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Hacer un remix es genial. Tú los has oído: esa balada de los 70 pero con un ritmo que revive esa melodía de principio a fin. Un remix puede cambiar el estilo, sentimiento, incluso el significado emocional de una pista al alterar el contexto de las secciones, re armonizar melodías, añadir elementos adicionales y más, así que ¡empieza hoy mismo! Puede parecer magia de estudio, pero en realidad es algo que tú puedes aprender hacer por ti mismo con unas pocas herramientas sencillas y un poco de ayuda de este tutorial. ¡Manos a la obra!
Pasos
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Empieza con un buen software de edición. Aquí es donde todo sucede. Carga las canciones, ritmos, otras pistas, tempos de unión etc. Tú los deslizas, recortas, re armonizas, haces volver atrás, reproduces más despacio o más rápido… en fin, todo se hace dentro del marco de trabajo del programa o software de edición.
- Si no tienes mucho presupuesto, una gran aplicación para empezar es Audacity ( http://audacity.sourceforge.net/ ). Es gratuita y funciona con casi todos los sistemas operativos.
- Ableton es una buena opción si el presupuesto no es problema para tí. [1] X Fuente de investigación Por unos 500 Dólares Ableton está equipado para presentaciones en vivo. Puedes preparar tus remixes en casa, por supuesto, pero también te permite actuar en tiempo real.
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Selecciona una canción para hacer tu remix. Re mezclar es una forma de arte derivada; o sea, se construye a partir de al menos otro trabajo artístico previo. Seleccionar la pista que vas a re mezclar es una importante parte del proceso. Aquí tienes algunas cosas a considerar:
- Elige algo con gancho, melodía, coros u otro elemento que te llame la atención. Generalmente re mezclar requiere repetir parte de la canción varias veces encadenadamente, así que elige una que no te “quede vieja” muy pronto y mantenga tu interés.
- Normalmente trabajarás el mix final de la canción original, tomada directamente del CD. Si puedes conseguir pistas separadas directamente de la grabación del artista, especialmente pistas vocales, conseguirás un remix más nítido y trabajarás con mayor facilidad.
- Aunque no hay nada mejor que tener las pistas originales y por separado, tanto Audacity como Ableton ofrecen herramientas para separar las voces de la melodía (como se hace para Karaoke), o quitar todo “menos” las voces. Esto no es fácil, y raramente se consigue al 100%, pero puedes atenuar el fondo lo suficiente como para que las voces queden prácticamente aisladas.
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Añade tus propios sonidos. Así es como le das al remix tu sello personal. Esto puede ir desde cambiar el sentimiento, añadiendo una nueva pista de ritmo, a la destrucción total del original.
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No olvides prestar atención a las leyes de derecho de autor en tu área en caso de que planees vender o reproducir tu música en vivo. El uso sin autorización de las pistas de un autor puede provocarte problemas con la ley.
- Piensa en qué secciones te gustan más. ¿Qué dejarás intacto y qué cambiarás? Si es necesario, escucha la canción unas cuantas veces para refinar tu visión del remix final.
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Disecciona la pista. Para que el trabajo de re mezclar sea más fácil, no solo querrás aislar los elementos melódicos sino también los elementos rítmicos.
- Puedes hacer esto con las aplicaciones de edición Ableton o Audacity. Estos programas facilitan cortar los bucles.
- Cortar bucles es un proceso bastante simple. Primero, escucha tu archivo e identifica las secciones que te gustaría cortar. Luego, selecciona la frase que te gustaría incluir en tu software de edición, asegurándote de que pones la medida completa. Una forma de probar tu corte es reproduciéndolo en bucle y, si suena cortado o como si saltara al unirse, es que has seleccionado demasiado o te has quedado corto.
- Si tu software te permite reproducir tu bucle y ajustar su principio y final al mismo tiempo, empieza por reproducir la sección y ajusta el principio después, asegurándote de que empieza “exactamente” donde tú quieres que empiece. Una vez hecho esto, ve al final del corte y haz los ajustes necesarios a la duración del bucle hasta que el sonido quede con una transición natural, sin saltos, y, lo más importante, con ritmo.
- Busca cortes que incluyan estribillos repetitivos o retumbos de címbalos, ya que estos sonidos se podrán extender más allá del final de una frase. A la inversa, trozear una reverberación de este tipo puede ser un efecto realmente interesante.
- Asegurarte de que tus bucles estén cortados con precisión te permitirá hacer correcciones en el tempo con tu software de forma más exacta. En programas como Sonar y Acid, los cuales usan los mismos métodos de corrección, esto es imperativo.
- La corrección de tiempo se consigue, bien especificando los BPM del bucle (a menudo detectados automáticamente), o bien insertando marcadores en la ventana de inspección del corte, para indicar dónde cae cada ritmo. Todo esto se llevará a cabo con éxito mientras se preserva el archivo original, igual que al cortar y buclear.
- También puedes aprovechar este rato para procesar un poco tus cortes. Si solo tienes el mix completo, puedes bajarle las voces o instrumentos individuales de alguna forma con ecualizador.
- Ten en cuenta que no hay forma de aislar completamente un instrumento individual o voz después de una mezcla. Por ejemplo, puedes suavizar el registro más bajo (golpe, tambor, bajo) atenuando el retumbo del final grave. Esto evitará que todo quede turbio si usas las voces del corte sobre una nueva línea de bajo o nuevos tambores.
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¡Experimenta! Prueba todos los efectos disponibles en tu programa de edición de audio para ver cómo sonaría en cada parte. Hay gran cantidad de cosas a elegir aquí, incluyendo retardos, etapas, coros, rebordes, filtros y otras ecualizaciones, modulación de amplitud y resonancia, modulación de frecuencia, estiramiento de tiempo, ajuste de tono o corrección, vocoder y más. Escuchar un rato tu canción probando estos estilos te ayudará a hacerte una idea de qué es lo que quieres, así como a entrenar un poco tu oído.
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Reconstruye la pista. Primero ajusta el tempo o ritmo (beats por minuto) y sintonía de tiempo (generalmente 4/4 en música popular, pero a veces 3/4) en tu programa de edición. Luego, importa tus bucles. Una vez importados y con el tiempo corregido, deberías ser capaz de elegir cualquier ritmo que quisieras, con muy poca pérdida de calidad. Ahora puedes empezar a reconstruir la pista.
- Una forma segura y fácil sería seguir el formato de la canción original (introducción, verso, estribillo, puente y coros) pero también puedes cambiarla por completo y hacerla propia. Puedes estratificar las voces y pasarlas del verso a una parte del estribillo. Puedes tomar un verso y dejarlo donde está o cortarle un pedazo y superponerlo al revés. Puedes rearmonizar las voces o las líneas principales mediante introducir elementos completamente diferentes ¡Diviértete y experimenta!
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Exporta tu creación (masterización). Cuando tu remix tenga principio y final y te sientas satisfecho con él, debes exportarlo. Salva o guarda todo o expórtalo como un archivo con formato WAV o AIFF (todavía no lo codifiques como MP3). Carga este en un software de edición de audio y normalízalo a un 99%. Esto asegurará que los niveles en el punto más alto alcanzarán casi el volumen máximo. Adicionalmente, puedes hacer que tu remix aparezca con un sonido más alto aplicándole un efecto compresor antes de normalizarlo.
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Si bien es opcional, se recomienda dar un paso atrás y “masterizar” tu pista. Esto significa aplicar efectos para resaltar algunas partes de tu mezcla. Si quieres un bajo más penetrante en general o altos más nítidos, una buena masterización es la diferencia entre una grabación de clóset y un estudio profesional.
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Distribuye tu remix. Convierte el archivo a MP3 usando tu conversor de MP3 favorito.Anuncio
Consejos
- Vigila tus ajustes de calidad al convertir. 128 es el ajuste por defecto, pero produce fallas de sonido que se notan. Al menos se debería codificar a 192, pero la mejor elección es un formato con menos pérdida de calidad como FLAC.
- Los remixes funcionan casi para cualquier estilo. En el mundo del pop es algo más funcional que expresivo, al convertir una canción pop o rock en algo bailable para el club. Lo importante, sea que se trate de reggae, mezcla hip hop, house, pop o lo que sea, es que el que haga el remix añada su toque personal a la pista, tomando elementos importantes del original, pero dándole su propio estilo reconocible.
- Si usas Ableton Live, puedes trabajar muy fácilmente con samples o muestras en crudo, sin re mezclar. Ableton es con facilidad el software más sencillo y flexible del mercado. Es apropiado para muy diferentes tipos de diseños de base granular y corrección de tiempos, puntos variables de comienzo y bucles, y tiene una interface gráfica sencilla para correcciones de tiempo.
- Si usas Ableton Live, asegúrate de seleccionar un método de corrección de tiempo que haga juego con el tipo de sample. El modo de ritmo puede estar bien con los tambores, pero puede no ser genial para las voces. El modo de textura estárá bien para la mayoría de cortes, pero puede afectar levemente al afinamiento del sample. El tono es generalmente bueno para todo.
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Advertencias
- Si estás re mezclando una canción de la que no posees el copyright, no distribuyas tu remix sin el permiso del propietario. El artista puede emprender acciones serias, sobre todo si tu canción se hace muy popular.
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Cosas que necesitarás
- programa de edición
- computadora
- pistas adecuadas
- CD para quemar (opcional)
Referencias
- ↑ http://www.ableton.com/products
- Ableton Live, http://www.ableton.com/index.php?main=downloads – Disponible para Mac y PC
- Audacity, http://audacity.sourceforge.net – Un programa gratuito de edición de audio
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