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El sellador es un impermeabilizador hermético que se usa para proteger las uniones y los empalmes de una casa del daño y el desgaste. Aunque con frecuencia el sellador se usa para tapar los espacios alrededor de las puertas, las ventanas y otros elementos fijos del hogar, también puedes usarlo a lo largo de las esquinas del piso para sellar el espacio entre la pared y el zócalo. Además de brindar a la habitación un acabado con apariencia profesional, el sellador también la protege de los daños que el agua y el desgaste diario ocasionan. Puedes darle al zócalo un sellado profesional y durable de una manera sencilla escogiendo las herramientas correctas, haciendo un trabajo de preparación adecuado y realizando el sellado de manera cuidadosa. ¡Lee el siguiente artículo desde el paso 1 para comenzar a sellar!

Parte 1
Parte 1 de 6:

Escoge el sellador y la pistola selladora

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  1. Un aspecto del sellado que puede ser confuso para los principiantes es el hecho de que existen muchos tipos de sellador para realizar aparentemente el mismo trabajo. Sin embargo, los diferentes tipos de sellador tienen diferentes ventajas y desventajas, así que es posible que algunas variedades sean más apropiadas que otras para realizar ciertos trabajos. Por ejemplo, el sellador de látex es un tipo de sellador excelente para proyectos en interiores porque no huele mucho, lo cual es importante cuando hay poca ventilación. Además, este sellador tiene propiedades de expansión excelentes, puede limpiarse fácilmente con agua e incluso está disponible en varios colores. Finalmente, puedes pintar el sellador de látex cuando esté seco, lo cual permite que sea prácticamente invisible.
    • Sin embargo, el sellador de látex no es tan durable como las otras variedades, lo cual puede ser un problema si se expone a una gran variedad de temperaturas, climas adversos y uso excesivo.
  2. Como podrías esperar de su nombre, el sellador de látex acrílico es un tipo de sellador a base de una combinación de látex y resinas acrílicas. Esta variedad de sellador tiene todas las ventajas del sellador de látex señaladas anteriormente. Sin embargo, debido a sus propiedades acrílicas, este sellador es más flexible y durable que el sellador de látex común, lo cual hace que sea una buena opción para interiores en los que estará expuesto a un nivel de desgaste alto.
  3. La variedad más fuerte de sellador, que usa silicona como base, puede ser difícil de aplicar pero es adecuado para las condiciones más adversas. La dureza del sellador de silicona hace que sea adecuado para situaciones en las que esté expuesto a una amplia variedad de temperaturas, condiciones climáticas extremas y mucho desgaste. No existe un tipo de sellador que se compare al sellador de silicona en cuanto a protección durable ante cualquier clima.
    • Sin embargo, el sellador de silicona tiene varias desventajas. No puedes pintarlo, lo cual significa que tendrás que conformarte con su apariencia transparente estándar. Además, limpiarlo con agua es difícil, así que los salpicones y goteos durante el proceso de aplicación pueden ser un dolor de cabeza. Finalmente, tiene un olor fuerte antes de secarse, así que es necesario que haya buena ventilación al momento de aplicar el sellador.
  4. Aunque te parezca que combinar diferentes tipos de sellador, como látex acrílico y silicona, podría proporcionar las ventajas de cada material, en realidad, al hacerlo simplemente obtendrás un sellador que no cumplirá con su función. Cada variedad de sellador está formulada especialmente para trabajar sola. Al mezclar un tipo de sellador con otro, probablemente obtengas una sustancia que quizá no se adhiera a las superficies, no se fije, ni proporcione protección adecuada. Para sellar los zócalos, cuya protección del agua es extremadamente necesaria, siempre usa un solo tipo de sellador a la vez.
  5. Si vas a sellar un proyecto relativamente pequeño y sencillo, como sellar los zócalos en el punto en el que se unen con una tina de baño, generalmente puedes comprar y usar "tubos" de sellador pequeños que te permiten estrujar el sellador como una pasta de dientes para facilitar su aplicación. En el caso de proyectos más grandes, puedes usar una pistola selladora y cartuchos para sellar compatibles, que son mucho más rápidos. Aunque puede tomar tiempo acostumbrarse a ellos, al final son la opción más eficiente para los trabajos grandes.
    • La mayoría de pistolas selladoras son bastante económicas ya que cuestan entre 10 a 20 dólares o menos.
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Parte 2
Parte 2 de 6:

Prepara un área de trabajo

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  1. El sellador es muy pegajoso ya que tiende a adherirse a cualquier objeto "suelto" que toque. Debido a esto, es muy importante que te asegures de que la pared y los zócalos estén limpios antes de sellar. La tierra, el polvo, la grasa y la mugre pueden mezclarse o pegarse al sellador y hacer que luzca desagradable. Sin embargo, lo más importante es que estos elementos pueden interferir con la capacidad del sellador de unirse a las superficies a las que deseas que se adhiera. Debido a que uno de los usos del sellador para zócalos es evitar el daño que el agua produce, es necesario que hagas un sellado hermético.
    • Usa agua o un limpiador doméstico, como el de la marca Formula 409, para brindarles al piso, los zócalos y la pared una limpieza profunda. No uses agua y jabón porque esta combinación puede dejar una capa resbaladiza sobre las superficies, lo cual dificulta la capacidad de adhesión del sellador.
    • En el caso de los pisos con una gran acumulación de polvo, aspirarlos es otra opción de limpieza eficiente y rápida. Si tienes la opción, usa el accesorio largo y delgado para "lugares de difícil acceso" de la aspiradora para retirar el polvo de las esquinas.
  2. Aunque el sellado no es de ninguna manera un proceso peligroso, puede ser frustrante si debes volver a hacer un trabajo que ya habías terminado. Para minimizar el riesgo de errores prevenibles, asegúrate de que tu área de trabajo esté completamente libre de muebles, alfombras y otros obstáculos potenciales antes de comenzar. Si tienes niños o mascotas, también debes asegurarte de que se mantengan alejados del área de trabajo colocando barreras o haciendo que otra persona los vigile. No hay nada peor que detener tu proyecto para quitar sellador del cabello de un bebé llorón.
  3. Al momento de aplicar sellador a los zócalos es inevitable que cometas errores. Si es la primera vez que lo haces, lo más común es que los cometas. Afortunadamente, en cuanto al sellado, es difícil cometer errores "graves". Para arreglar la mayoría de errores que cometerás, basta con que uses una combinación clásica de agua y trapos, aunque también puedes usar varios limpiadores domésticos.
    • Además, debido a que tendrás que permanecer con las manos y rodillas sobre el piso durante la mayor parte de la aplicación del sellador, puedes usar rodilleras para que te sientas más cómodo.
    • Ten en cuenta que, como se explicará posteriormente, el agua sola no es efectiva para limpiar los selladores a base de silicona.
  4. Quizá la única cosa más importante que puedas hacer para asegurar un proceso de sellado eficiente y fácil es colocar la cinta con mucho cuidado. Colocar cinta con anticipación te permite proteger la superficie de derrames y asegura que el trabajo de sellado luzca liso, limpio y uniforme. No es necesario que uses cintas adhesivas especiales. Simplemente usa una cinta adhesiva protectora común (también llamada cinta de pintor), una cinta delgada parecida al papel que generalmente es de color marrón o azul.
    • Debes colocar dos tiras de cinta adhesiva protectora a lo largo de cada área que sellarás. Una de ellas debe estar sobre el piso, seguir el largo de los zócalos y estar a punto de tocarlos, mientras que la otra debe situarse sobre la pared aproximadamente a 2 milímetros (1/16 de pulgada) y estar paralela a ella.
    • Generalmente, la opción más fácil a la larga es usar una sola cinta de una sola medida pero también puedes utilizar cintas de varias longitudes siempre y cuando todas estén paralelas a los zócalos y se alineen entre sí.
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Parte 3
Parte 3 de 6:

Sella los zócalos

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  1. Las pistolas selladoras usan cartuchos especialmente diseñados para verter el sellador. Estos cartuchos lucen como tubos cilíndricos largos con un cono puntiagudo y delgado o una "nariz" en un extremo. Antes de cargar el cartucho, toma un cuchillo o una par de tijeras filudas y recorta el extremo de la "nariz" aproximadamente en un ángulo de 45 grados para crear un agujero pequeño e inclinado. Este agujero debe medir solo 3 milímetros (1/8 de pulgada) de diámetro, aproximadamente del mismo ancho de un palillo de fósforo.
    • Corta la punta de los cartuchos con tanto cuidado como sea posible. Es fácil agrandar un agujero pequeño pero es imposible reducir un agujero grande.
  2. Luego, usa la barra perforadora de la pistola (que generalmente es un pedazo rígido de alambre sujeto a la pistola) para perforar unos cuantos agujeros en la membrana del cartucho a través del agujero que cortaste en la apunta. De esta manera, permites que el sellador fluya fácilmente fuera del cartucho. Cuantos más agujeros hagas, más fácil fluirá el sellador. Generalmente es suficiente que perfores entre 4 a 5 agujeros.
    • Ten en cuenta que algunos cartuchos de plástico no tienen una membrana interna. Si no sientes ninguna resistencia mientras uses la barra perforadora, sabrás que ese es el caso.
  3. La mayoría de las pistolas selladoras pueden cargarse mediante los siguientes pasos:
    • Pulsa la palanca con carga de resorte de la pistola selladora y sostenla hacia abajo.
    • Jala la barra de la parte posterior de la pistola (la "barra impulsora") completamente mientras sostienes la palanca hacia abajo.
    • Primero inserta el cartucho en la ranura trasera, luego suelta la punta del cartucho hacia abajo en el espacio de la parte frontal de la pistola.
    • Asegúrate de que el ángulo del corte de la punta esté hacia abajo. Es posible que necesites voltear el cartucho para hacerlo.
    • Finalmente, gira la barra impulsadora de manera que las muescas miren hacia abajo. Jala el gatillo unas cuantas veces hasta que sientas resistencia. ¡Ese será el momento de sellar!
  4. Para practicar, extiende un pedazo grande de periódico sobre el piso y sostén la punta de la pistola selladora contra él. Jala el gatillo ligeramente hasta que el sellador comience a fluir de la boquilla. Cuando el sellador comience a fluir de la pistola, muévelo lentamente hacia atrás mientras mantienes presión constante sobre el gatillo. Haz una línea de sellador larga, delgada y consistente sin dejar ningún espacio o zona gruesa. Cuando termines, levanta la boquilla de la superficie de trabajo y luego gira la barra de presión de manera que las muescas se sitúen hacia “arriba” y opriman la palanca con carga de resorte. Al hacerlo liberarás la presión en el cartucho y detendrás el flujo del sellador.
    • No oprimas la palanca demasiado cuando apliques el sellador porque al hacerlo podrías romper el cartucho, lo cual puede causar un desastre y forzarte a comenzar nuevamente.
  5. Cuando estés listo para sellar, sostén la punta de la pistola selladora contra el espacio en el que la pared y la parte superior de los zócalos se unen. Mantén el agujero de la punta plana contra la pared (esto significa que debes sostener la pistola en diagonal). Gira las muescas del impulsor hacia abajo. Oprime el gatillo con una presión estable y comienza a mover la pistola selladora a lo largo de la longitud de los zócalos a medida que el sellador fluya. Mueve la pistola de manera lenta y uniforme. Continúa a lo largo de toda la longitud de los zócalos. Limpia cualquier derrame con un trapo húmedo.
    • No te olvides de repetir el proceso señalado en el paso de la práctica para detener el flujo del sellador cuando hayas terminado.
  6. Cuando hayas sellado una esquina del zócalo, debes alisar el sellador con tu dedo para asegurarte de que este se asiente en su espacio tan fijamente como sea posible y para que tenga una apariencia uniforme y lisa. Arrastra la punta de tu dedo a lo largo del sellador ligeramente unos cuantos centímetros a la vez. Tan pronto como se acumule una cantidad importante de sellador sobre tu dedo, retíralo con un trapo limpio y húmedo. Limpia cada derrame con un trapo húmedo diferente.
    • No alises el sellador con demasiada fuerza. Simplemente presiónalo ligeramente con tu dedo. Si lo presionas demasiado, podrías desprenderlo de la pared completamente.
  7. Luego, repite el proceso de sellado desde la parte inferior de los zócalos. Mantén una presión firme pero estable sobre el gatillo de la pistola selladora para verter sellador a lo largo del borde inferior de los zócalos. Sellar la parte inferior de los zócalos después de terminar de alisar el sellador sobre la parte superior, asegura que el resto de sellador de la parte superior no se derrame sobre el trabajo de la parte inferior.
    • Cuando termines, alisa el sellador con tu dedo como se describió anteriormente.
  8. Cuando hayas sellado y alisado ambas esquinas del largo de los zócalos como desees, es tiempo de retirar la cinta. Asegúrate de hacerlo mientras el sellador aún este fresco. Si el sellador se seca antes de levantar la cinta, terminarás jalando el sellador de los zócalos junto con la cinta y tendrás que repetir el trabajo. Sujeta un extremo del largo de la cinta y jálalo con cuidado para retirarla de la superficie en un ángulo de cuarenta y cinco grados. Procede lenta y cuidadosamente a lo largo de la longitud total de la cinta. Repite el procedimiento con la otra cinta de longitud diferente.
    • Si usaste varios tamaños de cintas para una sola superficie, retira la cinta de la pared en la misma dirección en la que la colocaste. Por ejemplo, si colocaste tres pedazos de cinta uno sobre otro de izquierda a derecha, también jala la cinta en esa dirección.
    • Sujeta la cinta con cuidado. El sobrante del sellador puede adherirse y manchar la ropa con facilidad.
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Parte 4
Parte 4 de 6:

Sella de manera segura

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  1. En general, sellar no es una actividad peligrosa. Es poco probable que tú y otros estén en riesgo durante el proceso de sellado. Dicho eso, hay cosas que puedes hacer para mejorar tus oportunidades (que son muy buenas) de terminar el sellado sin riesgos. Lo primero que debes hacer es asegurarte de que tu área de trabajo esté apropiadamente ventilada. Colocar un ventilador o abrir la ventana mejora el flujo de aire hacia toda el área de trabajo, lo cual dispersa el olor y los vapores que el sellador podría liberar. Este aspecto es especialmente importante para el sellador a base de silicona, que tiene el olor más fuerte.
    • Si vas a trabajar afuera, generalmente no necesitarás preocuparte al respecto.
  2. El sellador no es peligroso o corrosivo como ciertas sustancias que se usan para otros proyectos de mejoramiento del hogar. Su verdadero propósito es ser tan inerte como sea posible. Sin embargo, este producto es muy pegajoso y difícil de retirar de la piel y ropa (especialmente cuando se seca), así que es posible que quieras usar guantes cuando trabajes con él para mantenerlo fuera de tus dedos y mangas. Hacerlo también permite que la limpieza sea más rápida y fácil.
    • Es posible que también debas usar gafas protectoras o lentes protectores porque ,a pesar de que es poco probable que suceda, podrías sentir mucho dolor si te cae sellador en los ojos.
  3. Irónicamente la única vez en la que estarás más propenso a herirte será antes de usar el sellador. Ten cuidado de no cortarte al momento de cortar la punta del cartucho del sellador. Si vas a usar un cuchillo, asegúrate de sostener el cartucho con la otra mano lejos de la punta. Siempre aleja el cuchillo de tu cuerpo al momento de cortar y nunca cortes con dirección hacia ti. Cuando no uses el cuchillo o las tijeras, guárdalas en un lugar seguro fuera del área de trabajo.
  4. Finalmente, cabe mencionar que, aunque el sellador es muy seguro, no debe consumirse o inhalarse porque puede causar serios problemas de salud. Si tú o alguien que conozcas consume el sellador accidentalmente, llama a un centro de control de intoxicaciones para solicitar ayuda inmediata.
    • Asegúrate de lavarte las manos después de usar el sellador para asegurarte de no consumirlo accidentalmente mientras comas, bebas, tosas, etc.
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Parte 5
Parte 5 de 6:

Termina el trabajo

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  1. Cuando hayas sellado los zócalos y retirado la cinta, lo único que tendrás que hacer es dejar que el sellador se seque. Los diferentes tipos de sellador tienen tiempos diferentes de secado, así que lee el empaque del sellador para obtener más información. A pesar de la cantidad de tiempo que el sellador tarde en secarse, debes asegurarte de que ni la suciedad ni el polvo interrumpan su fijación. También debes cerciorarte de que los niños pequeños y las mascotas estén alejados del sellador.
  2. Cuando se trata de sellar, es muy común que cometas errores menores. Generalmente, arreglar estos errores a mano "antes" que el sellador se fije usando tus dedos es más simple y fácil que arreglar los errores después de que el sellador se seque. Para hacerlo, simplemente repite el proceso de alisado con tu dedo y usa sellador adicional si es necesario. Si notas un error "después" de que el sellador se haya secado, coloca la cinta nuevamente sobre el área dañada, aplica sellador sobre tu dedo y deslízalo en la hendidura o espacio hasta que se combine bien con el sellador seco que lo rodea. Cuando el sellador se seque, la reparación será casi imperceptible.
    • Si usaste una pistola selladora para tu trabajo principal pero tienes a la mano un tubo pequeño de sellador, quizá te parezca más fácil usar un tubo para hacer retoques en lugar de ensamblar una pistola selladora nuevamente, desechar el sellador y posiblemente limpiar los derrames. ¡Simplemente asegúrate de usar el mismo tipo de sellador que usaste para el trabajo principal!
    • Siempre recuerda retirar la cinta adhesiva mientras el sellador aún esté fresco.
  3. ¡Felicidades, terminaste! Todo lo que queda es arreglar el área de trabajo como lucía antes. Libera la presión en la pistola selladora y retira el cartucho. La mayoría de cartuchos vienen con una tapa para preservar el resto del sellador. Si el cartucho que tienes no cuenta con una tapa, usa un envoltorio de plástico y una banda elástica o cinta. Lávate las manos y el equipo con jabón, agua y un paño. Retira cualquier basura o residuos y coloca nuevamente cualquier mueble, alfombra, etc., que hayas retirado.
    • Cuando uses sellador sobrante después de tiempo, ten en cuenta de que podrías necesitar un clavo o tachuela para retirar el sellador seco de la boquilla del cartucho.
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Parte 6
Parte 6 de 6:

Decide si es adecuado usar sellador

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  1. En general, sellar es un proyecto de mejoramiento del hogar bastante económico y fácil de realizar. Sin embargo, tiene sus limitaciones. El sellador es útil para sellar espacios pequeños y delgados entre los zócalos y el piso o la pared. Sin embargo, no es apropiado para proteger los zócalos, los cuales deben pintarse para evitar el daño que el agua y el deterioro pueden causar. Además, aunque sellar zócalos es excelente para hacer que las esquinas inferiores de una habitación sean a prueba de agua, proporcionan poca protección en contra de fuentes de daño importantes causadas por agua, como tuberías rotas, techos o paredes que gotean, etc. Por lo tanto, es recomendable que selles los zócalos como parte de un plan más amplio para hacer que la habitación sea a prueba de agua, el cual debe incluir pintura, acabado, embaldosado, etc.
    • También es recomendable que no selles los zócalos si el piso o pared es de madera sin acabado. En ese caso, el sellador proporcionará poca protección ante el agua y no podrá formar un sello hermético en la superficie sobre la que se aplique.
  2. El tiempo de sellado varia en base al tamaño de tu proyecto y cuánto tiempo te tome acostumbrarte a tus herramientas. La mayoría de trabajos en una sola habitación pueden terminarse en una o dos horas, mientras que los trabajos más prolongados pueden tomar días. Sin importar el tamaño del trabajo, no debes apresurarte, así que reserva más tiempo del que pienses que necesitarás. Un trabajo de sellado completo puede tomar mucho tiempo a corto plazo. No obstante, si cometes errores en el sellado por hacerlo rápidamente, tendrás que emplear más tiempo a largo plazo.
  3. Generalmente, el sellado es bastante económico. Las pistolas selladoras económicas cuestan entre 5 a 10, mientras que las de más alta calidad pueden costar hasta 20 dólares. Los cartuchos de sellador generalmente no cuestan más de 5 dólares. Además, es posible que necesites comprar cinta adhesiva protectora, un cuchillo o tijeras y guantes. En resumen, no necesitarás gastar más de 30 a 40 dólares. Si ya tienes algunos de estos materiales, gastarás menos.
    • Los costos variarán en base a la cantidad de cartuchos de sellador que deberás comprar. Como punto de referencia, para el zócalo de un baño de 3 m x 3 m (10 x 10 pies), necesitarás aproximadamente entre 1 a 2 cartuchos. Generalmente, es recomendable que compres un poco más de sellador del que creas que necesitarás. Además, siempre puedes guardar el sobrante del sellador para usarlo posteriormente.
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Consejos

  • Si derramas sellador sobre la pared, el piso o cualquier otro lugar no deseado, límpialo inmediatamente con un trapo húmedo.
  • Si solo necesitas hacer retoques pequeños para cubrir cualquier sellador, usa una brocha en ángulo. Se trata de una brocha especial con las cerdas cortadas en un ángulo de 45 grados, en lugar de un ángulo recto como las brochas normales. Moja la brocha ligeramente sobre la pintura y comienza a pintar en la unión con el extremo más largo de la brocha, deslizando la pintura nuevamente desde los zócalos. Puedes rellenar la parte que se encuentra más atrás de los zócalos con trazos normales. Finaliza con trazos hacia arriba y abajo para que no dejes un "borde" de pintura visible.
  • Si es posible, deja que el sellador se seque toda la noche antes de pintar. Si planeas pintar después de aplicar el sellador, puedes cubrir los zócalos con una pintura con bastante brillo (semimate o satinada) para que sea más fácil de limpiar. La pintura de la pared puede ser mate, satinada o semimate dependiendo del uso de la habitación. Si vas a usar diferentes niveles de brillo sobre las paredes y los zócalos, usa un poco de cinta adhesiva protectora sobre la pared, a menos que tengas buen pulso para pintar. Ten cuidado cuando uses cinta adhesiva protectora sobre paredes recién pintadas porque la mayoría de personas indican que es necesario que la pintura seque durante 30 días. De lo contrario, la cinta adhesiva protectora podría retirar la pintura fresca. Sin embargo, puedes conseguir una cinta adhesiva protectora especial para "superficies delicadas" diseñada para usarla sobre áreas recién pintadas.
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Cosas que necesitarás

  • Sellador (cartuchos o tubos)
  • Pistola selladora
  • Cinta adhesiva protectora
  • Cuchillo o tijeras
  • Guantes
  • Gafas protectoras
  • Ventilador (para ventilación)

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