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Las granadas de mano se transportan, se activan y se lanzan a mano. Son la mezcla de poder de fuego moderno y confiabilidad en tiempo controlado, lo cual las convierte en una combinación poderosa. [1] Antes de intentar lanzar una granada, es de vital importancia saber cómo manipular y lanzar una de manera segura, porque incluso las granadas no letales pueden ser muy peligrosas si se utilizan de manera incorrecta. Ten en cuenta que ninguna guía escrita, ni informativa, puede reemplazar los consejos de un experto en armas, así que nunca uses una granada de mano a menos que hayas tenido entrenamiento militar o policial.

Método 1
Método 1 de 4:

Lanzando de pie

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  1. A diferencia de las armas de fuego, no hay manera de “apuntar” una granada a tus enemigos para que esta se ocupe de ellos de manera selectiva, las granadas impactaran cualquier cosa, amigo o enemigo que se interponga en su radio de explosión. Por este motivo, es realmente importante saber la ubicación de tu enemigo antes de retirar el pin. Ni siquiera tomes la granada hasta que hayas identificado la posición enemiga que pretendes atacar, lo último que deseas es tener una granada activa y ningún lugar para lanzarla. [2]
    • Sin embargo, ten en cuenta que en una situación de combate, podrías exponerte al fuego enemigo si pasas mucho tiempo fuera de tu trinchera intentando localizar a tu enemigo. Esto requiere de un balance minucioso entre localizar tu objetivo y protegerte. Algunas fuentes recomiendan no pasar más de un segundo o dos buscando a tu enemigo. [3]
  2. Cuando hayas encontrado tu objetivo y estés listo para lanzar, agarra tu granada con la mano que usualmente usas para lanzar objetos. Sujeta la granada en la palma de la mano con la argolla de seguridad apuntando hacia arriba. Utiliza tu pulgar para ejercer presión continua en la espoleta (palanca de seguridad), la palanca de metal, larga y rectangular que empieza desde arriba y baja por un lado de la granada.
    • No ejerzas presión en la espoleta hasta que estés listo para lanzar. La espoleta mantiene en su lugar un pequeña pero muy importante parte de la granada llamada “fulminante”, si ejerces poca presión en la espoleta después de quitar del pin, es posible que el fulminante gire y active la mecha mientras la granada aun esta en tu mano. [4] Debido a que esto puede ser fácilmente mortal, es importante tener el hábito de mantener presión sobre la espoleta en todo momento antes de lanzar.
  3. Sujeta la argolla de seguridad, la cual se encuentra a la derecha del mecanismo de la espoleta, insertando un dedo en ella, y quítala tirando de ella con un movimiento de torsión. El clip de seguridad que mantiene la espoleta en su lugar debe caer. Ten en cuenta que contrario a los estereotipos de granadas en el cine y la televisión, las mechas no necesariamente se activan cuando retiras el pin. En cambio, esto sucede cuando liberas la espoleta y el fulminante enciende la mecha, por lo tanto mantén presión en la espoleta hasta que arrojes la granada.
  4. Las granadas de mano se pueden lanzar naturalmente, de la misma manera que lanzas una pelota de béisbol. [5] Para lanzar, separa tus pies tan ancho como tus hombros, flexiona ligeramente las rodillas, coloca tu brazo hacia atrás, y lanza la granada por encima de tu cabeza mientras das un paso hacia atrás. Tu brazo deberá pasar al lado de tu oreja y deberás girar un poco la cadera. Deja que la granada ruede por la yema de tus dedos mientras se aleja de ti.
    • Para una mayor distancia y precisión al lanzar, sigue el movimiento del lanzamiento. Es decir, después que la granada deja tu mano, deja que tu brazo siga su movimiento natural hacia abajo y gira ligeramente las caderas.
  5. Utiliza el tiempo que te queda antes que la granada explote para protegerte. Agáchate, ponte de rodillas o tiéndete en el piso detrás de cualquier lugar disponible para cubrirte y así protegerte de la metralla. Ten presente que en el tipo de situación que requiere el uso de una granada de mano, probablemente no solo estés preocupado por la explosión, sino también por la posibilidad de fuego enemigo, así que no pierdas tiempo y ponte a cubierto.
    • En caso de no haber un lugar disponible para cubrirte, tiéndete en el piso y orienta tu cuerpo hacia donde tendrá lugar la explosión. Esto minimiza tu perfil, mostrando menos área corporal a la metralla potencialmente mortal. [6]
    • Una vez que la granada esté en el aire, está (literal y figuradamente) fuera de tus manos. Sin la presión de tus manos sosteniendo la espoleta en su lugar, su resorte empujará y alejará la espoleta de la granada, dejando que el fulminante encienda la mecha. Para la mayoría de granadas, en este punto tendrás cerca de 4 o 5 segundos antes de que la granada detone. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del tipo de granada que estés usando o en algunos casos poco usuales si la mecha esta defectuosa. [7]
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Método 2
Método 2 de 4:

Lanzando de rodillas

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  1. Usualmente en situaciones de combate no tendrás el “lujo” de poder lanzar una granada de pie. Por ejemplo, si te encuentras a cubierto del fuego enemigo, no será buena idea exponer la parte superior de tu cuerpo para lanzar la granada. Por suerte, es posible lanzar granadas desde una posición que minimiza tu exposición al enemigo.
    • Para lanzar una granada de rodillas, empieza por adoptar la postura apropiada. Dobla tus rodillas para acercarte al suelo y luego gira tu cuerpo 90 grados en contra de la dirección a la que pretendes lanzar, de modo que el hombro de lanzamiento quede del lado contrario de tu objetivo. Es difícil tener la misma fuerza de lanzamiento cuando estas de rodillas que la fuerza que tendrías si estuvieses de pie, por esto girar tu cuerpo de lado es una decisión inteligente debido a que te permite lanzar de un lado a otro de tu cuerpo maximizando tu fuerza.
  2. Dobla esta otra pierna y presiónala contra el piso dirigiendo tu rodilla hacia el objetivo. Al mismo tiempo, extiende tu pierna de lanzamiento hacia atrás haciendo que el lado de tu bota haga contacto con el suelo. Mantén tu pierna de lanzamiento derecha y fija para máxima estabilidad. [8]
    • Ten en cuenta que la posición de rodillas que usas para lanzar una granada, “no es” la misma posición típica que usas en situaciones cotidianas (como cuando necesitas recoger algo del suelo). Esta postura modificada te dará más estabilidad y apoyo mientras lanzas una granada, que la estabilidad que te daría solo poner una rodilla en el suelo directamente debajo tuyo y doblando la otra en frente.
  3. Activa la granada en tu pecho retirando el pin y manteniendo presionada la espoleta. Mientras colocas tu brazo de lanzamiento hacia atrás, estira el otro brazo hacia el objetivo con los dedos extendidos y el pulgar pegado a tu mano. Mantén el brazo que no uses en un ángulo ligeramente elevado. Si tu brazo está posicionado correctamente, deberías lucir como un fisicoculturista haciendo flexiones.
    • Como ya mencionamos anteriormente, lanzar de rodillas no genera tanta fuerza como lanzar de pie. Extender el brazo que no usas te permitirá ganar más fuerza al lanzar incrementando ligeramente tu poder de lanzamiento.
  4. Lanza la granada por encima de tu cabeza, haciendo que tu brazo pase al lado de tu oreja y girando la cadera mientras realizas el lanzamiento. Para obtener mayor fuerza, presiona tu pierna de lanzamiento, la cual deberá estar detrás de ti plantada firmemente en el piso.
    • ¡No olvides ponerte a cubierto! Colócate tan bajo como sea posible detrás del escondite más resistente. Y como siempre, si no hubiese un escondite disponible tiéndete boca abajo contra el piso y coloca tu cuerpo en dirección a la explosión.
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Método 3
Método 3 de 4:

Lanzando desde el suelo

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  1. De todas las posiciones para lanzar granadas de mano, lanzarla desde el suelo usualmente es la que ofrece menos potencia, distancia, y precisión, en todo caso, si tuvieses la posibilidad de lanzar en alguna otra posición, es mejor que lo hagas. Sin embargo, si te encuentras en una situación en la que estas atrapado detrás de un escondite muy bajo, es posible que no quieras arriesgarte a exponer tu cuerpo al fuego enemigo intentando arrodillarte para lanzar. En estos casos, lanzar la granada desde el suelo puede ser la única manera de atacar a tus enemigos sin poner tu vida en peligro.
    • Para empezar, ponte a cubierto y tiéndete en el piso. Deberás tenderte en paralelo a la acción, posicionando el brazo de lanzamiento al lado contrario de donde se encuentra el objetivo. Esto te permitirá agarrar y activar la granada en tu pecho, y también te dará una mejor visión de las condiciones a tu alrededor para que puedas reaccionar como sea necesario.
  2. Flexiona tu pierna de lanzamiento a un ángulo de 90 grados, manteniendo contacto con tu otra rodilla. Apoya el lado de tu bota contra el suelo. Como en el lanzamiento de rodillas, esto te dará más estabilidad y fuerza al lanzar.
    • Simultáneamente, activa la granada quitando el pin y presionando la espoleta. Coloca tu brazo de lanzamiento al lado de tu oreja y prepárate para lanzar.
  3. Para lanzar la granada, pisa fuerte con tu pie de lanzamiento y rueda hacia el objetivo mientras lanzas la granada por encima de tu cuerpo. Sigue este movimiento. Si es necesario puedes rodar completamente. Mantén tu cabeza y cuerpo abajo mientras realices el lanzamiento, sin embargo, la ventaja principal de lanzar desde el suelo es que minimiza tu exposición al fuego enemigo, así que quédate abajo y mantén esta ventaja.
    • Si es posible, puedes usar la otra mano para sostenerte de algún objeto que este cerca y así tener mayor fuerza de lanzamiento.
  4. Como ya te encuentras tendido en el piso no es necesario que te agaches después de lanzar la granada. Sin embargo, debes asegurarte de estar detrás de cualquier escondite disponible. Como ya mencionamos anteriormente, si no hubiese un escondite disponible, deberás orientar tu cuerpo para minimizar el área expuesta a la metralla.
    • Cabe mencionar, que incluso de la forma apropiada, te será más difícil obtener la misma distancia de lanzamiento desde el piso que la distancia que obtendrías lanzando de rodillas o (especialmente) de pie. Debido a que es probable que la granada esté cerca tuyo cuando explote, protegerte después de lanzar es aún más importante.
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Método 4
Método 4 de 4:

Lanzando granadas activas de manera segura

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  1. Existe una gran variedad de granadas de mano. Algunas están hechas para producir bajas al enemigo y otras no letales echas simplemente para aturdir o someter, y otras más para infringir daño a objetivos no humanos. Es extremadamente importante ser consciente del tipo de granada que estas usando (y como se usa) antes de lanzarla, si utilizas la granada equivocada, las consecuencias pueden ser desastrosas. A continuación te mostraremos algunos de los tipos más comunes de granadas: [9]
    • Granadas de fragmentación: Producen una gran cantidad de pequeños trozos de metralla al detonar. Por lo general se consideran letales para blancos no blindados a corta distancia, pero esta eficacia disminuye considerablemente con blancos a larga distancia. La metralla puede penetrar barreras blandas como madera, yeso y estaño, pero en raras ocasiones penetrara bloques de concreto, bolsas de arena o blindaje.
    • Granadas de contusión: Crean una explosión con una fuerza extrema de conmoción. Este efecto de conmoción se amplifica en ambientes cerrados haciéndola útil en zonas urbanas y bunkers, fortificaciones y más. También puede ser usada para demoliciones improvisadas.
    • Granadas incendiarias: Producen llamas de muy alta temperatura. Pueden incendiar estructuras inflamables, destruir equipo y armas e incluso en algunas ocasiones pueden penetrar vehículos blindados.
    • Granadas de humo: Producen humo blanco o de color. Usualmente se usan para ocultar a la infantería o vehículos ligeros en movimiento, o para hacer visibles las posiciones a las fuerzas aliadas.
    • Granadas de aturdimiento: Algunas veces llamadas "de choque" o “cegadoras”, estas producen una explosión ensordecedora y un destello brillante desorientando momentáneamente los objetivos en una habitación.
    • Granadas anti motín: Usualmente cargadas con gas lacrimógeno, perdigones de goma u otros disuasivos no letales, estas granadas están hechas para dispersar y someter amotinamientos sin causar heridas mortales.
  2. Las granadas pueden fácilmente herir por fuego amigo si detonan muy cerca de ti o de tus aliados, por esto es extremadamente importante conocer los rangos considerados “seguros” y los que no lo son. Incluso si te encuentras lejos del rango letal de la granada, deberás ponerte a cubierto antes de que detone. En raras ocasiones, es posible que la granada esparza metralla, escombros y otros objetos contundentes más allá de su rango letal designado, así que, no te expongas innecesariamente al peligro.
    • Para las granadas de fragmentación, generalmente se considera que los rangos entre 15 a 20 metros producen víctimas. Mientras que la metralla puede dispararse con potencia hasta 60 metros, su velocidad disminuirá considerablemente a una mayor distancia, haciendo que las víctimas a esta distancia sean poco usuales. [10]
    • Las granadas de contusión tienen un rango mucho menor en campo abierto, usualmente solo unos metros. Sin embargo, su poder letal se intensifica considerablemente en áreas cerradas. En este caso, es mejor que te retires del búnker, fortificación, etc. antes de lanzar la granada.
    • Otras granadas tienen un rango de daño mucho más limitado. Una granada incendiaria es usualmente letal solo si tienes contacto con ella, si estas atrapado en una edificación en llamas o por sofocación en un área cerrada. Las granadas de humo pueden causar quemaduras en un rango extremadamente cercano pero usualmente no son consideradas letales. Las granadas de aturdimiento y anti motín son diseñadas específicamente para ser no letales, aunque en algunos accidentes muy inusuales pueden provocar víctimas. [11]
  3. Como las granadas tienen una mecha temporizada, es teóricamente posible que un enemigo recoja tu granada y te la lance de regreso. Para prevenir esto, algunos soldados utilizan una técnica llamada “cook off” (preparar la granada), sosteniendo intencionalmente la granada por un corto tiempo con la finalidad de disminuir o eliminar el tiempo que el enemigo tiene para lanzarla de regreso. Para preparar una granada retira el pin, libera la espoleta y cuenta “uno dos” o “tres cuatro” y luego lanza. La mayoría de granadas de combate tienen una mecha que dura de 4 a 5 segundos, así que no prepares tu granada por más de 1 o 2 segundos a menos de que estés seguro que su mecha es de mayor duración. [12]
    • Ten en cuenta que esta técnica también se usa para incrementar la efectividad de la granada contra búnkers u otras edificaciones fortificadas, en estos casos, es mejor que la granada explote en el aire sobre el objetivo a que explote en el suelo. [13]
    • También ten en cuenta que muchas de las granadas de la ex Unión Soviética tienen una mecha un poco más corta que las granadas estadounidenses, en su mayoría cerca de los 3 o 4 segundos. [14]
  4. Cuando lances una granada ya sea letal o no letal, es importante recordar que la granada puede rodar. Por lo tanto, si cae sobre una pendiente es posible que ruede alejándose de tu objetivo o peor, puede rodar hacia ti. Por este motivo, generalmente es una mala idea lanzar una granada hacia una pendiente, especialmente si es una superficie inclinada y tu te encuentras en la parte baja. [15]
    • Si aun así te vez en la obligación de lanzar una granada cuesta arriba, intenta “prepararla” antes de lanzarla y lánzala muy alto para que explote en el aire sobre tu objetivo o donde haya menos probabilidades de que ruede hacia ti.
  5. Ponerte a cubierto antes de que la granada detone puede hacer literalmente una diferencia entre la vida y la muerte, especialmente si te encuentras en el rango letal de la granada. Poner barreras físicas entre la explosión y tu es casi siempre una buena idea (excepto para granadas de humo por obvias razones). Sin embargo, no todos los tipos de escondites son iguales cuando se trata de granadas. Por tu seguridad, es importante entender la diferencia entre un escondite bueno y uno malo antes de lanzar tu primera granada.
    • La metralla de las granadas de fragmentación puede penetrar madera, yeso, vidrio, muebles y capas delgadas de metal especialmente en un radio cercano. Por otro lado, materiales más gruesos y pesados como sacos de arena, bloques de concreto, piedra y metal grueso usualmente pueden bloquear metralla, mientras más grueso mejor.
    • Ten en cuenta que la onda de choque de una granada de contusión, puede viajar grandes distancias en espacios cerrados (incluso puede voltear por las esquinas). Por esta razón, en búnkers, corredores angostos y otros espacios cerrados, tal vez un escondite no sea de gran ayuda.
    • Aunque las granadas incendiarias tienen un rango corto de efectividad, pueden incendiar a temperaturas que superan los 2200 grados centígrados. [16] Temperatura suficiente para derretir el acero, así que para protegerte de estas granadas es esencial ponerte a distancia y no ponerte a cubierto.
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Consejos

  • Adáptate a la situación. Usa el terreno a tu favor.
  • Recuerda, mientras más cerca estés a la posición de lanzamiento de pie, más lejos podrás lanzar la granada. Usa tus otros brazos y piernas para maximizar tu rango.
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Advertencias

  • Si tu granada usa una carga explosiva de algún tipo de material o metralla resistente, puede causar heridas de gravedad.
  • Las granadas de fragmentación M67 son extremadamente peligrosas. Están diseñadas para matar a un rango de 5 metros y para producir heridas a 15 metros. No las uses a menos que estés en combate o en entrenamiento de combate.
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