Descargar el PDF Descargar el PDF

¿Quieres un café pero el clima es demasiado cálido para una taza de café caliente? Considera preparar café frío en lugar de usar los métodos tradicionales de preparación en caliente. Es una deliciosa y fácil manera de preparar el café, aunque requiere un tiempo hacerlo. Lo más probable es que todo lo que necesitarás para preparar un café frío ya esté en tu cocina, ¡así que comienza con ese café ahora!

Parte 1
Parte 1 de 2:

Preparar el café y el equipo

Descargar el PDF
  1. El mejor café viene de granos recién tostados, así que trata que los granos hayan sido tostados localmente. Si no encuentras granos locales, tan solo busca un grano de café que hayas disfrutado anteriormente.
    • Si tienes un molino, compra granos de café que no hayan sido molidos. Moler los propios te dará un café frío más fresco y de mejor sabor.
  2. Este puede ser una jarra, un frasco grande, o tu cafetera de prensa francesa, con la prensa fuera.
    • Para evitar que se filtren sabores o químicos en el café, trata de encontrar un contenedor que esté hecho de vidrio. El vidrio no reaccionará con el café y no filtrará ningún químico en la bebida.
    • Hay algunos productos especiales que están hechos específicamente para preparar café frío. Si quieres hacer mucho café frío y te gustan los aparatos modernos, considera invertir en uno de estos sistemas. [1] [2]
  3. Querrás moler alrededor de una onza de café por cada taza de agua que usarás. Determina cuántas tazas de agua caben en tu contenedor y entonces usa las onzas de café de acuerdo a ello.
    • Si te gustan las bebidas frías muy fuertes, usa más café por cada taza de agua. Depende de ti, ¡así que experimenta con la ración para encontrar la que te guste!
    • Hay un poco de debate en cuando a qué tipo de café usar. Algunos expertos dicen que es preferible el café de molido medio que el fino. Esto es porque permite una extracción más lenta y prolongada del sabor del café en el agua. [3] Otros abogan por el café de molido fino, pues obtendrás mayor extracción de los granos. [4] Puesto que las opiniones varían, trata de moler los granos de ambas maneras y averigua cuál es el que te gusta más.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Rich Lee

    Director del programa Coffee & Food de Spro Coffee Lab
    Rich es el director del programa Coffee & Food de Spro Coffee Lab en San Francisco, una compañía con sede en California que se especializa en café artesanal, cócteles experimentales y ciencia de alimentos culinarios. Junto con su equipo, Rich se esfuerza por ofrecer una experiencia trascendente única, libre de comidas y bebidas estereotipadas.
    Rich Lee
    Director del programa Coffee & Food de Spro Coffee Lab

    Opta por una molienda gruesa para una preparación fría más tradicional. No hay una sola manera correcta de hacer café de preparación fría. Sin embargo, la preparación fría tradicional se realiza con agua a temperatura ambiente y café molido grueso, y reposa por un mínimo de 12 a 24 horas. Luego, se filtrará a través de un papel o un filtro de metal, se diluirá en agua y se refrigerará.

    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 2:

Preparar el café

Descargar el PDF
  1. Recuerda, quieres apegarte a la medida específica de una taza de agua por cada onza de granos de café. Así que si en el recipiente caben seis tazas de agua, debes poner 6 onzas de granos de café en él.
    • Una vez que los granos hayan estado en el agua por alrededor de diez minutos, agítalos. [5] Esto te asegurará que tengas una completa extracción de sabor de todos los granos.
  2. Permite que el café se remoje durante 12 a 24 horas, dependiendo qué tan fuerte quieres que sea el café frío. [6]
    • Ocasionalmente puedes agitar la mezcla mientras se remoja para asegurar la saturación uniforme de los granos de café.
    • Algunos recomiendan colocar la mezcla de café en el refrigerador. Si bien esto no es necesario, pues el café no se echará perder a temperatura ambiente, el resultado será una bebida aún más fría al finalizar el proceso.
  3. Puedes filtrar la mezcla de diferentes maneras. Una manera sencilla es poner una coladera de alambre con un pedazo de gasa o un filtro de café grande sobre una jarra. Después simplemente vierte el café húmedo a través de este. El objetivo es deshacerte de todos los posos de café, dejándote con una deliciosa bebida fría.
    • Si usas una prensa francesa, coloca el émbolo en la prensa y presiónalo con cuidado hacia abajo hasta que todo los posos de café estén en el fondo de la prensa francesa.
    • Si después del filtrarlo una vez aun tienes algunos posos en el café, pasa el café por el filtro por segunda vez.
    • Una vez que toda la bebida haya sido vertida, quedarán posos en el fondo del contenedor. No viertas este exceso de posos en el filtro, ya que no añadirán nada a tu producto final.
  4. Ahora tienes un café frío no diluido para disfrutar con hielo, leche o crema y el edulcorante de tu preferencia.
    • Considera hacer un almíbar simple para añadir a tu café frío. [7] A diferencia del azúcar regular, que no se disolverá en el café frío, el jarabe simple combina bien con el café frío.
    • El café frío puede guardarse en el refrigerador durante varias semanas, solo mantenlo cubierto. A diferencia del café caliente, el café frío no caducará con el tiempo. [8]
    Anuncio

Advertencias

  • El café frío puede ser muy fuerte. Para solucionarlo, dilúyelo con agua o hielo. Algunas personas diluyen café y agua a una proporción de 50-50. La proporción depende de tu gusto.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • una jarra, un contenedor grande o una prensa francesa
  • 4 tazas de agua
  • 4 onzas de granos de café
  • una coladera de metal
  • gasa, filtro de café, o una bolsa para hacer leche vegetal

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 8477 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio