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Si tú y tu esposa se han distanciado, es posible que desees restablecer la conexión que solían compartir antes de que la separación sea permanente. Una vez que hayas reflexionado profundamente sobre qué es lo que falló y estés seguro de que deseas mantener la relación, recuérdate a ti mismo que es posible reavivar el romance. Luego, toma medidas específicas para demostrar tu disposición y tu deseo sincero de recuperar a tu esposa.
Pasos
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Pregúntale cómo puedes reconquistarla. Esto puede parecer muy simple o muy directo, pero es la medida más importante que puedes tomar. Pregúntale qué cree que debe cambiar en la relación. Con solo preguntarle, le demostrarás que te importa lo que ella piensa y que estás listo y dispuesto a hacer un esfuerzo en el matrimonio. [1] X Fuente de investigación
- Sé específico con las preguntas y pide respuestas específicas.
- Empieza con algo como "Sé que ha sido difícil últimamente. ¿Qué puedo hacer para demostrarte cuánto significa aún esta relación para mí?".
- Escucha atentamente su respuesta y toma en serio su opinión, aunque al principio te moleste o te entristezca.
- Toma en cuenta que hablar honestamente el uno con el otro probablemente sea el primer paso para volver a encaminar la relación.
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Habla de cualquier cambio en tu propio comportamiento desde que te casaste. Cuando se casaron, se comprometieron a pasar la vida juntos. Además, ambos se casaron con la persona con la que querían pasar la vida. Si te has convertido en alguien diferente a la persona con la que se casó tu esposa (o viceversa), es posible que sea necesario hablar de estos cambios.
- Por ejemplo, tal vez se hayan producido cambios tangibles. Si te has vuelto menos activo o si comes de forma poco saludable y tu cuerpo lo refleja, procura volver a ponerte en forma.
- Si estás más estresado por el trabajo o por cualquier otra cosa (y quizás sea más difícil estar cerca de ti), reconoce que esta es probablemente una razón por la que se hayan distanciado.
- Programa tiempo específico para trabajar en cualquier cosa que necesites cambiar. Si se trata simplemente de pasar más tiempo con tu esposa, comprométete a dedicar algunos intervalos de tiempo a estar con ella cada semana y toma en serio estos compromisos.
- Si gritas con frecuencia o tienes ataques de furia u otras crisis emocionales, consulta con un psicólogo lo antes posible.
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Busca ayuda para los problemas que te cuesten resolver por tu cuenta. Si bien vivir un estilo de vida más activo físicamente y tratar de estar disponible son medidas que puedes tomar por tu cuenta, los cambios más significativos del comportamiento pueden requerir ayuda profesional. Si tienes problemas de adicción o si no puedes controlar las emociones, busca ayuda. Visita a un médico o a un psicólogo para que te ayude a identificar los problemas específicos con los que quizá tengas dificultades y sigue sus consejos en cuanto a las medidas que puedas tomar para resolverlos.
- Si sufres de algún tipo de adicción (al alcohol, a las drogas, a Internet o a cualquier otra cosa), visita a un profesional médico lo más pronto posible.
- Reconoce que el abuso físico de cualquier tipo no solo es ilegal, también es un signo de que necesitas ayuda profesional.
- En resumen, habla de cualquier problema que sea externo a la relación para que no siga teniendo un efecto negativo en tu matrimonio.
- Dile a tu esposa sobre el esfuerzo que haces al hablar de problemas serios. No solo hará que ella se sienta feliz de oírlo, sino que también te motivará a tomar tus propios esfuerzos seriamente.
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Disfruta. Aunque suena un poco egoísta a primera instancia, mantener una rutina saludable en los demás aspectos de tu vida (incluyendo hacer las cosas que disfrutas) demuestra que estás seguro de que tu matrimonio se puede salvar. No descuides el hecho de estar disponible para tu esposa, pero cuida de ti mismo haciendo las cosas que disfrutas para asegurarte de mantener un estado de ánimo saludable.
- Al demostrar que eres capaz de seguir adelante con tu propia vida, también demuestras que eres capaz de mantener una conversación madura y sensata.
- No juegues con su compasión ni trates de culparla actuando dramáticamente o enfatizando cuánto duele estar sin ella. Es una actitud inmadura que no funcionará por mucho tiempo.
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Respétate a ti mismo y respeta a tu esposa no hablando negativamente de ella. Si tienen hijos en común, es muy importante que recuerdes que es totalmente inapropiado que les hables mal de ella. Esto tendrá efectos negativos en todos los involucrados, sobre todo en tus hijos. Además, ciertamente no ayudará a mejorar la relación con tu esposa.
- Si tienen hijos, simplemente diles que tú y tu esposa los aman y que todo se resolverá.
- Haz algo similar con los amigos en común. Solo diles que esperas que las cosas se resuelvan y que amas y respetas a tu esposa.
- Si vuelven a estar juntos, la relación solo tendrá complicaciones a causa de cualquier cosa negativa que hayas dicho de tu esposa.
- Si sigues enamorado de ella, compórtate de esa manera.
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Sé paciente. Recuerda que no te casaste de la noche a la mañana. Tampoco será fácil reconquistar a tu esposa. Concéntrate en el proceso de identificar problemas específicos en la relación, abordándolos uno a la vez y restableciendo el vínculo saludable con tu esposa. Comprende que es muy probable que tome tiempo.
- No reacciones exageradamente a los períodos turbulentos. Una conversación difícil, una noche separados e incluso la indiferencia constante no significan que el matrimonio haya fracasado.
- Los momentos difíciles indican la necesidad de mejorar la comunicación, pero eso puede ser suficiente para reavivar el matrimonio.
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Comprométete a dialogar abierta, honesta y sinceramente. Muchas fuentes de tensión en las relaciones se pueden abordar mediante una mejor comunicación. La mejora de la comunicación comienza con la honestidad. Cuando se presente la oportunidad de hablar con tu esposa, prepárate para compartir las cosas que crees que son importantes, tanto las buenas como las malas.
- Sé particularmente honesto con respecto a las cosas que crees que fueron perjudiciales para el matrimonio antes de que la distancia creciera entre ustedes.
- Asegúrate de incluir las razones por las que deseas reconquistarla y las razones por las que crees que la relación puede ser una fuente de felicidad saludable y compartida para ambos.
- No evites ninguna conversación que deba realizarse. No niegues ni ignores ningún comportamiento perjudicial del pasado, ya sea que haya sido tuyo o de tu esposa.
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Haz una lista de las fortalezas específicas y de las cosas en las que deben trabajar en la relación. Inicialmente puede parecer ridículo, pero puede ser muy útil hacer una lista de lo bueno, lo malo e incluso lo feo.
- Organiza tus propios pensamientos y prepárate para compartirlos claramente con tu esposa poniéndolos por escrito.
- Haz listas específicas de las cosas que te gustan de tu esposa y de la relación que tienes con ella.
- También haz una lista de las cosas que te frustran acerca de la vida en común anterior.
- Si siguen hablando y si ella está dispuesta a hacerlo, pídele que haga lo mismo y luego compartan las listas el uno con el otro. Esto probablemente conducirá a algunas conversaciones serias, pero importantes.
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Perdona, pide perdón y trata de olvidar. Si realmente quieres reconquistar a tu esposa y tener una relación saludable, ambos deben perdonarse mutuamente por aquellos aspectos del pasado que condujeron al distanciamiento.
- Para mejorar la comunicación (la cual conduce a la honestidad) será necesario que ambos acepten la responsabilidad por las formas en que se hayan lastimado mutuamente en el pasado.
- Ya sea que tu esposa haya hecho y dicho cosas que te hayan herido o que guarde rencor por cosas que hiciste que la hirieron, trabajen para hacer frente a los errores del pasado hablando juntos de estos.
- En el caso de que tu esposa te haya maltratado constantemente, tienes que sopesar seriamente la razón por la que quieres que vuelvan a estar juntos.
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Sé honesto contigo mismo también. La actual separación puede ser el indicio de una buena razón para la distancia entre tú y tu esposa. Si la separación ha sido larga o si el divorcio ya se ha llevado a cabo, esto hace aun más evidente que había problemas serios en la relación.
- Es demasiado difícil lidiar con la separación, sobre todo si no estás listo para dejarla ir. Sin embargo, es posible que simplemente necesites hacerlo.
- Habla con amigos cercanos y con familiares con respecto a cómo te sientes. Ellos te recordarán que eres una persona amada (probablemente sin siquiera decirlo) y te ayudarán a superar la crisis emocional de la separación.
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Evita comportarte desesperadamente. No debes arriesgarte a alejar aun más a tu esposa siendo demasiado agresivo o desesperado mientras intentas recuperar su amor. De la misma manera, no debes permitirte ser demasiado vulnerable, quejarte constantemente o dejarte llevar, pues ninguna de estas actitudes te ayudarán a reconquistar a tu esposa.
- Recuérdate a ti mismo que su actitud hacia ti depende de tu comportamiento actual.
- La calma es más madura y más atractiva que cualquier comportamiento que pueda clasificarse como locura.
- Retírate de una conversación o de un lugar si sientes que empiezas a flaquear emocionalmente.
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No la llames ni le envíes mensajes de texto incesantemente. Si tu esposa no contesta tus llamadas, es posible que empieces a preocuparte (e incluso a desesperarte), sobre todo si tu matrimonio tiene problemas. Es muy difícil adaptarse a un cónyuge que te mantiene activamente a distancia, pero recuerda que no puedes controlar el comportamiento de tu esposa.
- Si no te ha devuelto las llamadas, después de haberla llamado una o dos veces, déjale un mensaje de voz o envíale un mensaje de texto diciéndole que esperas saber de ella pronto.
- Deja de llamarla y de enviarle mensajes de texto.
- Trata de no preocuparte con respecto a lo que hace. No te permitas imaginar los peores escenarios. Reconoce que simplemente es posible que necesite un poco de espacio.
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Dale espacio. Puede parecer contradictorio (y puede ser difícil de hacer) pero darle a tu esposa un poco de espacio les dará a ambos la oportunidad de pensar las cosas. Verbalizar tu intención diciendo algo como “Ambos necesitamos tiempo para pensar y respeto eso”.
- Demuestra tu confianza e independencia reconociendo la distancia actual entre los dos y dando un paso atrás antes de hacer algo que pueda empeorar las cosas.
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Advertencias
- Visita a un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a abordar las fluctuaciones emocionales fuertes y los sentimientos de desesperanza o de soledad extrema si no puedes superarlos.
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Referencias
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