La lechuga y el repollo (col) cortados en tiras finas se utilizan como guarnición de platillos mexicanos, como base de la ensalada de repollo y en muchas otras especialidades en los restaurantes. El corte fino clásico de la lechuga y el repollo no es difícil de lograr en casa. Sigue leyendo para aprender cómo hacerlo a mano, con un rallador o con una licuadora.
Pasos
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Comienza con una pieza de lechuga o de repollo entera. La lechuga iceberg generalmente se sirve con platillos tales como las enchiladas y sobre las tostadas, mientras que el repollo verde es la base de muchas ensaladas picadas.
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Quita todas las hojas que estén visiblemente feas en el exterior de la pieza. Las hojas externas de la lechuga y del repollo tienden a dañarse. La pieza se verá más fresca cuando le quites todas las hojas dañadas.
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Localiza el tallo grueso y acomoda el extremo chato sobre la tabla de picar.
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Golpea la base del tallo de la lechuga contra la tabla de picar. Imagina que hay un clavo sobre la tabla y que estás usando el tallo como un martillo. Golpéalo con toda esa fuerza. Esto separará el tallo de las hojas, ahora podrás sacarlo de un jalón y tirarlo a la pila de compost.
- Ten en cuenta que este método no funciona tan bien con el repollo, así que te resultará mucho más sencillo cortar la pieza a la mitad y a través del tallo y quitarlo luego cortando alrededor de los bordes gruesos del mismo.
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Corta la pieza a la mitad. Voltea la pieza a fin de que el hoyo del tallo quede hacia arriba y corta la pieza a la mitad verticalmente.
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Acomoda la pieza a un ángulo muy pequeño, como de 5 grados, hacia la izquierda.
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Corta la lechuga. Corta solo verticalmente y voltea lentamente tu mitad de la pieza hasta que la hayas cortado toda. Si no quieres tiras largas, simplemente córtalas a la mitad horizontalmente. También puedes acomodar el lado chato de la mitad sobre tu superficie de corte y cortar las tiras tan finas como las desees.
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Repite con la otra mitad de la pieza.
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Listo.Anuncio
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Quita las hojas externas de la pieza de lechuga o repollo fresco. Asegúrate de que no queden partes visiblemente marchitas o dañadas.
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Corta la pieza de lechuga o de repollo en cuartos.
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Pon un rallador de queso o verduras de pie sobre un recipiente grande. De esta manera, la lechuga o el repollo rallado caerá directamente adentro del recipiente.
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Pasa la lechuga o el repollo por el rallador. Las tiras finas de lechuga o repollo comenzarán a caer.
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Continúa rallando hasta que todo el cuarto de lechuga o de repollo esté cortado. Continúa con el trozo siguiente y ralla hasta que tengas una cantidad abundante y deliciosa.Anuncio
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Quita las hojas externas de la pieza de lechuga o repollo fresco. Asegúrate de que no queden partes visiblemente marchitas o dañadas.
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Corta la pieza de lechuga o repollo en cuartos.
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Coloca uno de los cuartos en la licuadora.
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Enciende la licuadora por unos pocos segundos a la vez. Revisa el vaso de la licuadora para verificar cuán finamente cortada está la lechuga o el repollo.
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Sigue enciendo y apagando la licuadora hasta que obtengas la textura deseada. Considera que en algunos restaurantes sirven la lechuga y el repollo en tiras muy finas, así que sigue licuando hasta que tus cuartos de pieza estén cortados a tu gusto. Sin embargo, no licúes demasiado o podrías obtener un puré.
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Retira la lechuga o el repollo de la licuadora. Acomoda la pieza cortada en un recipiente.
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Corta la lechuga o el repollo un cuarto a la vez.Anuncio
Consejos
Advertencias
- Ten cuidado de no cortarte . No cortes demasiado cerca de tu mano y no intentes cortar demasiado rápido hasta que no adquieras práctica.
- Evita usar un cuchillo para carne, porque no podrás cortar tiras lo suficientemente finas.
Cosas que necesitarás
- Lechuga y repollo
- Cuchillo afilado
- Tabla de picar
- Rallador
- Licuadora
Acerca de este wikiHow
Para cortar lechuga o repollo como en los restaurantes, pela y quita las hojas exteriores feas, y quita el tallo cortándolo o golpeándolo sobre una tabla para picar a fin de que se suelte. Corta la cabeza a la mitad, gírala ligeramente y luego corta de manera vertical para tener tiras largas y finas. Para cortar con un procesador de alimentos o licuadora, corta la lechuga o el repollo en cuartos y procésalos unos cuantos segundos por vez hasta que obtengan la textura que deseas. Si quieres aprender a usar un rallador para rallar lechuga, ¡sigue leyendo el artículo!