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¿Los demás hablan de tus zapatos, pero mal? Unos zapatos apestosos pueden ser motivo de mucha vergüenza. Por suerte, aquí tienes ayuda. De hecho, hay muchas formas de quitar el mal olor de los zapatos. Dependiendo de qué tan grave sea el problema, la solución más adecuada en tu caso podría ser simplemente usar unos cuantos ingredientes caseros.

Método 1
Método 1 de 2:

Soluciones rápidas y fáciles

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  1. No por nada este clásico truco es tan conocido. Y es que sí funciona. Esparcir aproximadamente una cucharada de bicarbonato de sodio dentro de un par de zapatos apestosos ayudará a absorber el mal olor y a extraer la humedad que facilita el desarrollo de bacterias. Para obtener mejores resultados, echa el bicarbonato de sodio cuando te quites los zapatos en la noche y sacúdelos antes de ponértelos en la mañana.
    • Esta solución no es recomendable para zapatos de cuero, ya que el bicarbonato de sodio puede resecarlos.
  2. En vez de tirar a la basura el periódico pasado, recíclalo con este truco para quitar el mal olor. Rellena los zapatos apestosos con un bollo de papel periódico, y luego déjalos reposar en un lugar seco durante varios días. Poco a poco el papel absorberá el olor y la humedad del interior de los zapatos, dejándolos como nuevos.
    • También podrías rociar el periódico con tu ambientador o perfume de aroma dulce favorito. Una cuantas gotas de extracto de vainilla pueden funcionar muy bien. [1]
  3. Aunque posiblemente no sería lo primero que echarías en tus zapatos, la arena para gatos sirve específicamente para neutralizar los malos olores, así que es una muy buena opción. Esparcir una cucharada o dos de arena para gatos (limpia) dentro de cada zapato antes de ir a dormir reducirá considerablemente el olor. A la mañana siguiente, no te olvides de sacudir los zapatos para botar los residuos al tacho.
  4. Si eres adicto al café, haz uso de los restos de café molido que generas diariamente para combatir el mal olor de los zapatos. Esparcir un puñado de café molido seco dentro de cada zapato, dejándolo reposar durante unas horas, es una excelente manera de eliminar los malos olores. Es muy importante que uses café molido seco, ya que, si está mojado, dejará humedad en tus zapatos (lo que puede causar que huelan peor antes de que se sequen) y puede manchar la tela de los zapatos más claros.
    • El café molido también funciona muy bien como desodorizante de uso general. Prueba poniendo un recipiente destapado con café molido en el refrigerador. Los resultados serán similares a los que obtienes con el bicarbonato de sodio. [2]
  5. Frotar el interior de cada zapato con un trapo o papel toalla humedecido con vinagre blanco es una muy buena forma de quitar el mal olor. Deja que los zapatos se sequen por completo antes de volvértelos a poner. Si no, simplemente reemplazarás el mal olor por olor a vinagre. Rellena los zapatos con papel periódico arrugado para ayudar a quitar el exceso de humedad si usas demasiado vinagre.
    • Como alternativa, prueba añadiendo vinagre al método con bicarbonato de sodio que te presentamos antes, para que así se forme una espuma burbujeante que cubra el interior del zapato y elimine los males olores. [3]
    • Usa solo vinagre blanco. Otras variedades, como el vinagre de manzana o el vinagre balsámico, pueden manchar tus zapatos.
  6. El alcohol es un desinfectante poderoso. Es muy bueno para matar una gran variedad de bacterias y otros microorganismos. [4] Por esta razón, es perfecto para eliminar de los zapatos las bacterias causantes del mal olor. Remoja un hisopo en alcohol para frotar (también llamado alcohol isopropílico) y pásalo por el interior de tus zapatos. Frota bien, llegando a cada rincón y volviendo a remojar el hisopo, si es necesario.
  7. Estos accesorios de lavandería desechables son baratos y adecuados para combatir el mal olor causado por los pies. Al final del día, coloca una toallita en cada zapato para eliminar los malos olores durante la noche. Para obtener mejores resultados, asegúrate de usar toallitas de secadora perfumadas. Las que no son perfumadas pueden absorber parte del mal olor, pero no dejarán tus zapatos oliendo a fresco.
  8. Según algunos métodos de limpieza, este extraño truco dejará tus zapatos oliendo a fresco al sacarlos del congelador. Supuestamente, dejar los zapatos en el congelador durante la noche mata las bacterias que causan el mal olor.
    • Sin embargo, ten en cuenta que algunas fuentes cuestionan la efectividad de este método. [5] Sería recomendable que lo combines con uno de los otros trucos que te hemos presentado para mayor seguridad, si te urge que tus zapatos huelan bien.
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Método 2
Método 2 de 2:

Combatir el mal olor fuerte

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  1. Cuando tu ropa huele mal, la lavas (ojalá que sí). ¿Y por qué no usar el mismo método para tus zapatos? Para obtener mejores resultados, quita las plantillas y los cordones de los zapatos, y luego pon todas las partes en una funda de almohada o bolsa de lavadora para que estén juntas. Lava con agua tibia o caliente, usando un detergente estándar. Repite el ciclo de lavado para zapatos muy apestosos. [6]
    • Si puedes, deja que los zapatos se sequen al sol. Así, no solo quedarán bien expuestos al aire fresco y podrán ventilarse , sino que también el sol actúa como desinfectante natural para las bacterias causantes del mal olor. [7]
    • Ten en cuenta que esta no es una buena opción para zapatos que se pueden dañar con el agua (como los zapatos de cuero).
  2. Los zapatos que han estado expuestos a sudor, humedad y mal olor de pies durante años pueden tener bacterias y hongos alojados en su interior. Para matar estos organismos, posiblemente haga falta un remojo altamente desinfectante. Este método usa lejía, por lo que no es una buena opción para zapatos oscuros. Tampoco es recomendable para materiales sensibles a la humedad como el cuero. Sigue los siguientes pasos:
    • Remoja los zapatos en alcohol para frotar. Deja que se empapen completamente por dentro y por fuera durante aproximadamente cinco minutos.
    • Deja que los zapatos se sequen al sol. Si el clima no es muy adecuado, usa una secadora a temperatura baja.
    • Mezcla lejía y agua, en partes iguales. Echa esta mezcla en una botella de espray y rocía cada zapato por dentro y por fuera cuidadosamente. Pon la lengua hacia afuera, y saca la plantilla y los cordones, para asegurarte de que el espray llegue a todos lados.
    • Si tienes un espray fungicida, úsalo igual que la mezcla de lejía. En caso contrario, deja que los zapatos se sequen al aire libre antes de ponértelos.
  3. Si tus zapatos huelen realmente mal, puedes probar reemplazando algunas de sus partes para así eliminar la causa del mal olor. Probablemente, lo más efectivo que puedes comprar es un par de plantillas nuevo. Las plantillas se venden como accesorios en la mayoría de los lugares donde se puede comprar zapatos y, por lo general, son relativamente baratas. Además, se sienten muy bien, ya que muchas están hechas para brindar mayor comodidad y apoyo a las personas que pasan mucho tiempo caminando o de pie.
  4. El calor es excelente para matar las bacterias. Esta es una de las razones por las que cocinamos la carne antes de comerla. Puedes calentar tus zapatos en el microondas para matar las bacterias, pero tienes que ser muy cuidadoso al hacerlo. Si calientas por mucho tiempo, puedes dañar los zapatos o el propio microondas. Al igual que con algunos de los métodos que ya te presentamos, este no es un buen método para zapatos hechos de cuero o de materiales sensibles al agua. Tampoco debe usarse con zapatos que tengan piezas de metal. Sigue los siguientes pasos:
    • Remoja un trapo en agua. Frota el zapato por dentro y por fuera, de manera que quede todo húmedo, pero no empapado.
    • Pon los zapatos en el microondas. Quita el plato giratorio si tu microondas tiene uno.
    • Calienta los zapatos a temperatura alta durante 30 segundos. Detén el microondas y, con cuidado, verifica la temperatura con el dorso de tu mano. Si no están calientes, caliéntalos durante otros 30 segundos.
    • Sigue calentando en intervalos de 30 segundos hasta que los zapatos estén bien calientes. Usa un par de pinzas para sacarlos y déjalos secar al aire libre.
  5. Una excelente manera de acabar con los zapatos apestosos es combatir el mal olor donde se inicia, es decir, en los pies. Si mantienes tus pies tan limpios, secos y libres de mal olor como puedas, será más difícil que tus zapatos se vuelvan apestosos.
    • Una manera de mantener los pies frescos es usar talco en polvo. Espolvorear un poco sobre tus pies y medias cuando empieces a sudar ayudará a absorber la humedad y a prevenir las bacterias que causan la formación de malos olores.
    • Para tener más ideas, échale un vistazo a este artículo .
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Consejos

  • Una excelente solución reutilizable es llenar un par de medias o pantis viejas con bicarbonato de sodio, y luego amarrar el extremo abierto. Coloca esto dentro de tus zapatos cuando no los traigas puestos, para que así absorba los malos olores antes de que se puedan formar. [8]
  • Si tienes dinero, comprar un par de zapatos extra puede ayudar a reducir el mal olor. Alternar tus zapatos cada día les da más tiempo para que se ventilen después de cada uso, lo que reduce considerablemente la cantidad de olor que se puede acumular.
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