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Las calcomanías están diseñadas para pegarse en el vidrio y mantenerse ahí por mucho tiempo. Desafortunadamente, esto significa que te será muy difícil quitarlas y también que te tomará tiempo hacerlo. Si quitas una calcomanía de manera muy agresiva, puedes dañar tu ventana. Con los productos y métodos adecuados, puedes quitar la calcomanía y el residuo adhesivo sin dañar la ventana de tu vehículo.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Rascar la calcomanía

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  1. El calor soltará el adhesivo que está detrás de la calcomanía y hará que sea más fácil quitarla. Usa una secadora con la función más alta de calor. Sostenla sobre la calcomanía hasta que veas que los bordes se crispen. [1]
    • También puedes usar una pistola de calor. Estas se usan para hacer que el pegamento se seque y la puedes encontrar en cualquier tienda de mejoras del hogar. Pueden emitir más calor que una secadora y, por esa razón, son una mejor opción para las calcomanías grandes o para las más difíciles de quitar. [2]
  2. La mayoría de tiendas de mejoras para el hogar vende paletas de plástico que están diseñadas específicamente para quitar calcomanías y otros objetos planos que están sellados con adhesivo. Las paletas de plástico minimizarán el riesgo de dañar la ventana. [3]
    • Desliza la paleta despacio por debajo de los bordes y quita el adhesivo para separar la calcomanía de la ventana. Intenta sostener la paleta paralela a la ventana para minimizar el riesgo de dañar el vidrio.
    • Busca la “Li’l Chizler” porque esa está diseñada específicamente para quitar los adhesivos del vidrio.
    • Es posible que puedas pelar la calcomanía cuando el borde se levante. Es más probable que las calcomanías viejas se partan en pedacitos; por lo general, son más difíciles de quitar.
  3. Si es que no tienes disponible una paleta de plástico, usa una tarjeta de crédito o una tarjeta de biblioteca. Quita el adhesivo sosteniéndola en paralelo y deslizándola por debajo de la calcomanía.
  4. La mejor herramienta para quitar el adhesivo es una cuchilla de afeitar, pero también es con la que tienes más riesgo de dañar el vidrio. Por eso, debe ser el último recurso si es que las rasquetas de plástico no funcionan. Ten mucho cuidado al sostener la cuchilla en paralelo al vidrio y quita los residuos con golpes pequeños. [4]
    • Si la navaja se desafila o si no parece ser efectiva, cámbiala con una nueva en vez de darle la vuelta.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Quitar los residuos de adhesivo

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  1. Si es que pelas o rascas la calcomanía, es posible que aún queden residuos de adhesivo. Los líquidos para limpiar los residuos de adhesivo son químicos para rociar que están diseñados para descomponer este tipo de residuos. Los puedes encontrar en cualquier tienda de mejoras para el hogar. También puedes usar un limpiador de vidrios a base de cítricos. [5]
    • Después de haber aplicado los químicos a los residuos, espera cinco minutos y, luego, intenta limpiarlos con papel toalla.
    • Ambas opciones no son tóxicas, pero igual debes evitar el contacto directo con tu piel.
  2. Si estás tratando de quitar una calcomanía muy grande o si tienes dificultad para eliminar los residuos, tal vez quieras invertir en un eliminador de rayas. Este es una llanta de caucho suave que se añade a cualquier taladro eléctrico y que se puede usar para quitar los residuos de adhesivo. Puedes encontrar este accesorio en cualquier tienda de mejoras para el hogar a 20 dólares más o menos. [6]
  3. Quita los químicos y los residuos restantes con un pedazo de tela sin pelusa. Da toquecitos en el área para quitar todos los líquidos sin dejar manchas.
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