de maíz claro puede lograr este efecto. Agrega maicena para espesar la mezcla a la consistencia correcta. Además, debes agregar detergente para disminuir las posibilidades de que la sangre te manche la ropa.
    • En un tazón pequeño, mezcla 2/3 taza (150 ml) de jarabe de maíz claro, 1/3 taza (75 ml) de agua tibia, de 3 a 5 cucharaditas (15 a 25 ml) de colorante rojo, de 2 a 3 gotas de colorante azul o verde, 5 cucharadas (75 ml) de maicena y un chorrito de jabón líquido para ropa. Continúa mezclando hasta tener una solución uniforme.
    • Ten en cuenta que puedes ajustar la cantidad de colorante rojo según sea necesario para lograr el tono deseado.
    • Si la sangre parece demasiado líquida, agrega más maicena. Si parece demasiado espesa, agrega más agua.
  2. Aprieta la perilla de un gotero limpio y vacío y sumerge el otro extremo del gotero en la sangre falsa. Suelta la perilla para que la sangre ingrese al cuerpo del gotero.
    • Si no tienes un gotero, también puedes usar una jeringa sin aguja. Básicamente, necesitarás una herramienta con la que puedas controlar la aplicación de sangre falsa. Sin embargo, esta herramienta debe tener una boquilla que sea lo suficientemente pequeña para caber dentro de los orificios nasales.
  3. Mantén tu cabeza recta y coloca la boquilla del gotero en la base de uno de tus orificios nasales. Aprieta despacio la perilla para que la sangre falsa salga lentamente. La sangre debe derramarse desde la base del orificio nasal hasta tu boca de manera uniforme.
    • Para que el proceso sea más fácil, usa un espejo cuando te apliques la sangre.
    • Es posible que no uses toda la sangre falsa dentro del gotero. Solo necesitas usar la sangre suficiente para crear un “riachuelo estable”.
    • No apliques chorros de sangre directamente a tu fosa nasal. La boquilla del gotero debe estar afuera del orificio nasal, justo en la base. El cuerpo del gotero debe apuntar hacia arriba y debe estar inclinado hacia un costado.
    • Aplica sangre falsa solo a un lado de la nariz para que la hemorragia sea más convincente.
    • La realización de este paso marca el final de este método.
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Método 3
Método 3 de 3:

Hemorragia nasal controlada

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  1. La sangre que necesitar usar para esta técnica es similar a la sangre del método anterior, pero necesitas saltar el paso en el que agregas jabón líquido, ya que esta sangre entrará directamente a tu nariz.
    • En un tazón pequeño, bate o mezcla 1 taza (250 ml) de jarabe de maíz claro 1 cucharada (15 ml) de agua, 2 cucharadas (30 ml) de colorante natural rojo, de 2 a 3 gotas de colorante natural verde o azul y 2 cucharadas (30 ml) de maicena. Continúa mezclando hasta que la maicena se disuelva. [3]
    • Añade más maicena para que la sangre sea más espesa y más agua para que la sangre sea más acuosa. Ten en cuenta que puede ser más fácil mantener en tu nariz una sangre que sea ligeramente espesa. Sin embargo, la sustancia debe ser lo suficientemente líquida para que salga de tu nariz naturalmente.
    • Si la sangre se ve demasiado roja como para ser real, añade unas gotas más de colorante azul o verde hasta crear un color marrón tenue.
  2. Aprieta la perilla del gotero para expulsar todo el aire del tubo y sumerge la punta en la sangre falsa. Suelta la perilla para que la sangre falsa ingrese al cuerpo del gotero.
    • Si no tienes un gotero, también puedes usar una jeringa o una herramienta similar. Sin embargo, la boquilla de la herramienta que vayas usar debe ser lo suficientemente pequeña para caber en uno de tus orificios nasales.
  3. Párate frente a un espejo e inclina tu cabeza hacia atrás, lo suficiente para poder ver tus fosas nasales. Inserta la punta del gotero dentro de tu orificio nasal y aprieta lentamente la perilla, liberando la sangre falsa dentro de tu nariz.
    • Este paso debe hacerse simultáneamente con el siguiente paso.
    • No inhales bruscamente cuando apliques la sangre falsa en tu nariz.
  4. [4] Inhala lentamente y no tan profundo. Respira lo suficiente como para mantener la sangre en la parte superior de tu fosa nasal. No inhales profundamente para que la sangre no llegue a tus cavidades sinusales.
    • Es probable que necesites un poco de práctica para que te salga correctamente este paso. Si inhalas mucho, parecerá que tienes una nariz congestionada. Si inhalas demasiado rápido, la sangre falsa puede escapar por tus conductos sinusales, lo que podría causar una sensación de ardor severo. Si no inhalas lo suficiente, la sangre caerá antes de tiempo.
    • Tendrás que seguir respirando para mantener la sangre falsa en su lugar. Por esta razón, incluso si dominas la técnica, solo podrás mantener la sangre durante aproximadamente un minuto.
  5. Cuando quieras que tu nariz sangre, deja de inhalar y exhala cuidadosamente por la nariz. Debido a que ya no existe ninguna presión en tu nariz, la sangre bajará y saldrá por el orificio de tu nariz como un chorro constante de manera creíble.
    • No exhales con demasiada fuerza, de caso contrario podrías hacer que la sangre falsa salga efusivamente por la nariz demasiado rápido.
    • La realización de este paso marca el final de este método.
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Recetas adicionales de sangre falsa

  1. Escoge un jugo de fruta que tenga un tono rojo oscuro. Esta receta te servirá para cualquier técnica de hemorragia nasal líquida, pero si le agregas un poco de maicena, también será buena para crear una hemorragia nasal seca o en manchas.
    • Combina 1/2 taza (125 ml) de jugo de frutas tropicales con 1 taza (250 ml) de jarabe de maíz, 2 cucharadas (30 ml) de colorante natural rojo, 1 cucharada (15 ml) de jarabe de chocolate, 2 cucharadas (30 ml) de maicena y 1 cucharada (15 ml) de cacao en polvo. Mezcla los ingredientes en una licuadora durante unos 10 segundos o hasta que los ingredientes se mezclen uniformemente.
    • Ten en cuenta que cada jugo de frutas tiene un tono distinto, así que es posible que debas ajustar el color. Añade más colorante rojo para darle más brillo a la sangre o más jarabe de chocolate para opacarla.
  2. El café preparado tiene un fuerte tinte marrón suficiente para opacar de manera realista el tono de la sangre falsa. Esta receta es la mejor opción para una hemorragia nasal líquida. Sin embargo, si le agregas maicena, podrás espesar la solución para usarla para machas de sangre seca.
    • En una licuadora, combina 1/2 taza (125 ml) de café preparado, 1 taza (250 ml) de jarabe de maíz claro, 2 cucharadas (30 ml) de colorante rojo y 2 cucharadas (30 ml) de maicena. Mezcla durante 10 segundos o hasta que los ingredientes se mezclen uniformemente.
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Advertencias

  • Evita usar sangre falsa tóxica o semitóxica alrededor de tu nariz.
  • No trates de hacer que tu nariz sangre de verdad. No se puede garantizar que puedas hacer sangrar tu nariz sin lastimarte.
  • No llenes tu nariz con sangre falsa que contenga jabón líquido.
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Cosas que necesitarás

Hemorragia nasal seca o en manchas

  • Tazón pequeño
  • Batidor
  • 2/3 taza (150 ml) de jarabe de chocolate
  • 1/3 taza (75 ml) de detergente líquido concentrado
  • 4 a 6 cucharaditas (20 a 30 ml) de colorante rojo
  • Aplicador cosmético
  • Secador de pelo

Hemorragia nasal líquida

  • Tazón pequeño
  • Batidor
  • 2/3 taza (150 ml) de jarabe de maíz claro
  • 1/3 taza (75 ml) de agua tibia
  • 3 a 5 cucharaditas (15 a 25 ml) de colorante rojo
  • 2 a 3 gotas de colorante natural azul o verde
  • 5 cucharadas (75 ml) de maicena
  • Jabón líquido para ropa
  • Gotero

Hemorragia nasal controlada

  • Tazón pequeño
  • Batidor
  • 1 taza (250 ml) de jarabe de maíz claro
  • 1 cucharada (15 ml) de agua
  • 2 cucharadas (30 ml) de colorante rojo
  • 2 a 3 gotas de colorante natural verde o azul
  • 2 cucharadas (30 ml) de maicena
  • Gotero

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