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Quizás sea molesto limpiar una maceta de jardín cuando solo planeas llenarla de tierra nuevamente. Sin embargo, la limpieza de las macetas ayuda a evitar que se transmitan enfermedades entre las plantas cuando vuelves a plantar en un contenedor. Para que tus plantas se mantengan saludables, necesitarás saber cómo limpiar una maceta, combatir enfermedades y promover la higiene general en tu jardín.

Método 1
Método 1 de 3:

Limpia tu maceta

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  1. Las plantas pueden transmitirse enfermedades si no limpias las macetas, incluso cuando reemplazas la tierra que hay dentro de ella. Las esporas de la enfermedad se esconden en la materia vegetal y pueden permanecer en la tierra por muchos años. Por eso es importante eliminar cualquier material transmisor de enfermedades de las macetas entre usos.
    • Las macetas porosas, como las de madera y terracota, pueden albergar enfermedades especialmente bien.
  2. Aparte de tus macetas de jardín, también es importante limpiar los floreros y las macetas de tu casa entre usos, ya que estas también pueden transmitir enfermedades a otras plantas o a las flores cortadas.
  3. Antes de la nueva temporada de siembra, saca la tierra y los restos de la planta del año anterior que quedaron en la maceta. Esta tierra no debe volver a usarse ni como abono, sobre todo si tuviste problemas con alguna enfermedad en el pasado.
    • Es mejor reemplazar el abono de la maceta porque los nutrientes se utilizarán en su totalidad durante el ciclo de vida de la planta. La próxima plantación que realices se desempeñará mejor con abono fresco.
  4. Una vez que esté vacía, restriega bien la maceta usando una escobilla bastante dura, agua tibia y detergente líquido. No dejes de limpiar el exterior y las bandejas, los abrevaderos o los platillos en donde se ponen las macetas.
    • Asegúrate de enjuagar bien la maceta para quitar cualquier líquido de limpieza.
  5. Si hubo alguna enfermedad en la maceta, remójala en una solución de lejía suave (aprox. 10% de lejía) durante una hora aproximadamente.
    • Si no puedes sumergir una maceta grande en la solución, entonces intenta hacer una mezcla ligeramente más fuerte y limpia el interior y el exterior de la maceta con una esponja.
  6. Deja que la maceta se seque antes de volver a sembrar en ella con tierra fresca. Evita colocar tierra de jardín en tus macetas, es mejor que utilices tierra esterilizada en bolsa de la tienda de artículos para jardinería o abono hecho en casa.
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Método 2
Método 2 de 3:

Evita las enfermedades vegetales

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  1. Es muy fácil que se propague alguna enfermedad en el jardín cuando haces tu propio abono. Las enfermedades pueden propagarse si tomas materia vegetal que hayas cortado de alguna parte y la colocas en la pila de abono que usarás en otra parte del jardín. Evita preparar abono con cualquier material que tenga signos de alguna enfermedad.
    • Si tienes alguna duda, no lo pongas en la pila de abono. El calor de una pila de abono bien preparada mata a cualquier enfermedad, pero no siempre puedes confiarte de este procedimiento.
  2. Mientras puede ser beneficioso tener insectos en tu jardín, quizá algunos traigan enfermedades que podrían dañar a tus plantas. Evitarás que mamíferos pequeños e insectos vivan en las hojas caídas si es que las barres. Necesitarás encontrar tu propio equilibrio entre ser un jardinero o jardinera que tolera la vida salvaje y trata de evitar que los insectos transmitan enfermedades.
    • Quizá debas tener una zona para los insectos que esté separada del resto de tu jardín.
    • No rocíes a todo insecto que venga a tu jardín y prepárate para perder algunas hojas debido a la existencia de las orugas, ya que estas se convierten en mariposas y ayudan a tus plantas.
  3. En este artículo se ha hablado sobre las enfermedades de las plantas, pero también es importante que te protejas. Las plantas no tienden a compartir enfermedades con los humanos, aunque se sabe de algunos casos en donde el abono ha transmitido enfermedades a los jardineros. Puedes estar seguro de que esto no pasa muy a menudo. Sin embargo, es mejor que utilices guantes de jardinería cada vez que vayas a agarrar abono o fertilizante. [1]
    • Lávate las manos después de haber agarrado abono y evita respirar el polvo de abono.
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Método 3
Método 3 de 3:

Promueve la higiene de tu jardín

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  1. Reemplaza la tierra entre siembras, especialmente la tierra de las macetas y de las plantas propensas a tener enfermedades.
  2. Es una buena idea desinfectar ocasionalmente las herramientas que usas para cavar y podar utilizando una solución suave de lejía (aproximadamente una parte de cloro de diez partes de agua).
  3. Quema cualquier material vegetal que esté enfermo o bótalo junto con la basura de la casa. Nunca prepares abono con materia vegetal que muestre signos de alguna enfermedad. Una vez que la planta empiece a mostrar signos de alguna enfermedad, retírala, saca la tierra que la rodea y no vuelvas a plantar la misma variedad en el mismo lugar.
    • Corta cualquier mata enferma que esté creciendo en las plantas vivas.
  4. Las plantas que crecen en condiciones adecuadas son las más resistentes a las enfermedades. Son más vulnerables si se estresan (por ejemplo, si les echas poca agua).
  5. Es más saludable que circule el aire entre las plantas en vez de amontonarlas. Cuando podes, trata de eliminar la congestión desde el corazón del arbusto al retirar la mata que se esté amontonando. [2]
  6. Cuando compres plantas, trata de comprar del tipo que sea resistente a las enfermedades más comunes para esa clase de planta. Con frecuencia, verás que están etiquetadas utilizando abreviaturas como “VF”, que quiere decir que la planta tiene mayor resistencia al Verticillium y a la fusariosis. [3]
    • También podrías ver “PM”, que significa que la planta es resistente al oídio. No necesitas saber de memoria todas estas abreviaturas, pero si en tu jardín hay problemas con alguna enfermedad en particular, busca el tipo de planta que sea resistente a dicha enfermedad.
  7. Evita plantar las mismas especies en la misma área año tras año, especialmente si hay problemas con alguna enfermedad. Las enfermedades pueden desarrollarse en la tierra con el tiempo, lo que significa que un ataque leve de un año puede afectar el cultivo con intensidad durante las próximas temporadas de plantación.
    • Si existe alguna enfermedad, cambia tu plantación por completo y evita sembrar el mismo tipo de planta en esa área. Evita sembrar plantas relacionadas porque también pueden ser vulnerables. Si estás decidido a continuar con el mismo esquema de plantación en esa área, saca la tierra de lo más profundo que puedas antes de sembrar.
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Consejos

  • Las orquídeas necesitan tener luz en sus raíces; por lo tanto, deben de plantarse en macetas transparentes. Es importante mantener las macetas de orquídeas limpias y transparentes para que la luz pueda atravesar el plástico y llegar a las raíces.
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