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Es fácil utilizar persianas enrollables una vez que entiendes cómo funcionan. No obstante, muchas veces el mecanismo que las enrolla no funciona como debe ser y es necesario hacer algunos ajustes para arreglar el problema.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Enrollar la persiana

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  1. Con una mano, toma el borde inferior de la persiana desde el punto central.
    • Asegúrate de no jalar hacia alguno de los lados del centro, ya que esto podría hacer que la persiana se enrolle de forma dispareja hacia alguno de los lados, lo que puede dañar el sistema. Por lo mismo, no debes tomarla del borde de la derecha o de la izquierda.
    • Varias persianas tienen un cordón en el centro del borde inferior. Si la persiana tiene eso, puedes sujetar el cordón para hacer cualquier ajuste.
  2. Muévela aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) hacia abajo.
    • No sujetes la persiana por mucho tiempo. Tendrás que proceder inmediatamente con el resto de los pasos. Al jalarla hacia abajo, desbloquearás el seguro. Pero si la sostienes en ese lugar por más tiempo, se volverá a bloquear en esa posición.
  3. Tan pronto como hayas jalado la persiana, suéltala. La idea es que se enrolle por sí sola.
    • Si la velocidad y el limite de enrollado están ajustados correctamente, la persiana se enrollará a una velocidad segura y se detendrá a la altura debida sin necesidad de que intervengas.
    • Si la persiana se enrolla muy rápido o muy lento, quizá debas ajustar la velocidad. Asimismo, si no se detienen automáticamente a la altura correcta, tal vez tengas que ajustar la altura. Asegúrate de revisar la sección de “ajustes comunes” para encontrar más información.
    • Si las persianas no suben, es posible que no funcionen. En este caso, revisa la sección de “solución de problemas adicionales” para encontrar más información.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Bajar las persianas

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  1. Toma el centro del borde inferior de las persianas con una mano.
    • Si la persiana tienen cordón en el centro del borde inferior, jala de ahí para bajarla. De lo contrario, tendrás que sujetar el material del borde directamente.
    • No la jales del costado del punto central. De lo contrario, la persiana podría desenrollarse de forma dispareja. En el peor de los casos, podrías dañar el mecanismo para enrollar las persianas permanentemente.
  2. Jala el material hasta la altura deseada y sujétala en su lugar por un par de segundos.
    • La persiana debe desenrollarse hacia abajo sin ningún problema.
    • Mantenerla dos segundos en esa posición bloqueará el sistema para que permanezca en su lugar.
  3. Si lo hiciste bien, esta deberá mantenerse en su lugar cuando la suelte.
    • Si la persiana vuelve a enrollarse, repite el procedimiento anterior pero sujétala abajo por más tiempo antes de soltarla.
    • Si no se mantiene en su lugar sin importar cuanto tiempo la sujetes, es posible que no funcione. Si necesitas más información al respecto, revisa la sección de “solución de problemas adicionales”.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Solucionar posibles problemas

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  1. Usualmente, puedes cambiar la altura a la que se detiene una persiana de más de 60 cm (2 pies) de ancho.
    • Enrolla la persiana hasta el tope.
    • Ubica el dial al lado del tubo donde se enrolla la persiana.
      • Gira este dial en sentido horario para bajar el nivel de la tela y el punto en que se detiene.
      • Gira el dial en sentido antihorario para elevar el nivel de la tela y el punto en que se detiene.
    • Sube y baja la persiana como lo harías normalmente para revisar tus ajustes. Repite los pasos indicados hasta estar conforme con la altura.
  2. Cuando la persiana se enrolla muy rápido o muy lento, puedes hacer algunos ajustes mínimos para solucionar el problema de la velocidad fácilmente.
    • Enrolla la persiana hasta el tope y retírala de su soporte en la pared.
    • Coloca la persiana en una superficie plana y encuentra la pequeña perilla negra al lado izquierdo del mecanismo de enrolle. Identifica la bobina de esta perilla.
    • Gira esta bobina para ajustar la velocidad.
      • Para aumentar la velocidad, jala la bobina mientras giras la perilla negra una o dos veces en sentido horario.
      • Para disminuir la velocidad, haz lo mismo que en el paso anterior pero gira la perilla en sentido antihorario.
    • Vuelve a colocar las persianas en el soporte y revisa si la velocidad está es la adecuada. Si aún no estás conforme, puedes volver a ajustarla.
  3. Cuando las persianas no se enrollan por completo, por lo general el problema se debe a la baja tensión del resorte. En este caso, tendrás que incrementar la tensión del resorte interno para solucionar el problema. [1]
    • Baja la persiana unos 45 cm (18 pulgadas).
    • Retira los soportes de la persiana y desmonta la estructura de la pared.
    • Enrolla la persiana en el rodillo manualmente de manera pareja y ajustada.
    • Vuelve a colocar la persiana en la pared y prueba la tensión una vez más. Quizá tengas que repetir el proceso varias veces hasta obtener la tensión correcta.
  4. Cuando la persiana se enrolla muy rápido o no se detiene por sí sola luego de desbloquearse, suele deberse a que el resorte interno tiene mucha tensión. En este caso, tendrás que liberar parte de la presión para solucionar el problema. [2]
    • Desenrolla la persiana unos 7 a 10 cm (3 a 4 pulgadas). Asegúrate de que la persiana se bloquee en esa posición.
    • Retira los soportes y desmonta la persiana de la pared.
    • Con las manos, desenrolla 45 cm (18 pulgadas) de la persiana.
    • Vuelve a colocarla en la pared y prueba la tensión. Quizá debas repetir el proceso varias veces, desenrollando cada vez un poco más de la persiana, hasta conseguir el efecto deseado.
  5. Si el resorte interno está totalmente suelto, la persiana no se enrollará para nada. En este caso, tendrás que enrollar el resorte manualmente. [3]
    • Retira los soportes y desmonta la persiana de la pared.
    • Desenrolla la persiana hasta la mitad.
    • Con un alicate, gira la espiga que está al lado del resorte en la persiana en sentido antihorario hasta encontrar resistencia o tensión. Suéltalo un poco para que el pestillo de la dirección se ajuste al rodillo.
    • Ajusta o libera la tensión del resorte antes de volver a colocar la persiana en la pared.
  6. Cuando la persiana no se desenrolla para nada, puede deberse a que el resorte se ha quedado enrollado. En este caso, tendrás que soltar el resorte para solucionar el problema.
    • Desmonta la persiana de la pared.
    • Con la ayuda de un alicate, sujeta la espiga que está al lado del resorte en la persiana y gíralo en sentido horario hasta sentir que el pestillo de la dirección se libera de su posición. Una vez que liberes el pestillo, el resorte se desenrollará.
    • Ajusta o suelta la tensión del resorte y vuelve a montar la persiana en la pared.
  7. Si has ajustado la tensión del resorte y aun tienes problemas para subir y bajar la persiana, lo siguiente que debes revisar es el embrague y la cadena.
    • Asegúrate de que la cadena esté en buen estado. Si ves que alguna parte de la cadena está rota, este podría ser el problema. En ese caso, tendrás que cambiarla.
    • Si la cadena está en buen estado, revisa la posición del tope de la cadena. Si se introduce en el mecanismo de enrolle mientras subes y bajas la persiana, este podría ser el problema.
      • Si no puedes enrollar la persiana, jala la cadena hasta que el tope dé con la parte posterior. Si la persiana no se puede desenrollar, jala la cadena hasta que el tope dé con la parte frontal de la cadena.
      • Desmonta la persiana de la pared con la cadena en esta posición.
      • Enrolla la persiana manualmente en la dirección en la que debe ir. Si es muy difícil, enrolla la tela con las manos. Asimismo, si se hace difícil desenrollarla, jálala manualmente hasta que quede en el lugar deseado, pero siempre deja por lo menos dos vueltas de la tela alrededor del rodillo.
      • Vuelve a montar la persiana en la pared.
    • Si no hay problema con la cadena, el problema probablemente esta en el embrague. En ese caso, tendrás que cambiar el mecanismo.
  8. Cuando la persiana se pliega de forma dispareja, más para uno de los lados, puede causar problemas. Generalmente, esto se puede corregir con cinta de pintor. [4]
    • Primero, revisa los soportes de la pared. Si están sueltos, retira y vuelve a colocar la persiana de forma pareja. Ajusta los soportes para asegurarte de que la persiana se mantenga nivelada y quede ajustada al enrollarse.
    • Si los soportes no están sueltos, desenrolla la persiana por completo hasta dejar el rodillo visible. Coloca uno a tres pedazos de cinta de pintor en la unión de la tela en el lado que queda más abajo cuando desenrollas la persiana. Al hacerlo, el problema debería quedar resuelto.
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Cosas que necesitarás

  • persianas enrollables
  • alicate (opcional)

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