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Si no alojas ni cuidas apropiadamente a tus grillos, pueden enfermarse y morir. Afortunadamente, crear un entorno saludable puede ser sencillo si sigues los pasos correctos. Primero, tendrás que conseguir un tanque o un hábitat limpio que sea lo suficientemente grande para ellos. Luego, tendrás que alimentarlos regularmente y brindarles una fuente de agua adecuada para mantenerlos sanos. Si haces todo bien, pueden vivir hasta entre 8 y 10 semanas.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Crear un entorno saludable

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  1. Los grillos se desarrollan en ambientes grandes, así que consigue el tanque más grande que puedas encontrar para alojarlos. Asegúrate de que el tanque que compres tenga una ventilación adecuada en el techo. Debe estar cerrado para que los grillos no puedan escaparse. [1]
    • Puedes comprar un tanque de plástico o de vidrio.
  2. Antes de poner a los grillos en el tanque, asegúrate de que esté limpio. Mezcla un poco de lejía con agua fría. Humedece un trapo con la solución y úsalo para limpiar el interior del tanque. Asegúrate de que el tanque esté seco antes de alojar a los grillos. [2]
    • Un tanque sucio puede contener bacterias o sustancias químicas dañinas que pueden hacer que los grillos se enfermen.
    • No uses otros limpiadores químicos, pues pueden ser perjudiciales para los grillos.
  3. Consigue unas cuantas cajas para huevos de cartón y hazlas pedazos. Luego, coloca los pedazos en la base del tanque para crear un hábitat para los grillos. De esta manera, tendrán sombra y el espacio que necesitan para su desarrollo.
    • Sin un hábitat apropiado, los grillos pueden pelear entre sí por el espacio.
  4. Mantén a los grillos en un área oscura que tenga una temperatura constante para que puedan estar sanos. Si la temperatura del tanque es demasiado fría, los grillos morirán y se comerán entre sí. Si la temperatura es demasiado caliente, su periodo de vida se acortará.
  5. Sácalos con cuidado y colócalos en otra caja que tenga agujeros de ventilación. Limpia la base del tanque, asegurándote de eliminar los deshechos fecales o cualquier grillo muerto. Luego, usa la solución diluida de lejía y un trapo para limpiar y desinfectar el interior del tanque. [3]
    • Los grillos muertos y los deshechos fecales pueden hacer que los grillos se enfermen.
  6. A los grillos no les gusta estar en espacios pequeños y cerrados. No los mantengas en la caja que usas para transportarlos por mucho tiempo o pueden morir. Trasládalos a un tanque limpio tan pronto como llegues a casa. [4]
    • Asegúrate de que haya agujeros de ventilación adecuados en la parte superior de la caja que usas para transportarlos.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Cuidar de los grillos

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  1. Pon harina de maíz, avena o comida para grillos en un plato en el tanque. Los grillos aprovecharán esta comida como una fuente regular de alimento y no comerán en exceso. [5]
  2. Los grillos pueden ahogarse muy fácilmente en un plato pequeño de agua. Por esta razón, es mejor darles agua de otra fuente como una esponja o un trozo de fruta (por ejemplo, una manzana o un melocotón). Los grillos podrán succionar la humedad de la esponja o de la fruta.
  3. Debes mantener siempre una fuente de comida y de agua en el tanque para que los grillos puedan comer y beber cuando lo necesiten. Mantén la comida fresca cambiándola una vez a la semana. Si les das fruta, asegúrate de reemplazarla cada día para que no se pudra ni produzca bacterias en el tanque.
    • Los grillos no comen en exceso, así que no te preocupes por la posibilidad de sobrealimentarlos.
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Cosas que necesitarás

  • tanque
  • lejía
  • trapo
  • cajas de cartón para huevos
  • avena, harina de maíz o comida para grillos
  • esponja húmeda o fruta

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