Descargar el PDF Descargar el PDF

Un edema es un área llena de líquido debajo de la piel, que puede ser producto de varios trastornos. Por lo general, un edema aparece como un área hinchada y abultada en el cuerpo del caballo. Si notas una anormalidad en el caballo, inspecciona el área y evalúa su salud general. El tratamiento apropiado depende de la causa subyacente, así que es esencial obtener un diagnóstico preciso del veterinario. Afortunadamente, los edemas que son producto de problemas comunes como alergias y lesiones menores son muy fáciles de manejar. Otros trastornos, como infecciones o problemas del sistema linfático, pueden ser graves y requerir atención de emergencia.

Método 1
Método 1 de 3:

Administrar los primeros auxilios

Descargar el PDF
  1. Lávate las manos antes y después de tocar el edema. Frótate las manos con jabón y agua caliente al menos por 20 segundos. Lávate de nuevo después de examinar o tratar el edema. [1]
    • La higiene de las manos impedirá que los gérmenes se transmitan al y del área problemática.
  2. Enjuaga la herida abierta con agua tibia, luego enjuágala con una solución salina o yodada. Cúbrela firmemente con un vendaje elástico limpio hasta que el veterinario la examine.
    • No apliques ningún ungüento medicado después de limpiar la herida a menos que el veterinario lo recomiende.
  3. Mueve la piel suavemente para ver si pasa por encima de la hinchazón o si la protuberancia se mueve con la piel. Fíjate si el área es suave o dura, o si tiene la consistencia de la gelatina. Presiónala con la punta del dedo y observa si la huella queda marcada por un segundo o más. [2]
    • El hecho de que la piel se mueva o no sobre el área hinchada te ayudará a ti y al veterinario a determinar su ubicación.
    • La suavidad es un signo de que es un edema y de que está lleno de líquido. La dureza indica que es un tejido cicatrizal o un tumor. Por lo general, si el área tiene la consistencia de la gelatina, entonces es un hematoma.
    • Lo más probable es que el bulto sea un edema si la huella queda marcada, como si presionaras un malvavisco. Esto se conoce como "edema con fóvea". Si la piel vuelve a su sitio inmediatamente, lo más probable es que el bulto sea un hematoma o un tejido inflamado.
  4. Si tienes un termómetro rectal digital y sabes cómo usarlo, lubrícalo e insertálo suavemente en el recto del caballo. La temperatura normal debe oscilar entre 37 y 38 °C (99 y 100,5 °F). Una temperatura de más de 39 °C (102 °F) puede indicar una infección grave.
  5. Dile cómo se siente el bulto, cuál es la conducta general del caballo y cuándo empezaron los síntomas. Dile también cuál es la temperatura del caballo (si la tomaste), si ha tenido una lesión y cualquier otro detalle importante. Pregúntale si debe examinar al caballo, si la situación es una emergencia y si hay algo que debas hacer antes de que llegue. [3]
    • Asegúrate de tomar en cuenta cualquier corte o rotura en la piel, pues estos son generalmente los lugares en los que entran las bacterias que causan la celulitis y el edema.
    • Debido a que el edema es un término médico general, usa palabras descriptivas como “lleno de líquido”, “caliente al tacto” y “supurante”. Describe detalles como la consistencia, el tamaño y la ubicación del bulto, o si una huella queda marcada después de presionarlo. [4]
    • Si el veterinario necesita examinar al caballo, instala un enchufe de extensión al aire libre. Hacerle un ultrasonido puede ser de mucha utilidad.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Manejar las causas comunes

Descargar el PDF
  1. Al llamar inicialmente al veterinario, este puede recomendar que enjuagues el área con agua fría o que apliques hielo. Congelar el área regularmente por 48 horas puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. [5]
    • Aplicar hielo es recomendable en el caso de edemas y otras formas de hinchazón como consecuencia de una lesión o una infección. [6]
    • Habla con un veterinario si el caballo no muestra signos de mejoría en 1 a 2 días.
  2. Si es posible envolver el área, hazlo usando un vendaje limpio que haya sido remojado en agua tibia y una cantidad generosa de sales de Epsom. Mantén el vendaje en su sitio por 20 minutos. Cuando lo quites, seca el área cuidadosamente.
    • Las sales de Epsom ayudan a extraer el exceso de líquido del área.
  3. Las reacciones alérgicas a las picaduras son comunes y relativamente fáciles de tratar. Limpia el área con un solución salina o yodada al menos una vez al día y quita cualquier depósito costroso o escamoso. Pide al veterinario que te recomiende una crema con corticosteroide y aplícala al área afectada como te indique.
    • Si el veterinario lo recomienda, mantén el área vendada. Cambia el vendaje y aplica el ungüento al menos una vez al día o según las instrucciones del veterinario.
    • Para prevenir las picaduras de insectos, usa un repelente de insectos que sea para caballos. Rocíalo en todas las áreas del cuerpo del caballo 2 a 3 veces al día.
  4. El LCP es una enfermedad que es producto de problemas linfáticos y del sistema circulatorio. Mantén al caballo limpio y seco, especialmente las extremidades inferiores, las cuales debes secar cuando se humedezcan. Asegúrate de que haga ejercicios diariamente, lo cual ayudará a prevenir que se acumule el líquido en sus extremidades inferiores.
    • Si el caballo tiene mucho pelo (o tiene el pelo grueso alrededor de las patas), trata de mantenerlo corto.
    • Los síntomas del LCP incluyen infecciones cutáneas, engrosamiento de la piel, edema y abscesos que afectan principalmente a las extremidades inferiores.
    • El LCP es una enfermedad crónica y es común en caballos con mucho pelo. Es más grave que las picaduras de los insectos o las lesiones menores, pero el cuidado apropiado puede impedir que se agrave.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Tratar trastornos subyacentes graves

Descargar el PDF
  1. Un ultrasonido puede ayudarle a calcular la extensión de una infección o, en el caso de un edema abdominal, a identificar los problemas del tracto digestivo. Si sospecha que se trata de una infección, hará un cultivo bacteriano. De manera adicional, puede ordenar un análisis sanguíneo y pruebas para problemas de ganglios linfáticos, cardíacos, hepáticos, renales y de otros órganos. [7]
  2. Las infecciones graves que causen edemas generalizados requieren antibióticos fuertes, los cuales se deben administrar de forma intravenosa. Una infección puede causar pérdida de líquidos y electrolitos, así que una vía intravenosa también puede ser necesaria para prevenir la deshidratación. [8]
    • Si el edema está relacionado con una infección grave, el caballo puede tener que quedarse en una clínica hasta que los síntomas mejoren.
  3. Las áreas llenas de líquido e hinchadas alrededor del estómago pueden estar relacionadas con un problema del tracto digestivo. Una obstrucción o una úlcera menor puede requerir medicación diurética (la cual reduce la retención de líquido) y un ablandador de heces. La cirugía puede ser necesaria en el caso de trastornos más graves. [9]
    • Dependiendo del problema digestivo subyacente, el veterinario puede recomendar cambios dietéticos. Por ejemplo, el caballo puede necesitar cambiar temporalmente el heno seco y comer dieta especial de gránulos. [10]
  4. Los problemas subyacentes posibles, como enfermedades cardíacas y cáncer, pueden requerir el cuidado continuo de un especialista. [11]
    • Desafortunadamente, los edemas generalizados pueden estar relacionados con trastornos que ponen en peligro la vida, como insuficiencia cardíaca congestiva y cáncer agresivo. Si el caballo está muy enfermo, pregunta al veterinario cómo puedes hacer para que se sienta cómodo. Perder a un compañero es difícil, pero ponerlo a dormir puede ser la mejor alternativa si sufre mucho.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 10 574 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio