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Si notas que tu caballo no actúa con normalidad o camina de forma extraña, podrías tener que hacer que lo revisen para determinar si sufre de laminitis. Esta enfermedad puede afectar a los caballos de cualquier edad y debes observar la presencia de sus signos. Si no conoces los síntomas de la laminitis o qué debes hacer para tratarla, este artículo te ayudará a identificar los síntomas en tu caballo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Reconocer la laminitis o infosura

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  1. La laminitis es una enfermedad que causa cojera en los caballos. Antes se asociaba principalmente a los ponis con sobrepeso, pero esta puede afectar a los caballos de cualquier edad o tamaño.
    • Esta enfermedad provoca el debilitamiento de las láminas, las cuales unen el hueso pedal al interior del casco. El hueso pedal de los caballos se separa del interior del casco. Por lo tanto, este hueso puede girar y, en ocasiones, incluso penetrar la suela. Cuando penetra la suela, se denomina “infosura”.
    • Esta unión está compuesta por una capa no viva y una capa viva sensible, al igual que las uñas y los lechos ungueales. La separación ocurre cuando esta capa se desprende.
  2. La etapa temprana de la laminitis se llama etapa aguda. En ella, el caballo ha desarrollado laminitis, pero el casco aún no se ha separado. [1]
    • Préstale atención al estado de ánimo de tu caballo. Él podría lucir triste y su apetito podría ser menor al habitual. [2]
    • El caballo tratará de evitar el ejercicio, ya que caminar será doloroso. También podría mantenerse de pie de forma diferente a la habitual para tratar de aliviar el dolor. Por ejemplo, podría empujar sus patas delanteras hacia adelante para aliviar la tensión. [3]
    • Observa si hay cambios en su forma de caminar, como no poder dar vuelta con facilidad, especialmente en las superficies duras. Incluso si parece estar bien cuando camina en superficies suaves, la forma en la que se comporta sobre las superficies duras podría delatarlo. [4] Asimismo, el caballo podría querer cambiar una pata por otra en todo momento. [5]
  3. El casco podría crecer de forma diferente, creando anillos extraños. Además, la línea blanca podría crecer más de lo normal en un anillo. [6] Podrías notar que los cascos tienen escamas o parecen desmenuzarse cerca de los bordes.
    • También palpa los cascos, ya que podrían estar calientes al tacto durante las etapas tempranas. [7]
  4. Cuando tu caballo inicie las etapas tempranas de la laminitis, la frecuencia cardiaca y la respiratoria pueden empezar a elevarse. La frecuencia cardiaca podría elevarse de 60 a 120 latidos por minuto, mientras que la frecuencia respiratoria puede cambiar de 80 a 100 respiros por minuto. [8]
  5. La etapa subaguda de la laminitis ocurre cuando la laminitis ya tiene 3 días, pero aún no hay un desprendimiento. Los síntomas son en realidad menos notorios en esta etapa, pero son los mismos de la etapa aguda, como el aumento de la frecuencia cardiaca y el cambio de la postura al caminar. [9]
  6. Sus patas estarán doloridas, por lo que no querrá apoyar su peso sobre ellas. Una postura común es balancearse hacia atrás, depositando la mayor parte del peso en sus patas traseras. Esto hace que parezca que el caballo se está inclinando hacia atrás. También es difícil hacer que el animal se mueva. Si encuentra una forma de estar de pie que le resulte cómoda, rehusará moverse para que no le cause dolor. La etapa crónica empieza cuando el casco se desprende. [10]
    • Observa si el caballo quiere descansar. Si el caballo quiere recostarse o descansar con más frecuencia de la normal, esto puede ser signo de un problema. Asimismo, si el caballo rehúsa a salir de su box o a caminar, es probable que sea un signo de que la laminitis ha llegado a la etapa crónica. [11]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Tratar la laminitis o infosura

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  1. Descríbele en detalle lo que observes. Tomale la temperatura a tu caballo, la frecuencia cardiaca y la respiratoria. Todo dueño de un caballo debe contar con un estetoscopio que funcione y un termómetro rectal a mano, y debe saber cómo usarlos.
  2. Si tu caballo muestra signos de cojera, no le obligues a ejercitarse. Si se encuentra a una distancia considerable de casa, debes transportarlo en un remolque. Coloca una cama de virutas grueso de 10 o 12 cm en su box. Estas virutas brindarán un almohadillado a tu caballo, lo que le ayudará a aliviar parte del dolor.
  3. Adoptar las siguientes medidas antes de que el veterinario llegue hará que su trabajo sea más fácil y le brindará a tu caballo el alivio que tanto necesita.
    • Emplea la terapia con frío. Esta es prácticamente la misma que se emplea en los humanos. [12] Colocarás hielo debajo de las patas del caballo, tal como lo harías con una rodilla o un tobillo lesionado en una persona. Puedes aplicarle el hielo al caballo usando un caldero o cubo con hielo y agua, o unas botas con hielo. No le dejes el hielo colocado durante más de 30 minutos. [13]
    • Adminístrale un analgésico antiinflamatorio no esteroide. Estos tipos de analgésicos ayudan a aliviar el dolor, evidentemente, pero también pueden aliviar la inflamación. Por ejemplo, puedes darle a tu caballo Equioxx, Danilon o fenilbutazona (“Bute”). [14] No debes administrarle estos medicamentos al caballo si consume esteroides, ya que consumirlos juntos está contraindicado y puede ser una combinación mortal. Siempre habla con el veterinario antes de darle algún medicamento de venta con receta a tu caballo.
    • El tratamiento para la laminitis puede variar dependiendo de la gravedad de la condición; sin embargo, durante muchos años, la medida principal es hacer que tu caballo inicie un régimen de fenilbutazona, la cual es un potente antiinflamatorio. Esto y el uso de calzado apropiado que brinde soporte son dos tratamientos empleados para ayudar a aliviar el dolor o la enfermedad.
  4. El veterinario revisará la presencia de los síntomas indicados anteriormente examinando al caballo; él está mejor capacitado para detectar los síntomas. También podría hacerle una radiografía para examinar el interior del casco. [15]
    • Pregúntale durante cuánto tiempo deberás administrarle antiinflamatorios a tu caballo. Cuando le administres algunos de estos medicamentos (como Bute) a tu caballo, podrías tener que descansar un día después de aproximadamente una semana. [16]
  5. Este medicamento puede aumentar el flujo de la sangre hacia las láminas, lo que ayuda a aliviar la condición en algunos casos. Esta también puede sedar a tu caballo hasta cierto punto, lo que le mantendrá calmado y hará que sea menos probable que sufra una lesión aún mayor. [17]
  6. Recurre a un herrador ortopédico (uno con cualificaciones adicionales para el tratamiento de las condiciones como la laminitis con calzado corrector) para que evalúe al caballo. Él podría aliviar parte de la presión ejercida en la pata mediante el uso de herraduras o botas especiales. También puede evaluar al caballo para determinar si el uso de plantillas es necesario. Sé cuidadoso si vas a aplicar alguna medida por tu cuenta, ya que si lo haces mal, podrías inclinar el ángulo del casco y posiblemente precipitar el hueso pedal, penetrando la suela del casco. [18]
    • Puedes cortar un pedazo de espuma gruesa del tamaño del casco. Este debe tener un grosor de unos cuantos centímetros para ponerle un apósito acolchado al caballo. [19]
  7. En ocasiones, la laminitis surge debido a que el caballo tiene sobrepeso y come pasto fresco, pero no siempre es el caso. Otras enfermedades pueden provocar episodios de laminitis. Las investigaciones sobre esta enfermedad aún continúan, ya que sus mecanismos y los mejores métodos de tratamiento y prevención aún no se comprenden por completo. [20]
    • Un examen importante para determinar la causa es medir el nivel de azúcar en la sangre del caballo, ya que demasiada azúcar en el sistema es un factor de riesgo para esta enfermedad. [21]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Prevenir la laminitis

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  1. Ciertos pastos son demasiado azucarados para los caballos, quienes no pueden digerir el almidón. Con frecuencia, el pasto en primavera y otoño es demasiado azucarado, así como el que se siembra especialmente para el ganado. Si bien los expertos no están seguros de la razón, este exceso de almidón en el cuerpo del caballo puede provocar la laminitis. [22]
    • Evita alimentar a tu caballo con pasto para ganado y también evita hacerlo pastar justo después de una helada. Asimismo, el pasto muy consumido puede desarrollar un contenido de azúcar demasiado alto para tu caballo.
  2. Si bien los caballos pueden consumir un poco de cereal en sus comidas, trata de no darles demasiado. Debes limitar en particular los cereales ricos en melazas. Al igual que el pasto demasiado azucarado, demasiados granos pueden causar un exceso de almidón en el cuerpo del animal, lo que provocará laminitis.
    • No le des más de 1,3 o 1,8 kg de cereal a tu caballo por comida.
  3. Una infección en otra parte del cuerpo también puede provocar laminitis. Por ejemplo, una yegua que no expulsa toda la placenta puede desarrollar una infección. A su vez, esta yegua puede desarrollar laminitis.
    • Otras enfermedades también pueden provocar laminitis, como la enfermedad de Cushing. Ten cuidado con la laminitis si tu caballo tiene la enfermedad de Cushing.
  4. Si tu caballo recientemente ha recibido un tratamiento con esteroides, asegúrate de observar si presenta los síntomas de la laminitis. Debes prestar atención en particular cuando tu caballo haya consumido una dosis muy alta de esteroides.
    • Ten en cuenta que los esteroides y bute no deben consumirse de forma concomitante; esto puede ser mortal. Si tu caballo desarrolla una laminitis posterior al consumo de esteroides, siempre consulta con el veterinario antes de administrarle bute para aliviar el dolor.
  5. Otro factor que puede provocar laminitis es hacer que los caballos trabajen de forma muy extenuante sobre superficies duras, como el hormigón o cemento. Asimismo, los caballos con sobrepeso pueden sufrir de laminitis, ya que el peso adicional agrega presión en los cascos. [23]
  6. Si no mantienes cortos los cascos de tu caballo, este puede presionarlos de forma excesiva. Esta presión puede dañar las láminas, lo que a su vez puede provocar laminitis.
    • Contrata a un herrador local para mantener cortos los cascos de tu caballo. Además de recortarle los cascos, el herrador sabrá qué signos de la laminitis se deben observar, así podrá identificarla antes que tú.
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Consejos

  • Agrega un suplemento para cascos a la comida de tu caballo, como Farrier's Formula si está disponible en tu localidad, o algo similar. Los suplementos ayudarán a fortalecer las cascos del caballo.
  • Pídele a tu herrador que le dé al caballo un recorte correctivo de cascos y un recorte de realineación. El recorte correctivo restaurará la forma y función adecuadas de los cascos. El recorte correctivo permitirá que los cascos vuelvan a estar sanos. El recorte de realineación recorta la punta hacia atrás para que quede alineada con el hueso. Al realinear el recorte, el hueso pedal vuelve a colocarlo en la posición correcta. El proceso de crecimiento total de una nueva cápsula de casco para reemplazar la anterior toma hasta un año. Debes dejar que el caballo tenga recortes de laminitis a largo plazo. Esto evitará la reaparición de la laminitis. Los recortes revertirán la laminitis.
  • Remoja el heno del caballo en un balde durante la primavera y el verano. Esto eliminará los azúcares del heno. No es necesario que remojes el heno durante el otoño y el invierno, a menos que sea propenso a ahogarse.
  • Solo dale al caballo henos como el heno de Bermuda. El heno d debe probarse con un 10% o menos de carbohidratos no estructurales. El heno de pasto es más saludable para los caballos porque no tiene tanto almidón.
  • Pídele al veterinario que le dé a tu caballo una receta para medicamentos para la tiroides. La medicina tiroidea ayudará a que el caballo desarrolle nuevas láminas en sus cascos. A menos que el caballo tenga un problema de tiroides, solo debes administrarle medicamentos para la tiroides durante la primavera y el verano, ya que hace que los caballos pierdan peso. Tu caballo no tiene que tomar medicamentos para la tiroides durante el otoño y el invierno.
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Advertencias

  • Si bien puedes escuchar distintas opiniones de otros dueños o entrenadores de caballos, no tardes en llamar al veterinario. Mientras más pronto se trate el problema, mayor será la probabilidad de lograr un resultado positivo.
  • Si el caballo llega alpunto de no poder pararse o si el hueso pedal se cae a través de la suela del casco, tendrás que ponerlo a dormir.
  • No alimentes a tu caballo con heno de alfalfa u otro heno con almidón. El heno de alfalfa está cargado de almidón. Este heno hará que tu caballo contraiga laminitis.
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