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Lantus es un tipo común de insulina que se receta para controlar la diabetes. La dosis que necesites dependerá de muchos factores, incluyendo la capacidad de tu cuerpo de producir insulina, tu peso, dieta, nivel de estrés y nivel de actividad física. Si sospechas que necesitas ajustar tu dosis, tendrás que medir la glucosa por la noche. Si tus niveles están fuera del rango recomendado, visita a tu médico para realizar un ajuste.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Reconocer cuándo debes ajustar la dosis

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  1. La cantidad de insulina que recibes en cada dosis de Lantus se basa en muchos factores, incluyendo tu peso. Si has perdido o ganado peso, más de 500 gramos (1 libra), quizás sea hora de ajustar la dosis. [1]
  2. La cantidad de actividad física que realices puede afectar la cantidad de insulina que el cuerpo produce por cuenta propia. Si comienzas o cambias tu régimen de ejercicios, es posible que necesites realizar un ajuste en la dosis de insulina. [2]
    • Además, modifica la dosis si dejas de realizar ejercicio por completo.
  3. El profesional puede informarte en el diagnóstico inicial si cree que la diabetes podría empeorar. Si es así y tu cuerpo produce menos insulina por cuenta propia, tendrás que aumentar la dosis. Pregúntale al médico con qué frecuencia debes evaluarte para ver si los niveles de insulina han cambiado. [3]
    • Si pierdes peso sin explicación, notas que tienes que orinar con más frecuencia, tienes visión borrosa o sientes cansancio todo el tiempo, la diabetes podría haber empeorado.
    • Existen algunos factores que pueden causar el progreso de la diabetes, incluyendo el aumento de peso y el estrés. Si has sufrido recientemente una lesión que dificulta el movimiento, si no comes tan saludable como de costumbre o si tienes otros problemas de salud, podrías aumentar de peso.
  4. Tus niveles hormonales pueden cambiar por varias razones, pero la más probable es si tomas anticonceptivos hormonales. Si empiezas a tomar la píldora anticonceptiva, asegúrate de consultar cómo podría afectar a la dosis de insulina. [4]
    • Tus niveles hormonales también pueden verse afectados por un aumento del estrés, cambios en la tiroides y problemas digestivos. Si lidias con mucho estrés en el trabajo o en casa, o notas que tienes problemas digestivos como diarrea o hinchazón, hazte un chequeo de tus niveles hormonales.
    • Es probable que tu médico te pida que vuelvas una o dos semanas después de haber empezado a tomar la píldora para comprobar tus niveles hormonales. Esto le dará una mejor idea de tus niveles exactos y lo ayudará a determinar cuál debe ser tu dosis de Lantus.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Probar la dosis

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  1. Evita la comida para llevar o las comidas excesivamente grasas o procesadas (como la pasta con salsa de crema o las cenas congeladas) la noche en que pruebes la dosis. En cambio, elige proteínas magras como pollo o pescado y una o dos guarniciones de verduras. [5]
  2. Si sueles hacer ejercicio por la noche, puedes seguir haciéndolo la noche en la que pruebes la dosis. Sin embargo, haz el ejercicio un poco más ligero de lo normal. Si te excedes, podrías afectar a los niveles de glucosa y no obtendrás una lectura real. [6]
    • Por ejemplo, si sueles salir a correr por 30 minutos por la noche, corre por 20 minutos.
  3. Antes de acostarte, y al menos tres horas después de haber cenado, evalúa tus niveles de glucosa. Deben estar entre 80 mg/dL y 250 mg/dL para seguir adelante con la prueba. Escribe el resultado. [7]
    • Si tus niveles de glucosa están por debajo de 80 mg/dL, toma un refrigerio y haz la prueba otra noche. Si están por encima de 250 mg/dL, toma una dosis de corrección de insulina e intenta la prueba otra noche. Habla con tu médico si tus niveles están constantemente fuera del rango objetivo, que suele ser de 80 a 130 mg/dL. [8]
  4. Tendrás que poner una alarma para despertarte en mitad de la noche. Si tu horario de sueño requiere que duermas durante el día, programa una alarma a mitad de camino entre la hora de acostarte y cuando te despiertes. Cuando suene la alarma, mide el nivel de glucosa y anótalo. [9]
  5. Tan pronto como despiertes al día siguiente, haz otra medición del nivel de glucosa. Luego, compara los tres resultados (al acostarte, en medio de la noche y al despertarte). Si se encuentran dentro de un margen de 30 mg/dL, es probable que la dosis esté bien. Sin embargo, si bajan o suben más de 30 mg/dL entre las pruebas, visita a tu médico para que ajuste la dosis. [10]
    • Si los resultados muestran un descenso de más de 30 mg/dL, tendrás que reducir la dosis de Lantus. Si muestran un aumento de más de 30 mg/dL, tendrás que aumentar la dosis de Lantus.
  6. También es importante que controles los niveles de glucosa durante el día. Presta atención a tus niveles de glucosa antes y después de comer. Deben estar entre 80 y 130 mg/dL antes de las comidas y por debajo de 180 mg/dL dos horas después de haber empezado a comer. [11]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Modificar la dosis

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  1. Si tus niveles de glucosa no están dentro del rango apropiado, tendrás que visitar a tu médico para ajustar los niveles de Lantus. No cambies la dosis en casa por cuenta propia. [12]
    • Asegúrate de seguir comiendo y tomando la insulina como lo harías normalmente. No intentes cambiar artificialmente tus niveles antes de ver a tu médico, ya que afectará la modificación que haga de la insulina.
  2. Cuando veas a tu médico, asegúrate de haber anotado tus niveles de glucosa nocturnos y diurnos. Además, informa sobre los cambios en tu estilo de vida o en tu salud que creas que pueden requerir un cambio de insulina. Es posible que tu médico te haga una prueba de glucosa en ese momento o que te pida que vuelvas a hacerte una prueba para asegurarse de que la dosis se ajusta en consecuencia. [13]
  3. Tu médico te informará si debes cambiar la dosis o no y en qué cantidad. Es probable que vuelva a escribir la receta para que recibas la insulina en la dosis adecuada. Empieza a usar la nueva insulina inmediatamente; no esperes a que se acabe tu antigua prescripción.
    • Comprueba tu dosis de insulina regularmente para asegurarte de que la dosis es correcta.
    • Si notas que empiezas a sentirte deprimido, somnoliento, desorientado o con náuseas, tu dosis quizás sea demasiado alta. Visita a tu médico inmediatamente si experimentas estos síntomas.
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Advertencias

  • No modifiques los niveles de Lantus en casa por cuenta propia. Aplicar demasiada o muy poca insulina puede tener graves consecuencias para la salud.
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