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Un huracán se define como cualquier tormenta tropical o subtropical con vientos de más de 120 km/h (74 mph). Estas tormentas pueden desarrollarse de repente a partir de pequeñas agrupaciones de tormentas durante la temporada de huracanes (por lo general entre finales del verano y principios del otoño), así que vale la pena estar listo en todo momento. Para sobrevivir a un huracán, debes saber cómo prepararte de antemano, cómo capear la tormenta y qué precauciones tomar cuando termine.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Prepararte de antemano

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  1. ¿Vives en un estado de los EE. UU. que reciba huracanes con frecuencia, como Florida, Georgia o Carolina del Norte o del Sur? Los organismos como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) aconsejan estar listo antes del inicio de la temporada de huracanes (es decir, el 1.º de junio). Tus preparativos deben incluir un plan familiar contra desastres y un kit de emergencia de suministros contra desastres que sean fáciles de localizar en un apuro. [1]
    • Un plan familiar contra desastres resume lo que se hará en una emergencia. Planifica tus rutas de evacuación de emergencia, por ejemplo, y trata de tener varias en caso de que una de ellas sea inutilizable. Acuerden en dónde encontrarse si se separan.
    • Hagan simulacros para enseñarles a los miembros de la familia a apagar el agua, el gas y la electricidad. Asegúrate de que incluso el miembro más joven de la familia sepa llamar a los servicios de emergencia .
    • Un kit contra desastres es algo que debes tener listo de inmediato. Debe tener lo básico que necesitarás para sobrevivir por tu cuenta durante por lo menos 72 horas, como comida, agua, un botiquín de primeros auxilios y luces.
    • Una vez que los vientos alcancen una fuerza tropical, la preparación será imposible y tendrás que enfocarte en la supervivencia.
  2. Un generador asegurará que tengas electricidad después de que la tormenta amaine, hasta que vuelva la energía eléctrica. Guárdalo en algún lugar lejos de la lluvia y el creciente nivel del agua. Debes saber cómo usarlo y prestar especial atención a la ventilación adecuada. [2]
    • Siempre asegúrate de que un generador esté puesto a tierra y en un área seca.
    • Nunca conectes un generador portátil a una toma de corriente regular ni lo conectes directamente al cableado de tu hogar ya que puede retroalimentar hacia los cables eléctricos.
    • Para reducir el riesgo de envenenamiento por monóxido de carbono, siempre enciende los generadores afuera y lejos de las puertas y ventanas.
    • Pide una demostración al vendedor si no estás seguro sobre cómo usarlo.
    • Los generadores requieren mantenimiento y pruebas regulares. Asegúrate de seguir las instrucciones para evitar darte cuenta de que no funciona cuando más lo necesites.
  3. Es casi seguro que te quedarás sin electricidad durante un huracán fuerte y no tendrás acceso a las comunicaciones o a la luz. Considera tener a la mano radios y linternas a batería o que funcionen con energía cinética. [3] [4]
    • Un receptor de clima de la NOAA con un repuesto de batería es la mejor opción. Esta radio te permitirá escuchar actualizaciones y pronósticos regulares de la NOAA. Configúralo al modo de alerta durante la amenaza de huracán y asegúrate de que esté cargado.
    • Compra algunas luces eficientes a batería o cinéticas. El MicroPacker LED de Coleman es un buen modelo e iluminará un área pequeña con tres baterías AAA durante varios días. Las luces de energía cinética usan energía mecánica de fuentes como las manijas y nunca se quedarán sin energía.
    • Las varas luminosas también son una alternativa segura. Dado el riesgo de fugas de gas durante una tormenta, debes tener mucho cuidado de no usar velas.
    • También mantén un suministro grande de baterías regulares guardadas en un recipiente hermético.
  4. Una habitación de seguridad es una estructura diseñada para resistir los criterios del gobierno federal para un fenómeno meteorológico extremo, como un tornado o un huracán. A menudo se encuentran dentro de las viviendas, en una habitación interior. Es muy probable que las personas que se refugien en una habitación de seguridad certificada eviten lesiones o la muerte durante una emergencia meteorológica. [5]
    • Las habitaciones de seguridad residenciales están "fortalecidas". Esto significa que han sido construidas para resistir vientos fuertes con un techo, suelo y paredes de concreto más gruesos o reforzados, además de otras características.
    • Las habitaciones de seguridad se pueden añadir a una vivienda o se puede actualizar el diseño de una vivienda para incluirlas. Debes asegurarte de que la habitación sea accesible, tenga un suministro de agua y otros elementos esenciales y sea moderadamente cómoda para sus ocupantes. Las personas a menudo eligen un baño interior para este fin.
    • ¿No puedes costear la construcción de una habitación de seguridad? Si vives en los EE. UU., el gobierno ofrece subvenciones y otros programas de financiamiento. [6]
  5. La mayoría de los daños debido a los huracanes son ocasionados por los vientos fuertes, los cuales pueden ya sea llevarse o destrozar cualquier cosa que no esté bien reforzada. Trata de minimizar los daños potenciales actuando antes de que empiece la temporada. [7]
    • Debido a que los vientos fuertes pueden ocasionar que las ramas y los árboles se caigan, retira de antemano cualquier rama dañada de árbol cerca de tu propiedad antes de que empiece la temporada. Retira los demás restos que podrían salir volando durante una tormenta.
    • Actualiza el diseño del techo, las ventanas y las puertas de tu vivienda para protegerlos mejor. Por ejemplo, puedes instalar ventanas resistentes al impacto, puertas reforzadas y persianas contra huracanes de antemano para protegerte contra los daños durante una tormenta. [8]
    • También puedes pedirle a un contratista que asegure el techo a la estructura de tu vivienda usando abrazaderas o correas de metal contra huracanes.
  6. Toma medidas adicionales si sabes que se acerca un huracán. Incluso si has actualizado el diseño de tu vivienda, hay ciertas medidas que puedes tomar para fortalecerla antes de que empiece la tormenta. [9]
    • Si tienes persianas contra huracanes, ciérralas. De otro modo, sella las ventanas con paneles de madera o cinta adhesiva. La madera contrachapada funciona mejor y usa cinta de cocodrilo en lugar de cinta americana.
    • Asegura las canaletas y bajadas pluviales sueltas y despeja los restos u obstrucciones. También apaga todos los tanques de propano.
    • Revisa que las puertas del garaje estén aseguradas. No las dejes abiertas y sella con paneles de madera cualquier espacio entre la puerta y el suelo. Los garajes que salen volando pueden destruir tu vivienda.
  7. Cuando se vaya la electricidad, tu refrigerador dejará de funcionar y cualquier carne, producto lácteo o alimento perecible que contenga se echará a perder. Es posible que también se corte el servicio de agua. Para darte la mejor posibilidad de sobrevivir, mantén una alacena bien abastecida con alimentos enlatados y no perecibles y agua embotellada (por lo menos para tres días). [10]
    • Llena botellas con agua fresca para beber y guárdalas en tu refugio. Necesitarás alrededor de 4 litros (1 galón) de agua al día por persona y más para cocinar y lavar. Marca el calendario para asegurarte de que el agua para beber se actualice regularmente.
    • Mantén por lo menos un suministro de tres días de comida que no se eche a perder. Esto quiere decir comida enlatada o liofilizada. Haz lo mismo con la comida para mascotas.
    • Durante la etapa de amenaza de huracán, desinfecta la tina y otros jarros grandes y llénalos de agua. Estas fuentes serán cruciales después de la tormenta para beber, bañarse y descargar los inodoros. [11]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Capear la tormenta

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  1. Evacúa . Dirígete al norte si puedes para evitar la tormenta, en donde esta habrá perdido fuerza para cuando llegue. Por ejemplo, si vives en el sur de Florida en los EE. UU., dirígete a Georgia. Si vives en Carolina del Norte o del Sur, dirígete al interior del país. Es mucho más fácil mantener juntas y seguras a la familia y a las mascotas cuando estás lejos de la tormenta en lugar de resistiéndola. [12]
    • Manténganse juntos. Salgan de casa en grupo y usen un solo auto, si es posible.
    • Siempre obedece las órdenes locales en cuanto a la evacuación. La evacuación debe ser una prioridad adicional si vives en una casa móvil, incluso en una fabricada después de 1994. Las casas móviles pueden ser destruidas en los huracanes más débiles de categoría 1.
    • Solo lleva contigo lo que realmente necesites, como tu teléfono celular, medicamentos, identificación, dinero en efectivo y quizás algo de ropa. También lleva contigo un kit médico de emergencia.
    • Llena el tanque de gasolina del auto y date suficiente tiempo. No quieres estar en el auto durante un huracán.
    • Nunca salgas sin tus mascotas. Si no logran escapar de los restos, las inundaciones o los objetos que salgan volando, pueden lastimarse o morir.
  2. Si decides quedarte, tendrás que encontrar un lugar que te proteja a ti, a tu familia y a tus mascotas durante la tormenta. Este refugio no debe tener ventanas ni tragaluces. Si es en tu vivienda, cierra todas las puertas interiores y asegura y refuerza las puertas exteriores. [13] [14]
    • Con suerte, te habrás preparado como se mencionó anteriormente. En ese caso, deberás tener un espacio seguro con todo lo que necesitas.
    • Si no es así, arréglatelas como puedas en el tiempo disponible. Elige una habitación interior con paredes fuertes y sin ventanas. Por ejemplo, un baño interior o armario pueden servir. Incluso puedes protegerte en una tina de cerámica cubriendo la parte superior con madera contrachapada.
    • Como otra alternativa, busca un refugio comunitario. Las áreas propensas a huracanes, como Florida, tienen refugios a través de todo el estado que están abiertos durante las tormentas. Busca uno cerca de ti y lleva cosas como medicamentos, papeles del seguro, identificaciones, ropa de cama, linternas, bocaditos básicos y juegos.
  3. No hagas una carrera contra el tiempo. Llega al refugio antes de que empiece la tormenta. Lleva contigo un radio operado a batería y un suministro de baterías y úsalo para recibir actualizaciones (entre cada 15 y 30 minutos). Para este momento, las franjas externas del huracán ya deberían haber empezado a afectarte. [15]
    • Ten a la mano tu kit de emergencia de suministros contra desastres.
    • Mantente bajo techo en todo momento, incluso si afuera parece tranquilo. El clima durante un huracán puede moderarse y empeorar rápidamente, sobre todo si estás pasando por el ojo del huracán.
    • Mantente alejado de las ventanas, tragaluces y puertas de vidrio. El mayor riesgo durante un huracán viene de los restos o los vidrios rotos que salgan volando.
    • Para obtener una protección adicional, prueba recostarte en el suelo debajo de algo resistente, como una mesa.
    • El agua y la iluminación presentan riesgos de electrocución durante un huracán. Apaga el interruptor principal y los aparatos grandes si pierdes energía eléctrica o te ves amenazado por inundaciones. Trata de no usar aparatos eléctricos, el teléfono o la ducha. [16]
  4. En un huracán grave, pueden suceder muchas cosas. Podrías estar en peligro por el incremento en la intensidad de la tormenta, lastimarte con restos o enfrentarte a alguna otra crisis médica. ¿Qué debes hacer si algo sucede?
    • A menos que haya una amenaza de inundaciones, es probable que lo mejor sea mantenerte bajo techo y refugiado. Los vientos fuertes y los restos que salen volando pueden lastimarte o incluso matarte.
    • Intenta llamar al número de emergencias si tú o tu familia se encuentran en peligro de muerte. [17] Sin embargo, ten en mente que es posible que el teléfono no funcione y que los servicios de emergencia no estén disponibles. Por ejemplo, durante el huracán Katrina, miles de llamadas al 911 no fueron atendidas. [18]
    • Usa los recursos que tengas. Trata las lesiones lo mejor que puedas con un botiquín de primeros auxilios. Si puedes contactar al servicio de emergencias, es posible que por lo menos puedan aconsejarte sobre un plan de acción.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Empezar a reconstruir

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  1. No abandones el refugio hasta que la NOAA o la autoridad relevante te dé la luz verde. Si los vientos amainan, es posible que solo sea el peligroso ojo del huracán, el cual estará seguido del lado trasero de la "pared del ojo" y de vientos fuertes. Puede tomar horas para que un huracán pase.
    • El área alrededor del ojo del huracán es en donde las velocidades de los vientos son más fuertes. También puede generar tornados. [19]
    • Espera por lo menos 30 minutos después de que pase el ojo del huracán antes de entrar en habitaciones con ventanas. Aun así, debes tener mucho cuidado. Para este punto, aún hay una buena posibilidad de que haya restos que salgan volando y rompan los vidrios.
    • Ten cuidado incluso después de recibir la luz verde. Habrá muchos peligros como árboles y cables de alta tensión caídos. No te acerques a ninguno de estos cables . Llama a la empresa de energía eléctrica o al servicio de emergencias para pedir ayuda.
    • Aléjate también de las áreas inundadas. Ten extremo cuidado si tienes que entrar en un área inundada ya que puede haber restos escondidos u otros peligros.
  2. Los vientos fuertes del huracán dañarán muchas estructuras, si no todas. No entres en ningún edificio después de la tormenta a menos que tengas la certeza de que sea estructuralmente seguro. También evacúa lo más rápido que puedas de forma segura si un edificio muestra señales de un daño serio en caso de que colapse. [20]
    • Aléjate si hueles gas, ves una inundación o si el edificio fue dañado por el fuego.
    • Usa una linterna en lugar de velas, fósforos, antorchas o faroles. Puede haber una fuga de gas y podrías ocasionar un incendio o una explosión. Abre las ventanas y las puertas para dejar que el gas escape.
    • No trates de encender la electricidad a menos que tengas la certeza absoluta de que sea seguro. Revisa todas las conexiones eléctricas y de gas antes de encenderlas.
    • Ten cuidado con tarimas sueltas o resbaladizas, restos que puedan caer y mampostería resquebrajada cuando ingreses a una estructura.
  3. Tu primera prioridad durante un huracán es mantenerte a salvo y mantener saludables a tu familia y a tus mascotas. Solo después de esto debes empezar a evaluar los daños. Revisa tu vivienda para ver si hay daños estructurales. Si algo te preocupa, pídeles a las autoridades relevantes que la revisen lo más rápido posible y no te acerques al área hasta que se arregle. [21]
    • Limpia y desinfecta todo lo que podría haber entrado en contacto con aguas residuales, bacterias o derrames de químicos. Desecha también toda la comida que se haya echado a perder. Si estás en duda sobre algo, deséchalo. [22]
    • Asegúrate de que tu sistema de agua funcione de forma segura. Por ejemplo, repara los sistemas sépticos dañados y revisa los pozos para ver si hay contaminación química.
    • Empieza a retirar y reemplazar los paneles de yeso húmedos y otros paneles que podrían albergar moho.
  4. Nunca debes entrar en un sótano inundado. Además del riesgo de electrocución, las aguas pueden ocultar restos o albergar bacterias que vengan de fuentes como las aguas residuales. [23] En cambio, usa una bomba para reducir gradualmente el nivel del agua por alrededor de un tercio cada día hasta que se vacíe por completo.
    • Conecta una aspiradora de seco y húmedo en una toma de corriente en el piso de arriba y empieza a bombear el agua. Mantén el cable lejos de agua y usa botas de goma por seguridad. [24]
    • Si tienes una bomba de gasolina de trabajo pesado, introduce la manguera al sótano por una ventana.
    • Si no puedes drenar el sótano de forma segura, llama al departamento de bomberos y pídeles que lo hagan por ti.
  5. Podrías recuperar algunas de las pérdidas en tu vivienda y tu propiedad si tienes una póliza de seguros que cubra las inundaciones, el viento y los daños por la tormenta. Ponte en contacto con tu proveedor de seguros lo más pronto posible para presentar un informe. [25]
    • Haz una lista de los daños para tus reclamaciones. Toma fotos y videos y conserva los recibos de las reparaciones, los suministros e incluso los costos de hotel.
    • Si tienes que desocupar tu vivienda, asegúrate de que tu compañía de seguros sepa en dónde contactarte. Prueba comunicarte con ellos por teléfono. Muchos proveedores tienen números gratuitos que atienden las 24 horas.
    • En un caso de pérdida total, algunas personas incluso pintan su dirección y el nombre de su proveedor de seguros en su vivienda para atraer la atención de un tasador de seguros. [26]
    • Trata, dentro de lo razonable, de prevenir los daños adicionales. Cubre un techo dañado con una lona, por ejemplo, y cubre las aberturas con madera contrachapada, plástico u otros materiales.
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Consejos

  • La temporada de huracanes es como sigue:
    • En la cuenca del Atlántico (el océano Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México) y la cuenca del Pacífico central: del 1.º de junio al 30 de noviembre.
    • En la cuenta del Pacífico oriental (la cual se extiende hasta los 140° de latitud este): del 15 de mayo al 30 de noviembre.
  • Si alguien necesita tu ayuda, como los ancianos o los enfermos, ayúdalos a ponerse a salvo.
  • Mantente alerta durante toda la temporada de huracanes. El Centro Nacional de Huracanes de los EE. UU. proporciona monitorizaciones y pronósticos gratuitos de huracanes durante toda la temporada. Los medios locales también son una buena fuente de información sobre el camino proyectado, la intensidad y el impacto potencial de una tormenta.
  • Solo sal si es absolutamente necesario. No debe haber ninguna razón para salir de tu vivienda hasta que la tormenta haya pasado.
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Cosas que necesitarás

  • alimentos no perecibles, como atún enlatado, galletas saladas, galletas dulces, pan, etc. (todos los alimentos perecibles deben consumirse antes de la tormenta y desecharse después de ella ya que sin electricidad serán un riesgo para la salud)
  • agua embotellada (es probable que el agua de la zona esté sucia, por lo que debes hervirla incluso meses después del huracán)
  • madera contrachapada y cinta adhesiva para proteger las ventanas
  • unas cuantas linternas a batería o cinéticas
  • muchas baterías de repuesto
  • un radio a batería
  • varas luminosas (son mucho más seguras que las velas)
  • un generador y sus instrucciones (mantenlas cerca o en un lugar accesible en todo momento)
  • entretenimiento, como juegos de mesa, naipes, papel y bolígrafos
  • comida para mascotas y agua adicional, sus jaulas y sus mantas o juguetes preferidos (si tienes mascotas)
  • ropa adicional para todos, incluyendo botas de vadeo a prueba de agua

Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Para sobrevivir un huracán, prepara un kit de emergencia con anticipación, especialmente si vives en un área propensa a tener huracanes. Este kit debe incluir unas cuantas linternas, ropa y por lo menos 3 días de alimentos no perecederos y agua. Antes de que llegue el huracán, protege tu propiedad quitando las ramas muertas y recubriendo las ventanas para evitar daños. Prepárate para empacar los artículos esenciales y poner a tus mascotas e hijos en el auto en caso de que se emita una orden de evacuación. Si no puedes evacuar, acude a un refugio o llama a los servicios de emergencia si te encuentras en una situación peligrosa. Para aprender a reconstruir una casa después de un huracán, ¡sigue leyendo!

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