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La toronja es un tipo de cítrico que resulta excelente como bocadillo, jugo o acompañamiento saludable. Tiene un sabor dulce, ligeramente amargo y, a veces, agrio que a muchas personas les encanta. La clave para elegir la toronja más sabrosa es saber qué esperar de una madura. Busca frutos firmes con cáscara gruesa, entre otros signos. Si tienes tus propios árboles de toronja, arranca el fruto con la mano una vez que haya tenido la oportunidad de madurar. Luego, piensa en una forma de servir la toronja para aprovechar al máximo su sabor fresco.

Método 1
Método 1 de 2:

Detectar toronjas maduras

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    Busca un color uniforme en la cáscara de la toronja. Dado que hay algunas variedades distintas de toronja disponibles, el color de la cáscara varía. Sin embargo, las variedades más comunes se parecen a las naranjas y tienen una cáscara de color naranja. Siempre y cuando la cáscara se vea consistente, de seguro terminarás con una toronja madura. No elijas una con manchas a menos que se trate de la variedad oro blanco. [1]
    • Las toronjas rojas y rosadas son las variedades más fáciles de encontrar y suelen parecer naranjas grandes. La cáscara a veces puede tener un tinte rojo.
    • La toronja blanca luce como un limón redondo y tiene una cáscara de color amarillo intenso.
    • La toronja oro blanco es un poco distinta, puesto que es un híbrido entre una toronja blanca y un pomelo dulce. Suele ser verde con manchas amarillas. El color verde y las manchas no significan que la fruta no esté madura.
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    Selecciona una fruta que sea plana en la parte superior e inferior. Inspecciona el lado con la yema pequeña donde estaba el tallo de la toronja. Luego, voltea la toronja para ver el lado opuesto. Cuando estos lados sean planos, la toronja tendrá una forma ovalada en vez de ser perfectamente redonda. La forma ovalada muestra que está madura. [2]
    • La mayoría de las personas eligen toronjas redondas, pero trata de encontrar las que no se vean perfectas. Por lo general, las más redondas se recolectaron muy pronto.
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    Verifica que tenga una cáscara lisa con protuberancias pequeñas. Examina más detenidamente la superficie exterior de la toronja, notando cualquier hendidura pequeña en ella. Aunque la cáscara se sentirá lisa al tacto, podrás ver un montón de estos hoyuelos pequeños a lo largo de ella. Estos hoyuelos son un buen indicador de una fruta madura y saludable. [3]
    • Si una toronja es del todo lisa, es probable que se vea un poco rara. Recuerda que las mejores toronjas con frecuencia no son las más perfectas.
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    Elige una toronja rechoncha que también se sienta pesada. Busca las que se vean grandes y llenas de jugo. Luego, recógelas para realizarles una prueba más minuciosa. Las buenas toronjas se sienten más pesadas de lo que parecen. Si una te sorprende con su peso, es probable que está muy madura. [4]
    • Si una toronja se ve pequeña y se siente ligera, es probable que no haya tenido suficiente tiempo para madurar. Aunque la toronja poco madura aún es comestible, espera que sea más amarga de lo habitual y que tenga menos jugo.
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    Aprieta las toronjas para ver si se sienten firmes en vez de suaves. Apriétalas con suavidad para evitar magullarlas. Si la fruta está madura, su cáscara volverá a su posición original de inmediato. Luego, voltéala unas cuantas veces para apretarla en otras zonas. Asegúrate de que se sienta firme por todos lados. [5]
    • Las zonas suaves o las arrugas ocultas indican que la toronja se está echando a perder. Las zonas suaves pueden deberse a las bacterias o incluso al moho, así que evita cualquier toronja que parezca que está empezando a echarse a perder.
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Método 2
Método 2 de 2:

Retirar toronjas de los árboles

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    Recolecta las toronjas a finales del otoño. El momento exacto en que la toronja madura puede variar en función del lugar donde vives. Como mínimo, una toronja tarda 6 meses en madurar. En las zonas que experimentan veranos fríos, puede tardar hasta un año en madurar por completo. Lo ideal es recolectarla cerca del inicio de la temporada (más o menos en noviembre) y luego esperar más tiempo si es necesario. [6]
    • La toronja crece mejor en las zonas más cálidas, como la parte sur de los Estados Unidos. Puedes dejar la fruta madura en el árbol hasta marzo o incluso mayo. Se pondrá más dulce con el tiempo.
    • En regiones más frías, como el sur de Australia, podría ser necesario recolectar la toronja al principio de la temporada para evitar que se eche a perder. La toronja recolectada más temprano sabe más amarga y más ácida.
    • Para decidir cuándo recolectar la toronja, pruébala. Si no está lo bastante dulce para tu gusto, déjala tranquila. Muchos cultivadores eligen recolectarla hasta abril o mayo.
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    Verifica que la toronja esté madura antes de recolectarla. Uno de los signos más reconocibles es su color. Las toronjas empiezan verdes pero luego se vuelven amarillas o naranjas. Espera a que cambien de color, luego busca las que se vean grandes y llenas de jugo. Selecciona las que se sientan firmes al tacto. [7]
    • Incluso si una toronja parece madura, no significa que todos los frutos del árbol hayan terminado de madurar. Para asegurarte de que todos estén maduros, deja tantos como puedas hasta el final de la temporada de recolección.
    • Ten presente que los frutos en los árboles separados pueden madurar a un ritmo distinto. Si tienes tiempo, revisa cada toronja antes de recolectarla.
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    Primero recolecta las toronjas de la parte exterior del árbol. No todas las toronjas maduran al mismo tiempo. Las más alejadas del tronco suelen madurar primero. Cuando salgas a recolectar las toronjas, empieza con esas. Revísalas para asegurarte de que tengan la consistencia adecuada antes de retirarlas del árbol.
    • Los cítricos no siguen madurando después de su recolección. Asegúrate de que las toronjas hayan terminado de madurar y que tengan el sabor deseado antes de retirarlas del árbol.
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    Gira la toronja con la mano para sacarla del árbol. La toronja fresca es muy fácil de recolectar. Agarra con firmeza la parte inferior de la fruta y luego gírala hacia la izquierda o hacia la derecha. Se deslizará del tallo sin ninguna dificultad. Si tienes tijeras de podar, también puedes cortar el tallo. [8]
    • La mayoría de las toronjas crecen en lo que se conoce como árbol enano. Los árboles enanos son tan pequeños que incluso los niños pequeños pueden alcanzar los frutos. Recolectar toronjas no requiere herramientas especiales, pero lleva una escalera en caso de que alguna esté fuera de tu alcance.
    • Algunas toronjas pueden caer del árbol antes de recolectarlas. Aún son aptas para su consumo, pero primero revisa si tienen insectos u otros signos de daños.
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    Coloca las toronjas suavemente en una canasta. Aunque puede ser tentador tirarlas o dejarlas caer, eso puede magullarlas. Ten cerca un recipiente de almacenamiento portátil y accesible. Coloca las toronjas una por una en su interior. Asegúrate de que no se caigan mientras transportas el recipiente a casa. [9]
    • Las toronjas magulladas se echan a perder con más rapidez. Cuídalas para mantenerlas frescas por más tiempo.
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Consejos

  • Si planeas utilizar las toronjas de inmediato, puedes dejarlas en la encimera por una semana. De lo contrario, mantenlas en un cajón del refrigerador hasta por 3 semanas. [10]
  • Si vas a recolectar otros tipos de cítricos, trátalos de la misma forma que lo harías con una toronja. Otros cítricos maduran en distintas épocas del año, pero los signos de madurez son los mismos. [11]
  • Para los árboles de toronja que mantienes, equilibra la cantidad de fertilizante y agua que les brindas. Si te excedes, tendrás frutos con una cáscara más gruesa y menos jugo. [12]
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